Evitando la mirada me dijo que sus padres se habían divorciado hace un año y la causa fue ella,  no me dijo exactamente porque ella fue la razón, quería preguntarle, pero deje que siguiera hablando. También me contó que la despidieron de su trabajo por haber faltado una semana sin ningún tipo de aviso y que la llamada que había recibido era de su ex, a quien ella terminó antes de venir acá.

Aún habiéndome contado esto sentía que ocultaba algo más, no se lo dije.

Diana, rota en llanto se acercó a mi pecho y con la cabeza agachada me pido perdón, perdón por ser una mala amiga, por haber hecho que me preocupara por ella, por haber venido como si nada a quedarse en mi casa, por haberse ido cuando yo necesitaba tener a alguien cerca por la pérdida de mi madre, le dije que no se preocupara, que ahora estoy bien y que no es una mala amiga, que de hecho era la mejor.

Unos minutos después de haberse desahogado, se quedó dormida, la acosté en la cama y apague la música, me eché en la cama improvisada del suelo y me quedo dormido a su lado.