····------


40. Plegaria





"Ser humano es amar. Incluso cuando todo parece demasiado difícil."
—TIME









Llegué a pensar en varios escenarios posibles con lo que me encontraría durante mi camino hasta las últimas bases, sin embargo, nada de mi imaginación podía compararse a lo que mis ojos veían al entrar.

Haber predicho lo peor, no hacía que fuera más fácil el vivir con ello. Porque, ¿Cuál era el punto si al final no puedes cambiarlo?.

Aunque me hallaba aún desorientada, cada paso que daba a la realidad me devolvía a la lucidez que me faltaba.

Habían un sin fin de guardias resguardando la entrada que al principio me negaron el paso pero que luego de ver mi tarjeta y mentir acerca de que Shawn me lo mando, me dejaron ingresar, no sin antes ir con uno de ellos pues no querían arriesgar a que la pareja de su jefe le sucediera algo malo. Siendo eso lo último que me importaba ahora pues ya todo lo malo me estaba sucediendo en ese instante.

El pasillo tenía luces apenas vibrantes alineados en toda la parte superior del lugar. Un lugar que la palabra tenebroso le quedaba perfecto ya que cada paso hacia adelante era el sonido de sollozos que hacía palpitar mi corazón.

Trague saliva cuando el guardia abrió el compartimiento y colocándose al lado derecho para que pudiera hacer la tarea que pensaba que venía a proceder.

—Señor —lo llamé, antes de seguir con mi camino.

—Señorita, Brand —dijo asintiendo con un ligero movimiento con la cabeza.

—Cierre la compuerta. —dije en un seco hablar ya que sentía que mi garganta se haría de piedra en cualquier segundo.

—¿Segura, señorita? No dejamos que vayan solos, ni al señor Men... —lo interrumpí.

—Se mis razones, no las cuestione, hágalo ahora por favor.

El guardia no dijo nada más y cerró las compuertas atrás mío. Mi rigidez seguía intacta mientras que mis pies tomaron la ligereza necesaria para acabar de una vez con este misterio que me hacia desconfiar de todo.

Y cuando menos lo pensé, llegué.

Cantidades de personas sentadas en el suelo apoyadas en la fría pared de metal gris, hombres y mujeres tratando de hallar de confort en si mismos, niños que no pasaban de los diez años en soledad con mantas sobre ellos mientras estaban en el piso. Algunas bandejas tiradas en el piso con migajas de un pan duro, algunos lloraban, otros se sumían en sus pensamientos y algunos dejaron su sufrimiento atrás para verme llegar.

Miradas de confusión, temor, enojo y esperanza. No sabía cuál de todas esas era la indicada para mí solo percibía que todo a mi alrededor parecía decaerse, avance y avance hasta que una mano llena de grasa negra por el suelo metálico me tomó de la muñeca con fuerza haciendo que me agachara hacia la mujer que tomó mi atención.

—Usted... Usted no es de aquí, ¿cierto?. —mencionó con una sonrisa que hizo que mi piel se achinara —Por favor... Ayúdeme.

—Déjala... ¿Es que no ves que es una de ellos? —soltó el hombre detrás de ella que tomó su mano y la alejo de mi. Volviendo hacia el rincón mientras me miraba con el ceño fruncido.

Retrocedí desconcertada. Quería ayudar, pero no tenía como hacerlo viendo a tantas personas pedirlo en sus miradas y llantos. Más al fondo se encontraban un sin fin de literas con tres camas cada una y todas ellas estaban ocupadas de personas apretujadas entre sí.

Llegué a pensar que me volvería loca pues mi impotencia llegó a límites que desconocía, causándome de nuevo aquella ansiedad mientras todas las personas de allí me miraban con extrañeza.

—Señorita... Señorita Brand. ¿Qué hace aquí?. —Oí una vez a mis espaldas que creía que era parte de mi imaginación hasta que la vi.

—Olga... —susurré aliviada al ver una cara conocida pero eso duró apenas unos segundos pues la única persona que consideraba dulce yacía en infierno.

—Niña. Usted no está bien. ¿No debe estar aquí o me equivoco?. —dijo mientras atrás de ella venían las mismas personas que fueron por ella aquel día en la sala médica.

—Olga... ¿Por qué los tienen aquí?. ¿Por qué no me dijo nada?. Pude ayudarle... Yo...

—No, así debe ser. Nosotros elegimos esto. Tiene que irse, señorita... —dijo ella tomando mi mano e implorando que lo hiciera una vez más pero el sonido del susto de la gente y el estruendo de pasos acercándose hizo que me soltara, siendo apoyada por sus familiares.

Giré hacia mi izquierda. Mi corazón palpito con rapidez al ver a quien menos me lo esperaba.

Shawn tenía el mismo semblante frío y amargo de cuando lo conocí o tal vez mucho peor ahora, fue sentir llegar al mismo diablo con todo su ejército detrás. Observe a Niall llegar a lado de uno de aquellos hombres con armas y sus ojos parecían mirarme con aflicción. Volví a mirar hacia Shawn, negando con la cabeza sin poder creer lo que hacía, y volví a temer de él.

Rompiéndolo todo en mi pues mis esperanzas habían sido destruidas al pensar que había logrado salvarlo, que había logrado sacar el tormento que él tenía dentro, que pude vencer su oscuridad pero no era así, nunca había sido así.

—Agárrenla —determinó Shawn hacía los hombres que ahora me tenían sujeta de brazos.

—No... ¡Suéltenme! —exclamé casi en un ahogado lloriqueo.

—Cállate y escúchame ahora —inquirió Shawn tomando de mi rostro con brusquedad haciendo que lo mirase y sentí una lagrima caer al ver que sus ojos ahora me traían desesperación —Te dije que no confiaras en gente que yo no aprobará. Hablaremos de esto cuando despiertes.

Me soltó. Exaltada y confundida por lo último que dijo.

—No... ¡Tienes que ayudarlos! ¡Por favor!... —rogué, sintiendo el roce caliente en mi piel debido al forcejeo que empleaba.

—Niall... Porfavor... —volví a implorar, esta vez al chico que solo podía mirar la escena y viendo que mi última petición de ayuda no vino por mi. —¡Suéltenme!...

Gemí de dolor al percibir una aguja entrar en mi cuello y el líquido frío recorrer por mis venas, dejándome inconsciente al instante.








💫🌎💫








Esa mañana, Neith había descubierto lo que nunca pensó. Rebecca pacto con Legrand un intercambio sólo para verla siendo infeliz, mientras que este último quiso que Neith viera la crueldad hecha persona para saciar su venganza en el hijo del hombre que esclavizo a la mujer que alguna vez amó y colocando a Brand en contra de Shawn. Hans Legrand vio en Neith siendo una mujer llevada por sus emociones pero que sus actos de ayuda reflejaban una idea diferente a lo que las personas de la base A tenían impuesto.

Sin embargo, al igual que Elizabeth Mendes, estaba cegada por el amor y la esperanza de salvar a alguien quién estaba perdido en su totalidad. Hans esperaba que esta vez todo fuera distinto, pues sabía que Shawn era el vivo recuerdo de Oscar, un mounstro que no debía tener ni un poco de amor.

Un gobierno totalitario empezaba a surgir, si la única arma para destruirlo era Neith, lo utilizaría a su favor. Sabía que ella ahora lo odiaba, una emoción que no se puede controlar si algo como tu moral se encontraba en juego de lo que estaba bien y lo que estaba mal. Hans sabía lo que Shawn haría con ella, ahora estaba en sus manos sacarla de ahí y hacer que la llama que se acababa de encender queme todo a su paso.











Hola, nuevo capitulo aquí

Soy la única que tiene la duda si Hans es el malo o el bueno ahora?

Resumen: Descubrimos que Hans estuvo enamorado de Elizabeth, la mamá de Shawn. Quedé así 👁️👄👁️. También descubrimos las deplorables condiciones en que las bases menores viven, haciendo entrever la clase de gobierno que se está manejando. Y ahora que Neith será clave para acabarlo antes de que sea tarde.

No se ustedes pero si ando en shock, je.

NOTA:

💫Por si no llegaron a entender. Hans hizo un trato con Rebecca utilizando el odio que ella tenía con Neith. Hans iba a serla infeliz a la pobre Neith a cambio de que Rebecca le diera la tarjeta de la base para cumplirlo. Rebecca dejándose llevar por sus emociones lo hizo para cumplir su capricho, pero Hans lo hacía con un propósito mayor que ya estamos descubriendo.

💫Recuerden que por las fotos que Hans le mostró a Neith sobre Shawn, llegamos a la conclusión de que Hans lleva sabiendo de la vida de los Mendes desde hace tiempo.

No se olviden de comentar y votar, las amo ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top