¡Hola! Como es ya costumbre en esta historia, los capítulos 7 son los mas cargados de cosas y este no es la excepción. Así que les tengo una noticia ¡Será una actualización metralleta! ¿Saben lo que significa? Obvio no, pues les explico, he bautizado esto como una metralleta, porque es una triple actualización, sí, no leíste mal, TRIPLE y llena de cosas que te darán como una metralleta.

Espero te guste tanto como a mi me gustó escribir esto y literal estaba ansiosa por ponerlo #AdiósUñitas 

Sin más que decir... 

LEE, VOTA Y COMENTA COMO POSESO 

Porque te quiero leer <3 

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PARTE I 

El olor a tabaco inundó sus fosas nasales. Suaves caricias estaban por su pelo.

Poco a poco abrió los ojos y lo primero que divisó fue el rostro de Charlotte que lo veía cautelosa, ahora se veía más hermosa que antes.

Alargó la mano, la colocó en su mejilla y ella la sostuvo devuelta.

-Hola, ojos preciosos – susurró ella. Él sonrió.

-Hola, preciosa – él se levantó y en un sofá estaba Luke recostado, con la camisa abierta, el cabello despeinado fumando un habano con una mano y en la otra una copa – Luke.

-Bienve... no, primero esto – se levantó y le dio la copa.

-¿Qué es esto? Huele delicioso – dijo sosteniéndola.

-Lo que necesitas para completar la transición – respondió Charlotte con dulzura.

-¿Qué? – preguntó.

-Estás en transición a ser vampiro – aclaró – Así estaremos juntos por siempre, mi precioso.

Neal la miró y ella estaba cautelosa, le tomó de la mano y la besó. Él tomó una larga respiración para tomar valor y bebió el contenido de la copa.

-Hey, tampoco está tan... - su cara se encogió mientras sentía como sus colmillos brotaban de sus encías – Hijo de p...

Miró sus manos y sus venas se veían más azuladas. Paso a mirar a Charlotte y se veía aún más nítida, su rostro estaba expectante mientras mantenía sus manos unidas.

-Ahora sí, bienvenido – le dijo Luke desde el sofá soltando una gran cantidad de humo por la boca.

Todo se agudizó, escuchaba todo, todo lo que no estaba allí incluso.

-Bien, cariño. Mírame – ordenó Charlotte y él la miró. Ella estaba con sus colmillos afuera y el resto de las características vampíricas.

-Woo... - pasó la mano por su rostro.

-Es muy sencillo quitarlo, solo debes serenarte – Charlotte se fue relajando y poco a poco todo se fue ocultando volviendo a la normalidad – Respirar profundo o pensar en otra cosa que no sea la sangre ayuda.

Lo intentó, pero entonces en una de las habitaciones cercanas, un fuerte olor a sangre lo invadió por lo que solo salió corriendo, pero algo lo detuvo en el suelo, una pequeña mano lo mantenía quieto, al abrir los ojos que mantuvo cerrados por el impacto, vio a un niño de tez morena que le gruñía abiertamente muy cerca del rostro.

-¿A dónde crees que vas? – le dijo el niño.

Neal solo lo veía con los ojos muy abiertos.

El olor a tabaco que provenía de Luke se hizo presente.

-Gracias, Simon. Yo me encargo desde aquí.

El niño se bajó del pecho de Neal y se dio la vuelta para desaparecer en las sombras del lugar. Luke le ofreció la mano para que se levantara, al tomarla lo jalo para encararlo tomándolo de la nuca.

-Regla número 1: Nada de perder el control en mi negocio ¿Estamos? – su voz era amenazadora y sombría.

El chico asintió enérgicamente. Charlotte apareció y lo tomó de la mano.

-Ven, te enseñaré a alimentarte y luego nos arreglaremos. Tengo que asistir a una reunión y no puedo esperar a que te conozcan.

Neal se tensó.

-Tranquilo, todos son vampiros.

Dicho esto bajaron para alimentarse.

Ya era media noche y hoy Erick presentaría a Daena a la Duquesa.

Ya estaban en la entrada de la mansión de la Duquesa y Emille le preguntó a Erick.

-¿Dónde está Charlotte? – la vampiresa no había aparecido en todo el día y desde que salieron de Alemania había estado muy extraña.

-Mandó un mensaje diciendo que tenía que arreglar unas cosas y que nos tenía una sorpresa – le respondió encogiéndose de brazos – Es una chica fuerte, sabe defenderse.

-Eso lo sé, solo espero que la Duquesa no se moleste, le gusta que estemos completos – dijo nerviosa.

-Tranquila, mi vida – le besó la mano calmándola – Vamos dentro.

Daena estaba nerviosa, según le había contado Emille, esa tarde mientras le enseñaba el protocolo. La Duquesa, era una mujer muy antigua, una de las primeras vampiresas creadas, debido a eso, la hacía muy fuerte, mientras más años, más fuerte y sabia.

Erick, por otro lado le dijo que no se preocupara mucho, que la adoraría en cuanto la Duquesa la viera.

Entraron a la mansión y llegaron a un salón donde había un gran comedor, con una gran cantidad de comida y unos cuantos contenedores con sangre.

-Erick, mi precioso muchacho – dijo una mujer que a pesar de aparentar una edad mayor, se veía fuerte y mordaz.

-Duquesa – Erick la tomó de la mano que la mujer mantenía levantada y le depositó un beso la mano llena de anillos con grandes joyas, la mujer era el símbolo de la elegancia pura, el cabello blanco y con un alto peinado era lo que más llamaba la atención de la Duquesa.

-¿Cómo estuvo tu viaje? – Le preguntó.

-No pudo estar mejor, se cerró el trato con el Conde y tenemos las tierras – dijo feliz.

-Oh maravilloso, sabía que eras el indicado – de pronto, la Duquesa centró toda su atención en Daena - ¿Quién es esa chica? – Erick se acercó a Daena y la atrajo por la cintura para que se acercara.

-Ella es Rose, la traje de mi viaje a Alemania, supuse sería de su agrado. Es nuestro miembro más nuevo – Daena dio una ligera reverencia, pero la Duquesa levantó su rostro con el dedo índice.

La miró con detenimiento. Estaba inspeccionándola.

-Eres muy hermosa. Bienvenida a esta nueva vida – musitó.

-Muchas gracias – respondió Daena.

-Espero que eso sirva para hacer negocios – cortó. Daena se contrajo.

-Pues ella es una gran responsable de que el Conde cerrara el trato – dijo Erick reconfortándola.

-Muy bien, niña. Buen comienzo – asintió y se dio la vuelta – Tomemos asiento ¿Les parece? Así le damos tiempo a Luke que llegue.

Todos estuvieron de acuerdo y al sentarse, la Duquesa inspeccionó la mesa y soltó.

-¿Dónde está Charlotte?

Todos se empezaron a mirar hasta que uno de los sirvientes anunció.

-El Carruaje del Señor Du'pri, acaba de llegar.

-Bien, ve llenando las copas. Hay que hacer un brindis por nuestro nuevo miembro.

Luke bajó de primero y luego Neal que ayudó a Charlotte a bajar.

-Luke ¿Podrías esperar con Neal antes de presentarlo? – rogó – Es una sorpresa. Por favor.

-Claro – rodó los ojos – Vamos.

Se adentraron a la casa y Charlotte se adelantó.

-Buenas noches a todos, lamento la tardanza – dijo – Pero quiero darles una noticia. Duquesa, se ve radiante esta noche.

-Justo estaba preguntando por ti, querida niña – cortó ignorando el cumplido.

-Qué bueno, les tengo una sorpresa, querida familia – alargó la mano y Neal la tomó – Quiero presentarles a mi pareja, mi novio.

En cuanto entró Neal a la estancia, Daena sintió en el mundo se detuvo y por un segundo pudo sentir como las cosas tomaban color, su hermano estaba vivo y de la mano de Charlotte.

¿Cuáles eran las probabilidades? ¿Acaso la vida a veces no era tan injusta?

Neal al verla tampoco pudo creerlo, allí estaba su hermana en medio de la estancia, rodeada de vampiros, pero aun así, estaba bien, sana y salva.

Entonces todo fue en cámara lenta, ella se levantó de su silla y el avanzó.

Ya frente a frente se dieron un fuerte abrazo en el que ambos rompieron a llorar. Los hermanos, estaban juntos otra vez.

Todos en la estancia se veían las caras extrañados.

-Creo que ya se conocen – dijo Charlotte incomoda.

Neal a duras penas soltó a Daena, para tomar la mano de Charlotte y le depositara un beso.

-Preciosa, te presento a mi hermana – dijo entre alegres sollozos. La cara de Charlotte era la personificación del shock al igual que el resto de los que estaban allí.