Gracias.

Capítulo +18; contiene lenguaje fuerte y alusión al uso y consumo de sustancias dañinas para la salud; se recomienda discreción.

Capítulo 24. 
Gracias.

Jared abrió los ojos repentinamente, sin darle la oportunidad a sus pupilas de adaptarse a la luz que empezaba a colarse por la ventana de la habitación. Aclaró su garganta sintiéndola rasposa, fue un malestar tan extraño que tuvo que llevarse una mano al cuello, dándose cuenta de que su piel en esa zona estaba pegajosa, era sudor; como si hubiera tenido fiebre toda la noche. "Extraño", pensó.

Giró un poco, con cuidado de no despertar a su esposo; Duncan dormía a pierna suelta en su mitad de la gran y cómoda cama. Desde que Cassidy ya no estaba, el sueño de Duncan era un poco más pesado, además de que despertaba hasta pasadas las nueve de la mañana.

Jared miró el reloj sobre la mesa de noche, recién iban a dar las siete.

Suspiró y decidió levantarse, en el baño podría refrescarse un poco y limpiar el sudor en su cuello que se le hizo incómodo.

Descalzo, caminó por el tapete al pie de la cama, hasta el baño. Una vez allí, se aseó y no pudo evitar notar lo pálido que se veía su rostro. Bueno, en los últimos días solo había atendido sus deberes en la oficina, seguramente le faltaba algo de sol; el día anterior, incluso, había terminado bastante tarde, a eso atribuyó sus ligeras ojeras.

Una vez que finalizó en el cuarto de baño, fue de regreso a la cama, pensó que sería perfecto dormir un par de horas más; pero justo cuando estaba por subir al colchón, algo sucedió; no estuvo seguro si perdió el equilibrio, si se tropezó con la pata de la cama o con el tapete, solo supo que tuvo que sostenerse del borde de la mesa de noche, fue algo tan repentino que la lámpara sobre ese mueble se tambaleó.

De inmediato recobró la compostura; bueno, tal vez sí necesitaba dormir un poco más, revisar la pila de facturas todo el día anterior le había dejado agotado, y fastidiado.

Una vez que se acomodó en la cama y se dispuso a cerrar los ojos, el zumbido del teléfono móvil en la mesa de noche fue evidente en la habitación silenciosa.
De mala gana, Jared tomó el artefacto, solo para asombrarse y después enojarse; era Kyle quien estaba tratando de comunicarse, no lo pensó mucho al rechazar la llamada; la pantalla entonces le mostró automáticamente que tenía tres llamadas perdidas del mismo sujeto, todas ellas bastante temprano, la primera incluso en la madrugada.

Exhaló con evidente molestia, arrepentido de haberle llamado; así que pensó que lo mejor era hacer algo al respecto. En un santiamén bloqueó las llamadas provenientes de ese número, y después se echó a dormir.

.

—No tienes buena cara—, dijo Noah, mirándole desde el otro extremo de la gran mesa. Jared y Noah se habían reunido con un par de abogados y contadores para revisar el presupuesto de unos nuevos proyectos de la agencia de seguridad; cuando la reunión finalizó, se les hizo fácil a aquel par quedarse instalados en la sala de juntas.

—El trabajo de oficina realmente no es lo mío— contestó Jared desde detrás de su computadora portátil, suspirando y frotándose los ojos con la mano, habían comenzado a escocerle ligeramente.

—¿De verdad?—, preguntó incrédulo Noah, alejándose un poco de su computadora y girando con su silla, —¿insinúas que hacer hojas de cálculo y revisar contratos no es tan entretenido como recibir una bala mientras haces, lo que sea que haces?

Jared le miró entrecerrando los ojos y negando con la cabeza.

Noah rio socarrón, —las labores administrativas pueden ser divertidas y peligrosas también.

—Sí, ajá.

—Claro; la otra vez, unos abogados me culparon de haber echado a perder un convenio con un cliente nuevo, que porque no leí las últimas clausulas. Sí las leí, pero admito que estaba distraído y que, en efecto, no presté mucha atención a las letras pequeñas, aunque no era para que quisieran revocarme de mi puesto. En fin, logré remediarlo antes de que mi padre tuviera que intervenir; ¿te imaginas qué vergonzoso habría sido?

Jared, con el índice y el dedo medio, comenzó a masajear su sien, pues la cabeza le comenzó a doler; sabía que Noah era parlanchín, pero nunca antes su cháchara había supuesto un malestar físico.

Inesperadamente, el teléfono móvil de Noah repiqueteó, Jared encontró ese sonido mucho más molesto del que usualmente le parecía.

Afortunadamente, Noah no demoró en contestar.
—¡Ey, Sam!... Sí, por la mañana te envíe el documento... por supuesto que está completo... Sí... No... Mmm... creo que mejor lo verifico, tengo una copia física en mi oficina—, de inmediato y con el teléfono pegado a su oreja, Noah abandonó su lugar y la sala, seguramente en dirección a su oficina unos pisos más abajo.

La habitación se sumió en un silencio que Jared encontró relajante, aunque sabía que no duraría tanto como deseaba, Noah había dejado su computadora portátil y algunos papeles esparcidos en la gran mesa.

Miró la pantalla de su computadora, sería una tarde larga, pero esperaba fuera la última; si Isaac le pedía de nuevo algo como eso, Jared contrataría a un abogado, a un contador o a ambos para resolverlo.

Pero antes de que pudiera volver a concentrarse en el documento, su teléfono móvil vibró a su lado. Era un mensaje de texto, de Kyle.

"Será mejor que dejes de evitarme y contestes mi llamada, averigüé un par de cosas."

La maldición que se formó en su mente casi escapa de sus labios, ¿sería una treta de Kyle solo para comunicarse con él? Bueno, podría llamarle y si, en verdad era una trampa, cortaría la comunicación de inmediato y entonces por supuesto que le evitaría para siempre.

Jared miró hacia la puerta, asegurándose de que Noah o alguien más no estaba cerca, así, él mismo marcó el número.

Hola, precioso—, fue el saludo de Kyle, —¿quien diría que estarías tan impaciente por tener noticias mías?

—Kyle—, advirtió Jared, dejando que la molestia se notara en su voz, incluso apretó los dientes.

No pensé que fuera un caso tan importante para ti.

—Te dije claramente que lo era— fue conciso y tajante, como siempre lo había sido.

Kyle soltó un leve suspiro, y su voz perdió ese tinte de burla, —Erin ha estado por aquí, te puedo asegurar que ella no podrá conseguir ninguna información; sabes que los guardias, ni siquiera los cocineros del reclusorio, confían en gente de fuera; Erin podrá ser muy amiga del personal, pero no van a decirle nada.

—Tenía que intentarlo— respondió Jared.

El reo, ¿era conocido tuyo?—, soltó la pregunta Kyle, ahora mucho más serio.

Jared pensó en simplemente negarlo, pero luego considero en decirle "algo más personal", tal vez así podría ganar su simpatía y conseguir la información; al fin de cuentas, en el mensaje Kyle decía que había averiguado un par de cosas, ahora solo debía hacer que lo soltara.

—No, el sujeto atacó a mis amigos y a una familia sin razón aparente, durante el primer interrogatorio no se pudo lograr que hablara, esperaba poder ser yo quien guiara las preguntas en la siguiente ocasión.

Ya veo—, murmuró Kyle, seguramente imaginando que Jared había quedado sin poder "vengarse" en nombre de sus amigos; —mira, Jared, como te dije antes, no sucedió en mi turno, pero pude indagar con los guardias que estaban en ese momento.

—Cualquier cosa será de ayuda.

Ese es el problema, que no hay cualquier cosa, en realidad no hay nada; la escena estaba demasiado limpia; no había rastros de forcejeo y la cerradura no fue rota, el sujeto tampoco presentó huellas de lucha, por eso se declaró suicidio, la única explicación es que él mismo colocara el veneno bajo su lengua.

—¿Cómo tuvo acceso a esa sustancia?

Buena pregunta; la celda fue revisada minuciosamente y no hallaron escondites ni compartimientos en ningún lugar, ni siquiera el colchón estaba rasgado como para decir que allí la mantuvo oculta.

—¿Y qué hay de los otros medios?—, indagó Jared; no era secreto que en ocasiones los reos se guardaban las drogas en el recto para contrabandearlas, no necesitaban gran ciencia, solo imaginación, paciencia y un guante de látex.

Hablé personalmente con el encargado de la autopsia; según su informe, ninguno de los orificios del occiso fue usado para ese propósito; una sustancia como esa hubiera dejado un claro rastro, no solo era venenosa, sino corrosiva, casi deshizo la lengua del sujeto.

—Pudo haber usado algún medio para mantenerlo aislado mientras lo trasportaba dentro de su cuerpo.

Hasta ahora, no se ha encontrado ningún material que pudiera haber servido para ello, no hay ningún objeto que no debiera estar en la celda; ni siquiera en el estómago del hombre, allí solo encontraron lo que recién había ingerido horas antes.

Jared resopló y murmuró una maldición.

¿Ves? No hay nada, si tienes acceso a los reportes oficiales es lo que encontrarás—, aseguró Kyle, pero luego, bajó la voz, —aunque hablé con alguien, tal vez no es nada, pero...

—¿Qué es?— le interrumpió.

Jared, no creo que este testimonio pueda ser tomado en cuenta.

—Yo decidiré eso, ¿qué es lo que encontraste?

Kyle suspiró, —bien—; a través de la línea, Jared escuchó el chirrido de una silla y luego una puerta al cerrarse con cuidado; al parecer, lo que estaba a punto de escuchar era "secreto".

Hablé con un sujeto del personal de limpieza que recién se incorporó a la plantilla—, comenzó Kyle su relato, —me platicó que esa misma tarde, cuando terminó su jornada, fue al área de casilleros como siempre, se cambió el uniforme y se preparó para salir; pero que, cuando estaba justo por dejar de las instalaciones, a unos metros de la reja principal, recordó que había dejado algo en su casillero, no me quiso decir qué era, solo que no debía dejarlo allí; en fin, él regresó y los vestidores estaban vacíos, fue a su casillero, tomó lo que sea que se le había olvidado y caminó de regreso a la salida, solo que en esta ocasión, en vez de tomar el pasillo principal como lo hizo la primera vez, fue por el camino del ala B, ya sabes, ese que parece más corto, pero que en realidad no lo es.

Jared lo conocía, había estado allí, el camino principal era bastante ancho y tenía escaleras; el otro camino era evidentemente más estrecho y tenía solo un par de rampas largas; en perspectiva, el segundo parecía más corto, además de que presentaba menos esfuerzo al recorrerlo, y ninguno de los caminos estaba prohibido para el personal.

Kyle continuó, —este sujeto dice que de repente la energía eléctrica se cortó, algo que no es constante, pero tampoco extraño; de hecho, las instalaciones tienen lámparas de emergencia previendo esto. Como sea, el hombre continuó su camino hacia la salida, pero se detuvo porque notó que uno de los pasillos laterales, uno donde hay varias celdas, se encontraba demasiado oscuro, es decir, ninguna lámpara de emergencia se activó en toda esa área; el sujeto se detuvo a mirar porque le pareció un poco extraño; él comenta que no planeaba quedarse más allí, pero, entonces, alcanzó a ver una luz diferente, fue como un relámpago y asegura que ocurrió dentro de una celda, él lo describe como el flash de una fotografía y, aunque no logró ver demasiado debido a la distancia, es la mejor descripción que pudo dar a lo que presencio; luego de ese destello, dice que pasaron entre tres y cinco segundos y la energía eléctrica volvió, las lámparas volvieron a encenderse por secciones, pero que ese pasillo fue el último en ser iluminado. He revisado, y la celda donde él dice que vio el destello es la del reo en cuestión, también verifiqué el nombre y hora de salida del informante en la caseta principal y coincide, fue casi media hora antes de que encontraran el cuerpo frío del reo.

—Y el corte de energía eléctrica, ¿ocurrió?—, inquirió Jared.

Los hechos coinciden— reafirmó Kyle, —aunque puede que no aparezca en el reporte oficial del occiso porque no tiene relación; como dije, los apagones no son algo frecuente, pero tampoco imposible; además, duró menos de un minuto.

—¿Qué hay de las cámaras de seguridad?

Revisé las grabaciones, las cámaras sí se mantuvieron encendidas a pesar del fallo eléctrico general, el sistema de seguridad está conectado a otra fuente de respaldo, siendo específicos, si la fuente principal falla, automáticamente se activan los generadores especiales destinados solo a ello—, suspiró, —descubrí que todas las cámaras, al mismo tiempo, presentaron una disminución en el voltaje, el que ocurre cuando los generadores se activan.

—¿Es eso algo común?—, Jared comprendía los tecnicismos, pero no le importaban en ese momento.

Sí y no; o sea, es físicamente posible, porque ha sucedido en ocasiones y los guardias lo sabemos, nunca hay problema porque la pérdida de imagen solo dura un segundo y ocurre solo tres de cinco veces; lo curioso de esta situación es que todo sucedió en conjunto: el fallo de energía eléctrica general, el fallo en todas las lámparas de emergencia de un mismo pasillo, las cuáles poseen su propia batería; y el fallo de un segundo de las cámaras; dime Jared, ¿qué probabilidad hay de que ocurra todo, en ese preciso orden, justo cuando de la nada un reo aparece muerto?

Jared se lo pensó unos instantes, luego dijo: —entiendo, y este sujeto ¿piensa testificar?

Kyle perdió toda seriedad al soltar un bufido, que más bien pareció una risa burlona, —si no quiso decirme qué fue lo que olvidó en su casillero, ¿tú qué crees? Además, no tiene mucha lógica, ¿cómo un preso podría tener una fuente de luz en su celda? Lo único rescatable es que, gracias a su relato pude notar esas coincidencias; todos los demás están tomando los sucesos como hechos aislados; es más, le han llamado la atención al personal de mantenimiento por no tener en óptimas condiciones las lámparas de emergencia.

—Esto podría ser algo importante para el caso— insistió.

Jared, puede que esto sea la pieza para armar el rompecabezas que necesitas, o puede ser que al hombre se le haya zafado un tornillo; como sea, al hablarte de ello estoy rompiendo el acuerdo tácito de confianza que el sujeto vertió en mí; no me hagas arrepentirme.

Kyle se lo había dicho explícitamente: "sabes que los guardias, ni siquiera los cocineros del reclusorio, confían en gente de fuera". Así que sí, Kyle se estaba arriesgando bastante: en ocasiones, ser un "soplón" era peor que ser un asesino.

Hubo unos segundos de silencio y luego Jared dijo: —gracias.

¿Qué? ¿Acaso escuché bien?—, se mofó Kyle, —¿tú me has agradecido? Ni siquiera me dijiste gracias aquella vez cuando accedí a no hacerlo en mi auto; ¿sabes?, si expresaras más seguido tu agradecimiento, te ganarías no solo el respeto, sino el cariño de las personas—, se rio, refiriéndose a sus encuentros sexuales pasados, donde Jared había pedido, no, había exigido que sucediese bajo sus términos y condiciones; Kyle, como era de suponerse, aceptó; pero no por eso Jared le había dado las gracias.

Jared guardó silencio conteniendo la ira y, ¿por qué no admitirlo para sí mismo?, el bochorno que le ocasionaba remembrar esas situaciones.

Jared, precioso, no tienes de qué avergonzarte, la pasamos bien, ¿o no?—, continuó Kyle.

—Óyeme bien, no va a repetirse, así que espero, en verdad, que no vuelvas a mencionarlo, jamás.

Siempre he pensado que, debajo de toda esa hostilidad, en realidad puedes ofrecer simpatía y afecto; creo que puedes demostrar tu pasión de otra forma, no solo en la cama.

Jared se removió en su asiento, la charla se estaba poniendo muy incómoda; debía cortarla ya; —detente, Kyle, basta.

Kyle volvió a reír y Jared comenzaba a odiar esa risilla.

Está bien, precioso, ya no mencionaré nada más al respecto, además, he dicho todo lo que tenía qué decir.

—Mas vale que así sea, y no vuelvas a llamarme así.

Kyle volvió a reír y Jared estuvo a casi nada de romper el teléfono móvil entre sus dedos; después, el guardia de seguridad se aclaró la garganta, recobrando un poco la compostura; —espero que lo que he compartido contigo sirva para tus propósitos, y también espero que seas discreto respecto a la fuente.

—Descuida.

Aunque, ahora que hago memoria, tú puedes ser muy discreto, una tumba cuando te lo propones—, canturreó Kyle, —como la vez que Erin nos encontró en saliendo del motel y...

Jared colgó, no estaba dispuesto a que le recordaran, de nuevo, una de sus aventuras.

Dejó el teléfono móvil a un lado de su ordenador, el cual ya estaba en modo "ahorro de energía" con la pantalla oscura.

Se preguntó si sería relevante la investigación de la historia que Kyle le acababa de relatar. ¿Era siquiera real? Por lo que podía deducir, el testigo podría haber regresado por algún estupefaciente a su casillero, podría incluso estar bajo sus efectos y haber imaginado aquella luz. Pero también podría ser algo importante, ahora mismo no le encontraba una explicación a ese misterioso "relámpago" y a todas esas coincidencias que Kyle dijo, pero seguramente David o Dylan podrían investigar más.

Oyó pasos cercanos y luego unos suaves golpes en la madera, definitivamente no era Noah, él habría entrado cual torbellino.

—Adelante— dijo.

La puerta se abrió y la sonrisa de su esposo hizo que Jared se relajara cuando le escuchó exclamar; —¡sorpresa! A que no me esperabas tan temprano.

En seguida, Duncan ocupó la silla más acerca a Jared, se deslizó sobre las ruedas hasta llegar a él y agregó, —la asistente de Noah me dijo dónde encontrarte.

Jared miró su reloj, faltaban cincuenta minutos para la hora acordada, Duncan había quedado en ir a buscarle.

—Me aburría, así que decidí venir, espero que no te moleste— y en un movimiento fluido y natural, tomó la mano izquierda de Jared y le besó el dorso.

—No me molesta— contestó, —de hecho, creo que has sido muy oportuno.

—¿Ah, sí?—, Duncan pareció incrédulo.

—Sí—, con su mano libre, Jared cerró su portátil decidiendo que, información basura o no, iba a compartir lo que Kyle había averiguado—debemos ir con Dylan.

—¿Ahora?—, se quejó Duncan, —Jacob me ha recomendado un restaurant, dice que es la mejor carne que ha probado, pensé que podríamos ir allí.

—No tardaremos, lo prometo—, señaló Jared.

Duncan entrecerró los ojos, —¿tengo tu palabra?

—Por supuesto que la tienes.

Su esposo sonrió, más amplio que cuando llegó, —bien, vamos.

Jared no había soltado sus manos, así que tiró de él y le besó la mejilla; —gracias.

.

Johan suspiró por enésima vez en la tarde.

Hasta que una fritura se estrelló en su nariz.

—Johan, te estoy hablando. ¿En dónde demonios está tu mente?—, exclamó Cameron; porque sí, Johan parecía estar solo de cuerpo de presente.

—Cállate, tonto—, le contestó al momento que tomaba la fritura que le había impactado y caído en su regazo, solo para lanzarla de nuevo contra su pariente.

—Oye, ¿quieres prestar atención? Es de muy mala educación ignorar a la gente.

Johan no le rebatió, y es que el día anterior no había sido uno bueno; de hecho, fue "el día de las malas noticias".

Primero, la madre de Cassie llegó para llevársela y, luego, más tarde esa misma noche, Nicholas se presentó, solo para decirle que estaría ausente un tiempo.

¿Cuánto era "un tiempo"? ¿Dos días? ¿Una semana? El vampiro no le supo decir con certeza, solo le aseguró que regresaría, que lo que tenía que hacer era algo sumamente importante.

Cuando Johan mencionó a Dylan y a Sirhan, con la esperanza de que con ello Nicholas desistiera en su partida; el vampiro aseguró que ellos ya lo sabían, es más, que aquél viaje era con un propósito relacionado a las investigaciones que estaban realizando.

Johan aún no podía describir lo que sentía. ¿Ira?, no. Tal vez ansiedad, o pudiera ser...

—¡Caramba, Johan!—, el grito de Cameron cerca de su oreja le espabiló, —¿qué rayos te sucede? Llevo horas hablándote.

Johan frunció el ceño, —no seas exagerado.

—¿Exagerado, yo?

Y bueno, ese sería el comienzo de una discusión más entre primos.

----------

ESPACIO PARA CHARLAR: Perdón por el título, estaba/estoy escasa de imaginación. Disculpen por los errores de dedo, coherencia y otros; ando con prisa (siempre). 
Gracias por continuar leyendo la historia :) 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top