.18.
—Debe tomar una decisión. Si ellas están siendo castigadas con servicio comunitario y sabe que son las responsables. ¿Por qué seguimos aquí?
Sojung se veía molesta y eso la hacía ver mucho más atractiva de lo que hubiera pensado, quisiera conocer cada una de sus facetas y así mismo sus sentimientos, claro está que no desearía volver a verla llorar, odiaria verla triste de nuevo.
—Disculpe director, pero incluso... —Eunbi suspiró a su lado, y es que al parecer ambas muchachas se pusieron de acuerdo en esta conspiración
Después de que le informara a la más alta que no podría quitarle el castigo, no a dejado de cuestionarme, su insistencia es abrumadora y es un encanto ante mis ojos.
—Aunque no es de mí alegría que Jennie y Lisa estén castigadas, se que ellas mismas decidieron asumir las consecuencias de sus actos. Porque son buenas chicas. —aquel último comentario fue para hacerle oído a la mayor.
Suspire con pesadez ya que fui acorralado por ambas.
Ya estoy acabado.
—Tienen razón, están libres de el castigo comunitario. —ambas reverenciaron, dispuestas a irse— Pero necesito hablar con la señorita Kim. —la más baja volteó a verla con un semblante de confusión en su rostro.
—Esta bien. —se dirigió a la más baja- Descuida. —esta asintió bastante confundida, para reverenciar y salir dudosa de mí despacho. Sojung volteó a verme una vez aquella puerta fue cerrada.
—Se que no mereces seguir con este castigo. —asintió aún con seriedad— Pero... —fruncio el ceño levemente, y si, soy una mierda egoísta— su comportamiento agresivo con aquel chico es intolerable...
—¿Está jugando conmigo? —no dudo en interrumpirme— con todo respeto director, ese chico pensó con sus genitales y quiso sobrepasarse, ni siquiera le toque. Si alguien debería de ser reprendido es él por su comportamiento "inapropiado". —sonreí por lo bajo, es tan lista y bella.
—Lo sé, y pienso darle su merecido. No tolero que los muchachos le falten el respeto a las mujeres, eso no es de hombres, es de brutos y salvajes.
—¿Entonces?, ¿cuál es el problema?
—Que no es el único agredido, eres un ejemplo, pero tienes un temperamento fuerte. No sabes controlarte y sueles confrontar rápidamente a casi todos los varones, e incluso algunas chicas. He recibido varias denuncias.
Eres un mentiroso Seok Jin.
—Bueno, no tengo nada que decir al respecto. Es cierto, soy temperamental. —"mierda"— Entonces, ¿cuál será mí castigo?
—Se que eres una excelente alumna, gracias a tus perfectas notas, decidí que solo te harás cargo de la biblioteca cada tarde. Necesito también que estés a disposición de algunos papeleos de preceptoria, se que tu cabeza seria de mucha ayuda. —le sonreí genuinamente.
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Se que estoy siendo una bastarda, estoy manipulando a este buen muchacho y me odio a mí misma por esto.
Pero no me ánimo, ¿debería de decirle lo que ocurre y ver si quiere ayudarme al respecto?
¡Que diablos! Pensará que estoy loca, y si, lo estoy, todo esto es una locura.
Yo no soy así, odio esto, detesto sentirme tan miserable al respecto, porque no son mis valores. Por el amor a Dios, mis padres no me inculcaron esto...
»La falta de respeto« mi mente recuerda como confronte a Park Yu Na, como intente utilizar a Yugyeom.
»La manipulación« ver el rostro de Yoon Gi y ser consciente de que estoy abusando y utilizando su confianza, porque si, se esta abriendo conmigo.
»La falta de empatía« me alegre mediante la tristeza que Sinb padecía, por la humillación de Jennie y Lisa.
Incluso estoy empecinada con un hombre, unos diecinueve años mayor... pero para colmo, casado y padre de familia.
¿En serio quiero arruinar la integridad no solo de aquella familia, sino la propia y la del apellido Jung?
En verdad... ¿estoy preparada para algo asi?
—¡Eunbie! —me detuve en seco con las manos sobre mí pecho.
—Oppa... me has asustado... —intente nivelar mí respiración, él sonrió.
—Lo siento, oye, ¿quieres acompañarme a comprar algunas cosas? —me miro con ojos suplicantes, pero debía de esperar a Sojung asi que...
Mi celular sonó, le dediqué una sonrisa y revise el mensaje.
—¿Todo en orden? —se oía preocupado, mordí mis labios para teclear una respuesta a el mensaje.
—Sowonie empezará a trabajar en la biblioteca... —envie el mensaje— Quedamos a volver juntas, pero con esto... —negué para levantar el rostro y verle— ¿A dónde quieres ir? —él me sonrió emocionado.
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Ambos nos dirigimos rumbo a una galería, ya que se acercaba el cumpleaños de mi madre y realmente quería darle un buen regalo, pensé que una obra artesanal seria lo indicado.
Eunbi fue de gran ayuda para seleccionar una foto familiar, quería que los cuatro salgamos bien, que la foto represente lo que somos como familia y ella pudo hacerme notar aquel sentimiento en el instante en que me dijo "esta se vería perfecta."
—En serio estoy agradecido... —negó para darle un sorbo a su malteada sabor a fresas, sabia que aceptaría una de ellas, después de todo, era su favorita— ¿Sabes? Eunbie solía ayudarme cada año en estás fechas. Que irónico... —comenté cabizbajo.
Y sin ser consciente, un pequeño silencio tomó acto de presencia. ¿Pero qué podía hacer? Extrañaba a mí chica ruda.
—Estoy feliz de poder ayudar, espero que a la señora Jung le guste mucho. —Eun me regaló una dulce sonrisa, dejando de lado cualquier atisbo de incomodidad— El hecho de que hayas elegido un árbol genealógico, —asintió— es realmente conmovedor.
Estoy tan agradecido con esta pequeña chica, nunca me di cuenta, pero siempre estuvo ahí para mí. Aunque no lo hubiese notado antes... aunque no me hubiese querido dar cuenta de ello.
Se que siempre se encontró atenta a mí, soy consciente de que siempre estuvo predispuesta a verme de la mejor manera posible. Porque su corazón es enorme, al igual que sus genuinos sentimientos.
"—Serias esa clase de persona, que quisiera tener en mí vida. Un pedazo de esperanza."
Me resulta inevitable no cuestionarme la verasidad de aquello. En serio desearía que fuera vedad, pero no estoy muy seguro.
Aún así, las risas no se hacen de esperar, al tenerla a mí lado, todo se vuelve un poco más ligero. Las anécdotas de su nueva experiencia de vida me demuestra lo a gusto que se siente a mí lado, no teme ser sincera y decirme lo que piensa de su nueva faceta.
Aquel "yo" al que no logra acostumbrarse del todo aún, y es que no es muy fanática de aquel concurso de bellezas. Se nota.
También se nota lo agradecida que se encuentra con el padre de Sinb, quién le es un claro apoyó moral en este duro recorrido. Porque tal cual ella lo expresa: "Él cree en mí."
Pero...
—Yo también creó en ti. —mí respuesta parece haberla tomado por sorpresa, pero sus ojos me vieron con gratitud y cariño.
—¿En serio? —asenti y no tardó en brindarme una sonrisa— Gracias, oppa... —sus adorables mejillas se tiñeron de un leve rosado.
Diablos, es la niña más hermosa que puedo ver... ¿Cómo no lo note antes?
Aquel bello corazón que se carga sobre su pecho, porque a diferencia de Sinb... la juzgue sin siquiera haberla conocido más haya de lo superficial. Y es que puedo verlo con claridad, ella es la certeza.
—Si pudiera volver en el tiempo, —sus ojos se concentraron en su bebida— realmente me gustaría... —alzo su mirada curiosa y no pude evitarlo, de hecho no lo pensé con claridad— haberte visto a ti.
Corte nuestra pequeña distancia y besé sus labios con lentitud, besé sus labios con ternura, pues quería disfrutar de la sensación.
Quería reconocer aquel sabor dulce y cálido, un simple beso, un poco más que un roce, pero suficiente para cegarme en un momento de debilidad.
Me separé lentamente de ella, en ningún momento me apartó o rompió aquel beso, de hecho por sus labios temblorosos pude comprenderlo.
Fue el primero. Fui el primero.
—Pero no fue el caso... —susurro aún observando mis labios, y aquel timbre de voz resulto tan bajo, que por alguna extraña razón me dolio en sobre manera.
—Yo... —no tenía palabras, aquél beso me había fascinado, era la verdad.
Pero el rostro de Sinb volvió a presentarse como un atisbo de cordura, o remordimiento.
—¿Crees qué no veo como te mirá? Pero lo que realmente me preocupa, es tu repentino interés en su amistad.
Sólo es eso, amistad. Porque esta chica a la que siempre llegué a considerar una mezcla entre sus miedos y fortalezas... al fin la veo por lo que realmente es. Una niña noble y dulce, al igual que vergonzosa y acomplejada. Pero...
—Hoseok, no tienes idea... de lo que soñé por esto. —reconocio bajando su mirada con una tímida sonrisa en sus labios. Y sus manos temblorosas.
Estoy aquí, y no es un sueño.
Tome su mano con un fuerte e inexplicable deseó en mis ojos, quería volver a sentirla.
Pero creo realmente comprender algo complejo al fin, esta chica... puede que me guste en verdad. Y tal vez, Sinb tenia sus razones al reprocharme el modo en que la miraba últimamente, aunque yo no quisiera aceptarlo. Aunque no me diera cuenta.
Y eso me vuelva en un miserable, por abusar de tanto cariño e historia compartida.
Dedicado: kerenENezC 💋
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