Prólogo

Mike es un un chico de diecinueve años que estudia en la Universidad junto con sus amigos Sparta, Rius, Mayo, Flex y Timba.

De este último se había enamorado a primera vista en un día de vacaciones de verano cuando todos estában en la primaria; lo amaba y mucho, le parecía una persona valiente y capaz de hacer cualquier cosa sin miedo de lo que dirían los demás, decidió guardar sus sentimientos y esperar el momento adecuado para confesarse.

La unica persona que sabía de esto era Flex, él es el mejor confidente de Mike y siempre le había apoyado con esa situación a pesar de que no estaba de acuerdo con él, pues Timba era bastante vago y egoista. No sabía cómo su mejor amigo había logrado enamorarse de un amigo tan patán como él.

-"¿En serio estás seguro de tus sentimientos Mike?"- dijo Flex

-"Ya te lo he dicho mil veces y seguiré diciéndolo. Claro que estoy seguro y de verdad creo que él es el indicado para mi"

Flex esperaba que estuviera en lo correcto, él sabía como se sentía estar enganchado a un amor imposible o tóxico, y no le deseaba eso a ninguno de sus mejores amigos y menos a Mike que siempre se esforzaba en sacarle una sonrisa a todos.

-"Eres tan puro y gentil Mike, te mereces el mundo entero al soportar tantas cosas y ser siempre leal con todos nosotros, somos dichosos de haberte conocido"- dijo Flex mientras abrazaba a Mike antes de que se fuera.

-"Muchas gracias Flex, me siento muy afortunado de haberlos conocido,… ¿Sabes que? Creo que ya llegó el momento de decirle a Timba lo que siento"

-"¡¿En serio?!, ¿Estás seguro?"- preguntó por milésima vez recibiendo una mirada de "¿En serio?" por parte del castaño.

Suspiró.

-"Está bien, solo recuerda que pase lo que pase te apoyaré y no te impedire ni juzgare por esta decisión"

En ese momento Mike se separó del abrazo y se despidió de su amigo. Se fue del dormitorio para dirigirse al suyo.

"Solo espero que encuentres la felicidad que tanto te mereces Mike"

Pensó esperando que Timba no le rompiera el corazón.

Algo curioso de Flex es que siempre acertaba con sus pensamientos o conclusiones en muchas cosas de la escuela como en la vida cotidiana. Pero por primera vez se equivocó.

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