XXXIX . La otra mujer
10 de agosto 1943
No era la primera vez para Olivia estar enamorada y embarazada del hombre que amaba o tal vez si, solo que esto le ocurrió a Ana...
Esa mujer escondida ahora en la mente de Olivia estaba furiosa de que Namor estuviera con ella, que se pusiera feliz al enterarse de la noticia, que le prometiera la vida feliz que ella deseó con un hombre de su pasado...
Era el año 1936, tres años después de que Fátima matará al padre de Olivia así liberando a las tres de él, de su madre y hermano.
Para Ana fue difícil no solo salir de su casa y trabajar con todos los negocios de su padre también lo fue desenvolverse con las personas de su entorno, si, era cierto que a todos trataba mal pero así era su personalidad y porque no, su armadura contra todos.
Le tenía miedo a los hombres, evitaba todo contacto con ellos, nunca una plática fluida, nunca trabajar para ella o cerca de ella, todo su entorno eran mujeres, pero eso le encantó a Fátima, que descubrió su fanatismo del cuerpo femenino y que tuvo un par de aventuras.
Fátima sólo salía para tratar con hombres a los que temía Ana y a veces se quedaba más de la cuenta explorando el mundo y también dañandolo, pero así como Olivia en este momento con Namor, Ana encontró el hombre que le quitó los miedos a los hombres, su cuerpo y sexo, aúnque le duró muy poco.
La fortuna de su padre sentía que cada vez bajaba más en lugar de subir y si no hacía algo ya, quedaría igual que su madre y hermano, tenía a su favor el apellido Colombo pero pesaba mucho y eso lo hacía aún peor...al menos en algo ayudó aquel hombre...
Él jamás la amo solo le pareció perfecta mujer para dar vida a su hijo y así atarlo a otro planeta de la galaxia, era un Dios, llamado Ego...jugó perfecto las cartas dejándose "manipular" por Ana para obtener lo que quería y embarazarla, cuando estuvo seguro de que lo logró, se fue, sin cartas, despedidas, explicaciones, dejando a Ana con el corazón roto.
Al tiempo se enteró de su embarazo, lloro, lo espero, pero paso un mes y tuvo que repetir lo que alguna vez su mamá hizo que le hicieran, un aborto, el primero por decisión propia, el primero de muchos así dejándola seguir con su vida que creció mucho.
1938, dos años después y se incorporó a S.H.I.E.L.D donde su propio nombre, negoció y puesto subió... ¿Cómo? Bueno, muchos podrían juzgarla pero así era la vida para una mujer soñadora, perdió la cuenta de con cuántos hombres tuvo que acostarse para obtener lo que quería...
Entre los pasillos de aquella organización le decían el "Coño inteligente" pero al menos era más exitosa que ellos, solo un poco porque nunca recibió el reconocimiento merecido. Le saco provecho a su cuerpo, vida sexual ¿Prostituta? Locura porque ahora eso se lo decía a la inocente Olivia.
Llegó un momento donde el sexo solo era para llenar sus vacíos emocionales y no del bolsillo o poder, donde solo lo hacía por costumbre, diversión, disfrutando lo que ese hombre le enseño, seguridad...aún lo recordaba con cariño por ser su primer amor, con sexo del que ella quería, dónde los novios para ella ya estaban permitidos, dónde podía pensar en un futuro feliz aunque este se viera interrumpido cuando la dejo con un embarazo que ella hubiera aceptado, sin tan solo si la hubiera amado, acompañado...
Se echó la culpa por mucho tiempo, por confiar, por dejarse utilizar, pero ella decía siempre que las mujeres fracasadas son las que lloran...así que tuvo que hacer de todo para obtener lo que quería.
Desde ese día juró no enamorarse, aunque según sus palabras fue imposible cuando se trató de Howard...
Ahora saber que Olivia estaba logrando lo que ella no, que era feliz, se iba a casar, la amaban por ser la persona que era y no solo por su cuerpo,nle ardía en el alma, en el corazón, porque fue algo que ella nunca pudo y aún cuando estuvo siempre fuera, aún cuando dio todo de sí para defender a Olivia, jamás obtuvo la felicidad que en tan poco tiempo tenía Olivia.
Olivia era perfecta donde su rival falla, Ana...Nunca tuvo su amor soñado y a medida que pasaron los años, la otra mujer siempre era y pasaría su vida, sola.
Viviría con la envidia de la vida que Olivia estaba formando, una familia.
Pero todo eso era una pesadilla para Olivia, ella era feliz.
Odiaba cuando soñaba y sobre todo cuando solo eran rostros que no reconocía, cuándo sentía que realmente era algo ya vívido ¿Quién era aquel hombre que amenazaba de aquella oficina?
Mientras soñaba profundamente en el descanso más reparador que había tenido, Namor tenía su mano abierta donde estaba su vientre, había vigilado unos momentos su sueño mientras acariciaba donde crecía el inicio de su familia, aún no lo creía.
La puerta estaba abierta dejando entrar la brisa del mar mañanero y su olor de mañana, estaban arropados por el ruido de las olas y el cantar de las gaviotas; no sabían ni qué hora eran, solo querían seguir durmiendo juntos con sus cuerpos desnudos.
Pero su sueño se vio interrumpido por el entrar de dos gaviotas al lugar revoloteando y tirando una maceta haciendo que Olivia se levantará asustada y Namor también seguido de ella, sin apartar la mano de su vientre.
Las gaviotas salieron y ella se tapó el rostro aún asustada para que ambos se rieran.
—¿No cerramos la puerta?
—Creo que no.—Beso su mejilla haciéndola acostarse sobre su pecho.
Disfrutaron un momento del silencio acompañado por olas de afuera..
Por su compañía desnuda y respirar tranquilo...
—Oye ¿No teníamos que irnos?—Cortando la comodidad.
—Cierto, hay que irnos...
Se levantó con velocidad buscando su ropa y volviéndose a poner el bonito zarape que ella había mandado hacer.
Olivia lo siguió así permitiéndole ver los chupones que le hizo el día anterior en las costillas, estómago y muslos, su piel blanca era estropeada también por las marcas de sus dedos hechas moretones en sus caderas.
Para su él posesivo, era un bonito adorno con la marca de él declarándose como suya, pero su él amoroso estaba arrepentido de dejar esas marcas en su cuerpo pero ella se sentía bien con aquellas marcas sabía que no lo hizo con la intención de lastimarla y verlas ya marcadas en su piel la mojaron recordando todo lo que pasó, se sintió deseada al verse así, al recordar como él la veía, como si viera el cuerpo de afrodita, satisfecha de lo que pasó, jamás, aún cuando conoció todo tipo de hombres la habían llevado a orgasmos en solo una noche, jamás la habían marcado con solo el toque de sus manos, jamás se lo habían hecho con tal amor y rudeza.
Él estaba sentado en la orilla de la cama poniéndose de nueva cuenta sus joyas mientras la veía con una sonrisa al ver su cuerpo vistiéndose delante. También estaba desesperado de irse ya por lo tarde que seguro era, pero los pasos de alguien afuera interrumpieron el espectáculo.
—¡K'ukulk'an!—Carraspeo la persona aún afuera.
—¿Ujo'?—Dijo Olivia aún con las senos a la vista.
El Rey se levantó no sin antes dejar unos besos en sus labios mientras le hacía cosquillas, era posesivo, quería que los escuchará y si hubiera podido lo habría puesto al otro extremo de la habitación mientras la follaba, aunque, algo así pasó.
Namor dejó de hacerle cosquillas para besar su frente y mirarla, estaba arrepentido.
—Perdoname por haberte hecho esto.—Poniendo su pulgar en una costilla, sobre una marca hecha por su boca—.Juro no volverá a pasar.
Al otro lado de la puerta Ujo' hablo, insistiendo.
—No pasa nada, ve a hablar con Ujo'—Namor asintió dejando un beso en su mejilla y salió.
Al abrir la puerta sus ojos recibieron la luz del sol así quejándose , al frente vio ahí al hombre que trataba de mirar adentro.
—¿Qué necesitas?—Poniendo el brazo al otro marco de la puerta.
Olivia se estaba trenzando el cabello, oyendo las voces en su cabeza.
—Namor, Ujo' ¿Trío con ese par?—Rio un poco.
—Mi señor, dijo doña Mariana que por favor vinieran a desayunar antes de que se vayan.—Invitó Ujo' con pena, sin poder mirarlo a los ojos.
—No podemos, gracias Ujo' por la invitación.
—Bien, buenos días.—Antes de que se fuera escucho la voz de Olivia en un gritó como saludó, él contestó-.Buen día, bonita.
Había maldad detrás de lo que dijo Ujo', "Bonita", lo dijo tan natural para irse sin mirar más al Rey que hizo enojar, no olvidaba que Olivia había tenido algo con él.
Namor cerró la puerta, fingiendo nula ofensa.
—¿Cómo fue que te dijo?
—¿No lo soy?—Preguntó echando su trenza hacia atrás.
—Si, lo eres.—Le sonrió acercándose a ella, dándole un beso mientras se tomaban de las manos.
—Vamos a desayunar con ellos.—Le dijo.
—Ya no da tiempo.
—¡¿Entonces no vamos a comer hasta que esas personas lleguen?! No nos va a dar tiempo de nada durante el día y yo tengo mucha sed y hambre.
—Esta bien, vamos.
Salieron dejando las cosas lo mayor ordenadamente posible, tomados de la mano empezaron a caminar por esa arena caliente, era una mañana ya bastante soleada pero fresca.
Llegaron a la casa de la señora para comer con la familia, Ujo' y Yamil con su pequeña incluidos.
El desayuno fue bueno pero Ujo' ni siquiera podía mirarle los ojos al Rey, lo había visto desnudo mientras penetraba a la mujer que le había comenzado a gustar, oyó los gemidos de Olivia esos que no se comparaban cuando fue con él, los que él oyó en la noche anterior eran de placer, si no hubiera visto la escena podía jurar que era sufrimiento, que cualquiera quería sentir.
Vio como con ternura la besaba mientras la embestía y esa gran espalda que era arañada por Olivia, mentiría si no dijera que deseaba ser él.
—Yéetel u yaan utia'al u k'iin u sukbenilo'ob=¿Y que tienen preparado para el día de la creación?—Hablo Mariana mientras calentaba tortillas, quitando de sus pensamientos a Ujo'.
—Tuláakal.habra sáamal, óok'ot, kin k'aay, paax, waye'.=De todo habrá mañana, baile, canto, música ¿Aquí que habrá?—Metió a su boca un poco del caldo de verduras.
—Óok'ot yéetel jaanal, chan pocos Ba'ale' k ojel diverti=Baile y comida, somos pocos pero entre nosotros sabemos divertirnos.—Respondió con una sonrisa y también a su niño que comía a lado de Namor.
—K'a'ajalten ka betiko'obe' u cha'ano'bo' Yaan k'iine' Yatzil yéetel Teene' veníamos u tin xikin u paax ka toj óolal, ku u yúuchul jats'uts=Recuerdo cuando hacían sus fiestas, a veces Yatzil y yo veníamos a oír su música y felicidad, sé que la pasarán bonito.
—Bey u miraba náach k miraba=Así que nos miraba de lejos.—Namor asintió con una sonrisa.
—Uts ti' le je'elo'=Es bueno en eso.—Olivia, con una risita para el abrazarla a su lado.
—Ma'alob wa tech taak u taal junsúutuk kajtal le fi ka'ache' yilike' náach=Bueno si usted quiere puede venir un rato a vivir la celebración que antes veía de lejos.—Lo invito Mariana.
—Níib óolal=Gracias.—Sonrió Namor.
Desayunaron amenos entre pláticas para lo más rápido que pudo Ujo' salir, la incomodidad de verlos después de lo que vio en la noche era grande y unos cuantos celos había detrás.
Después de desayunar salieron caminando aprisa, él más que ella, pero está vez el miedo, los nervios si hicieron uso de su cuerpo. En la noche estaba muy cansada y era presa de la felicidad de su orgasmo así no viviendo las emociones que ya comenzaba a sentir.
Esta vez sí le importaba que dijeran esos importantes personajes de ella
—Namor, espera.—Quitó su mano que él tomaba para Namor girarse viéndola hecha chiquita.
—¿Qué paso Jats'uts? Tienes que llegar a arreglarte.—Se acercó a ella poniendo las manos en su cintura.
—Yo, me quedó aquí Namor, tengo que dar clases y...me da miedo, creo que lo mejor es que me conozcan hasta el día de la boda.—Temerosa.
—No.—Le dijo tranquilo, acercándose a ella, tomando su rostro para darle un beso en los labios y mirar sus ojos—.Tienen que conocer a la próxima Reina a quien va gobernar a mi lado, no tienes nada que temer
—Esa mujer.—Nerviosa—.¿Es con la que te vi entrar esa vez de sacrificio?—Namor suspiró arrepentido y asintió.
—Si, si es ella.
La inseguridad llegó a Olivia como tiempo atrás, haciéndola sentir poca cosa el hecho de que vería a alguien que compartió con Namor.
—Es muy bonita, más que yo.—Bajando la voz—.Y es más poderosa que yo al menos ahora, por eso por favor, no me obligues a ir.
—No te estoy obligando mi amor, solo quiero hacer las cosas bien, cómo debía ser en un principio, quiero que esto sea formal para así también invitarlos a nuestra boda, contigo a mi lado.—Con un tono condescendiente, tratando de convencerla.
—Es que, seguramente se va a burlar de mí, esa vez lo hizo, pude sentirlo en el tono de su voz, en su mirada, podrá decirles a todos que me sacaste de tu habitación para hacer eso con ella.
—Ella es mi pasado.
—Y tú para ella eres su presente, es tú amante aún.
—Hoy dejará de serlo cuando te vea.—Se acercó a besar su mejilla.
—Es que...
—Nada, no tienen porqué burlarse de ti, ni hacerte menos porque si tú quieres, cómo futura Reina, la mandas a degollar.—Olivia rio nerviosa—.Y yo estaré ahí para defenderte si es que se atreve, para decirle si es necesario que ya llevas un hijo mío en tu vientre.
—¿Me lo prometes?
—A todos les vas a agradar.—Le aseguro, y Olivia tratando de convencerse a sí misma.
Lo decía para darle consuelo pero la realidad es que a él le importaba muy poco si estaban de acuerdo o no con la mujer que escogió, deseaba que ella tampoco le importara pero no era así, lo único que podía hacer era comprenderla y hacerla sentir segura.
—¿Vamos?—Olivia asintió nerviosa y se dirigieron directo al mar.
El mar estaba calmado, con olas dulces que apenas tenían fuerza al estrellarse en la superficie, era una mañana más fresca que las otras, linda incluso en las nubes del cielo.
—Y no vuelvas a decir eso.—Las olas lo tocaron.
—¿Qué cosa?
_Eres la cosa más bella que han mirado mis ojos.—Beso su sien varias veces mientras sus pies recibían el mar como un respiro profundo.
—Han mirado muy poco entonces...
—En trescientos años ¿De verdad crees que han mirado poco?-Le sonrió así también halagandola-.Eres muy bella, lo pensé desde el día en que te vi.
Se sumergieron en el agua yendo hasta Talokan dónde se veía el obvio movimiento de personas ante la visita de los gobernadores y el día de mañana la gran fiesta, estaban de un lado al otro.
—Anda, ve a arreglarte que Yatzil te guíe hacia conmigo, yo tengo que ver algunas cosas.-Le pidió y dejo un beso en su frente para dejarla ir.
Así Olivia aceptó viéndolo irse con rapidez entre el agua apenas iluminada por el sol, así su miedo volvió, aún cuando no las conocía lo sentía porque al final seguro tienen palabra y voto en lo que hace el Rey, lo que sucede en Talokan dónde tal vez ellos no estarían de acuerdo ni tranquilos en qué una mujer de la superficie viviera entre ellos, supiera de ellos.
Mientras pensaba en su miedo nadaba lento hacia los apocentos de Namor mirando como todos la saludaban con una sonrisa, unos niños fueron hacía ella.
—U k'a'ajal ti' to'on=¿Se acuerda de nosotros?—No le costo reconocerlos para así darles una sonrisa.
—Le mejen aj báaxalo'ob=Son aquellos pequeños jugadores.—Los niños a ella también le sonrierón con asentimiento de cabeza.
—Táak k ts'aik u k'iin u sáamal jump'éel muestra k báaxal taak láak'intik k=Queremos dar un espectáculo el día de mañana de nuestro juego ¿Quiere acompañarnos?—Una niña del equipo se acercó a ella abrazando su cintura.
—Jul yéetel Béet ma' in llamen ko'olelo' wa tech, juum, jach serio, bey hablaran yéetel Máax yéetel p'u'ujul=Claro y por favor no me llamen señora o usted, suena, muy serio, parece que hablarán con alguien gruñona.—Hizo una cara graciosa y los niños rieron—T'anik in Olivia, ma'alob=Llamenme Olivia ¿Está bien?
—Yaan le ko'olelo' Kukulkan ti', le reina, túun serás puksi'ik'al=Será la señora de K'ukulk'an, la Reina, entonces serás "Corazón"—Dijeron tiernos, con una risita.
—Puksi'ik=¿Corazón?—No comprendió.
—Yaan u puksi'ik'al le kaaja' le u bin le reina=Será el corazón de este pueblo al ser la reina.—Olivia puso los ojos como platos, avergonzada y al mismo tiempo emocionada por el título.
—Ammm, Wa uts u ma'alob=Ammm, si, está bien.—Nerviosa para recibir un abrazo de esos ocho niños.
—Ti' xi'iken uts ti' k'inbesajo'ob Be'elajke'. Ku tradición yéetel ku ts'aik to'on tsikbe'enil bixake' ti' jujuntúulal=Que le vaya bien en los eventos de hoy, son tradición y nos dan honor que sea parte de cada uno.—Dijo otro niño.
—Nib óolal, K'a'abet in biin Ba'ale' sáamal ko'on k ts'aajik le muestra, u tojol. P'isib yaan=Gracias, tengo que irme, pero mañana daremos el espectáculo ¿Vale? ¿A qué hora será?—Preguntó tomando la mano de unos niños con el abrazo terminado.
—To'one' k ta wo'olal Puksi'ik=Nosotros vamos por ti corazón.—Ella se sonrojo y casi se le sale una lágrima,asintió y rió nerviosa.
Era posiblemente el primer acto de cariño sincero por parte del pueblo y eso, la hacía feliz por completo, si supieran aquellos niños que aquel "corazón" le dió ánimos para lidiar con las personas que hoy conocería.
—Tak tu láak' Puksi'ik=¡Adiós corazón!—Dijeron los niños viendo como ya se iba.
—Tak tu láak'=¡Adiós!—Volteo despidiéndose con la mano.
Al llegar vio también a Yatzil nadando rápido con una prenda en el brazo, al verse se abrazaron felices.
—¿Cómo les fue? ¿Todo bien?—Se metieron a la habitación con una sonrisa.
Y el asombro no las dejo hablar, era una nueva versión del vestido que usó el día en que llegó, así agregándole ese simbolismo de que venía de otra parte pero ya era de ahí por el arte que se le había agregado al vestido.
La parte del torso del vestido seguía teniendo el diseño floreado color rosa, el escote en v ahora estaba unido gracias a lazos estilo bordado color blanco con formas de flores en esos.
Incluía el vestido una capa delgada unida a la blusa del vestido con caracoles y mariposas de vibranium, la falda en cortinas y hasta abajo adornada con la tela del vestido floreado, ahora estaba hecha de la misma tela que los cordones y capa. En la cintura un cinturón de perlas al igual que los accesorios.
La tela seguía siendo la misma y le sorprendía que ese vestido aún existiera, ahora estaba reinventando.
—No pensé que fuera a quedar así de bonito.-Se acercó Yatzil tocando la tela—.Yo lo guarde, pensé que podría inspirarme en el diseñó para hacerme uno igual y lo hice, lo voy a estrenar mañana, pero esté, es hermoso, Namor me pidió una idea para tu vestuario y pensé que este sería perfecto.
—Es muy bonito.—Tocó el cinturón el cuál era precioso con pequeñas cuencas de vibranium—.Pero creo que Namor debería de dejar de consentirme tanto.
—¡Ay cállate! Es precioso que haga esto por ti, te vas a ver muy bonita, hay que ponértelo que no tarda en llegar esas personas.—Se alejó de ella dejando su vestido en la cama.
Aún seguía viendo el vestido el cual no se veía nada acordé a la moda de Talokan y que jamás pensó que se vería tan bonito. Era un lindo gesto de Namor que la mantenía sonriendo mientras miraba la prenda....
Pero después cayó en cuenta de lo que pasaría en unos minutos y su sonrisa desapareció.
—¿Tú conoces a esas personas?—Le preguntó Olivia mientras Yatzil se ponía un vestido de tela blanca con encaje por todos lados.
—Si ¿Te lo dijo Namor?—Olivia asintió para Yatzil darse la vuelta y pedirle abotonar el vestido—¿Estás nerviosa?
—Si, Zacil ya me conoce...—Con vergüenza le dijo.
—¿Te conoce? ¿Cuándo fue eso?—Se volteo a ella comenzando a trenzar su largo cabello negro.
—¿No te conté? ¿Recuerdas cuando me tuve que esconder aquí?—Yatzil asintió ya imaginando—.Bueno, pues se la follo no sin antes sacarme de aquí.
Yatzil conocía bien la personalidad de esa mujer, un par de veces se había visto en la necesidad de hablar con ella y estaba casi segura entonces que aquella mujer no olvidaba lo que sucedió ese día y lo usaría en su contra, para burlarse de ella enfrente de todos.
—Así que puede burlarse de mí y seguramente va a coquetear con Namor, con ella le fue infiel a Mactzil ¿No?—Solo lo supuso, había escuchado mucho de otras lenguas.
—Si, pero no te preocupes, yo voy a asistir a la comida con ustedes por ser jefa de tropas, tal vez eso te pueda ayudar con tus nervios.—Le sonrió tratando de tranquilizarla, llegando al final de su cabello.
—Gracias.
—Bueno, hay que empezar a arreglarte.
Se puso el largo vestido que al menos ahí en la habitación se arrastraba, sus brazos eran cubiertos por las mangas cortas, sus ojos hacían contraste con el rosa y su cabello en ya dos trenzas así descubriendo su rostro, nuevos aretes también uso, apegados al color rosa en todo momento y su cuello seguía adornado por las perlas.
—Cuéntame de ella.—Pidió Olivia mientras ponía polvos en sus párpados.
—Es gobernadora de una ciudad vecina, la peor de los tres debo decir, la ciudad no produce mucho y es normal que los habitantes de ahí migren a las demás ciudades, normalmente a Talokan o la ciudad de Itzayana, excelente gobernante.—La halago, tal gobernadora tenía muchas virtudes.
—Pero, cometió traición ¿No?—Olivia cuando sus ojos ya habían quedado pintados de un rosa.
—Si, pero no deja de ser una gran gobernante, siempre preocupada por lo que suceda en todas las ciudades.
El maquillaje no fue pronunciado y nada relacionado con la cultura, está vez no la iban a esconder, no iban a mentir, iban a decir de dónde venía sin miedo.
Cuando Olivia se sintió segura salió junto con Yatzil con sus nervios también tomándola de la mano, iban con sus brazos entrelazados nadando hacia las afueras de Talokan dónde los transportes de los gobernadores llegarían.
Cuando ya estaban cerca ambas lograron ver a Namor a lo lejos y aunque Olivia se pudo haber centrado en lo atractivo que se veía con su tocado ceremonial y capa sus nervios no se lo permitieron y empezó a temblar más.
—Recuerda, muéstrate segura ante ellos, no muestres tus miedos y nervios, defiendete si es necesario, eres la futura Reina de Talokan, usa eso a tu favor.—Olivia la miró de reojo y asintió nerviosa.
Al llegar K'ukulk'an tomó su mano viendo el vestido que flotaba en el agua y lo bonita que lucía, tal cómo la imaginó cuando creó el boceto, parecía que el vestido era acorde a su personalidad.
Beso su mano y después su mejilla mientras a lado de ellos estaba Yatzil.
—¿Quieres dejar de ser tan romántico, Namor?—Burlesca su prima.
—No puedo.—Rieron.
—Una cosa más.—Miró a Olivia y ella a él—.Como Reina tienes que servir los alimentos con las cocineras.
—Está bien.—Sintiendo más nervios todavía—.Me voy a esforzar.—Le dio una sonrisa mal disimulada.
—No tienes porqué, solo es cumplir con las tradiciones, no lavarles los pies.—Olivia asintió para Namor acercarse a su oído en un susurro—.Eres tan bella Jats'uts no sé que me provoca ese vestido, si alabarte cómo la Diosa que eres o ahora mismo follarte.
Olivia rio levantando los hombros, teniendo sus manos entrelazadas, sonrojada.
—Tú también te ves muy guapo, podría pedirte que me folles ahora mismo con esa corona y capa puesta.—Le devolvió el halago también al oído.
—No puedo con ustedes par de tórtolos.—Volvió a molestar Yatzil para reír entre ellos.
Sus risas fueron interrumpidas por el arribar de los transportes de uno de los gobernadores, era una gran nave marina, hecha de vibranium dónde llevaban no solo a personas del estatus, también a unos cuantos de su ciudad que ese año la pasarían en Talokan. En cada ciudad aún cuando sus jefes se iban celebraban entre ellos.
Litza había sido el primero en llegar él cuál por primera vez fue acompañado por su consejero y mano derecha, su hijo mayor que se estaba preparando para la corona.
Litza era un hombre de baja estatura y más moreno que Namor, pero al ser alguien de poder podía intimidar a cualquiera.
Estos dos personajes llegaron hasta con el Rey, la futura Reina y la jefa de tropas que con una sonrisa lo recibieron.
—Leti' jump'éel je'el bix t'aane' k'a' Talokan in máako'=Es un gusto volver a Talokan mi señor.—Le dijo mirando a la joven que tenía a su lado.
—T'aane' le to'on=El gusto de nosotros.—Apretó su mano en la cintura de Olivia tratando de reconfortarle—Olivia ti', in ko'olelo'=Olivia, mi señora.
Los nervios de Olivia la llevaron a estirar la mano como saludo pero Litza todo lo contrario, hizo el saludo Talokan que al darse cuenta de su error ella hizo lo mismo.
—Leti' jump'éel je'el bix t'aane' k uláak' ba'alo'obe' xíimbalt ti' jach Páaybe'en mánk'iinal utia'al u ts'aik Nib óolal aal k'iino'=Es un gusto que nos acompañe en tan importante celebración para agradecer al Sol.—Dijo Olivia ganándose una sonrisa del hombre así dándole su punto bueno a aquella mujer.
—Le ujo', le eek'o'obo', le k'áak'náabo', ku bin tu ti' le nuxi' k'iine' tuméen yuumtsilo'ob=La luna, estrellas, mar, todo lo que fue creado aquel gran día por los Dioses.—Confirmo Litza.
—Beeyo'=Así es.—Olivia más tranquila, por la agradable sonrisa de aquel hombre.
Namor miraba orgulloso como Litza y ella hablaban de lo más fluido, cómo ella aún cuando se tomaban de la mano y sentía su temblor se veía segura al hablar, apenas desvío un poco su vista viendo a Itzayana acercarse.
—Itzayana.—Namor hizo el saludo Talokan a la recién llegada que hizo lo mismo
—Leti' jump'éel je'el bix t'aane' k'a' wil ti' ka' jump'éel winali' K'ukulk'an=Es un gusto volver a verle después de un mes K'ukulk'an.—Terminado el saludo la mujer albina.
—Máan ya'ab ba'alo'ob ti' le ts'ook wi'inal=Pasaron muchas cosas en este último mes.—Puso la mano nuevamente en la cintura de ella llamando su atención de la plática que ya tenía con el hijo de Litza-Ko'olelo', Olivia in ko'olelo'=Señora le presentó a Olivia, mi mujer—Dijo feliz, mirando a Olivia más nerviosa por la mirada penetrante color azul de aquella albina.
—Uts u K'ajóolt le u ts'o'okol=Es bueno conocerla al fin.—Dijo Olivia y nerviosa hizo el saludo, aquella mujer no lo correspondió solo la miro.
-Yaan u ts'o'okol xan a in k'ajóol Teene' ti' teech, a k'aaba' k'uchul tak in noj, tin tukultaj sería tumen ba'al asab, Impactante, Ba'ale' kin wilik u chéen teech juntúul ko'olele' ajena le k'áak'náabo' yéetel, sak=Al fin también te conozco yo a ti, tu nombre llegó hasta mi ciudad, pensé que sería por algo más, impactante, pero veo que solo eres una mujer de piel blanca y ajena al mar.-Dijo altanera mirando los ojos miel de Olivia.
—Ma' ti' bey t'aan suficiente. Je'el in entender ka in yanak ti' sajakil, ba'ale' tranquila in ko'olelo', yakumech Talokan yéetel u ajawo', cuidare ti' leti'ob yéetel in kuxtal=¿No le parece razón suficiente? Puedo entender que me tema un poco, pero tranquila mi señora, amo a Talokan y a su Rey, cuidaré de ellos con mi vida.—Le sonrió estirando su mano a la mujer buscando estrechar—Jach u páajtalil le ku saludamos te'elo' ka'anal=Es la forma en la que saludamos arriba.
—A oyes creíble Ba'ale' ba'al ti' teech ku ya'alik u ka taasik le talamilo'ob u Talokan=Te oyes convincente, pero algo en ti me dice que traes el peligro a Talokan.—Enterró los ojos en Olivia y entonces perdió toda imagen de seguridad.
—In wa'alike' le k'áate' talamilo'ob meentik ti' le ajawo' K'astal u pool=Creo que el único peligro es hacer al Rey perder la cabeza.—Dijo Namor con sonrisa condescendiente tomando la mano de Olivia que buscaba el saludo que nunca recibió.
Fueron interrumpidos por la voz de Itzayana pero está vez más alegre, más generosa que abrió sus brazos apartándose de la pareja para abrazar a la recién llegada Mactzil.
—Ma' jach a tin wilaj yéetel ts'o'ok a tukultikech=¡Hace tan poco que te vi y ya te extrañaba!—Dijo a Mactzil al abrazarla.
—Te dije que me odiarían.—Susurro Olivia a Namor.
Él iba a hablarle pero automáticamente llegó el transporte de la última gobernadora, la causante de los problemas entre Mactzil y Namor, la causante del miedo que sentía Olivia; Zacil.
Al verla llegar Mactzil e Itzayana comenzaron a irse platicando.
—Ts'o'ok in ka'a in ajawo' wáaj máax in escolte ti' le castillo=¡Ya vuelvo mi Rey! Habrá alguien que me escolte al castillo.—Le aviso Itza al Rey que asintió volteando.
Zacil nadaba hacia Namor, viendo a lado de él a Yatzil y otra mujer con hermoso vestido que al verla de lejos no reconoció, también vio a Litza y su apuesto hijo acompañando.
—In yaakunech=Te amo.—Le hablo Namor dando un beso en su mejilla y apretando su mano para también después besarla.
—Máax leti'e'=¿Quién es ella?—Susurró para sí misma Zacil al ver qué la besaba y cada vez más se acercaba.
Ella había sido la única no prevenida, Itzayana quería que está noticia la tomara por sorpresa, quería ver sus genuinos celos.
Así que ella no sabía de aquella noticia.
Cuando estuvo enfrente de ellos el primero en saludar fue Namor soltando la mano de Olivia que queriendo o no hizo el mismo saludo junto con Yatzil que pausó su plática.
Zacil miró apenas un poco a Olivia viendo las perlas en su cuello ¿Acaso no eran las de Namor?
—Uts u le waye'=Bienvenida.—Incómodo empezó Namor.
—Leti' jump'éel ki'imak óolal ti' teen K'ukulk'an ti' teen k'a' wilej=Es una felicidad para mí K'ukulk'an volver a verlo.—Le daba una sonrisa que Olivia casi cachetea.
—Yaanten ti' jump'éelili' kuchil-óolajil u teech=Tengo la misma felicidad que tú.—Tomó de nuevo su mano besándola enfrente de ella—.Ella es mi felicidad, Olivia...
Entonces el rostro que a ella se le hacía conocido vino a su mente y su último encuentro también ¿Acaso no había una mujer en los aposentos de él? Le vio el rostro con detenimiento y repitió ese nombre en su mente ¿Acaso él no gimió aquel nombre "Olivia" en lugar del suyo?
—Bey u Olivia=Así que Olivia—Sonrió sarcástica—Jats'uts k'aaba', bey in wóole u ts'o'ok u ka'a wu'uymaj, jaaj Namor=Bonito nombre, me parece que ya lo había escuchado ¿Verdad Namor?
—Teene' xan tin wu'uyaj ya'abkach Óoxten a k'aaba', kex ma' u wa ya'al ti' ba'ax ku ya'alik ti' tech=Yo también escuché varias veces tú nombre, aunque no se si decirle lo que se dice de usted.—Le sonrió de vuelta, altanera.
—Teene' mina'an u wa wa'alik ti' teech tu'ux bin u tin wu'uyaj a k'aaba', xaan u pondría ti' talamilo'ob=Yo tampoco se si decirte donde fue que escuché tú nombre, tal vez los pondría en problemas.—Namor que miraba la escena incómodo.
—Toop le ku wu'uyik u a causo wu'uyik in k'aaba' ka wilik in tséel le ajawo'=Problemas los que siento que te causó escuchar mi nombre y verme a lado del Rey.—Se defendió altanera, Zacil sonrió rendida.
—Ko'ox ilik tuláakal Talokan utia'al ka ts'o'okole' bin le castillo=Acompáñenos a ver todo Talokan para después ir al castillo.—Propuso Namor así queriendo librarse de esa situación.
Dieron media vuelta regresando al castillo, Litza y su hijo iban junto a Olivia haciéndole plática en momentos y saludando a cada Talokani.
Zacil iba del lado de Namor y aunque iba muy cerca, él en todo momento mantuvo su distancia.
—U hecho ku beetik Jayp'éel semanas jo'op' u meentik asab najo'ob, le xi'ipalalo'obo' táan p'atken tu beel u ka encontrando le yaakunaj=De hecho hace unas semanas se empezaron a construir más casas, los muchachos están dejando de serlo y encontrando el amor.—Le contó Olivia a Litza.
—Le nojochtal ka nojochtal Amal ka'atéen asab, jaaj=La sociedad crece y crece cada vez más cierto.—Exclamó el joven heredero.
—Chéen "prosperidad"=Solo "prosperidad"—Aportó Namor.
—Ba'ax le je'elo'=¿Qué es eso?—Dijeron al escuchar aquella palabra ajena al Maya.
—Yaan ya'ab bejo' táanil utia'al ch'íijil ti' tuláakal bey=Que hay mucho camino por delante para crecer en Talokan, en todos los aspectos.—Completo Olivia.
Nadaban juntos platicando e incluso ellos también agregando historias ya siendo un poco conscientes de dónde venía, creyeron que era de alguna playa cercana.
Aún estaba un poco nerviosa, con Litza salió todo bien pero podía sentir la mirada de Zacil y la forma en la que le habló Itzayana, la asustó.
—U jats'uts=¡Que bonita!—La halago una de sus amigas de parto al pasar por ahí y haciendo reverencia a los gobernadores recién llegados.
—Níib óolal=¡Gracias!—Feliz, siguiendo el saludo.
—Yéetel ka k'uch waye'=¿Y cuando es que llegó aquí?
—Tak Junio, ts'o'ok tu bisaj ya'abkach semanas waye' in máako'=Desde Junio, ya llevo varias semanas aquí mi señor.
—Way wileche' tu Xul Junio yéetel ma' k ts'áaj oportunidad u K'ajóolt le, Kukulkan=Aquí venimos a finales de Junio y no nos dio oportunidad de conocerla, K'ukulk'an.—Siguió Litza viendo al Rey que tenía una sonrisa de orgullo.
—Ti' leti'ob in p'eek disculpas, yaan u ts'o'okol óolal ti' Jaajal yuumtsilo'ob yojelo'ob chan in jats'uts=Les pido disculpas, pero al fin gracias a los Dioses ya conocen a mi Jats'uts.—Con su sonrisa imborrable besándole la mejilla.
—Teene' je'el u tin k'ajóoltaj=Yo sí la conocí.—Agregó Zacil a la plática a la cual en un principio no estaba unida.
"Puta golfa"
"¡¿Así que te encanta decir que el Rey te folla puta?!"
"Te preguntamos ¡¿zorrita?!"
—Táak a xook k bix bin=¿Quieres contarnos cómo fue?—Altanera Olivia hacia la gobernadora.
—Tu manik jump'íit t'aano'ob a u concubina, ma'. K'ukulk'an tu p'ataj deseadas ko'olelo'obo' tuméen juntúul Mantats' u yaantal ti' u Taas che'o'=En pocas palabras, eras su concubina ¿No? K'ukulk'an dejó a deseadas mujeres por una que siempre podía tener en su cama.—Rio burlesca.
"Si no la matas ya lo haré yo"
"¡¿Te vas a dejar humillar miedosa?!"
"¡¿Lo dices por ti?! "
—Tu ka'ach=Lo era.—Dijo Olivia para ser interrumpida por Namor.
—Ma'atech u bin Zacil ka kex te'elo' sido beyo', leti' Chéen yéetel jump'éel k'iino'ob in enamoró, ma' tu beetaj si'ipil uláak' ba'al u chéen leti'=Nunca lo fue Zacil y aunque allá sido así ella con solo unos días me enamoró, no hizo falta otra cosa que ella.—Defendió Namor apretando su mano.
—Ba'ale' Béet Zacil xook k le versión completa u bey bin in conociste. Wa su'ulaktal a'al ti' teech metiste ta ti' le naja' ku le ajawo'=Pero por favor Zacil, cuéntanos la versión completa de cómo fue que me conociste o ¿Te da pena decir que te metiste a la habitación del Rey? Otra vez.
La mujer puso los ojos como platos enojada, Yatzil casi suelta una risa, Namor estaba igual que Zacil pero él orgulloso de aquella respuesta aún cuando también lo pusiera como el infiel que fue. Litza pegó dos veces en la espalda a Olivia tratando de quitar la tensión.
—U láaj formas k jach óol u K'ajóolt le yéetel wil jach ki'imak ti' le ajawo', bix Ma'atech=De todas formas estamos muy contentos de conocerla y ver tan feliz al Rey, como nunca.—Dijo Litza para los presentes reír a excepción de Zacil.
—Ma' u preocupe in ma'alob controlado=No se preocupe, lo tengo bien controlado.—Rieron de nuevo.
—In jats'uts in mantiene kaajila', le beetik jach ki'imak, bey xan tumen yaantal le yéetel to'on=Me mantiene sereno mi Jats'uts, por eso estoy tan feliz, también por tenerlos aquí.—Les dijo a Litza y su hijo.
—Ki'imak u yaantal le ti' k Talokan=Y yo también, encantada de tenerlos en nuestro Talokan.—Aporto Olivia-
—K Talokan=¿Nuestro Talokan?—Zacil casi en una risa.
Ya ni siquiera le contestaron siguieron con su recorrido viendo cada calle del hermoso Talokan, adorando la infraestructura de cada hogar, entre pláticas del rico lugar en historia.
Llegaron al gran castillo de K'ukulk'an debajo del mar y se dieron un momento para admirar ese sol.
—Ma' u u uts in asab Talokan wa u wíiniko'obo' wa le k'iino' k'áak'nab=No sé que me gusta más de Talokan, si su gente, o este sol maravilloso.—Dijo el joven heredero.
—Le ka'atúul ba'alo'ob ku preciosas=Las dos son cosas preciosas.—Contestó Olivia ella admirando el sol y Namor admirandola a ella.
Tal heredero y Olivia eran casi de la misma edad, al menos en apariencia y madurez para gobernar, se llevarían bien al ser jóvenes y ambos se preparan para la corona.
—Yaan in wokol=Hay que entrar.—Invito Namor.
No entraron por la cola de K'ukulk'an, entraron del lado izquierdo donde estaban los salones de ceremonias donde ahí ya había música para que siguieran disfrutando de su visita y de la presencia de los Reyes. Pasaron ahí un rato disfrutando de la música, pláticas e incluso de bebidas adictivas que daba el mar para las cocineras entrar por Olivia para la repartición de alimentos.
—Ya vengo.—Se levantó ella con una mano alzando su gran vestido.
Namor le tomó la mano antes de que se fuera para darle un beso y sonreírle cómo en señal de que todo estaría bien ya que la ponía nerviosa que hubiera algún error pero también dejarlo solo con aquella mujer
Olivia al entrar a la cocina había un montón de hombres y mujeres corriendo de un lado para otro para así tener los platos listos.
—Tuméen ya'ab wa ku menos ti' lajune'=¿Por qué tantos si son menos de diez?—Dijo ella a una cocinera que echaba tortillas al comal.
—Ma' ko'olelo', yaan u treinta=No señora, serán treinta.
—¿Treinta?—Nerviosa, tragó saliva.
—Taak yéetel in ku yáantik=Venga y me ayuda.—La tomó de la mano otra mujer metiéndola a la cocina.
La pusieron enfrente de la barra para servir el guisado, le pusieron un delantal, levantaron su vestido y quitaron la capa para así no manchar nada, empezaron a llegar y llegar platos para ser preparados y así el agua no les afectará.
Mientras tanto en la otra sala Zacil no había dejado de ver al Rey y al ver qué Olivia se fue y Litza lo dejo se acercó a él como un jaguar a su presa.
—Bey u leti' ka'ach Olivia=Así que ella era Olivia.—Se acercó Zacil con una bebida al tenerlo solo lejos de Litza—Le corriste le ka'atéen ka Bejla'e' le teech bey x-oron=La que corriste aquella vez y ahora, la tienes como muñeca.—Se burló.
—Asab u juntúul x-oron=Más que una muñeca.—Dijo amable—Juntúul reina=Como una Reina.
Namor le sonrió despues de eso, haciendola enojar, los celos usándola, así repitiendo sus burlas.
—Le k'iino' je'el xano' ta wa'alaj yo'osal Mactzil yéetel Il le ba'axo' úucha'an, a'al teen, yaan ba'al u teene' ma'. K'a'abet in beel sincera, in sorprendió ken in ts'u'uts'aj le yáax ka'atéen teniendo máak bey Mactzil, ba'ale' leti'e'...=Eso mismo dijiste sobre Mactzil y mira lo que sucedió, dime ¿Ella tiene algo que yo no? Porque debo ser sincera, me sorprendió cuando me besaste esa primera vez teniendo a alguien como Mactzil, pero ella...
—Leti', mina'an ba'al ma' enamoré leti'=Ella, no hay cosa que no enamoré de ella.—La miró de reojo, casi ignorando.
—Namor, in k'áat ka sut a paax in yéetel=Namor, quiero que vuelvas a tocarme y...—Al decir eso se acercó a su rostro, seductora.
Fue interrumpida por el entrar de una de las cocineras que aviso la comida estaba lista, así todo el salón se empezó a vaciar con Namor haciendo pasar a todos al comedor así alejándose de Zacil.
Mientras la gente se iba hacia allá o entraba al comedor los cuchicheos no se hicieron esperar, preguntandose ¿Dónde estaba esa desagradable mujer? De la cuál les hablo Itza.
Después fueron llevando cada platillo al comedor pero aún sin ponerlos enfrente de los invitados.
Eran bastantes y eso lo podía ver Namor ¿Por qué? No lo sabía.
Cuando al fin termino Olivia de servir cada plato la gente empezó a salir y a moverse, estaban llevando las tortillas o lo necesario para arreglar el sabor de la comida, no sin antes pedirle no saliera de ahí hasta que todo estuviera allá, así se sentó para comenzar a morder sus uñas con miedo y oír el llanto de un bebé, movió la cabeza entre la cocina buscando a la criatura pero al no ver nada tuvo que moverse buscándola así dando con la bebé que estaba abajo de una de las barras, en una pequeña canasta una pelinegra de ojos grandes como la noche.
—Hola bebé.—Saludó dándole su dedo que la bebé atrapó con su mano—¿Qué haces aquí sola?
—In ko'olelo', k'eeban=Mi señora, perdón.—Dijo la madre de la pequeña, entrando a la cocina con una bandeja.
—Ba'ax. Ma'! Ma'! Le ma'alob, jach linda, bix u k'aaba'=¿Qué? No no esta bien, es linda ¿Cómo se llama?
—Namora in ko'olelo'=Namora mi señora.—Se sentía algo nerviosa al hablarle.
—Ts'o'ok wa, ts'o'ok K'a'ajten ti' te'ex Teene' asistí ti' u hetzmek, ku linda táan, Sáam cumplió.=Ha si, ya me acordé de ustedes, yo asistí a su hetzmek, que linda está ¿Ya cumplió?
—Kanp'éel wi'inal in ko'olelo' láayli' Chúuns siendo in chan, ts'o'ok in taal=Cuatro meses mi señora aún sigue siendo mi niña, ya vengo.—Se fue con esa bandeja.
Olivia sacó a la pequeña de su cuna enredandola en sus brazos viendo su pequeña nariz a través de el respirador.
La meció un momento para ver a Namor entrar ya sin la corona y solo con la capa, hubiera querido verlo más así.
—Ya está todo listo mi amor, hay que ir.—Acercándose a ella.
—Dijeron que eran treinta ¿Es verdad?—Sus nervios aumentaron cuando él asintió incómodo, así tratando de olvidar eso vió a la pequeña en sus brazos—.Es Namora, mira que bonita está.
Le sonrió para cargarla también viendo a la niña que sonrió al instante cuando lo vió, tenía ese extraño don de ser querido y amado por todos incluso por los bebés.
—Bueno, hay que ir.—Nerviosa levantando los hombros.
La mamá de Namora entró para que Namor se la entregará en brazos y ambos empezarán a ir a la salida de la cocina.
—Ahora que entremos tienes que presentar la comida y agradecer su asistencia, es tradición.—La miro respirar profundo.
—Si, de reina.—Nerviosa le sonrió pero rápido Namor la besó, él estaba ahí.
—El anuncio de nuestra boda será mañana por la mañana antes de empezar toda la celebración, pero ahora quiero presentarte ante todos como la mujer que amo.
—Ellas están ahí Namor, no creo que sea prudente.—Él llevó las manos a su cintura así soltando el delantal y también la larga falda del vestido.
—Por eso quiero hacerlo.—Un beso en su pequeña nariz.
El delantal lo aventó a una de las barras para darle la mano y salir al salón donde los estaban esperando con la comida solo para poner en la mesa, se miraron una vez y sin dudar más abrieron la puerta, todos los asistentes al oír voltearon su entrada miraron hacia allá, callando sus pláticas, viendo qué estaban tomados de la mano, supieron que era ella.
Olivia se aclaró la garganta por los nervios y dio un paso adelante.
—In máako'obo', in yu'ulabo'ob, leti' jump'éel tsikbe'enil yéetel toj óolal yaantal le ti' le mayakche'o' Talokan, tuláakal bejla'e' degustarán meenta'anil yéetel yaabilaj yéetel yaakunaj...=Mis señores, mis invitados, es un honor y felicidad tenerlos en esta mesa de Talokan, todo lo que hoy degustarán está hecho con cariño y amor.—Voz en un volumen alto, tratando de lucir segura.
Olivia no lo había notado y tampoco Namor por estarla mirando, pero Mactzil estaba al lado de Itzayana como una colada a la fiesta, escuchando todo con burla dándose cuenta de cómo muchos de los reglamentos como reina que tenía que hacer para aquella comida no hizo.
—Ya'ach' waaj, papatzules yéetel iik yéetel bak', yéetel ti' u lak=Sopa de tortilla, papatzules y chile con carne, estará en sus platos.—Asintió a las cocineras de lado derecho para que empezarán a poner la comida en la mesa-Tene' Olivia=Soy Olivia.—No sabía que más decir, solo una sonrisa.
Al decir su nombre todos empezaron a hablar en bajo volumen, Olivia no era un nombre que se escuchará ahí y eso era extraño.
—Talokan yéetel utia'al Talokan=De Talokan y para Talokan.—Avanzó ese paso de diferencia Namor a Olivia, tomando su mano—Leti' le ko'olelo' ku yaakunech yéetel yaabilmech u bejla'e' ti' a fechas jach importantes u conocieran=Es la mujer que amo y quería que hoy, en estas fechas tan importantes la conocieran.
Unos aplaudieron para después darle un asentimiento a Olivia como señal de respetó, tal vez lo único que les daba desconfianza era que no fuera de ahí, pero no les parecía mala, al final creían firmemente que el Rey no escogería una mala señora.
Empezaron a servir los alimentos sobre esas bandejas de vibranium que Namor puso el día de ayer.
La pareja sentada vio a Mactzil, y Olivia ver a aquellas gobernadoras estaban cerca de ella, la comida no sería buena.
—Ka xook k ti' ba'ax jáal ja'o' cercana u conociero=Y cuéntenos ¿En qué playa cercana se conocieron?—Itzayana conociendo bien la historia de ese tonto ataque.
Las demás personas estaban platicando así que no escucharon que los gobernadores desde el otro extremo de la mesa iniciaba una plática incómoda que a todos importaba, a todo Talokan.
Olivia sin saber si decir la verdad o no, miro a Namor que actuaba de lo más tranquilo. Y Yatzil al estar en la mesa ponía atención a las intenciones de aquella mujer.
—Bin u jump'éel kilómetros tu Talokan chúumuk le k'áak'náabo', venía ti' junp'éel chéem jats'uts=Fue a unos kilómetros de Talokan, en medio del mar, venía en un barco hermoso.
—Tin tukultaj u ma' a gustaban le blancos yéetel nukuch chéem=Pensé que odiabas a los blancos y grandes barcos.—Agregó Zacil.
—Le k'iino' je'el xano' tin tukultaj=Eso mismo pensé.—Rio besando la sien de Olivia.
Mactzil y Itzayana se miraron sin comprender ¿Acaso no tenía que mentir? Pero a Namor no le estaba importando que se enojaran, estaba siendo sincero y nada más, en su mente solo estaba que ella no debería ser su secreto de amor y diría la verdad.
—Ma' yanchaji' sajakil tu taan K'ukulk'an=¿No tuvo miedo ante K'ukulk'an?—Dijo Litza a la nerviosa Olivia que le sonrió.
—Chéen jump'íit=Solo un poco.—El muchacho heredero y ella rieron.
—Bix je'el u páajtal a wa'alik le je'elo' wa le jach guapo=¿Cómo puedes decir eso? Si es muy guapo.—Coqueteo Zacil a Namor.
"Más guapo se ve follandola, zorra"
"¿En serio te atreves a decirlo enfrente de ella?"
"Presume las marcas que dejó en ti para que se callé está puta"
"Él beso su rostro mientras apretaba los dedos en su cadera haciéndola bajar en su polla, besos que hacían sonreír a ambos probando el sudor de su rostro.
—Eres muy guapo follandome K'ukulk'an.—Le dijo enterrando las uñas en su espalda ante la sensación.
—Y tú tan bella teniendo un orgasmo.—Apartó él cabello que tenía pegado al rostro así haciéndola sonreír, contagiandolo."
Regresó a su mente la noche anterior y sonrió satisfecha, sintiendose así menos afectada ante lo que dijo Zacil, era suyo.
—U jach, tin tukultaj ka tin wilaj=Lo es, lo pensé cuando lo vi.-Le devolvió el beso a K'ukulk'an.
"Yo no pensé eso, pensé que era un demonio"
"Mentirosa"
"Se supone que lo odiábamos"
—Ma' u p'atik u beel juntúul ofreci=¿No puede dejar de ser una ofrecida?—Susurró Mactzil a Itza.
—Ma'alob, bejla'e' pajtal k ilik ba'ax le woksik u yéetel Kukulkan ma' ka'ach mix ba'al te' contra teecho', ku u beetik ti' leti' xan=Bueno, ahora podemos ver qué al meterse con K'ukulk'an no era nada en contra tuyo, se lo está haciendo a ella también.—Le respondió oyendo que aún hablaban.
—Táan in káajal u yu'ubike' in k'aas tumen Olivia=Estoy comenzando a sentirme mal por ella.—Dijo Mactzil sinceramente.
Itza la miró con acusación.
Tal vez la suerte que tenía Olivia era saber que Zacil siempre ha estado detrás de Namor y saber que él, podría caer.
—Yéetel u noj taal=¿Y de qué ciudad vienes?—Preguntó el joven.
—U New York, ma'alob u le Ángeles, le ciudades Amerika u Xaman=De New York, bueno, de los Ángeles, son ciudades de América del Norte.
—Lu'umil naats' Mexico=Territorio cercano a México.—Completo Yatzil.
—Wa jats'uts,=Si, es ¿Bonito?—Dijo dudosa.
—Tuméen ku ya'alik beya'=¿Por qué lo dice así?—Preguntó Litza.
—Ma' wa jach jats'uts ma' K'ukulk'an=No era tan bonito sin K'ukulk'an.-Los cercanos ahí rieron por lo dicho-Ba'ale' le ken take' waye' jaaj tin tukultaje' yanen kíimili' le ba'ala' es jach asab jats'uts=Pero cuando llegué aquí, de verdad creí que estaba muerta, esto es mucho más hermoso...
—K'a'ana'an u K'ajóolt tuláakal le ciudades Talokan=Debes conocer todas las ciudades de Talokan.—Propuso el heredero.
—Yo'olal le je'elo' in k'ubensik=De eso me encargo.—Namor guiñando un ojo.
Hubo un momento de silencio, cómodo, Olivia estaba más calmada y Namor también, estaban disfrutando de la comida cuando de repente el heredero miró la mano izquierda de Olivia que tenía una argolla adornando su dedo.
—Yéetel le ts'ipit k'ab, ti' u. Ba'ax u taal le superficie.=Y ese anillo ¿Vué significa? ¿Viene de la superficie?—El muchacho tomando su mano viendo las piedras incrustadas—K'eeban, leti' u óol tuláakal le máasewáalo'obo' ti' le joyas usamos yaan jump'éel Ba'axten=Perdón, es que la mayoría de las joyas que usamos tienen un significado...
Yatzil sonrió al oír que preguntaron sobre el anillo y la pareja se miró feliz
—Tu síijaj K'ukulk'an, yaan jump'éel ma'alo'ob je'el bix t'aane' joyas, ma'=Me lo regaló K'ukulk'an, tiene un buen gusto en joyas ¿No?—K'ukulk'an besó su mano con aquel anillo.
—Leti' jump'éel muestra le yaakunaj ti' teen=Es una muestra del amor que le tengo.
—Jump'éel k'iine' xan regalaré jump'éel ts'ipit k'ab=Un día también regalaré un anillo.—Feliz el joven.
—Kexi' ka lelo' bixake' séeba'an=Espero que eso sea pronto.—Celebró Olivia levantando su copa con jugo.
En ese momento entraron con los instrumentos al comedor haciendo así más amena la comida tratando de apaciguar las incómodas preguntas y quitando los silencios, así en la mesa se le permitió a todos hablar de lo que fuera, en tema principal la mujer que estaba junto a k'ukulk'an, Itza y Mactzil platicaban así siguiendo con las preguntas incómodas.
—Túun teech ta meentaj tuláakal le janala', tuméen Cha' in wa'alik ti' teech, jach ma'alo'ob meyaj=¿Entonces tú organizaste toda esta comida? Porque déjame decirte, muy buen trabajo—Empezó Itza viendo el rostro de Olivia, confundida.
—Ba'ax. Ma' ma', ba'ale'=¿Qué? No no, pero...
—Tuláakal ta meentaj teech Kukulkan=¿Todo lo organizaste tú K'ukulk'an?—Siguió Zacil.
Al menos en algo se estaban apoyando Zacil y Mactzil, en molestar a Olivia en aquella importante mesa que decía los ojos con los cuales se le mirarían el resto de su mandato con K'ukulk'an.
—Le suukbenilo'obo' ti' le reina wa futura Reina u beetik le bin yano'ob cha'ano'bo'=Es tradición que la reina o futura Reina haga este tipo de fiestas.—Siguió Itza.
—Ma' tu in wojel=No lo sabía.—Avergonzada.
—Ma' tin wa'alaj jats'uts, ma' taak ka'ach in p'u'ujul teech yéetel tuláakal a ku =Yo no te lo dije bonita, no quería molestarte con todas tus actividades.—Beso su mano así callando esas bocas.
Al menos aquella pregunta había terminado en mal intento de molestar, viendo como K'ukulk'an "solapaba" a Olivia, dejando a ambas ex mujeres de Namor con un mal dolor en el pecho.
—Yéetel le paalal ka tal =¿Y los herederos cuando vienen?—Litza con una risa, diciéndole a la pareja que aún comía.
—Chéen máan ts'o'okol beelo' ti' aseguro u vendrán séeba'an=Apenas pase la boda le aseguro que vendrán pronto—Aseguró Namor sonriendo pícaro.
—Ixchel ma' u tu'ubul ti' te'ex =Ixchel no se olvide de ustedes.—El joven haciendo reír a la pareja.
—Ka Jaytúul in ko'olelo' ti' ts'áaik Talokan yéetel le ajawo'=¿Y cuántos mi señora le dará a Talokan y al Rey?—El heredero, manteniendo fluida la plática y ante lo simpática que le parecía Olivia.
—Le K'ukulk'an k'áato'=Los que K'ukulk'an quiera.—Dijo feliz haciendo reír a los presentes menos a las gobernadoras.
—Je'el u páajtal a =¿Podrás?—Intervino Zacil viendo su plató, con una risa.
—Tuméen ma' kun. Teech tantos ja'ab ka láayli' ma' in wilik jump'éel gobernadpr=¿Por qué no debería? Tú tantos años y aún no veo un acompañante gobernador.—Intervino tranquilamente Yatzil.
—Ma' want u máax a yaan u yaach jaaj wa wa=¿No esperabas que "alguien" te tomara en serio? ¿O sí?—Agregó Mactzil con ese tono sarcástico.
Y ahora sin querer Mactzil estaba defendiendo a Olivia por el odio profundo que le tenía al haberlo arruinado para ella como el amor de su vida, por meterse de nuevo en una relación.
Litza y su hijo estaban incómodos pero atentos a aquellas insinuaciones del pasado o peleas de aquella decisión del Rey.
—Ma'alob, in ts'áik ti' teech tuláakal in tu ts'áaj paalal wicho'ob kaab yéetel yoot'el canela Kukulkan yéetel Talokan, yaan in ts'áik ti' tuláakal u in utia'al gobernar tu tséel, ba'ale', sería increíble ba'ax túun teech xan dieras tuláakal ta yóosal ti' ya'ala'al máaxo'ob máano'ob bey gobernadora=Bueno, me esforzaré en darle hijos de ojos miel y piel canela a K'ukulk'an y Talokan, daré todo de mi para gobernar a su lado, pero, sería increíble que entonces tú también dieras todo de ti para tener mejores resultados como gobernadora.—Se sumó Olivia a esos comentarios a Zacil.
"¡¿Eso lo dijiste tú?!"
Los rostros de todos estaban por estallar en una risa nerviosa, no solo por el rostro de Zacil también por él increíble atrevimiento de Olivia que en esa mesa se había portado sumisa ante las constantes indirectas.
—Túun teech ts'aik tuláakal ta utia'al u meentik jump'éel ma'alo'ob ju'un Reina=Entonces tú esfuérzate en hacer buen papel de Reina.—Sin muchas formas de defensa Zacil.
—Páajtal in meetej ma'alob bey ko'olelo' jaaj Kukulkan =Incluso lo hago bien como mujer ¿Verdad K'ukulk'an?—Lo volteó a ver, estaba incómodo más que por la pelea que por la pregunta.
—Me consta.—En un susurro Yatzil, que nadie oyó, recordando aquella noche en que los vió.
—Ka bix u yatan ma' xaan le Kukulkan=¿Y cómo esposa que tal es K'ukulk'an?—Zacil, ya no viendo los ojos de Olivia sintiéndose está vez intimidada por ella.
—Leti' in obedece u, in wa'alike' Ba'ax k'iin k'aaba' ma'alob leti' le ju'uno' yíichan jaaj in yaakunaj=Él me obedece a mi, creo que él cumple mejor el papel de esposo ¿Verdad mi amor?—Se metió en la pregunta Olivia.
"¡¿De verdad eres Olivia o se me escapó la otra?!"
Yatzil miraba orgullosa a Olivia, era ella pero con una actitud diferente, una incluso ¿Amable? Seguía siendo ella.
K'ukulk'an no sabía qué más agregar y no había que, veía que ella sola se podía defender si le daban la confianza para hacerlo.
Mactzil y Itza oían todo atentas y aun cuando su desconfianza a ella estaba, les sorprendía sus respuestas ante las groserías de Zacil.
—Leti' k'iin k'aaba' yéetel tuláakal ba'ax kin ti' juntúul ko'olele' utia'al yáakunaj, Zacil=Ella cumple con todo lo que pido en una mujer para amar, Zacil—Intervino Namor tratando de terminar esa pelea.
—Lelo' xan ts'o'ok u habías ya'alaj teen juntéene' guapo=Eso también ya lo habías dicho una vez guapo.—Sin evitar decirlo, queriendo seguir en esa pelea que era evidente perdió.
—Xan tu ya'alaj ti' u yaach=También dijo que la ama.-Intervino Mactzil-Cha' le tu Jets' óolal=Dejalos en paz.—Con tono grosero.
Zacil miro molesta la mesa para levantarse haciendo ruido con la silla así llamando la atención, su única acompañante interrumpió su coqueteo con uno de los acompañantes de Litza para seguirla.
Namor con el dedo llamó a una de las cocineras y le pidió de favor que la llevaran a su habitación.
La pareja estaba sorprendida por lo que dijo Mactzil ¿De verdad era ella? Tal parecía defendió a la pareja como no todo este tiempo se viera ofendida por ella.
La comida gracias a esa incomoda situación terminó después de unos minutos y la gente se retiró para pasear por Talokan que tenía una feria por sus calles gracias a la pronta celebración.
La pareja se quedó sola comiendo más postre del que debían, estaban más tranquilos de todo lo que tuvieron que soportar.
—Esta muy rico este plátano frito.—Olivia cortándolo, poniéndole más leche dulce.
Estaban libres de agua, la dejaron ir apenas los invitados se fueron para así no estropear la piedra caliza y la mesa, seguía con ese fino mantel blanco pero ya limpia sin ningún plato, solos ellos dos.
—Sabe mejor con chocolate, prueba.—Le acercó el tazón con chocolate líquido.
Lo miro con una sonrisa, como pidiendo permiso para meter el plátano al tazón y llevarlo a su boca dejando restos de chocolate fuera, paso K'ukulk'an su lengua por sus labios dejándola masticar provocando una risa.
—¿Rico?—Ella asintió feliz.
Fueron interrumpidos por el correr de una de las cocineras al comedor haciendo ruido con sus chanclas en el piso de piedra caliza.
—In ko'olelo', máako', le gobernadora Zacil Táantik u biin=Mi señora, señor, la gobernadora Zacil se acaba de ir.—Aviso nerviosa.
Por más que aquellas mujeres le insistieron que no se fuera ella hizo caso omiso, subió a su pequeño transporte y se fue por primera vez a pasar el día de la creación en su ciudad.
Olivia se sorprendió y pensó que sería algo grave siendo gobernadora, haberla hecho enojar podría ser malo, pensaba.
Pero no era algo que a K'ukulk'an le importara.
—Le ma'alob waal, yáalkab yéetel a ba'atsil ti' le cha'ano' ts'o'ok waye' ma'alob yaniko'on=Esta bien hija, corre con tu familia a la feria, ya aquí estamos tranquilos.—Le sonrió Namor para la cocinera soltar un suspiro profundo de su respirador ya más tranquila.
—Ma'alob in máak tak xáantale' ti' le cena=Esta bien mi señor, hasta al rato en la cena.—Ambos asintieron y se fue.
—Perdón.—Dijo Olivia ante lo que le dijo a Zacil.
—Lo hiciste increíble.—Rio metiendo su dedo al chocolate y probarlo.
—¡No es cierto! Hice el ridículo.—Le siguió la risa a Namor—¿No habrá problemas con ella?
—Alguien se quedará sin cabeza entonces.—Para acercarse y darle un beso en la frente—.Y yo pensé que sería el único celoso aquí...
—Si ella pensaba que se te podía insinuar enfrente de mi y humillarme estaba mal.—Cortando el plátano aún en su plato.
—No sabes que provocaste en mí al hablar así.—Poniendo un mechón de su trenza detrás de su oreja.
—Demuéstralo.—Le reto en una risa.
Le dio unos besos en los labios, probando el chocolate en ellos, guío las manos ella a su cabello largo para morder su labio inferior y verlo separarse y comenzar a meterse debajo de la mesa, debajo de ese mantel fino color blanco con bordados.
—¿K'ukulk'an?—Preguntó nerviosa.
Namor llevó la manos por sus piernas oyendo los pequeños gemidos a su solo toque, bajo su ropa interior con paciencia como sino quisiera romperlas, mientras lo hacía besaba sus piernas y ella sostenía el vestido para que no le estorbara.
Beso su pie desnudo derecho para después ponerlo en su hombro,hizo lo mismo con el otro.
Tomó sus caderas sacándolas un poco del asiento para así tener más facilidad.
Su gran espalda permitía que tuviera perfectamente abiertas las piernas que descansaban en sus hombros fuertes así dejándole ver lo jugosa que estaba.
—Estás muy mojada mi amor y aún no te he hecho nada.—Con esa voz de deseo, comenzando a besar su entrepierna marcada por él.
—Te veías jodidamente perfecto con esa serpiente de corona.—Le hizo el cumplido llevando la mano a su clítoris.
Él tomó esa mano para besarla y ponerla en su cabello ondulado, haría todo por oírla otra vez.
Pasó su lengua en esa marca que hizo en la anterior noche así también sintiendo las estrías debajo de su lengua, blancas contrastando con el color canela de su entrepierna.
—¿Mi Jats'uts necesitaba que le lamiera el coño para que supiera que solo la amo a ella?—Por fin lamiendo su clítoris y sentirla saltar.
Namor rio complacido ante eso, ante oírla gemir en un susurro, en un si, enredando más los dedos en su cabello, con solo la cabeza en la silla, mordiendo sus labios en un intento de no soltar un gemido alto ante el movimiento circular del Dios en su clítoris.
—Si, necesitaba esto...—En gemidos después de unos minutos de su lengua pasarla por su intimidad.
Pasaba la lengua entre sus pliegues así tomando cada gota de excitación, pasaba la lengua a los lados de sus pliegues dejando pequeñas mordidas en ellos, le encantaba escuchar ese gemido de placer combinado con el de dolor.
Cómo la noche anterior, dónde lloraba de placer y dolor por su entrada y salida urgida.
Después sacó su pene de entre sus calzoncillos así mientras lamía su mano iba de arriba abajo con velocidad nula.
Olivia seguía jugando con su cabello, gimiendo cada vez más alto, la comía con ambrosía, repartiendo besos en momentos en su monte de Venus, piernas y entrepierna mientras jugaban sus dedos en su clítoris.
Tenía su gran mano morena cubriendo su intimidad y con sus dedos medio, anular e índice moviéndose en círculos sobre su clítoris, mientras besaba su rodilla que estaba en su hombro, la oía gemir con gusto.
Volvió a darse placer debajo de la mesa.
—¿Esto te gusta?—Preguntó Namor aumentando la velocidad de su mano en ella y en su polla.
Su mano se movía de arriba abajo en su falo repartiendo el líquido preseminal, viendo como su cadera se movía con ritmo en busca de más fricción de su mano, gimiendo él también con gusto de oírla.
Esos dedos los deslizó hasta su entrada así tomando un poco de esos fluidos viscosos que goteaban cómo lágrimas, se los llevó a la boca y los devolvió a ella pero está vez metiéndolos de golpe, eran gruesos, largos y tener tres dentro de ella la hizo gritar haciendo un eco en el comedor mientras sus manos estaban en el mantel jalando, él vio con una risita como movía su cadera pidiendo así que comenzar a moverlos, eso hizo no sin antes poner su boca sobre su clítoris aún probando sus fluidos y succionando este.
—Sabes mejor que el chocolate Jats'uts=bonita.—Volviendo a lo suyo.
Sus dedos entraban amarrados para así no lastimarla, pero salían y entraban con demanda haciendo chocar sus nudillos en su intimidad, alternaba los movimientos de su mano en ella y su polla.
—Tú me obedeces a mi ¿He?—Exclamo controladora, temblando ante su cercano orgasmo, jalando con fuerza el cabello del Rey y con la otra el mantel.
El Rey paró el movimiento de sus dedos en ella pero aún seguía lamiendo y bajando su mano por su polla.
—¡No pares joder!—Dijo Olivia desesperada ante su orgasmo cercano.
Ella movía las caderas bajo la boca de K'ukulk'an que tenía su mano bajando y subiendo en su virilidad con una velocidad que hacía ruido y a ella ponía culpable por no ayudarlo con ese asunto, pero también la hacía gotear más al ver cómo era tan sumiso ante ella.
Unos movimientos más de su mano y se derramó en ella soltando un gemido cerca de su intimidad haciéndola temblar ante él suspiro que soltó.
Con su mano llena de él la llevó a su intimidad para sacar los dedos y meter los que manchó de él mezclando así fluidos y ahora sí hacerla llegar.
Con su mano derecha la penetraba, con la izquierda apretaba el muslo que tenía en su hombro y con su boca chupaba su clítoris.
El sonido cremoso que se creaba la estaba haciendo llorar.
—¿Crees que la lamería cómo ahora a ti mi amor?—Le pregunto lamiendo sus propios labios mientras lo decía para sentir como se ceñía ante sus dedos.
Soltó un grito desesperado corriendose en sus dedos, dejando escapar más miel de ella de la que no creía producir más, se retorció en aquella silla en un placer que él tuvo que sostener para que nos resbalara.
Pasó su lengua no queriendo perder ni una sola gota de sus jugos mientras la oía aún gemir y respirar con velocidad.
𓆉...𓆉...𓆉...𓆉...𓆉...
Estaban en una lujosa habitación, la asignada para Itzayana, con una gran cama de mantas color rosa, con muchos muebles así haciéndola pintoresca.
—Ku máan Itza, bejla'e' ku k'aay Koyopa' te' k'íiwik ka beetik jach jats'uts, vayamos ti' le cha'ano'!=Anda Itza, hoy canta Koyopa' en la plaza y lo hace muy bonito ¡Vayamos a la feria!—Insistio Mactzil a Itzayana que estaba acostada en su cama.
—Yaaj in láaj, uts a wojel ba'ax in lu'umil náach asab, táan in agotada, ku yilik teech=Me duele todo, tú bien sabes que mi territorio está más lejos, estoy cansada, ve tú.—Cansada, con los ojos cerrados echada en la cama.
—Chéen yaan junsúutuk, aparte ku ko'onol ya'ab janalo' te'elo' kaambal, yaan a cha'an, Teeche' Mix bik'in a=Solo será un rato, aparte venden mucha comida allá abajo, te va a gustar, tú nunca vas.—Insistió una vez más parada delante de la cama.
—Ayy ma'alob ko'olelo' Ko'ox=¡Ayy esta bien mujer! ¡Vamos!—Dijo rápido Itza levantándose de la cama y viendo celebrar a Mactzil.
La de cabello corto iba a abrir la puerta pero fue interrumpida por la voz de Itza que tomaba su bolso con incrustaciones.
—Ba'ax=¿Qué?—Regresando con ella.
—Tuméen ta meentaj je'elo' tumen le ko'olelo' Kukulkan ma' k ti' contra, jats'uts=¿Por qué hiciste eso por la mujer de K'ukulk'an? No se supone que estábamos en contra ¿Linda?—Apartando un mechón de la frente mirando sus ojos negros.
—Jach u, k'a'ajalten ka Zacil in humilló, ka u tu yoksaj yéetel Namor, in humilló aktáan ti' teechi', u Litza, le kaajo' yéetel lelo' wéet taak ka'ach in beetik ti' leti'=Es que, recordé cuando Zacil me humilló, cuando se metió con Namor, me humilló enfrente de ti, de Litza, de todo el pueblo y eso mismo quería hacerle a ella...
—Ma' teech k'aak'as, chéen ka'ach lastimada=No eres mala, solo estabas lastimada.—Le consolo dándole un beso en la frente—Ts'o'ok a tu'ubul ti' teech=¿Ya lo olvidaste?
—In wa'alike' yaan in resignar in=Creo que tengo que resignarme.—Lagrimas empezaron a querer salir.
—Jump'éel k'iin a wojéelte'exe' máak a ame bix a mereces yéetel podrías yaantal tu asab naats'il ti' ba'ax ka woksaj óotik=Un día vas a conocer a alguien que te ame como te mereces y podrías tenerlo más cerca de lo que crees.—Le sonrió pasando las manos por sus brazos.
—In wa'alike' enserio le ama, jump'éel k'iin tin tukultaj u xan tin wiknal, tin wu'uyaj in miraba ta yéetel yaakunaj, ku seguramente in invente teen=Creo que en serio la ama, un día pensé lo mismo "sentí que me miraba con amor, que seguramente me inventé yo.—Con una lágrima saliendo de su ojo.
—Wa in yaakunech, chéen ba'ale' le ts'íiba' utia'al sutnaj ti' suukbenilo'obo' yéetel le yaakunaj le uláak' ba'al, ti' le yaakunaj yaan yéetel ken u tsentuba'obi' u Mantats', ba'al Te'exe'-sa'ato'ob, ma' bin culpa teech culpa mix le ti' leti'e', chéen ma' táan destinados=Si te amo, pero lo suyo se convirtió en costumbre y el amor es otra cosa, al amor hay que alimentarlo siempre, cosa que ustedes perdieron, no fue tú culpa ni la de él, solo no estaban destinados.—Mactzil asintió triste para abrazarse a la mujer que era mucho más alta.
—In macha' u le ch'uup=Me tocó ser la otra mujer.—Jadeo en un llanto—Ka k'a'abet ti' in pasado yéetel ya'ab yaakunaj=Lo tendré en mi pasado, con mucho amor.—Entre sollozos.
—Wa teech a taal kajtal tin yéetel bey je'el u páajtal a sanar asab séeba'an=Si tú quieres puedes venir a vivir conmigo así podrás sanar más rápido.—Propuso mientras seguía el abrazo-Le u jach yila'al u Namor tu taan le errores ts'o'ok u mentik bey ajawo'=¿Lo de vigilar a Namor ante los errores que ha cometido como Rey?
Mactzil se separó del abrazo mirando los ojos azules albinos de la mujer para sorber su nariz, viendo como su cabello blanco volaba con el agua.
—Lelo' náach in dolo, le ba'ala' es tumen Talokan, yo'osale' tumen jump'éel k'iin asab K'a'abet in p'áatal, le meyajo'ob Namor siguen xma' cha'an in=Eso está lejos de mi despecho, esto es por Talokan, por eso, por un tiempo más debo quedarme, las acciones de Namor siguen sin gustarme.—Dijo molesta.
—Yantio'ob serías jump'éel nuxi' Reina=Habrías sido una gran Reina.—Acarició su mejilla.
—Kexi' ka leti' u bixake' yéetel ma' ponga ti' talamilo'ob u Talokan=Espero que ella lo sea y no ponga en peligro a Talokan.—Entre dientes.
La relación de ambas había mejorado demasiado en esos días que se quedó en la ciudad de Itzayana...solo que aunque en ese momento Mactzil lo consideraba una amistad más sincera, para Itzayana comenzaba a significar algo más....
𓆉...𓆉...𓆉...𓆉...𓆉...
La pareja iba paseando por las llenas calles de Talokan, todos disfrutando de la feria donde aparte de juegos había mucha comida y música.
—Y entonces mañana voy a jugar con los pequeños popol vuh.—Le contó mientras bebía agua de cajeta que jamás pensó que existía.
—¿Qué horario usarán? No me avisaron para que les hiciera un lugar en espectáculos.—Namor viendo que aún bebía.
—No lo sé, me dijeron que ellos irían por mí.—Levanto los hombros.
Namor asintió y siguieron nadando tomados de la mano mientras en momentos le daba de su bebida y platicaban de cada adorno, puesto o espectáculo.
—Oye ¿Y por qué no me dijiste que tenía que armar toda la comida?—Le pregunto en regañó, volteando.
—Es que pense que aún no estabas preparada para organizar tal evento y no quería molestarte o estresarte con todo lo que tienes que hacer en la isla.
—Gracias, pero por eso tú estabas estresado, yo no te ayude en nada.—Con pena.
—Esta bien, ya será el otro año Jats'uts.—Le consoló dándole un beso en la mano que tomaba.
Namor al darle el beso desvío su mirada al fondo donde ya se veía a Koyopa',la mejor cantante de Talokan.
—Mira, ya se va a presentar.—La jalo de la mano yendo hacia allá—.Es la mejor cantante de Talokan, Koyopa'—El nombre de ella.
—¿Relámpago?
—Si, porque tiene una voz dura, fuerte, grave y aguda a la vez.—Feliz dijo Namor, llegando ya cerca del escenario.
—¿O sea que canta mejor que yo?
—Solo un poco.—No queriendo decir que esa mujer llegaba a hacer las notas más altas jamás imaginadas.
Olivia se rio ante su mentira.
—No, está bien, seguro canta muy bonito.
Llegaron enfrente del escenario donde también había mucha gente esperando a que aquella mujer hermosa de vestuario rojo, cabellos negros, ojos grandes noche y piel morena comenzará a cantar.
Al comenzar toda la gente sintió un escalofrío, ese que uno siente de emoción, la mujer tenía una increíble presencia escénica que solo con el movimiento de sus manos cautivaba a cualquiera, su voz en las notas medianas era grave y en las altas tan agudas como un grito.
—Esto allá arriba se le llama ópera.—Dijo Olivia mientras Namor la abrazaba por atrás y tenía las manos en su vientre.
Al escucharla cantar Olivia no entendió ni una palabra, supo entonces que era otra lengua pero aún así era bello escuchar su voz de ópera que cautivaba.
"In yayáxtik tepetzálan,1
ilhuikatzin, temoutiuítzkeh,
omixtelolotlilpil,
ilhuikatzin, netoktipa=De la Sierra Morena
Cielito lindo, vienen bajando,
Un par de ojitos negros,
Cielito lindo, de contrabando.
¡Ay!, ¡ay!, ¡ay!, ¡ay!
¡tikuáka auh amo tichóka!
ipámpa ikuikáliz mopákih,
ilhuikatzin, in yolómeh=Ay, ay, ay, ay,
Canta y no llores,
Porque cantando se alegran,
Cielito lindo, los corazones.
Ch'íich' abandona,
Ka'an jats'uts, u yáax k'u',
Wa ka yaantal ocupado,
Ka'an jats'uts, ma'alob merecido.
=Pájaro que abandona,
Cielito lindo, su primer nido,
Si lo encuentra ocupado,
Cielito lindo, bien merecido.-Le cantó al oído Namor con esa voz melosa y ronca, traduciendo al Maya, dando besos en su cuello haciéndola sonreír.
Inon motlazíuíz tíkpia,
ilhuikatzin, mokamátla,
amo tiktemáka,
ilhuikatzin ka noyókauh=Ese lunar que tienes,
Cielito lindo, junto a la boca,
No se lo des a nadie,
Cielito lindo, que a mí me toca.-Se acercó a su mejilla aun detrás de ella en busca de que le diese un beso en la boca.
Wa a chi'
Paach monkaab, paach monkaab,
Teene' in tu pasaría,
Cielito lindo, chupa u chupa
=Si tus labios fueran de azúcar, fuera de azúcar,
Yo me lo pasaría,
Cielito lindo, chupa que chupa.-Le traducio de nuevo Namor al oído oyendola reír.
Mokálpa nokáluik,
ilhuikatzin, ízel zentlákxitl,
yeéppa uitz monántzin,
ilhuikatzin, tinechnauatéki=De tu casa a la mía,
Cielito lindo, no hay más que un paso,
Antes que venga tu madre,
Cielito lindo, dame un abrazo.
Ze mitl in ehekáko,
ilhuikatzin, temayáui,
ze mitl in ehekáko,
ilhuikatzin, nechuitékki=Una flecha en el aire,
Cielito lindo, lanzó Cupido,
Una flecha en el aire,
Cielito lindo, que a mí me ha herido.
—Ti' teechi' tin jakunsaj=Y yo de ti me he enamorado.—Agregó Namor a esa canción siguiendo el ritmo mientras los aplausos se escuchaban.
Ella puso su mano en las de Namor que tenía en su vientre gestante para darle un beso en la nariz.
Las canciones de aquella cantante se volvieron más amenas sin llegar a esas notas altas, pero que no tenía ningún problema en alcanzarlas.
K'ukulk'an y Olivia bailaban de muy cerca, con el teniendo su boca en la frente de Olivia así dando de vez en cuando besos, con las manos en sus caderas y ella descansando el rostro en su mejilla.
Después de un par de canciones la cantante bajó a hablar con la pareja de Reyes que disfrutaron de su voz, unas en maya y náhuatl idioma que también estaba quedando muerto.
—Yuum=¡Papá!—Saludó primero a Namor en un abrazo-Puksi'ik=¡Corazón!—Después a Olivia con un beso en la mejilla; era una joven carismática que amaba abrazar a todos—In a'alab láak'o'ob u podíamos t'anik le beya'=Me dijeron mis hermanos que podíamos llamarla así...
Él la miró incrédulo y Olivia muy emocionada ante aquel título.
—Wa ma'alob, bix a llamas. Aparte de a k'aaba' yits'atil=Si, está bien ¿Cómo te llamas? Aparte del artístico.—Señaló el escenario.
—Nkche=Noche.—Dijo feliz.
—U casualidad teen juntúul eetail llamado Ujo., yaan jump'éel k'aaba' tu'ux Teene' kin taal Layla, u k'áat u ya'al k'ek'eno'=¡Que casualidad! Yo tengo un amigo llamado Ujo'; existe un nombre, de dónde yo vengo, Layla, significa lo mismo.
—Le jach bello, in meent in te'elo' ka'anal túun Koyopa' wa Layla=Es muy bello, seré allá arriba entonces Koyopa' o Layla.-Le sonreia a Olivia viendo su rareza de piel blanca y ojos miel-K'a'abet in biin Ba'ale'=Tengo que irme, pero...
No termino de hablar cuando el heredero, hijo de Litza llegó con ellos...
—K'eeban in yuumtsilo'ob=Perdonen mis señores.—Los miró primero a ellos para después a Layla—U tal=¿Qué tal?—Nervioso.
—U tal=¿Qué tal?—Repitió dándole una sonrisa.
—Táak a wóok'ot=¿Quieres bailar?—Dijo el muchacho luchando con sus nervios, había sido convencido por su padre de que se atreviera.
—In wa'alike' k waye'=Creo que ya nos vamos.—Dijo Namor para tomar la mano de Olivia y dejar a la nueva pareja.
Se sentaron en los asientos de la explanada viendo a la pareja bailar mientras comían palanqueta y manzana así compartiendo ella ese antojo de embarazo con él.
La música seguía sonando pero está vez en tambores.
—Me gusto mucho el vestido.—Feliz dándole un beso en los labios.
—Que bueno que te gustará Jats'uts.—La abrazo a su lado—.Estuve pensando en el diseño los últimos días y veo que te queda hermoso.
—Un día debo de crearte algo a ti también.—Propuso para verlo reír.
Miraron como "Layla" y el heredero bailaban y coqueteaban, con una gran sonrisa aún el joven muy nervioso.
—La realidad es que todas las celebraciones de aquí buscan juntar nuevas parejas, con ayuda de un juego, baile.—Contó Namor con una sonrisa de lado.
—Debo admitir que es una buena técnica de reproducción está fiesta.—Rieron juntos—.Si fuera de un reino vecino ¿Te habrías enamorado de mi?
—Venías en un barco de blancos y aún así me enamoré, si te hubiera visto en otro reino seguro te habría robado, sin preguntar.—La oyó reír fuerte para morder su propia manzana.
—No sé porque algo me dice que si lo habrías hecho tal cual como pasó en la realidad.—Rio para darle un beso en la mejilla mientras hacía cara de ofendido.
—¿Y no te gusto?—Olivia negó con una sonrisa.
—Juro que en ese momento temblé de miedo...
—¿Y ahora porque te hago temblar?—Se acercó a su mejilla mientras ella reía.
La gente los veía de lejos o cerca y después de ya ese anuncio, de su tiempo juntos que aunque era poco habían logrado amarse con locura, ya le tenían confianza a la próxima Reina, ya sabían entonces que esa mujer no estaba con él por poder o algo así, se veía en los ojos de ambos que se amaban verdaderamente.
—Tus antojos de embarazo me gustan.—Con una sonrisa mientras aún paseaban por las calles de Talokan.
—A mí también, aunque siento que estoy abusando de la comida.—La culpabilidad volvió.
—Tienes que alimentarte a ti y a nuestra hija ¿Qué otra cosa se te antoja Jats'uts?—Preguntó a su lado mientras algunas personas los saludaban.
—No sé, creo que un Dios de orejas puntiagudas, alas en los tobillos, piel canela perfecta, sonrisa contagiosa, mirada de chocolate, cabello suave rizado.—Lo vio como empezaba a sonreír—.Eres muy guapo K'ukulk'an.—Él beso su sien repetidas veces.
—Vamos a ver la ceremonia de anunciación del Día de la creación y después vamos a dormir ¿Te parece?—Desviaron el camino directo al centro de la ciudad.
—¿Dormir? ¿Tan pronto? Pero la noche y la fiesta está de lo más iluminada y divertida.
—Pero tú y mi hija tienen que dormir.—Rio viendo su rostro de queja.
—¡No quiero que me empieces a sobre proteger K'ukulk'an!—Lo regaño.
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