La ultima boda que se ¨celebró¨ en la aldea, fue hace muchos años, cuando Senku era un extraño en la aldea, cuando se convirtió en jefe de la aldea y tuvo que casarse con Ruri, la sacerdotisa de la aldea, para asumir el cargo, aunque todos sabemos cómo termino eso.

Pero eso ya era cosa del pasado, pues este día se estaba llevando a cabo nuevamente una boda en la aldea; Taiju y Yuzuriha, este par de tortolitos estaba teniendo su ceremonia de forma un tanto extraña. ¿Por qué? Bueno, esta celebración estuvo influenciada por costumbres de la aldea y a su vez con ciertos rasgos que recordaban las bodas en la civilización moderna. La mayoría de aldeanos estaban sorprendidos, era una boda muy distinta a lo que ellos acostumbraban, el vestido de la novia, los votos, los anillos, pero bueno, lo que mas les llamaba la atención era aquel inmenso pastel frente a todos, así como las bebidas como el vino y el sake.

Pero entre todo el alboroto, una chica, veía con asombro cada cosa, estaba maravillada, normalmente las bodas solo se trataban de beber y emborracharse, pero esta vez era hasta emocionante asistir a una, se sentía tan feliz por su amiga, sin embargo, como cualquier chica o chico soltero que asista a una boda; en su mente una misma pregunta resonaba frecuentemente.

¿Me casare algún día?

Y partir de esa pequeña pregunta, surgían muchos pensamientos mezclados con una ilusión, imaginándose si su boda seria igual que la de Yuzuriha, si la dejarían usar su ropa normal en vez del vestido, que opinarían sus amigos, que si ella puede comprar un pastel de ese tamaño para ella sola o si Senku usaría un traje así.

Y volvía con lo mismo, Senku.

No, no le llama la atención, no tiene tiempo para eso, no podría casarse con alguien demasiado flacucho, aparte la llamaba leona, LEONA. Todo eso usaba como excusa Kohaku, queriendo ocultar sus sentimientos.

—Kohaku

—Quéah, hola Senku. —Realmente la sorprendió que hablara con ella, pensando que estaría Taiju.

—¿Qué opinas leona?, veo que no has quitado tu cara de asombro desde la ceremonia

—Es interesante, me imagino que las bodas en la era moderna eran increíbles.

—Mmmm, no sabría decirte, para mi eran aburridas y algo que no a cambiado es que mis amigos terminan tirados en la esquina rendidos ante el alcohol. —Su mano apuntaba directamente a Gen y Ryusui, haciendo cualquier estupidez en su estado de ebriedad, bueno Gen, no se emborracho, pero igual se comportaba como un imbécil.

—A mi se me hace muy bonito, aunque el matrimonio no es algo que me llame la atención.

—Quizás, aunque antes la mayoría evadía el matrimonio, supongo que los códigos morales en esta aldea son más altos.

—Me pregunto por qué.

Senku se dio la vuelta

—Supongo que solo lo sabremos cuando nosotros nos casemos.

—Posiblemente. —al decir eso, se detuvo, pensó, ¿Había oído bien?, el dijo nosotros, ¿Verdad?

Se giro a verlo, con un leve sonrojo en sus mejillas, pues su mente, su corazón, todo dentro de sí, estaba inhabilitado con ese simple comentario de parte de ese bastardo. Pero el ya no estaba, supuso que solo había entendido mal lo que el quiso decir.

Al menos eso suponía ella, pues detrás de ese comentario se encontraba una sonrisa burlona que a manera de malinterpretación, dio a conocer sus verdaderas intenciones.

Esperaba que esa leona lo hubiera entendido, pero eso sería tratado otro día...