118. LA EXCUSA PERFECTA.

Tierra MCU.

Pedir permiso fue realmente fácil, en realidad, había resultado demasiado sencillo.

Solo basto decir "¿deja que lleve a Pete a comer helado?" y la tía suegra había dicho que sí. Era una suerte que ella decidiera y no el gruñón del papi Tony Stark, que aun lo veía como con ganas de hacerlo pedacitos.

Tuvo que esperarse unos minutos para que se despidieran del suegro millonario, pero después de eso, nadie pudo evitar que se llevara al castaño a comer helado, aunque primero, tuvo que pasar a su departamento para poder vestirse mejor, no quería exponer a su niño al peligro al verlo con un mercenario.

- ¿de donde sacaste eso? Quítatelo-le ordeno Peter, comenzando a imaginarse lo que Wade hizo-eso no era tuyo-

-pero me veo muy guapo con él-trato de defenderse el mercenario, sonriéndole de forma coqueta mientras cerraba la puerta de su departamento.

-no necesitas usar un inductor de imágenes, quítatelo-trato de convencerlo.

-no, solo mira, sin inductor, tienes a un fenómeno de película de terror y con inductor, tienes a un sexy rubio de ojos azules, feo, bonito, para vomitar, para ser parte de tus fantasías más íntimas...-le explico Deadpool, apagando y encendiendo el dispositivo.

-si, pero yo no quiero a un rubio de ojos azules, Wade, además, no pienso besarte así, siento que estoy besando a reverse-

-pero baby...-

-dámelo-le volvió a ordenar, sonriendo cuando el mercenario por fin se lo quito-no lo necesitas-tomo el dispositivo, dudando un poco, pero al final, termino por sonreír, sosteniendo la mano que le ofrecía el mercenario.

- ¿no te da pena salir conmigo así? Soy muy feo-se quejó, colocándose el gorro de la sudadera que recién se había puesto.

- ¿y justo ahora empezaras a preocuparte de eso? Wade, que tu apariencia es una de las cosas que no tenían nada que ver con mi rechazo-le dijo Peter sin mirarlo, dudando un poco al alzar la mirada y darse cuenta del gesto pensativo del mercenario, deteniendo su avance un momento- Wade, agáchate un poco-

- ¿para qué? -quiso saber el mercenario, obedeciendo a la orden, abriendo sus ojos con sorpresa al notar como las suaves manos de su niño sostenían su rostro, con ese sonrojo que le emocionaba cada que lo veía, pues sabía que su baby haría algo de lo que no estaba acostumbrado.

-deja de verme así-

- ¿verte cómo? ¿Con amor, ternura y ganas de darle un beso al chico más lindo de todos? –le pregunto, sonriendo un poco al sentir ese cálido contacto en su rostro.

-tonto, esto de por si ya es difícil-se quejo Peter, desviando la mirada.

-entonces déjame ayudarte-le susurro, terminando de acercarse para besar los dulces labios del castaño, moviéndose de forma lenta y calmada, siendo un beso tan delicado, que la caricia entre sus bocas parecía el contacto entre una pluma y un cactus. Obviamente el cactus era él.

-mi hermoso niño-

-Wade-lo llamo Peter, casi hipnotizado con las marcas del mercenario, sin despegar sus manos de su rostro-no te distraigas, quiero mi helado-

-claro que no, baby, te daré todo el helado que quieras...-le dijo, besando ambas manos del chico-de hecho, me gustaría probarlo en tus labios-

-Ahmm bueno... un beso con helado suena bien-acepto el chico, sobando su brazo, prestando atención a lo que Deadpool quería decirle apenas se acercó a su oído.

-También me gustaría que tu me dieras de comer helado en la boca-

-Mmm supongo que podría...-

-y también me encantaría ponerle a tu cuello y lamerlo de ahí...-

-Wade, eso ya está sonando muy...-trato de detenerlo el castaño, empujándolo débilmente al sentirlo muy cerca.

-poner en tu espalda y en tu pecho y también en tu pene, para meterlo a mi boca...-

-pervertido ¡deja de decir esas cosas! –

- ¿prefieres que diga que pondré en esa parte de ti que menos ve el sol y que metería mi lengua hasta el fondo? -le pregunto Wade, separándose para mirar la expresión que seguro tenía Peter.

Si, que tal vez estaba siendo demasiado malo al decirlo todo eso solo por que le gustaba verlo ponerse rojo, pero aquello se había terminado volviendo su juego favorito, hacerlo tartamudear y temblar por esas ideas que sabía que se quedaban en su mente, como nuevas fantasías que seguro se darían lugar en sus sueños húmedos.

-Eres demasiado fácil de tentar, baby, Mmm ya quisiera comerte, pero prometí ir lento, así que aun no profanare tu dulce culito ni te amarrare a mi cama para darte amor-le dijo como si nada, bajando las escaleras mientras silbaba alegremente.

Pero siendo sincero, todo tipo de imágenes habían comenzado a aparecer en su cabeza, donde las peores eran sobre secuestrarlo para darle amor, pero las desecho de inmediato. Conocía muy bien esos pensamientos para saber que venían de su voz más inconsciente y que parecía copia de su versión demente.

-voy a lamentar esto-murmuro Peter, dudando un poco en seguirlo, pues justo eso era lo que lo había obligado a mantener distancia con Deadpool, que esas ideas le atrajeran tanto que temía lo fácil que era dejarse llevar-no, ni una más hasta que entre a la universidad-se prometió.

Si iba a entregársele, lo haría cuando controlar sus hormonas se volvería imposible y no, aun tenía mucho autocontrol al que aferrarse, al menos por ahora.

* * *

La breve caminata que tuvieron que hacer, se llevo a cabo en silencio, con sus manos apenas si rozándose un par de veces al caminar, pero ninguno hizo intento por sostener la del otro.

Peter se giro a ver a su compañero, pero volvió la vista al frente cuando Wade giro para hacer lo mismo, sonriendo cuando el castaño volvió a mirarle.

Peter también sonrió, pero se puso serio de nuevo, fingiendo mirar al lado opuesto de donde se encontraba Deadpool, mirándolo de reojo de vez en cuando, esta vez riéndose cuando noto la forma en que lo estaba mirando.

Y esa risa, en el diccionario de Spidey, era una buena señal, así que Wade le mostro la lengua, en un gesto de lo más infantil, pero que provoco otra suave risa en el castaño.

Sus manos volvieron a rozarse, esta vez con mayor claridad, pero ninguno dijo nada, a pesar de que parecía cerrar cada vez más el espacio entre ellos, hasta que, en esa ocasión, fueron sus hombros los que chocaron.

Era todo un juego de miradas, un coqueteo apenas perceptible, tan inofensivo, que a cualquiera que los mirara les darían ternura.

Fueron juntándose cada vez más, apretándose entre ellos a base de suaves empujones, con Wade terminando por abrazar al chico de los hombros, mientras él, dejaba que su rostro poco a poco se fuera inclinando hacia un lado, terminando por descansar en la mano de Deadpool, cerrando sus ojos mientras disfrutaba de ese rasposo contacto en su piel.

-tienes unos lindos ojos, baby boy-

-no, no es cierto, son muy comunes-le negó el castaño, mirándolo casi como ido, apenas si parpadeando cuando recibió un beso en su nariz.

-si común chocolate-dijo, divertido por el juego de palabras-a mi me gusta el chocolate-

-bueno... a mi me gustas tú-le dijo el chico con timidez, pero sin apartar la mirada, jugando con sus manos, mientras su vista bajaba una y otra vez a los labios contrarios.

Aunque se dio cuenta, Wade no dijo nada, continuando con su caminata, curioso por la forma en que Peter le pediría lo que se le había antojado, pero aún era muy orgulloso para pedir.

Su mente se encontraba en las nubes, tan perdido en su compañía que ni siquiera noto la mueca del señor de los helados apenas le vio el rostro, que bien podría haber sido de asco o de terror, tomando ambos conos para ofrecerle uno a su niño, pagando de forma distraída.

-oye Wade ¿puedo preguntarte algo? –le dijo Peter, interrumpiendo sus pensamientos.

-claro que si ¿Qué quieres preguntar? responderé lo que sea-

- ¿Qué te gusto de mí? –quiso saber, comiendo un gran bocado de su helado, mirando al mercenario con atención, que había tomado una gran bocanada de aire antes de contestar.

-tus ojos, tus pestañas, tu boca, tu carita de bebé, tu cabello-comenzó a numerar, señalando sus dedos por cada cosa que agregaba- tu inteligencia, tu amabilidad, tu valentía, tu inocencia, tus nalgas, tus piernas, ese traje tan entallado que cada que lo veo ¡Uff! Por arte de magia me aparece una erección-

-sabía que terminarías por meter eso último –

-la verdad yo no, pero el lograr llegar a estar entre tus piernas fue una agradable sorpresa-comento Deadpool, creyendo hablaban de su erección.

-no me... yo no me refería a eso, sino a... olvídalo-termino por decir el castaño, quitándole importancia con un gesto de su mano.

-y... ¿a ti que te gusto de mí? -quiso saber el mercenario, curioso por su respuesta ¿Qué sería aquello que hizo que el chico se enamorara de él? Tomando en cuenta y aceptando la triste realidad de que no había dejado de regarla una y otra vez y que no tenía nada realmente bueno que ofrecerle al joven héroe.

-yo...-pronuncio Peter con cuidado, recordando todas las veces que se habían encontrado, desde el primero hasta el último-creo... que me enamore de todo lo malo en ti-

- ¿perdón? –

-Wade, eres por completo opuesto a mí, matas sin que eso te cause conflicto, eres bipolar, pervertido, sabes perfectamente lo que quieres...-

- ¿y eso le gusta a mi Pete pay? ¿Qué tenga un tornillo suelto? –le pregunto de nuevo, sonriendo al escuchar aquel sí-entonces, cuando te robaba besos...-

-sí, me gustaba-

-y los abrazos y las palabras dulces-

-también-

- Y que te tocara sin tu permiso-espero impaciente, con sus miradas chocando.

-eso... también-termino por mirar a otro lado, pero no se alejó, recargando su rostro en el brazo del que se sostenía-me gustas con todo y malas decisiones ¿podría estar más mal? –

-No es malo enamorarse, Pete, solo mírame, estoy tan perdido por ti que deseo ser una mejor persona, cambiar tantas cosas de mi y no me importa por que cuando te miro, en verdad me siento feliz-

-cursi-

-y puedo serlo más-le advirtió, deteniendo su andar para sostener su mentón-solo un beso tuyo puede hacer que este día valga la pena y que me olvide de todos mis problemas y sí miro la luz de tus ojos, mi vida deja de estar en penumbras, devolviéndome al paraíso del que debería ser desterrado por haberme robado a tan bello ángel del cielo...-

-tonto...-le susurro Peter, acercando más el rostro para que sus bocas por fin se tocaran.

-Mmm diré más cosas cursis si con eso gano besos-lamio sus labios, gustoso por el sabor-y más si son con helado, es más ¿no quieres que compremos otro? A los niños les gustan los helados-

- ¿eso significa que tu eres un niño? -le pregunto el castaño, comenzando a morder la galleta del cono, continuando con su caminata.

-nunca lo había pensado, es buena idea, así nadie se atreverá a decirse que soy un pedófilo, no es mi culpa que a cierta compañía se le ocurriera meter a un niño tan lindo como Spiderman-

-y aquí vamos de nuevo-menciono Peter, comenzando a escuchar las desvariaciones de su novio, que, si la autora se lo puso muy difícil, que no le hizo caso cuando le pidió subirle más la edad, que si reverse era su favorito y por eso a él no le costo nada recuperar a su arañita.

O, peor aun, que se sentía presionado por todas esas personas que estaban presentes cuando le había hecho el amor.

-No pueden culparme, estabas ahí en mi cama, todo dominante y bien que querían que te lo hiciera ahí mismo, son peor de pervertidas que yo...-comenzó a murmurar, sonriendo cuando de repente su mano fue a apretar el bien formado trasero del chico.

- ¡Wade! –

-no fue mi culpa, es de ellas... en especial de ese chico, si tú, que a nadie engañas ocultándote entre todas nuestras fanáticas femeninas ¡fue su idea baby! –

-oh dios, deja de gritarle a la nada-le pidió el castaño, jalándolo de la mano para sacarlo de la vía pública.

Ahora más que nunca, Peter creía que la cuarta pared era solo una excusa muy mala del mercenario para hacer cosas como esas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top