Amelia Pov

El espejo grande y cuadrado de mi baño reflejaba mi figura, me veía de arriba abajo mientras intentaba cerrar mi pantalón. Haciendo esfuerzos ya que este no quería cooperar.

Hasta que al fin pude cerrarlo, pero una gran opresión en mi cintura me lastima, ¡por favor los compre hace dos semanas!, hoy es un día especial y no puedo arruinarlo

Abrí nuevamente mi armario, sacando más de diez blusas diferentes probando me una por una. ¿Rosa?, ¿azul?, ¿rayas?, ¿con o sin diseño?...ninguna me gusta y tampoco como se pegan a mi cuerpo.

Mis senos resaltan pero, mi barriga no los hace complementar, ¿Que dirán cuando salga con esto?, si todo me empieza a apretar por más que deje de comer lo que me gusta.

Si tal vez dejé de entrenar pero, no tengo por que sentirme mal. Es normal y además,... creo que con un vestido puedo verme perfecta.

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Minutos después salgo al centro comercial con un vestido hasta las rodillas de color verde menta, con un corto escote y una bolsa crema.

Paso por varias tiendas y me detengo en algunas a observar los maniquíes con ropa de nueva temporada, ¡Quisiera tener esos jeans!, o tal vez ese abrigo que se ve muy suave

Un grupo de chicas se acerca de la misma forma, viendo la ropa mientras puedo observar las finas curvas de sus delgados cuerpos.

Sus brazos sin grasa y su rostro sin imperfecciones y bien definidos, ojos hermosos y cabello lacio que parece que nunca se mueve.

¿Qué tipo de aceite para cabello utilizan?, es simplemente hermoso. Me gustaría tener un cabello tan largo y así de bonito.

Acarició mi cabello notando lo seco y despeinado que está, el viento es mi enemigo por más producto que utilice, parece como una esponja seca y áspera.

Una de ellas nota mi mirada y la desvío apenada, que vergüenza.

- No hace falta recordar que esta tienda no es...para ciertas personas - La puedo escuchar murmurar, seguido de varias risas cortas y burlescas de sus compañeras.

Pasan de mí mirándome con descaro por el reflejo del vidrio mientras siguen su camino por tiendas.

¿Ciertas personas eh?, tiene razón, hasta el maniquí tiene más cuerpo que ella.

Volteo a verlo de nuevo, y me encuentro con mi reflejo, mis caderas anchas y mis brazos un poco más grandes que antes, mi rostro no tiene imperfecciones pero, tampoco esta tan definido y el vestido deja ver parte de mis piernas grandes y parece como si fuera una de esas bebés en cajas de regalo.

Siento mis ojos enrojecerse ante las ganas de llorar por mi apariencia. ¡Pero no lloraré solo por palabras groseras!, estoy bien como estoy.

Camino hacia las escaleras, subiendo de a poco mientas siento la vibración de mi celular y decido mirarlo, deteniéndome un poco cuando escucho como alguien sube las escaleras con prisa.

- ¿Por que les cuesta tanto subir unas putas escaleras?

- Maldita sea por eso están los elevadores para gente como ellos, solo obstruyen el paso

Escuché cuando pasaron, dos chicos a puestos me devuelven la mirada molestos. Yo también decido hacerlo mientras apagó mi celular y camino con velocidad mientras las subo.

Parece que todos los chicos guapos siempre son iguales.

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Aún me queda bastante tiempo para hacer lo que quiera. Hay una gran tienda de maquillaje en la que me gustaría entrar, pero se que acabaré todo mi dinero ahí dentro.

Tal vez deba comprar más ropa o tendré que usar este vestido todos los días.

Sigo entre el pequeño puente de la plaza, cuando intento pasar la gente se hace a un lado como si de verdad necesitará tanto espacio para pasar. Me molesta que lo hagan.

Aún más cuando son un grupo de hombres que juega conmigo, intento pasar y se atraviesan, o cuando camino y veo que la gente mira el rebote de mis senos mientras lo hago. ¿No hay algo mejor que mirar a alguien caminar?

Acomodó la tira de mi vestido y sin querer rozo mi mano con mi brazo, abro los ojos asombrada y asustada cuando siento que mis brazos son más grandes que mi mano y los abrazo buscando opresión y reconforte.

Miro de nuevo a la gente y sus miradas comienzan a hacerme dudar si realmente usar un vestido fue la mejor idea. Un espejo, debo buscar un espejo tal vez tenga algo en el rostro, ¿el cabello?, ¡¿Estará muy esponjado o el rímel se me ha caído?!

Empiezo a caminar aceleradamente en busca de algún baño cerca, siento el poco sudor pero me niego a dejar de caminar.

Puedo ver las señales y decido entrar a un baño para verme en el espejo, pero cuando lo hago casi me arrepiento.

El grupo de chicas de antes se encuentra en ambos espejos, usándolos mientras se maquillan y ponen su maquillaje caro por su rostro.

Me acercó únicamente a observarme, pero todo está bien, el poco maquillaje que tengo no está corrido y mi cabello parece bien, el problema es que ahora el vestido no me gusta.

Me doy vuelta para verlo por detrás y puedo notar como el cierre hace un esfuerzo por mantenerse así, las tiras de mis hombros apretandolos y la piel marcándose por la presión. Mis piernas y mis brazos me hacen querer arrancarme la grasa aunque sangre aquí mismo.

Puedo sentir como si las miradas de la gente se quedarán dentro de mi, me presionan a querer dejar de existir en su mundo, siendo rodeada de comentarios ofensivos y chistes de gordos que me hacen querer tirarles agua en la cara.

La gente engreída que creen que la belleza es solo estar operado o tal vez por que Dios lo quiso así y no todos podemos ser perfectos.

Las chicas deciden marcharse arregladas con el olor a perfume mientras pasan de mí como antes.

Creo, que fue una mala idea para salir.

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Regreso a mi casa abriendo mi bolsa en busca de mis llaves, abro la puerta y dejó caer la bolsa al suelo mientras las ganas de llorar regresan y la opresión en mi garganta me hacen saber que no puedo controlarlas.

Cierro la puerta con fuerza mientras retiro mi maquillaje con mis propias manos, quitándolo mientras mis dedos se hacen de color negro por el delineado y el rímel de las pestañas.

Subo las escaleras y escucho como mi celular comienza a sonar, no le pongo atención y al llegar a mi habitación solo me conformó con acostarme sobre la cama y llorar bajo la almohada.

Me he sentido así de derrotada algunas veces, pero en la mayoría de los casos me protejo con palabras "fuertes" que solo son como ponerle una cobija de terciopelo a la mugre.

Cubriendome para hacerme sentir bien. Pero si no funciona siempre término así,
¿que logró haciendo esto?...

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Shadow Pov

- ¿Estás seguro que no contesta, y si algo le pasó? - Sonic pregunto al verme golpear la mesa con mi celular. Estoy molesto de solo escuchar el "el teléfono que usted marco, esta fuera de servicio". Se nota que lo ha decidido apagar.

- Me colgó las tres veces seguidas, es obvio que decidió apagarlo - Dije molesto, sus amigos comenzaron a mirarse entre sí y Knuckles trajo la Caja de pizza en sus manos poniéndola en la mesa.

- ¿Aún no llega? - Pregunto mirandonos, el zorro solo negó.

¿Por que tarda tanto y no contesta?, espero que no se le ocurra faltar. Me hizo perder el tiempo para venir hasta aquí con el pretexto de saludar a todos cuando en realidad me importan un comino.

Si ella no está aquí no se necesita mi presencia, y no me gusta cuando me hace esperar.

- Tal vez se le agotó la batería - Dijo Rouge buscando alguna explicación

- Eso no justifica el por que colgó las otras veces - Dije molesto, el olor dulce de perfume que se acercó me dejó con un dolor en la cabeza y la nariz. Es demasiado perfume y ese olor ya es lo suficientemente fuerte.

Apenas miro de soslayo cuando un grupo de chicas se sienta en la mesa de atrás, riendo mientras sacaban sus teléfonos caros con brillos al rededor decido ignorarlas.

- Tal vez se sintió mal y regresó a su casa, iré a verla - El zorro fue detenido por Silver, vuelvo a mirar la hora y ya es muy tarde.

- Tal vez hay que esperarla más tiempo, no hay que sacar conclusiones sin saberlo - Dijo al masticar un trozo de pizza. Odio cuando sus argumentos tienen sentido

- Pues espero que venga pronto, por que el humor de Shady empieza a empeorar - Alzó una oreja al escucharla y la miro atento - No te hagas, tanto drama que le hiciste cuando ella te pidió venir. Te hiciste el difícil pero sé que querías venir con todo el gusto

- Como si eso fuera posible - Dije cruzandome de brazos, cerrando los ojos mientras miraba a otra parte ignorando sus miradas. Alzando la barbilla mientras seguía escuchándolos

- Se hace tarde para ver la película, tal vez si la buscó pueda encontrarla - Sugirió Sonic mostrando la hora de su reloj.

- Dios, pobrecita parecía que iba a llorar - Escuché a las mujeres de atrás conversar. No me incumbe saberlo, pero es imposible no poder escucharlas cuando tu audición es excelente.

- Sentí lastima cuando se asustó al ver ese vestido horrendo apretarle - Se burlaron y parece que Rouge ya pego oreja a la conversación

- ¡Obvio!, ¿A que semejante estúpida se le ocurre ponerse algo así?, si sabes que no te queda algo no lo uses.

- ¿Sucede algo? - Pregunto Tails alzando una ceja, Rouge lo callo con su mano y me miro, le hice saber que también estaba escuchando.

- Lo único que me gusto de ella fue su cabello y piel Rosa, pero debería dejar de comer tanto - Sugirió la mujer.

Ahora todo tiene sentido

- Oh querida - Susurró Rouge al escuchar con lástima y enojo, ella tampoco tolera los comentarios de la gente hacía ella.

- ¿Es ilegal golpear a los humanos verdad? - Dijo Knuckles con enojo.

- En realidad, golpear a una mujer ya es demasiado, y aunque me gustaría echarles agua encima aún está prohibido hacerles algo - Lo detuvo el zorro, realmente este planeta apenas nos da derechos.

Me levanté de la silla, agarrando mi mochila poniéndola en mi hombro con la intención de irme y buscar a Rose. Ahora debe estar en su casa sin ganas de salir, ¿que le habrán hecho?

- ¿Piensas verla?, no creo que sea buena idea

- ¿Y dejarla sola en su hogar?, es peligroso cuando ella se deja llevar por las emociones - Dije y seguido de eso agarré mi esmeralda.

- Saludarla de nuestra parte, dile que veremos la película en casa de Tails - Rouge me entregó unos trozos de pizza mientras ascendía y desaparecía.

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Llegué al jardín de su casa, camine entre el centro que hay de flores hasta llegar a su puerta y tocarla como es debido.

Pero supongo que no hace falta decir que yo no tengo por que hacer eso.

Utilicé de nuevo la Esmeralda apareciendo en su sala, los sillones de color chocolate oscuro complementados de los cojines rojos, blancos y algunos con imágenes o frases a su estilo.

Las paredes de color crema y grises, me gusta su hogar, lo ha cambiado todo y la mayoría ya no son cosas rosadas.

Escucho la canción "Lost in japan" que le gusta desde su habitación y decido subir sin hacer ruido ni alertarla.

Suspiro al encontrarme frente a su puerta, viendo divertido las diversas pegatinas con los lugares que ha visitado y no dudó en abrirla.

Me sorprendo y casi dejó caer la comida al verla en el suelo con las manos repletas de sangre que desprenden de sus muñecas.

Pero abre los ojos asustada por mi presencia y me acercó con rapidez al lado de su cama, viéndola mejor con un bote de pintura roja a su costado.

Suelto un suspiro ligero y cambio mi expresión a una molesta, decepcionada y preocupada al verla en ese estado tan deprimente.

- ¡¿Qué se supone que haces?! - Dije gritándole - ¡¿Acaso quieres darme un susto con eso?! - Señalé la pintura Roja en sus muñecas y manos.

- Solo intentaba hacer Slime, pero creo que me pasé con la pintura y bueno, ya ves - Las mostró inocente con una gota de vergüenza en el rostro.

- ¿Y pensabas dejarme plantado? - Me miro preocupada, ignorando mi mirada mientras se acercaba su celular.

- Perdón por no contestar, no tenía muchas ganas de asistir - Depósito pegamento líquido en su mezcla

- Eso no es excusa para no mandarme al menos un mensaje, ¿que haces vestida así?, se supone que veríamos una película y solo a ti se te ocurre dejarme solo

- Estabas con los demás - La ignore - Estoy en pijama por que me dolía el estómago yo ya no quiero ir, no por ahora - Suplicó casi en susurro

- No me intentes ocultar la verdad de lo que te atormenta - Me senté a su lado - Tú me ayudaste una vez y aún te debo eso y más favores - Le recorrí la pequeña caja de pizza

- No tengo hambre - Soltó con odio

- Deja de quejarte y come, lo escuché todo de unas mujeres cuando estaba esperándote en las mesas - Apartó la mirada confusa, sus mejillas colorearse de vergüenza

- Yo, no se de que hablas - Susurró ocultándose detrás de su almohada.

- Estoy seguro que ese vestido se te veía perfecto - Dije sincero - No dejes que unas simples palabras de destruyan Rose

- Así son siempre y parece que así serán - Confesó - No pienso volver a comer nunca más si eso es necesario

- No seas tonta - La mire fastidiado - Morir de hambre no te servirá de nada, no tienes que cambiar por ellos

- Es que, no se que puedo hacer... siento que doy asco a la gente - Ocultó su rostro entre la almohada, sus manos llenas de pintura ya se estaban secando y en cuando a las cobijas y almohada ya tenían manchas de pintura.

- No das asco - Me acerque levemente para quitar la almohada de su rostro - Tus amigos, incluyéndome sabemos que eres perfecta, ¿que tienen de bueno unas debiluchas y flacas mujeres inferiores a ti?

- Un hermoso cuerpo - Suspiró

- Tu cuerpo es hermoso para mí - Le confesé, pero solo apartó mi mano con brusquedad mientras se levantaba de la cama realmente molesta y ofendida.

- No necesito tu lastima, te pido que te vayas y te lleves eso de aquí - Señaló la caja de pizza mientras abría la puerta de su cuarto.

- Odio la lastima y lo sabes, jamás te tendría lástima, no se por que no puedes aceptar lo que te digo - Me levanté, negándome a irme.

- Entonces deja de decirme todo eso, ¡me confundes! - Su voz sonó quebrada.

- ¿Que tengo que hacer para que me creas? - Me acerque, tenerla de frente acorralada contra la esquina de la puerta cerrándola con fuerza.

- ¡Deja de molestarme Shadow! - Se quejó molesta, golpeando mi pecho con poca fuerza

- Me gustas Rose - Me miró, sin querer creerlo como si de mi boca solo salieran mentiras - Sabes que nunca juego con esto Rose, mucho menos contigo

- No, no entiendo el por que, ¿Como...?

- Ser solo tú ya te vuelve perfecta, y si los demás no pueden entenderlo creeme que me aseguraría de destruir a cualquiera que te vuelva a ofender - Susurre causándole un escalofrío.

- ¿De verdad harías todo eso por mi? - Agachó la mirada, sintiéndose arrinconada de lo que ya está y esa mezcla de emociones juntas y mías.

- Por supuesto que si - Me abrazó buscando consuelo, correspondí atento, otorgándole el calor y seguridad que necesita.

Ella no necesita cambiar, no al menos que lo haga por ella misma y no por los demás. Los otros pueden irse al carajo. Es simplemente perfecta

- Nunca cambies Rose - Levante su barbilla chocando miradas, y sin dudarlo ni hacerla esperar la besé en los labios.

Ella me correspondió sin negarse.

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En este mundo plagado de ideales, no hay que dejarse llevar

Mi one-shot más largo, a que si 💕