Ella estaba ahí, inclinada, siendo humillada por esa cruel mujer, la que le quito todo lo que amaba, la que la obligó hacer cosas de las que se arrepiente cada día que pasa.

Aki: Madre... - dijo con el debido respeto. Aunque eso ya lo había perdido hace tiempo. Guardaba las apariencias para no ser castigada. Pero ahora está dispuesta a hacerle frente y ver lo que realmente trama. - Eh hecho todo lo que me has pedido, te eh servido fielmente, realice tus peticiones. - siempre con la cabeza gacha frente a la figura imponente que yacía sentada en el gran trono de ese palacio. Su mirada fría y carente de emociones siempre la aterró, evitaba cuanto pudiera su mirada. - Pero debo saber... ¿Por qué? ¿Que es lo que pretendes? - oculto el sufrimiento que le causaba pronunciar esas palabras. Ya casi no dormía preguntándose por que su propia madre no permite que sus hijos sean felices.

Irasue observaba a la chica con especial atención, quería acabar con esto pronto. Con su gran porte y elegancia se levantó de su trono dispuesta a ir con su hija que no levantaba la cabeza aún. Se escucharon los pasos re tumbando en todo el salon dándole un toque terrorífico al ambiente, más de lo que ya era. Al llegar frente a la joven poso su mano sobre su cabeza. Akira se sobresalto ante el contacto ya que jamás se esperaría una caricia por parte de su madre. Y con razón...

Ira: No tengo por que darte explicaciones. - dijo tan tranquila que le helo la sangre. Sintió un gran dolor en la parte superior de la cabeza levantando la mirada. Le estaba jalando el cabello con tanta fuerza que por poco se lo arranca, ahogo un grito pues no podía mostrar debilidad, no lo tenía permitido. - Tu único deber es obedecerme. ¿Es tan difícil para ti cumplir esa simple tarea? - siempre la había despreciado por no ser un varón como ella quería. Sesshomaru era lo único que le importaba y ahora que se sentía traicionada por él la usaba como medio para manipularlo y devolverlo a lo que era.

Ya no aguantaba nada de esto, quería huir y que nadie la encontrara. Quería advertirle a su hermano que su madre planeaba algo pero no podía, Irasue tenía espías por todas partes. Aun no sabía quien la estaba ayudando, sabía que ella no se ensuciaría las manos en este asunto, así que debía saber quién es su acompañante para así detenerlo y estar a unos pasos adelanto de esta escalofriante mujer.

La lady la soltó con brusquedad y se fue tan tranquila como siempre, dejándola ahí, sin respuestas. Debía de haber una forma de escapar.

Aki: "Pero, ¿Cual?"- se preguntó para si misma sin saber que contestar.

...

Han pasado ya dos meses del embarazo de Kagome, su barriga era cada vez más notable. No le sorprendía ya que tendría menos tiempo de gestación y era más acelerado. Los niños estaban muy felices y ansiosos por su futuro hermanito, sus amigos y Sesshomaru eran un poco sobre protectores, más este último que siempre tenía un ojo bien abierto en caso de alguna circunstancia peligrosa.

Inuyasha era indiferente ante la situación, hablaba poco. Casi siempre que abría la boca era nada más que para comer. No se iba tan seguido, a Kagome le pareció muy extraño pero no se atrevía a preguntar si había pasado algo con la Miko de barro.

En lo que respecta a la "normalidad" habitual, todo estaba bien.

San: ¿Como te sientes Kagome? - le preguntó a exterminadora por quinta vez en el día. Iban agarradas del brazo como buenas amigas y de paso la ayudaba a la Miko a caminar tranquila.

Kag: ¿Cuantas veces tengo que decirte que me siento perfectamente bien? - quería mucho a su amiga como a los demás pero no aguantaba tanta preocupación sin sentido de su parte. Usaba su traje de sacerdotisa para estar más cómoda y más acorde a la época.

En este tiempo se ha estado sintiendo menos cansada que al principio. Los mareos ya no eran muy frecuentes, aunque evitaba los movimientos bruscos. Cada vez que alguna criatura los atacaba dejaban a Kagome con Rin siendo protegidas por Ah Un. La mayor solo se limitaba detectar los fragmentos. Cada vez que hacia algún ademán para tomar su arco y flechas los demás se lo impedían y la ponían a salvo. Sabía que era por su bien y por su hijo pero era frustrante.

Kagome paro en seco e hizo que todos la miraran: Es un fragmento. Esta cerca. - cerro los ojos tratando de encontrarlo. - Miroku, ¿Hay alguna aldea serca? - dijo mirando al monje.

Mir: Eso creo. No está lejos. Al final del camino.

Kag: Esta ahí. - su detección de fragmentos había mejorado con el tiempo.

Apresuraron un poco el paso, Sesshomaru subió a la Miko al dragón antes de eso. Aprovecharían para buscar provisiones y Miroku tal vez estafe a alguna familia Rica como siempre para ganar dinero. Ya cerca de la aldea se detuvieron y armaron un plan. No era muy conveniente que varios Youkai caminarán como si nada en medio de tantos humanos así que pensaron que Sesshomaru debía mantenerse a raya por el momento. Este se negó obviamente, no quería tenerla lejos y sin su protección.

Kag: No estaré sola. Y no estas tan lejos. Son solo unos metros. Me puedes ver desde aquí. - le trataba de convencer para que la dejara ir.

Sessh: Si algo pasa...

Kag: No pasará. - lo interrumpió. - Pero en caso de que si pase, entonces y solo entonces, puedes ir. - le advirtió. El Youkai aceptó a regañadientes.

Todos se dirigían a la aldea a buscar alguna información de donde podría estar el fragmento.

Habían rumores de los aldeanos que decían que las mujeres desaparecían misteriosamente después de entrar al gran cobertizo que yacía al fondo de la aldea. Muchos decían que la tierra se las tragaba o que el cobertizo estaba maldito o que había un espíritu maligno dentro. Por experiencias pasadas todas la opciones eran posibles pero debían estar seguros. Kagome sentía un gran poder que asemejaba a un fragmento de la Perla, estaba segura de que eso era. Algún aldeano debió ser corrompido por el poder y ahora se lleva a esas pobres mujeres.

Los aldeanos le pedían a Miroku y Kagome que eliminaran al espíritu. Ella sabía que tenía el poder de hacerlo pero estaba fuera de práctica y sabía que sus amigos no la dejarían que se acercara demaciado.

Fueron al tan mencionado cobertizo y ya en la puerta se preparaban para lo que sea.

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¿Que onda peques? Lamento mucho la demora.

Aquí les entrego el cap 16 ♡'･ᴗ･'♡

Para los que tengan dudas de si voy a dejar la historia déjenme decirles que no. La voy a terminar. Llevará su tiempo eso si, pero la voy a terminar ♛┈⛧┈┈•༶

Saben que pueden comentar cuando quieran. Me encanta leerlos! ✧༺♥༻✧

Nos leemos luego 😘👋