ZAYN.

Miré a Liam fijamente mientras mantenia un paso constante a su lado, preguntandome nuevamente porque rayos estaba permitiendo que el idiota se colara en mi rutina. Deberia estar estudiando, no siguiendo sus estupidos ideales de diversión. No eramos iguales, debia recordar eso y mantenerlo al frente de mi mente. Nosotros no nos moviamos en los mismos circulos sociales. Bien, debia admitirlo, yo no me movia en ninguna clase de figura geometrica, era un nerd solitario. Me gustaba eso, ¿entonces por qué diablos estaba allí, permitiendo al simio con escases de coeficiente entrometerse en mi vida?

No lo comprendia, ¿que estaba sucediendo conmigo? ¿Acaso estaba convirtiendome en un ser nulamente pensante al igual que Liam? Si eso sucedia, seguramente seria por su culpa. Aunque nunca habia escuchado que la estupidez fuese contagiosa, comenzaba a pensar que talvez me habia equivocado. Debia buscar información sobre ello, existia una alta probabilidad de que su compañia estuviese matando mis neuronas. Como la droga. Si, estaba volviendome idiota, era la única explicación coherente.

¿Por qué querria pasar tiempo y contarle cosas a Liam sino estaba volviendome tonto?

Dedos tronaron frente a mis ojos mientras Liam dejaba salir un suave silbido—. Tierra llamando a Zayn, ¿donde estas, compañero?

—Deja de decirme "compañero", es irritante —palmee su mano lejos.

Dando una mirada a mi alrededor, me di cuenta de que Liam nos estaba guiando nuevamente a mi casa. Eso estaba bien, mis padres me habian avisado que no llegarian a casa, algo sobre una escapada romantica de la cual no quise estar realmente informado. Mientras no llegara ningun regalo en nueve meses, me daba lo mismo lo que hicieran. Safaa por su parte habia aprovechado eso para quedarse más tiempo con su amiga, eso me dejaba el dia libre para hacer lo que quisiera. Eso si lograba deshacerme de Liam.

—¿En que estas pensando?

Lo miré fijamente—. En la forma de deshacerme de ti, ¿alguna idea?

—Nop —hizo explotar la "p"—. No te libraras de mi en todo el día, tengo pensado hacerte compañia y demostrarte que puedes encontrar más diversión en la vida real que en un libro de historia.

—Utilizamos distintas definiciones de la palabra "diversión". —señale—. ¿Por qué mejor no vas a masticar un cable de alta tensión y me dejas seguir con mi vida sin tener que soportarte?

—Mmm, veo que tu parte sarcastica y sabelotoda hizo su aparición, ¿eh?

—¿Tu que crees?

—No estoy en contra de tu perspectiva de la diversión, Zayn, solo te propongo probar mi idea de la misma por un momento —me miró con ojos de cachorro apaleado—. ¿Que dices? Solo por un día, solo probarlo, prometo que nada malo sucedera y que seré consciente de los limites autoimpuestos por tu caracter para evitar obligarte a hacer algo que no querias o colocarte en una situación en la que puedas sentirte incomodo o fuera de lugar.

Me detuve un momento, procesando sus palabras hasta que mis pies quedaron plantados en el suelo—. ¿Por qué te permitiria arrastrarme a algo así conscientemente? —pregunté—. Siendo que te considero, a ti y a tus amigos, una forma no evolucionada de seres humanos, no entiendo porque me prestaria a lo que me estas proponiendo.

Se acercó más, inclinandose un poco para que nuestras miradas se encontraran—. Lo harias, porque tu deseas soltarte un poco, Zayn —aseguró—. Tu quieres un heroe y tu inteligencia te esta gritando que jamás lo encontraras si sigues escondiendote detrás de tus libros. Debes salir a buscar a tu persona ideal y ambos sabemos que yo soy tu puente para poder encontrarlo.

—¿Quieres ser mi heroe?

Sonrió—. Me conformo con ser el puente que te lleve a ello por ahora —su sonrisa se perdio lentamente—. No estoy diciendo que me quedaré en ese personaje mucho tiempo, tengo planes para ambos.

—Luego de esa afirmación, ¿aun crees que puedo decir que si?

—Confias en mi, sabes que no permitiria que nadie te hiriera o que te suceda algo malo —su voz fue suave, hipnotica—. ¿Aceptaras o rechazaras la única oportunidad de vivir por un dia como lo hace la otra mitad del mundo?

—No creo que...

—Vamos, Zaynie —canturreo—. Pasate al lado oscuro por un día, prometo que estarás tan pulcro y bonito como ahora cuando termine contigo.

—Tus palabras tienen un tinte sexual que no puedo ignorar.

Rio, dedicandome un guiño—. Prometo mantenerme en mis pantalones esta vez —cruzó su pecho con su dedo indice en juramento—. ¿Lo harás?

—Yo... no lo sé.

—Dudaste, en mi mundo eso es un si. —enganchó su brazo en el mío y comenzó a arrastrarme por la calle. Mi mente seguia girando a través de lo sucedido y me pregunte brevemente, en que rayos me habia metido esta vez.

LIAM.

—Vamos, Zaynie —agité la botella de cerveza, que habia encontrado en la heladera, frente al rostro del moreno suavemente en un intento de tentarlo—. Solo pruebala, no te hará nada malo beber un trago.

Zayn se deslizó un poco más lejos sobre la cama, donde estaba sentado y me miró con mala cara—. La cerveza, al igual que las demás bebidas contenido alcoholico, destruyen las neuronas y convierten al bebedor en un adicto en un tiempo limite de...

—Uh-uh —movi mi dedo frente a su rostro—. Nada de estadisticas, eres un adolescente de inteligencia promedio en este momento que esta siendo tentado a probar su primer bebida alcoholica.

—No puedo ser un adolescente promedio, no lo soy.

Sonreí—. Esto puede ayudarte —volvi a agitar la botella—. Solo un trago.

—Eres una mala influencia, sabia que no deberia haber aceptado esto —empujo mi mano lejos—. Intentas que beba esa cosa para que me vuelva un simio torpe como tu, no quiero serlo. Me gusta como soy ahora, deja de intentar cambiarme.

Deje la botella sobre el escritorio cercano—. Tuvimos esta conversación antes y te aclaré que no estoy intentando cambiarte, solo quiero mostrarte otro lado de la adolescencia que te rehusas a ver —explique con suavidad—. Quiero que sepas a que sabe todo, como se siente cada cosa que puedas probar, lo bueno y lo malo, para que el dia en que tengas cuarenta años, no mires hacia atrás y pienses que te hubiese gustado probar algo y no lo hiciste por miedo.

—No tengo miedo de probar cerveza, es solo que no le encuentro el sentido a ello.

—No debe tener sentido, solo quiero que sepas como sabe o como se siente estar borracho. —suspiré—. Nunca te dejaria hacer algo estupido o que pueda lastimarte, estoy aquí contigo y no permitiré que te suceda nada.

—No quiero hacer esto. —aseguró.

Lo miré por un momento antes de asentir suavemente y sonreir para tranquilizarlo—. Esta bien, no lo hagas —me rendí—. Pero debes hacer otras cosas que me parecen divertidas. No volveré a intentar emborracharte si... ¿miras una pelicula de terror conmigo?

—Bien.

—Pero no puedes cubrirte los ojos, debes mirarla toda. —apunté.

Asintió—. Lo haré, no soy un cobarde.

—Eso lo veremos —reí—. Tienes algun tipo de pelicula aquí o debo llamar para que me la traigan.

Sacudio la cabeza rapidamente—. Papá tiene una colección de ellas, nunca las he visto pero él dice que son buenas —aseguró—. Estan bajo en el tercer estante de la biblioteca de la sala. Elige una y la veremos aquí.

Miré el televisor sobre la comoda, frente a la cama, notando que parecia estar totalmente nuevo. Por un momento, me pregunte si el chico siquiera lo encendia alguna vez. Sacudiendo la cabeza, murmuré un acuerdo y me apresuré fuera de la habitación, dirigiendome directamente donde Zayn me habia enviado.

Efectivamente, el padre de Zayn tenia una extensa colección de peliculas de terror. Muchos titulos ni siquiera los conocia pero logré encontrar una que era lo suficientemente aterradora para asustar al moreno. O eso esperaba, conociendo a Zayn seguramente empezaria a quejarse de los malos efectos visuales en cada escena. De igual manera, seria divertido.

Corriendo escaleras arriba, entré nuevamente a su habitación mientras leia el resumen en la parte trasera de la caja—. Hey, encontre una que es lo suficientemente... —me detuve cuando al subir la mirada, me encontré con el ceño fruncido de Zayn. Tenia la botella de cerveza en la mano, más de la mitad de su contenido habia desaparecido—. Mierda, ¿que hiciste, pequeño tonto?

Hizo una mueca—. No estaba tan mal —la acercó a sus labios y bebio otro largo trago antes de agregar un murmurado—. Nada mal.

—No tan rapido, campeón —le quite la botella y la aleje. Tomando su barbilla, miré sus ojos vidriosos. Yep, el chico estaba borracho. Sonreí—. Dios, pequeño tonto, no debiste tomarte toda la botella en la primera vez si querias permanecer sobrio. Bueno, al menos sabemos que eres un peso ligero y que te emborrachas con solo una botella de cerveza.

Frunció el ceño—. No estoy borracho —aseguró. Un pequeño eructo escapó de sus labios, sus ojos se ampliaron y sus mejillas se sonrojaron cuando una de sus manos voló para cubrir su boca—. Lo siento.

Intenté contener la risa pero se me escapó—. Eres adorable.

—No soy adorable —intentó golpearme pero su cuerpo se balanceo de forma extraña y cayó de espaldas sobre la cama. Se giró a mirarme con el ceño fruncido—. La casa esta girando. Eso es improbable, ¿por que lo haria? Yo no... ¿por qué me siento adormecido? ¿Es normal?

—Ni idea —me mordi el labio para evitar reirme—. Yo tuve que tomarme tres botellas para emborracharme la primera vez. Tu realmente no soportas el alcohol.

—Era cerveza artesanal —susurró. Alzó una mano en festejo—. Yup, más alcohol concentrado en menos cerveza.

Frunciendo el ceño, alcancé la botella y probe el contenido, haciendo una mueca. No sabia mal pero podia detectar el alcohol con facilidad, la mierda debia tener al menos un ochenta porciento de alcohol. Era natural que Zayn estuviese tan borracho con tan poco.

—Probablemente, no debi darte esto. —masculle, más para mi mismo que para él mientras dejaba la cerveza abajo nuevamente.

—Yo lo bebi porque quise —sus ojos brillaron cuando me miró—. Eres un idiota.

—Mmm, me alegra saber que el alcohol no afecta tu percepcion de mi. Sin embargo, vas a odiarme aun más durante la resaca.

Volteando la mirada, observó el techo fijamente. Estuvo en silencio por tanto tiempo que llegue a pensar que se habia dormido por lo que me sorprendi cuando habló—. No me siento bien, Liam —su voz ahogada—. No me gusta esto, pensé que seria feliz pero ahora me siento triste y estoy borracho, lo sé porque mi mundo sigue girando pero... no es alegre —giró a mirarme con los ojos brillando por las lagrimas—. ¿Hay algo malo conmigo?

—Oh cariño, claro que no —subi a la cama, sentandome cerca y pasando mis manos por su cabello, esperando el rechazo que no llegó—. Las personas reaccionan distinto, tu sabes de estadisticas, entiendes eso. Algunas personas se ponen felices y algunas tristes.

—No me gusta esto —repitio, una lagrima bajando por el lateral de su rostro—. ¿Puedo tener la botella de nuevo?

—No creo que sea buena idea.

Sollozó suavemente y me apresuré a quitar sus lentes y limpiar las lagrimas—. Tal vez si bebo más, desaparezca.

—¿Quien? —pregunté con suavidad.

—La soledad.

Me mordí el labio, maldiciendome por no haber pensado las contradicciones de mi idea. Darle alcohol no habia sido mi acción más brillante. Pero en mi defensa, no tenia ni idea de que el chico podia reaccionar con tristeza a la misma. La mayoria de las personas se ponen un tanto... alegres.

—¿Por que te sientes solo? Dimelo, tal vez pueda ayudarte con eso.

Negó—. No, yo soy raro y la gente no me quiere.

Apreté los dientes, escuchandolos chirriar—. ¿Quien te dijo eso, Zayn?

Los sollozos fueron más fuertes esta vez mientras se volteaba lejos de mi. Negando con la cabeza, lo tiré cerca de mi cuerpo para impedirle esconderse.

—¿Zayn? —presioné suavemente—. ¿Me puedes decir quien te dijo eso?

—Los amigos de mi hermano —sorbio su nariz, hundiendo su rostro en mi camiseta—. Ellos hacian bromas por mi problema con los colores, decian que era raro y que por eso no tenia amigos.

—Eso es una gran mentira —aseguré—. Yo creo que eres muy especial.

—Tu no cuentas, eres tonto.

Rodé los ojos—. Estoy intentando ser lindo contigo en este momento, ¿podrias ayudarme un poco?

—No —sollozó más fuerte.

Acunandolo más firmemente en mi regazo, volvi a golpearme por haber sido tan idiota de darle la cerveza—. Existen personas más estupidas que yo, aunque no puedas creerlo. Y si creer que mi inteligencia es menor que la tuya, esta bien para mi porque probablemente sea cierto pero quiero que sepas que creo que eres increible con cada pequeño pedazo de mi estupidez.

—Eso no tuvo sentido. —me miró con un pequeño puchero.

Sonreí, besando su nariz con suavidad sin recibir resistencia alguna—. Aun así, creo que eres un hermoso obsequio que debe ser apreciado y no tratado como esos idiotas hicieron.

—Hablas como los heroes de mis libros —suspiró, sus ojos cerrandose—. Es lindo.

—Puedo ser quien quieras que sea. Tu heroe, tu amigo o un simple conocido, solo dejame ser algo para ti, ¿si?

No recibi más respuesta que un suave ronquido pero no importaba, de todas maneras no creia que Zayn fuese a recordar algo luego. Aun así, solo decirlo me hacia sentir mejor conmigo mismo.