Dos días pasaron después de aquella noche. No se habían hablando ninguno de los días siguiente, era como si después de eso, nada hubiera pasado. Todo se había esfumando, como si, todo realmente hubiera sido una mentira, y aún que en realidad lo fue, había algo que era verdadero.

El cobalto estaba de camino al taller de Tails. Sabía que el azabache tenía el viaje así que decidió visitar a su mejor amigo para distraerse.

Sonic:ey, hola amigo –. Saludó acercándose a la mesa donde Tails estaba trabajando en nuevo proyecto.

Tails:oh, hola Sonic, ¿Cómo has estado?

Sonic:bien...supongo –. Contestó levantando los hombros.

Tails:creí que vendrías con Shadow –. Mencionó apretando más una de las tuercas.

Sonic:si bueno, lo de Shadow y yo terminó –. Declaró jugando con su dedo sobre la mesa.

Tails:¡¿Qué?! –. Preguntó atónito.

Sonic:si... –. Asintió lentamente–. Todo fue una mentira, que yo inventé para alejar a Amy.

Tails:p-pero...ustedes dos...

Sonic:¿Hacíamos buena pareja? –. Interrumpió completando la frase–. ¿La verdad, Tails? No creí llegar tan lejos, solo quería mantener a Amy lejos de mi y por eso hice todo esto, pero...no sé, creo que estoy enamorado de Shadow...

El zorrito dejó de hacer su trabajo y puso atención a su amigo.

Sonic:estoy enamorado de Shadow, pero eso ya no importa, porque él está justo ahora en el aeropuerto, esperando un vuelo que lo llevará a París por dos años...

Tails:...Knuckles y yo somos novios.

Sonic:¿De verdad? –. Preguntó sorprendido.

Tails:ocurrió en el viaje a la playa, cuando jugamos a verdad o reto –. Comenzó a explicar sonriendo–. Creí que era una mentira, pero Knuckles lo decía de verdad, y sí, al inicio tenía miedo, digo, estaba Rouge, ¡Por supuesto que no iba a superarla!. Pero entonces...dije lo que sentía y Knuckles me aceptó...

El cobalto frunció el ceño y el zorrito negó sonrieron.

Tails:lo que quieres es...aún que todo haya sido una mentira, tú y Shadow tenían una gran conexión, cada sonrisa y cada gesto delataba que en realidad se querían mucho. Es por eso que lo que te voy a decir es para que reaccione, así que corre. Vé a ese aeropuerto y dile a Shadow los que sientes antes de que sea tarde. Corre.

Sonic:...¡Gracias amigo!

Reacción y comenzó a correr. Tails lo vio irse y sonrió volviendo a su trabajo.

Jamás había corrido tanto en su vida, y es que realmente era de gran importancia encontrar al azabache. Cuando llegó al aeropuerto, con su respiración agitada, a lo lejos vio a Rouge y a Omega. Corrió hasta ellos y los detuvo cuando hicieron los primeros pasos.

Sonic:¿D-donde está Shadow? –. Preguntó tratando de recuperar el aire.

Rouge:aún no llegó, ¿Estás bien? –. Levantó una ceja al ver al cobalto tan agitado.

Sonic:si, estoy bien, ¿Sabes dónde podría estar Shadow?

Rouge:mm, dijo que tenía que visitar un lugar por última vez.

Sonic:...María, ¡Gracias Rouge! –. Agradeció y se lanzó a correr otra vez.

[•❣️•]

El azabache estaba mirando el árbol frente a él. Un hermoso sauce que extrañaría contemplar todas las tardes como solia hacerlo.
Sus orejas se giraron en dirección al bosque, y no se dio tiempo a reaccionar cuando el cobalto chocó con él y ambos rodaron por el suelo.

Shadow:¿Sonic?

Sonic:¡Shadow! Qué gusto que aún no te hayas ido –. Dijo ayudándolo a levantarse.

Shadow:¿Qué sucede?

Sonic:hay algo importante que debo decirte.

Shadow:Sonic...

Sonic:te amo, te amo y te amo mucho, no se que fue lo que pasó pero es así, me gusta todo de ti y no puedo permitir que te vayas a París sabiendo que podría perderte.

Shadow:Sonic...

Sonic:después de aquella noche que tuvimos no estaba seguro de lo que sentía, pero luego de hablar con Tails descubrí que en realidad te amo y yo...

Shadow:¡Sonic!

Sonic:¡¿Qué?!

Shadow:cálmate –. Susurró agarrando el rostro del menor–. Todo está bien.

Sonic:pero...

Shadow:yo también te amo...

El cobalto sintió un alboroto en su corazón y sus ojitos se llenaron de lagrimas.

Shadow:yo también te amo –. Sonrió.

Sonic sonrió y abrazó al azabache dejando salir pequeñas lágrimas. El azabache también sintió ganas de llorar pero contuvo sus lágrimas.
Cuando se separaron del abrazo, el azabache secó las lágrimas del cobalto y le besó la mejilla.

Shadow:¿Cómo supiste que estaba aquí?

Sonic:Rouge me dijo que tenías que visitar un último lugar, así que supe que estabas en María.

Shadow:¿María? –. Preguntó arrugando su frente confundido.

Sonic:mira.

El cobalto le agarró el brazo y subieron a la pequeña colina donde estaba el sauce. Rodearon el árbol y los ojitos rubí de azabache se abrieron sorprendidos.

Shadow:e-es...una...una caléndula amarilla...

Sonic:te dije que encontraría una para tí aún que me costara la vida...bueno, en realidad le pedí a Espio que la sembrara, y ahí está, ¿Te gusta?

Shadow:¡Te amo Sonic! –. Dijo abrazándolo–. Te amo, te amo.

Sonic:yo te amo más –. Sonrió, y luego agarró al azabache por los hombros– ¡Shadow, el vuelo!

Shadow:¡Cierto! Eso significa –. Agarró las manos del cobalto y sonrió–. Qué vendrás conmigo.