°| Trollino |°

Dormía plácidamente en mi cama, me sentía bastante cómodo, estaba soñando pero no recuerdo de que se trataba. Intentaba concentrarme en los detalles hasta que el ruido del despertador me sacó de mis sueños.

-Me lleva...- dije somnoliento mientras lo apagaba y me levantaba- bueno al final todo vale la pena.

Me levanté de mi cama y me quite mi pijama para ir al baño a asearme para el trabajo. Cuando termine salí de mi departamento y fui por mi coche, pero desde que me levanté tenía la rara sensación de que algo diferente iba a pasar hoy «¿Qué será?» pensaba mientras estaba conduciendo.

...

-¿Vacaciones?- dije con incredulidad, todavía no entendía a qué se refería mi jefe.

-Sí vacaciones, sabes que eres uno de nuestros mejores empleados Trolli ¡y que con tus veintidós años has logrado que esta empresa llegara a ser reconocido por todo el país!

-Ya sé, pero ¿No crees que tres meses es mucho?

-Bueno, como sabes te has saltado muchas vacaciones anteriores y no puedes seguir posponiendolas, hay un límite y tu ya llegaste a ella.

-Pero...

-Vamos Trolli, no lo hago solo por el trabajo, somos amigos y creo que ya te lo merecias. Trabajas todos los días de una manera excepcional pero también mereces un descanso, no todo en la vida es trabajo ¿Sabes?- no sabía que responder, «¿Esta bien que me ausente por tanto tiempo? Me gusta muncho trabajar pues no tengo nada mejor que hacer, supongo que Invictor tiene razón, no me he tomado unas vacaciones desde que empecé a trabajar hace cuatro años»

-Esta bien, acepto- dije con seguridad

-Perfecto, recuerda que serán pagadas así que no te preocupes por el dinero, te lo ganaste- sonrió mientras me estrechaba la mano- ya te puedes retirar, sal a algún lado, haz más amigos y consigue una novia o algo así.

-Gracias Invictor, pero ya sabes que yo no soy una persona muy sociable que digamos.

-Ya bueno solo bromeaba, jejeje

-Oye, se que no es necesario que trabaje hoy pero ¿no te molesta si me quedo al menos hasta las 2:00?

-Vaya, por qué no me sorprende que me preguntes eso- decía sarcástico y gracioso- esta bien, quédate hasta la hora que te plazca, si necesitas algo solo avisame.

-Gracias, me voy a mi oficina- Entonces salí de su oficina para dirigirme a la mia.

«Creo que de esto trataba esa rara sensación de antes» pensaba mientras encendía el ordenador para empezar a trabajar. Pero después de un rato la sensación volvió, como si me estuviera diciendo que algo más faltaba.
«¿Pero qué puede ser?» decidí ignorarlo hasta que saliera del trabajo, tenía mucho que hacer y no tenía tiempo para preocuparme de eso.

°|Mike|°

Cuando por fin sonó el timbre del receso salí corriendo en dirección al salón de Timba, pues estamos en el mismo año pero en diferentes salones.
Cuando estaba a punto de entrar escuché una voz detrás de mi.

-¡Hey! ¡Hola Mike!

-¡Ah! Rius, no te había visto, ¿Cómo estas?

-Bastante bien, y ¿Qué haces aquí?

-Estoy buscando a Timba, ¿Lo has visto?

-Salió de la uni a por una hamburguesa, ya sabes que no le gustan las cosas que venden acá

-¿Y a quien si?- comenté gracioso y empezamos a reír hasta que escuchamos una voz detrás de nosotros.

-A mi sí

-¡AH! ¡Mayo nos asustaste!- empezó a reclamarle Rius

-Perdón, perdón no era mi intención jajaja, por cierto Mike, ¿Qué le pasó a tu cabello?

-Es cierto, está más rebelde de lo usual- dijo Rius mientras que él y Mayo empezaron a tocar mi cabello y a removerlo.

-¡Ya! ¡Que siempre pasa cuando me baño en las mañanas! Esperen déjenme acomodarlo- después de unos minutos por fin se acomodó- ven, ya esta.

-Pero ¿porqué te bañaste esta mañana? Tu no sueles hacerlo, sabemos que te bañas cada semana así que si lo hiciste hoy es que debe ser muy importante.

-Callate tostadora- ante aquél comentario Rius empezó a reírse conmigo.

-¡Ya dejen de molestarme con eso que fue hace ocho años!

-Es que fue épico cuando perdiste la apuesta y te vestiste de tostadora- dijo Rius entre risas.

-Mira que todavía tengo una foto- dije mientras sacaba mi celular y mostraba a un pequeño Mayo de doce años vestido de tostadora en Halloween.

-¿Ah si?- desafió Mayo mientras él también sacaba su celular y nos mostraba una foto de mi hace unos momentos con mi cabello todo alborotado.

-¡Hey! ¡Damelo!- en ese momento Rius no paraba de reír mientras intentaba alcanzar el celular de Mayo «Maldita pubertad que hizo tan alto a Mayo»

-Oye Rius, ¿No te acuerdas de a quién se le ocurrió la idea de vestirme de tostadora?- preguntó Mayo levantando su brazo con su celular mientras seguía intentando alcanzarlo.

-Hmm… creo que fue idea de Timba, recuerda que el siguiente año cuando perdió Raptor lo hizo disfrazarse de conejo, el siguiente a Mike de perro poodle, el siguiente a mi de pollo y a Flex de mapache rabioso

-No era de mapache rabioso era de Stich

-Pero debes de admitir que si parecía uno- en ese momento recordé el por qué estaba ahí y deje de perseguir a Mayo.

-Cierto, oye Rius, ¿Podrias avisarle a Timba que a la salida podría ir al parque que esta por aquí cerca?

-Claro, ¿Porqué?

-Bueno es que…- dudé un poco el decirles y ellos lo notaron.

-Vamos somos tus amigos- dijo Mayo apoyándose en mi hombro en señal de que podía confiar en ellos.

-B-bu-bueno es que- inhale todo el aire que pude y lo solté al mismo tiempo que hable- ¡Es que me voy  a declarar a Timba!- noté que Rius suavizo su expresión mientras que Mayo me veía sorprendido.

-¿En serio?

-…Si…

-…Bueno, supongo que esta bien, yo nunca me he enamorado así que no sé que decirte- me decía Mayo mientras me rodeaba los hombros con su brazo- pero yo te apoyo Mike y si piensas que él es el indicado yo no te impedire nada, eres mi mejor amigo y te deseo lo mejor- terminó de decir mientras removia mi cabello.

-¡Hey! Jajaja, acabo de arreglarlo- esperaba la respuesta de Rius pero el estaba callado- ¿Rius…?

-Ah, perdón es que… me sorprendio lo que acabas de decir- cubrió su ojo izquierdo con sus mechones rojos- me alegro mucho por ti Mike y espero que te correspondan, mereces tener a alguien especial- después se acercó a abrazarme.

-Gracias chicos, me tengo que ir debo buscar unas cosas en mi dormitorio, así que nos vemos- dije mientras me despedía con la mano y me iba corriendo

-Adióós y suerte- decía Mayo mientras agitaba sus brazos, pero Rius solo se despidió con un leve movimiento en su mano, se veía decaído de repente. Después le preguntaré lo que le sucede.