—Mmm... Ya que saben la verdad, no tiene sentido que vuelva a disfrazarme de mujer adulta. Los superhumanos, ¿qué son exactamente? Han existido desde siempre, la inmensa mayoría de los héroes fueron en realidad humanos que nacieron con habilidades especiales. Eran llamados «hijos de Dios» o Santos. Pero el número de ellos siempre fue reducido, no lo que hay ahora. Si una personal normal comete un fallo al realizar un hechizo sufre un daño mucho mayor que un mago, pues no está acostumbrado. Deben entrenar para aprender a procesar su energía vital. En cambio, los superhumanos... pueden llegar a morir si usan magia.

Bonnibel estaba dándole vueltas a la cabeza sentada en el tejado de la casa de Marina, llevando un pijama verde a rayas que pertenecía a Goldie. La noche era hermosa, en Hawái la contaminación lumínica era menor que en la Costa del Sol, pero tras el tremendo desastre ahora en la ciudad había muchas menos luces encendidas, pudiendo obtenerse unas inmejorables vistas del cielo nocturno. Aburrida, se dispuso a contar las estrellas del firmamento, y vio a Marina y Jose salir a pasear por la orilla de la playa. Su teléfono móvil sonó y lo teletransportó de inmediato a sus manos. Un número desconocido la estaba llamando.

—¿Será una estafa?

Sin pensarlo dos veces, colgó. Dos segundos más tardes el mismo número volvió a llamar. Si alguien insistía tanto debía ser importante y no alguna empresa queriendo vender algo.

—¿Sí?

—Buenas noches, mi princesa. ¿Cuántos años han sido?

—Tks. ¡Vale ya la bromita, Oliver! ¡Sabes muy bien que la última vez que nos reunimos ni siquiera fue hace 200 años! Fue cuando mis estudiantes tenían 17 años, durante el conflicto polaco-ruso. ¡¿Y cómo has obtenido mi número de teléfono?!

—Oh, venga, no te enfades así, te saldrán arrugas.

—Déjate de chistes, soy un vampiro, no envejezco.

—Ay, Bonnie, de verdad... si es que tienes unas cosas. Como toda persona moderna, solo tengo que buscar en las redes sociales. Tienes perfil de Facebook, solo tuve que echar un vistazo y estaba todo hecho. Sé dónde vives, qué te gusta y a dónde vas.

—Touché. A ver, ve directo al grano.

—No, nada. Solamente tenía ganas de hablar contigo... acerca de ellos dos. Sabes perfectamente qué hay que hacer si se detecta un Viajero, ¿verdad? Hay que exterminarlo.

—...

—G.U.N. los llama de manera diferente. AU creo que les dicen, siglas de Another Universe. Diferencian entre sliders, personas que saltan entre dimensiones, y Viajeros, entidades de un poder inimaginable, capaces de acceder a otros dominios distintos al suyo y...

—Ya, cállate.

—Tu voz está temblorosa, Bonnibel. Como si quisieras llorar. ¿Quieres que vaya a consolarte? Volando desde Tokio a Honolulu tardo solo 5 segundos.

—No. Piérdete, asesino.

—Sabes que no la maté por gusto... Está bien. Buenas noches.

—Buenas noches.