Dos semanas habían pasado desde el día que Camila me había dicho que ya no habrían más ensayos, y vaya que lo ha cumplido, ella ya no me acaricia y menos me ha besado. Solo salíamos de clases. De su casa a la mía, de la mía a la suya y así. Todo normal, no sentía alivio, sentía vacío.

-¿Estas bien? -preguntó Camila.

-Sí.

Me sonrió y siguió haciendo el trabajo de literatura. Estábamos en su habitación haciéndolo, ella era un poco mala en esa asignatura así que yo le ayudo.
De un momento a otro su pierna rozó la mía, ella solo sonrió.

-Te veo nerviosa, ya te dije que no lo volveré a hacer -acaricio un poco mi brazo -, me di cuenta que no era bueno. Además solo somos amigas ¿no?

Eso le había dicho una vez, esa palabra que dolía un poco, pero ¿por que dolía? Solo soy su amiga y ella la mía y nada más.

-Solo... Lucy quiere que vaya a su casa este viernes -Camila solo asintió.

-Pues debes de ir, es tu novia.

-No sé nada solo el sexo -lo dije en un susurro y ella se echo a reír.

-Lauren, solo te debes dejar llegar nada más.

Quizá ya em estaba acostumbrado a que Camila intentará besarme o hacer algo más ya que me sentía rara al no verla intentarlo nuevamente, si, eso es.
Seguimos haciendo el trabajo, todo en silencio, solo hablábamos cuando tenía una duda o algo referente al trabajo. Me sentía nervosa, me sentía algo rara.

-¿Qué pasa? ¿En qué piensas? -preguntó dejando a un lado su cuaderno.

Sólo la observe y no dije nada. Eso me preguntaba yo misma ¿que me pasaba? ¿No era eso lo que quería? Si, quería que ella dejara de besarme y hacer esas cosa. Pero mi mente decía otra cosa.

-¿Laur?

-Camz... Yo...

Me acerque a ella y la bese. No encontraba una razón por la cual la bese, simplemente me lance y la bese. Tardo unos segundos en corresponder el beso y eso me puso un poco nerviosa así que me aleje, sus ojos eran de sorpresa, claro que no se lo esperaba.

-Lo... Lo siento... Yo...-Camila no decía nada -, debo irme. Luego nos vemos.

-Laur, sabes que solo eran consejos y ensayos para tu relación con Lucy -se acaricio sus labios y me miraba con dulzura -. Perdón hacerte pensar diferente.

Cogí mis cosas para irme, de un momento a otro todas mis cosas se cayeron al suelo. Era tan estúpida cuando estaba nerviosa. Fue una maldita idea besarla.

-Dejame ayudarte, Laur.

Camila se acercó y comenzó a ayudarle pero estaba tan cerca que me puse más nerviosa de lo que estaba. Cerré mis ojos y suspire, me sentía rara y nerviosa. Escuché que Camila se estaba riendo y los abrí y efectivamente se estaba burlando de mí.

-¿Pensabas que te besaría?

-Es... Es que siempre actúas muy extrañas y haces esas cosas y... -maldita sea -. Siempre me besas.

-Te dije que ya no lo haría, ¿no?

Su sonrisa era única y dulce. Camila era hermosa y es entendible por que los chicos siempre quieren estar con ella.

-¿O quieres que te bese? -preguntó sonriendo.

-¡No!

-Siento pena por Lucy y tú querías que lo dejara así que...

Nos quedamos en silencio, Camila suspiro. No, no quiero que me bese. No quiero que Camila me vuelva a besar, ¿por qué me siento triste? Es un sentimiento tan idiota y sin lógica.

-Eres una cobarde, Laur -me cogió de la quijada-,dime que lo quieres. Dime que quieres que te bese y que sigamos ensayando.

No sabía que hacer. Camila tomó mi silencio como una respuesta y me tumbo a la cama subiéndose sobre mí.

-Solo sigue haciéndote la víctima y culpame a mí.

Sus labios bajaron a mi cuello y me mordió suave. Se sentía de maravilla y era raro, se sentía raro estar haciendo esto con ella pero por alguna razón me gustaba y me sentía bien. Tengo un problema con los malditos besos de Camila Cabello.

-Será nuestro secreto.

Sus manos quitaron mi camisa y ella se quito la suya, sus manos acariciaban mis pechos y mi abdomen. Sus toques eran calientes y dulces. Todo lo que hacía Camila era dulce. Me siento de lo peor, siempre odie a las personas que eran infieles a sus parejas y ahora lo estaba haciendo yo.
Raro es que no me gustaba que Camila este con otros chicos, solo quería que ella estuviera conmigo y con nadie más y eso es lo más extraño de todo esto. Me sentía una poca cosa haciendo todo esto.