Secret Lovers

Si pudiera ser tu heroe
Si pudiera ser tu dios
Que salvarte a ti mil veces
Puede ser mi salvación

Enrique Iglesias-Héroe

La noche comenzaba a caer en toda aquella zona, el rockero se encontraba arreglando varias cuerdas de su guitarra eléctrica oscura. Aquella canción, aquellas partituras, escritas por el mismo para cierta troll.

Si, había una troll, la indicada creía él. Siempre que cerraba sus ojos, imaginaba su suave y dulce voz hablando, el viento moviendo su sedoso y colorido cabello, sus ojos mirándolo, sin darse cuenta de lo enamorado que estaba de ella.

Movió su cabeza de forma brusca, que imbécil era. Una reina, una troll delicada. . . ¿Acaso era posible obtener el amor que tanto anhelaba y buscaba por parte de ella? ¡Claro que sí!
Ella apenas aprendía a amar, él tenía demasiada experiencia debido a su edad.

Maldición, todo estaba en su contra.
Siguió arreglando su guitarra e intentando volver los pies a la tierra.

Había pasado tantos años apartado de lo que supuestamente era el amor, desde que su esposa había muerto, jamas pensó en buscar a alguien que lo amara tal y como ella solía hacerlo, hasta que su hijo llegó y le presentó a la reina del Pop y nuevamente se enamoró .

—Su sonrisa, su piel...su linda voz...no quiero ser simplemente su amigo, quiero besarle los labios...una reina tan hermosa como ella, dios que merece ser amada solamente por las mejores personas...y quiero ser esa persona...Argh,maldita sea Morgan, ya deja de soñar.–este agitó su cabeza odiandose a si mismo.

¿Acaso 56 ya era una edad para jubilarse de buscar pareja?

—Ya terminaste viejo?.–pregunto su hijo llegando junto con cierta reina.

La reina rosada, aquella que hacía suspirar al mayor, entró junto a su mejor amigo azulado.
Portaba una de sus típicas sonrisas endulzadas, sin evitar reír al escuchar lo que dijo el de chaleco de hojas.

—¡Hola, Morgan!—Sonrió, caminando hasta el.

—oh, Hola Poppy,hola hijo.–saludo recuperando su postura y ocultado su nerviosismo con su clásica personalidad tranquila y sarcástica.–que hacen ustedes dos por aqui?.

—preparando todo para la fiesta, que crees tu?.–pregunto Ramón algo amargado y desinteresado.

—Preparando todo para la gran fiesta de esta noche!.–exclamo Poppy dando una vuelta y luego un salto  de alegría.–las tribus se van a unir nuevamente para otra celebración, va a estar increíbles.–tomo las manos del mayor muy alegremente y las entrelazo con las suyas.–vas a estar ahí esta noche, no?.

Abrió sus ojos sorprendido por las reacciones de la de cabellos rosados. Bajo la mirada y vio sus manos con las de ella, intentando ocultar su sonrojo, aunque se le era bastante difícil.
Volvió a verla y le mostró una sonrisa algo nerviosa.

—Claro, ¿Crees que soy un viejo aburrido que se sienta en un sofá a tejer?—Bromeó, lo que causó que a la reina se le saliera una carcajada; aquellas risas que lo hacían sentir en las mismísimas nubes—No, pero supongo que para ti las fiestas de jovenes te resultan aburridas.–ella comento divertida.

—pues claro que estaré ahí  Su majestad, no se pierda para nada mi presencia.–jugueteo con su cabellera, desordenandola.–aunque sí le soy sincera posiblemente iré mayormente por ti y por Ramón.–le dijo burlón .

Poppy dejó ir más risitas al escuchar todo esto de último , pero en el momento que sintió como jugaba con su rosada cabellera, sus mejillas se tornaron carmesí .
Ramon Solamente se quedaba ahí parado viendo todo

El azulado veía aquella escena bastante molesto, ¿Acaso estaba coqueteando con su mejor amiga? Frunció levemente su ceño, intentando no cometer una locura. Se acercó y tomó a la rosada por los hombros, alejándola un poco del mayor.

—Disculpen, creo que la reina debe seguir con los preparativos, ¿Verdad, Poppy?—La miró, fingiendo un tono amable.

Ella desvío su mirada hacia él, aún con su sonrojo en sus mejillas. Rápidamente asintió, tenía razón. Intentó calmarse y volvió a ver al rockero. —¡Espero con ansias verte ahí!—Le sonrió.

—S-si, anda, ve a hacer lo que tengas que hacer.–Le indico desviando su mirada algo apenado, ocultando el rubor en sus mejillas.–nos vemos en la noche.

—¡Adios Morgan!.–ella se despidió nuevamente y se fue de ahi de una vez.

Quedando padre e hijo juntos,justamente al verla irse,se recostó contra aquella banca en donde se sentaba y solto un enamorado suspiro.–Aah... Poppy. –dijo El azulado se quedó con él, lo miró y se cruzó de brazos.
—Sí, ese es su nombre.—Su típico tono sarcástico que hacía presente ahí, pues la relación que llevaba con su padre no era “excelente”.—. . . ¿A ti te gusta Poppy?—Sin anestesia, soltó, aún con su ceño fruncido y ahora mirándolo de reojo.

En el momento que escucho esa pregunta, sus ojos se abrieron como platos quedando estupefacto y un sonrojó morado se congeló en sus mejillas, miró directamente a su hijo de una manera incrédula.

—¿Que?, Ramón, ¿te estás escuchando?.–dejo ir una risa burlona mientras se cruzaba de brazos con una maliciosa sonrisa.–¿hijo,que tanto café tomaste hoy?.

Ahora, sus ojos se posaron en la mirada del rockero.
—No soy tonto, veo la forma en que la miras, como si estuvieras completamente loquito por ella.—Susurró y soltó un suspiro, cerrando sus ojos.

—...–su sonrisa se fue y ahora lo miraba inexpresivo,desvio su mirada nuevamente.

Si,la amaba, la amaba mucho, estaba rotundamente enamorado de ella y se moría con la idea de tan solo decirle como se sentía... Pero al mismo tiempo su cobardía lo controlaba como perro.

—¿y eso que te importa?.–le pregunto de manera grosera

Le devolvió la mirada brusca y molesta.

—Me importa porque es la troll más cercana a mi, tocale un pelo y lo lamentarás por el resto de tu vida.—Lo miró por última vez, enojado. Se retiró de aquella habitación, dejándolo solo.

—a ver, que te hace creer que no podemos estar juntos?. Porque te importa si ella me gusta?.–lo agarro del brazo y lo miró muy serio y molesto.

—¿Papá, realmente crees que puedes hacer feliz a Poppy?.–se quito de su agarre y le señalo de manera acusadora.

—por años hice feliz a tu madre...

—Sí, mamá era increíble, la hiciste feliz, pero mamá no era una reina. Además , tenían las mismas edades, Poppy es demasiado joven a comparación tuya.—Lo miró de forma molesta.

Aquellas palabras, de alguna forma, enojaban y entristecían al mayor.

Bajo la cabeza, ocultando su molestia y tristeza,le dolían esas palabras.

—¿eres bastante egoista, sabes?.–le comento.–sufri mucho perdiendo Rossali y cuando finalmente me vuelvo a enamorar, solamente por ser tu mejor amiga vienes a alejarme de ella.

Lo que ninguno veía, era que mientras discutían, la reina del rock venía con algunas cosas para  la celebración, pero al escuchar algunas palabras se oculto detras del set de música.

—No quiero que sufras y no quiero que ella sufra por ti, no quiero que le pase nada, ¿Está bien? Es una troll que de verdad merece ser tratada como es: una reina.—Movia sus manos a veces para poder expresarse mejor, sin percatarse de la reina del rock.

—no puedes obligarme a no amar a quien quiero amar... Además , tu no sabes lo que también siente Poppy por mi.–se dio la oportunidad de sonreír nuevamente mientras miraba hacia abajo.–ademas…¿Como no amar a una troll tan linda como ella?. A la reina más adorable y preciosa que merece ser tratada con amor,la que me devolvió la sonrisa, la que me hizo enamorarme otra vez, la que me dio una oportunidad más en el amor.–suspiro atontado otra vez.–quien se a dedicado cada dia de estar conmigo y hacerme sonreír con tan solo saber que la tengo a mi lado, la que me a secado las lágrimas varias veces cuando lloro por mi pasado,la que siempre esta a mi lado...la que me transmite su felicidad y risas bobas...–entrelazo sus dedos.–Nunca creí que yo mismo llegaría a consumirme totalmente por otro ser, hasta que la conocí, me tomo de la mano, guiandome para salir de la oscuridad y, me demostró que de lo que sea que estén hechas las almas, la suya y la mía, son lo mismo...

Las orejas de Barb se levantaron de golpe.
  Sus ojos también se abrieron de la sorpresa, parecía sorprendida.

—Tú tal vez no quieras que yo esté con ella, pero eso no va a negar mis sentimientos por Poppy.—Volvió a verlo.

—pues lamento informarte que dudo que ella y tu puedan estar juntos, admitelo padre, eres un busca pleitos un roquero con una pésima reputación.–Ramón le aclaró señalandolo seriamente.–ella debería merecer lo mejor,es mi mejor amiga y solamente deseo lo mejor para ella.

—¿y con que palabras me lo dices tu?,¿Que te hace creer que mi amor por ella no pueda ser cierto?

—Papá, por favor, no hagas esto más difícil.—Coloco su mano en en el puente de su nariz, mostrando cansancio. —Lo de ustedes es algo imposible, hay muchos factores en contra de ustedes, ¿Quieres que te dé la lista corta o la extendida?—Habló con algo de sarcasmo.

Barb, aunque se encontraba escondida detras de ese set de musica, pudo escuchar todo y ahora se quedó pensativa por lo que que estaban diciendo y se encontraba sorprendida al enterarse de los verdaderos sentimientos de su subordinado

—¿Tanto me odias como para hacerme esto?.–se abrazo a si mismo mientras bajaba la mirada.

—Solo. . . Mantente alejado de ella, no quiero verte esta noche junto a Poppy.—Dijo, ahora sí dándose la vuelta y alejándose de él, dispuesto a alejarse.

La de pelos rojizos pensó bastante al escuchar todo aquello.

Ella apreto sus puños mientras analizaba todo lo que habia escuchado, aun seguía sin creer que había escuchado a Morgan, uno de sus subordinados más veteranos y que además había quedado viudo, hablar de esa manera tan romantica , de verdad no era parte de él y escucharlo hablar de esa manera tan tierna y enamorada sobre Poppy, era algo maravilloso.

—Si siente lo mismo...–afirmo ella con una sonrisa y rápidamente volteo a ver al mayor que aun seguía ahí.

El de cabellera azulada se sentó nuevamente en donde estaba, con una mirada de tristeza y cansancio, tapando su boca con sus manos y luego de unos segundos sacó una foto de su cabellera.

Aquella foto, la foto de su difunta y amada esposa, mostraba una sonrisa. Lágrimas inundaron sus ojos cuando la vio, no podía evitar recordar todas las buenas cosas que vivió junto a ella.

Había sido tan pero tan feliz. . . Pero un terrible destino le arrebató aquella felicidad y alegría que vivía todos los días.

¿Era demasiado volver a sentir amor? ¿Era demasiado pedir que aquella felicidad regrese con alguien más?

—Ay, Rossali. . . N-no sabes cuánto te extraño.—Susurró para sí mismo, sin evitar cerrar sus ojos con fuerza y apegar aquella foto a su pecho con bastante dolor.

—Hmmm...–Barb bajo su triste mirada y la desvío , sintiéndose mal por aquel grisáceo,sin embargo el bombillo se le encendió cuando entendió que los sentimientos de aquel roquero eran correspondidos y eso solamente significaba una cosa tenía que decirle a la persona que tenia que saberlo,con una sonrisa determinada, puso su puño sobre su palma y las hizo chocar, para luego, levantarse e ir con la rosada a contarle.

[...]

Ahí estaba ella, haciendo sus famosos recortes para aquella celebración, se veía muy concentrada mientras cortaba con sus tijeras, antes de agregar la última piensa , miró hacia todos lados, esperando a que nadie la estuviera viendo, cuando confirmó que no había monos en la costa, pego la ultima parte y lo levantó entre sus manos, para poder admirar aquel recorte de su enamorado y ella juntos.

Tenía varios brillos, era un recorte del rockero de cabellera oscura y ella. Sí, quizás era un amor platónico, un amor prohibido, ¿Pero qué más daba? ¡Los amores prohibidos eran más emocionantes después de todo!

—¡Poppy!—La granate llegaba corriendo por detrás, bastante agitada por el esfuerzo físico que había hecho.

La troll del pop, al notar esto, guardó rápidamente su recorte asustada. Miró a su mejor amiga y solo le sonrió.

—¡Casi me matas del susto! ¿Qué ocurre, Barb?—Rió un poco curiosa por el rostro de la rockera.

—Poppy...–aun agitada y muy cansada, hizo el esfuerzo para dirigirse a ella y se sento a su lado.–Poppy... Tengo algo muy importante que decirte y que estoy segura de que te gustaría saberlo.

—¿que puede ser más importante que mis labores reales?.–pregunto divertida mientras arqueaba la ceja divertida.—sobre todo si son mis amados recortes.

Barb antes de decir algo recuperó el aire en sus pulmones y se calmó .

Le contó todo...

Abrió sus ojos sorprendida, ¿Todo aquello era verdad? Bajo la mirada, bastante avergonzada y sonrojada. Sus labios dibujaron una sonrisa bastante boba.
—¿Y-yo. . . Y-yo le gusto?—Aun sin poder creerlo,

—sabes que yo nunca miento Popsqueak,lo vi todo y te juro que de ser por mi, le hubiera pegado un puñetazo a Ramón.–le afirmo ella mientras le daba un amistoso golpe en su hombro.–lo tienes loco de amor y le duele pensar que no pueden estar juntos

Al escuchar lo último, su emoción y alegría se fue.
—¿Ramón estaba muy molesto?—Preguntó bastante desanimada.

—ni te imaginas, a cada rato le andaba diciendo que se aleje de ti y que lo suyo es imposible, pero luego que se fue sacó una rara foto y se puso a llorar.–dijo Barb algo preocupada.–enserio te ama Poppy...

Aquello último dibujó una sonrisa en la reina del pop. Miró a su mejor amiga y sonrió algo emocionada.

—No puedo creerlo, de verdad. . . Todo este tiempo creía que yo era la única que sentía algo por él.—Pensó un poco.—¡Tengo que hablarle, esta noche!—Sonrió nuevamente.

—Ah no, no.–Barb le dijo divertida mientras negaba con sus manos y cabeza, ya recuperada, tomó a su amiga de sus brazos y la jalo.–ni que esta noche ni que nada, vas a ir ahora señorita.–la miro divertida.–¿que no deseas que esta noche ustedes bailen como pareja?.

Se separó rápidamente.
—¿Qué? ¡D-dije esta noche! B-barb nunca me he declarado a nadie, aún no estoy lista, no sé ni qué palabras decir.—Hablaba muy rápido y, por primera vez, se veía nerviosa.

—Ah,esta bien.–Barb aceptó la situación.–esta noche, si quieres ye ayudó a entrenar para decirle... Perooo~.–desvío la mirada apenada.–Al menos ve y dale algo de consuelo...si esta algo triste.

Asintió y sonrió un poco más tranquila.
—Tranquila, iré a ver cómo está.—Decidida la miró.—Gracias por decirme, ¡Nos vemos esta noche!—Exclamó antes de salir corriendo al hogar del rockero.

[...]

El pobre, seguía echado en la cama, ahora se abrazaba a su mismo bastante desanimado.

Tenia la foto de su amada en manos, sintiéndose mal por el mero hecho de pensar que él no era bueno para ella, las palabras de su hijo lentamente empezaron a afectarle ,la inseguridad y la tristeza nuevamente se apoderaron de él y no hizo más que besar la foto y llevarla a su pecho.

Ella, al estar cada vez más cerca, notó que la puerta estaba semi-abierta. Se preocupó y lentamente entró, abriéndole completamente .
—¿Morgan? ¿Estás aquí?—Preguntó, mirando hacia todos lados.

—Eh?!.–se levantó de golpe algp nervioso de tan solo escuchar su voz, se acomodo su cabellera y trago.—E-eh si... Pasa...

Pasó lentamente y se sentó a su lado, en los pies de la cama. Notó algunas lágrimas en sus mejillas y puso una de sus manos en su hombro.
—Oye, ¿Estás bien?

—N-no... No importa...–gruño amargado, mostrando su clásicos enojo de roquero, odiaba verte como una mariposa frente a personas ajenas a él pero le dolia mas mostrarse débil frente a quien amaba, pero muy en el fondo, adoraba que ella estuviera ahí a su lado.–s-solamente estaba...–pensó.–Bostezando.

—A mí no me engañas, Morgan, conozco esas miradas.—Suavemente, pasó su mano con delicadeza por su mejilla.—Sabes que puedes decirme todo lo que quieras.—Ahora, tomo su mano, dándole confianza.

Al sentir ese tacto en su rostro, se le helo la sangre justamente en sus mejillas y la miró con amor, luego sintiendo sus manos acariciandose, las apreto con fuerza y las acercó a  su pecho, sonriendo ladinamente.–Eres pésima para decir mentiras. Pero muy buena para que la gente te diga sus secretos, Reina Poppy ¿lo sabes?.

Seguido de eso, tomo las manos de ella y las acercó para darles un suave beso.

Al sentir aquel suave beso, sus mejillas se tornaron de un leve carmesí. Lo miró y le sonrió levemente, intentando calmarse.
—Lo tomaré como un gran halago.—Bromeó y soltó una risita.

Luego de sonreírle calidamente bajo su  mirada con tristeza, estaba listo para decirle la verdad... Aunque no de manera tan directa.

—Poppy... Tu sabes que la madre de Ramón, Rossali, mi esposa, el amor de mi vida... Falleció hace mucho no?.–le cuestiono el roquero gris, sin dirigirle la mirada.

Poppy le presto mucha atención, al escuchar esa pregunta, sin dudarlo asintio , Claro que Ramón le había contado la historia varias veces.

—aha... Bueno...–suspiro.–t-tu crees que…¿Esta mal amar a una nueva troll... Una que te devolvió la sonrisa y te hizo sentir amor otra vez?

—Morgan, eso no está para nada mal.—Negó rápidamente, sin soltar su mano.—Mereces ser feliz, mereces sentir amor de nuevo y espero que, si es que hay una troll indicada, pueda darte todo aquello.—Susurró con una leve sonrisita, no podía evitar imaginarse a ella haciéndolo sonreír.—Nunca es tarde para enamorarse, ¿Sabes?

—N-no lo se Poppy...–paso su mano por su nuca  bastante nervioso y sonrojado.–Rossali me dijo que cuando me enamore nuevamente, que la ame tanto como la ame a ella...pero...a veces siento que no soy suficiente para mi enamorada.–se lanzo lentamente a su cama mirando hacia el techo.–ella es tan linda, tan adorable, tan intensa.–solto una risa ante eso ultimo.–es un pequeño torbellino rosa que me contagia su alegría y ternura, desde hace años que habia perdido el sentimiento de amar, extrañaba tener a una pareja en mi vida que me apoyará en todo momento, que me acompañara siempre en mis días grises,ella me hizo sentir lo que creí muerto y siento la nesecidad de protegerla y complacerla...pero...pero solamente me miento a mi mismo y hasta Ramón me lo dijo... No soy buena para ella...

No evitó conmoverse cuando escuchó aquellas palabras que salían por la boca de la persona que tanto amaba. Nuevamente, negó y acarició su mano.
—Nunca digas que no eres suficiente, quien sea que tenga la suerte de estar contigo va a ser una troll muy afortunada.¿Por qué no lo intentas? ¿Qué tal si corresponde a tu amor? No hay nada que tú no puedas dar en una relación, estoy segura. Además, tu hiciste muy feliz a Rossali por lo que Ramón me contó.

Se quedo pensativo ante estas palabras dichas por ella, aun apretando su mano contra su pecho, hasta que llegó a lo final, cosa que lo hizo mirarla con sus ojos magenta y se levantó nuevamente, teniendo a Poppy cara a cara.

—...eres muy experta en el amor,mi reina del Pop...–le afirmo.–eres increíble...

sus mejillas nuevamente, desvió su mirada y sonrió algo nerviosa pero a la vez tranquila.
—No soy tan experta en este tipo de amor, pero lo que si sé es que eres un gran troll.—Le susurró positiva y dulcemente.

Conmovido por sus palabras, se sonrojó y sintió su corazón latir con una tremenda alegría, Dios, ella era tan linda que hasta dolia , era tan bella con su sonrisa y sus ojitos rosados transmitiendo! le alegría.

En ese momento que la tenía frente a frente, se acercó a ella y la tomó delicadamente de su rostro y se acercó dándole un beso en su mejilla y en su frente.

Su boca se abrió, su corazón comenzó a acelerarse. Cerró sus ojos lentamente y se dejó besar aquellas partes del rostro. Tenía que admitirlo, sus mejillas estaban peor que un tomate. ¿Cómo hacía ? De verdad la volvía loca.

—Y-yo. . . Creo que debo irme a preparar para esta noche.—Le sonrió, levantándose de la cama.

—Esta bien... Te veré esta noche, no?.–le pregunto ya calmado y con felicidad.

—sin ninguna duda.–le afirmo mientras se levantaba e iba del lugar

Él la miró retirarse de su vaina y se tiro nuevamente a la cama, esta vez con alegría y seguridad de lo que esta iba a pasar esa noche.

Pasaron horas lentamente aquel salón se lleno de música tecno y pop, al ser esa la temática de la fiesta y los insectos de luz que volaban por todos lados, dandole mas emoción a todo, los trolls de las tribus lentamente se fueron acercando para empezar a celebrar, pero entre todos ellos, llegaba corriendo un rock troll de cabellera azul oscura, Morgan había llegado con una chaqueta de cuero negro puesta, algo clásico de su raza,se veia muy confiado y seguro de lo que iba a pasar esa noche, las palabras de la menor lo habían alentado a decir lo que sentia, no le impartaba las palabras de nadie ya, solamente queria dejarlo ir y juraste su amor eterno a la rosada, entre sus manos llevaba unas rosas y una pequeña caja de terciopelo roja, ese segundo regalo era bastante importante y lo habia estado guardando por años para alguien especial y ya sabia quien era.

—¡Estas loco!.–Ramón le exclamaba histérico mientras le seguía el paso tal como podía , su padre le había contado lo que haría esa noche... Confesarle  a su mejor amiga que la amaba.

—¿Mas loco de lo que ya estoy por Poppy?...¡Lo dudo mucho!.–admitió burlón con su clásica sonrisa maliciosa.–no me importa lo que digas Ramón...me enamore de tu mejor amiga y deseo hacerla feliz.

Ramón trataba de seguirle el paso, pero se le era imposible, su padre era más rápido y eso que era más joven, estaba muy molesto y angustiado por lo que planeaba hacer su padre, sea cual sea su respuesta final, se iba a amar una fuerte discusión entre ellos dos y Poppy.

—Papá, estás de verdad demente si crees que te va a corresponder,te dije que te alejaras de ella, no va a terminar bien.–le recalco  histérico.

—lo siento, no te escucho.–le empujó en su frente y tiro lejos.–solamente pienso buscar a la reina del Pop con un hermoso vestido y...

Se silencio dolido  ver lo que estaba frente a él.

Estaba viendo a la troll, si, a su amada troll de color rosa con un súbdito, uno que él no conocía.
Ella le daba la espalda mientras que el otro le colocaba un pequeño collar con forma de corazón. Ambos no dejaban de sonreír, la del pop volteó y lo abrazó, agradecida por el regalo.

Estaba muy hermosa esa noche, llevaba un vestido de color amarillo claro y un pequeño girasol en vez de su corona en el cabello. El atuendo tenía varios brillos, como era la costumbre.

—... Y su... Y su hermosa sonrisa.–termino su frase completamente desconcertado, lo oculto con simple seriedad como siempre, pero por dentro solamente sentía como su corazón era violentamente apuñalado por incontables dagas.

Nego con su cabeza repetidas veces ahora finalizando al ver como aquel troll le agarraba la mano y se inclinaba para besarla, Poppy mostrándose muy feliz por aquel gesto de respeto y admiración pero que Morgan miraba como un gesto de amor.

Ramón estaba detrás de él, viendo esto también, cruzado de brazos y muy serio.

Vio a lo mejor como reía y hablaba con aquel troll que no conocía, se mostraba con su típica y hermosa sonrisa de siempre.

El hijo del rockero miró a su padre.
—¿Lo ves?—Susurró, con algo de sarcasmo, mientras que el contrario se destruía completamente.

La pobre rosada no se había dado cuenta de la presencia del troll que tanto le gustaba, solo seguía hablando con aquel súbdito, pues le estaba diciendo que debía de hacerse cargo de algunos capullos que se habían roto por una fuerte ventisca hace algunos días.

—entonces tenías razón, ¿no es asi hijo?.–este bajo la cabeza mientras debaja caer sus cosas al suelo y se abrazaba a si mismo ,el dolor se escuchaba en su voz.

—Morgan, ahi estas Hombre, que bueno que hayas venido, crei que no ibas a venir!.–la reina del rock llego junto con aquella lider del country, ambas bien vestidas para la celebración, Barb estaba positiva con ayudarle o hacerlo acercarse más a ella y hacer que él y Poppy pudieran estar juntos en ese baile, había llegado atrás de ellos pero al llegar a su lado miraron los regalos tirados en el suelo.

—¿Señor, se encuentra bien?.–pregunto confundido la de cabellea roja y esponjosa con su clásico asento.–se ve algo decaído ...

—...–no respondió.

—papá...–Ramón lo tomó del hombro.

Con la mirada baja, de lejos de ambos y comenzó a caminar, dirigiéndose a la salida. Pensaba que tomar un poco de aire quizás lo haría mejor.

Poppy lo vio de reojo, queriéndolo saludar, pero él no le devolvió aquel saludo.

La rockera miró al azulado, sin entender lo que pasaba, pero él solo negó.

—disculpa, terroncito.–Delta le llamo la atención al de cabellera violeta oscuro.–¿que le ocurrió a tu padre?

El troll ex gris miró a la del country.
—Solo. . . Necesita algo de aire, hoy no ha sido un gran día para él, pero estoy seguro que se repondrá.—Asintio con una leve sonrisa seguro.

La de vestido amarillo se disculpó con su compañero de charla y salió por la puerta detrás de él, buscándolo con la mirada.

—¿Morgan?.–ella lo llamó repetidas veces en su búsqueda, pero todo resultaba ser en vano, puesto que no respondía ni mucho menos aparecía, fue a tal punto donde la fiesta hasta empezó y todos festejaban bailaban, pero Poppy era la unica  intranquila y sumamente angustiada, le había contado a Barb y a Delta y en respuesta ambas indicaron que iban a buscarlo y cuál quier cosa le iban a avisar.

—Morgan...por favor, donde estas...–ella se paro en el centro de la fiesta muy decaída y preocupada,hasta sus orejas apuntaban al suelo.

Ahí fue donde apareció Ramón.

Se decidió sentar en una de las mesas, sola, puesto que todos disfrutaban y reían.
Cruzada de brazos y desanimada, solo miraba hacía abajo.

Él azulado, su mejor amigo, se acercó al verla tan mal. Se sentó en la misma mesa y la miró preocupado.
—¿Estás bien?

—Sí, descuida. —Mintió ella, no quería preocuparlo.

—No te creo, si de verdad lo estarías, estarías riendo y bailando en el centro de la fiesta.—Le dijo, poniendo una mano en su hombro.

Tomó aire y rápidamente lo soltó , mirándole con dolor.

—es Morgan, Ramón,Morgan es quien me tiene preocupada...–confeso mientras unía sus manos torpemente.–le dije que iríamos juntos y además que esta mañana la pasamos increíble y lo que más deseaba era que estuviera aquí conmigo esta noche...

El azulado abrió los ojos como platos ante esa declaración y desvío la mirada mordiéndose los labios muy incomodo .

—pero no lo veo desde el inicio de la fiesta, simplemente desapareció y ya...

—Poppy, ¿Acaso a ti. . . Te gusta Morgan?—Sin más pregunto, sin ser digno de mirar a su mejor amiga, la cual se mostraba completamente nerviosa y sorprendida por aquella pregunta.

Pero segundos después

—¡Si!, ¿estoy enamorada de él, está bien?.–ella dijo de golpe y muy estresada.–ay Dios hasta que por fin lo puedo decir, Dios se siente bien decir la verdad

No dijo nada ante esa respuesta, recargo su espalda en el respaldo del asiento.

La rosada, más calmada, lo miró, ¿Estaba bien? Debería ser algo fuerte para él escuchar esto.

—Perdón, de verdad. . . De verdad me gusta, estoy enamorada de él, quiero ser la troll quien lo haga sonreír siempre, quien le de todo ese amor que perdió cuando Rossali murió. Ramón, yo quiero estar con él.—Ahora lo miro a los ojos.

Ramón seguía tratando de procesar todo la la información que había recibido en ese momento,queriendo creer que todo era falso o su imaginación, pero realmente no era asi y no solamente eso, sino que además, empezó a sentir culpa por lo que le habia dicho a su padre.

—Te... Te gusta mi papá.–finalmente admitió

La troll desvió su mirada, sintiéndose culpable o mal de alguna forma.
—Sé que quizás no debería, pero no puedo evitarlo.—Negó, ahora abrazándose a sí misma.

—ay Poppy...–paso su mano por su cabellera y respiro aun atonito.–no te imaginas como mi papá está ta loco por ti...

Lo miró, ahora algo aún preocupada.
—¿T-tu crees que lo nuestro iría bien?—Temblorosa pregunta.

No. No le gustaba la idea de su mejor amiga junto con su padre, si de todas maneras no se llevaban bien, la imagen de verlos juntos no le gustaba para nada... Pero... Pero su padre de verdad había caído por el amor de ella y parece que ella también, era demasiado obvio que se amaban, siempre encontraban las maneras para estar juntos, siempre que convivían se notaba en ambos la felicidad, cómo se tomaban de la mano y se abrazaban...quería lo mejor para su mejor amiga.

Pero antes de que si quiera pudiera responder, el grito de Delga y Barb al unísono lo interrumpió.

—¡lo encontramos!.

Se levantó rápidamente de su asiento y las miró.

—¿Donde?—La rosada preguntó, preocupada y a la vez algo feliz y tranquila.

—esta solo en el balcón arriba del salon.–afirmo Barb algo preocupada.–y de verdad que está devastado.

—Tratamos de hablarle y le pregunte porque estaba asi,pero el testarudo solamente nos tiro como manzana al basurero.–respondió la vaquera

—Tengo que ir.—Miro a su mejor amigo y le sonrió muy levemente.—Lo siento.—Susurró y comenzó a correr con su vestido hasta el balcón superior, donde lo vio apoyado y bastante triste.—Hey, viejito.—Le susurró, con una leve sonrisa mientras se ponía a su lado y lo veía de reojo.

No respondió, no volteo a verla, no movio ni minimo musculo ,solamente tenia en rostro oculto entre sus brazos junto con una foto entre sus mano.

—¿Porque esa cara?—Pregunto bastante preocupada, notando aquella foto entre sus manos.

—V-vete de aquí por favor...–le respondió con una voz ronca, no queriendo ser vista por ella y mucho menos ahora.

—¿Es Rossali?—Ignoro lo que dijo y seguía mirando la foto como podía.
ocultando la foto en su cabellera y apartándose, dandole la espalda a la menos, se notaba lo muerta y llena de dolor que estaba su voz.

Poppy bajo sus orejas muy triste y apenada, pero no se rindió , lentamente se acercó a él y lo tomó de su hombro.

—y...¿y de quien es?...–le pregunto asustada pero con dulzura y ternura.

Hubo un largo e incomodo silencio y el mayor aún no volteada a mirarla, pero aun asi solto la sopa.

—...es..es de la troll de la cual estoy enamorado.–confeso el roquero de piel gris.–de aquella troll que me hizo sentir amor otra vez... Que me hizo caer fechado por ella...

El corazón de la reina del pop se aceleró y las mejillas de su portadora también, tal cual bombillos de luz.

—eso es bastante lindo...–confeso pasando su mano por su otro brazo.—y porque ella no está aquí contigo?

—No soy suficiente para ella, ella merece tener todo en esta vida.—Susurró, bajando su mirada.

La troll lo miró a los ojos, levantó su mirada y colocó sus manos en sus mejillas, limpiando sus lágrimas.

—Poppy...ll-llegue tarde...–le explicó finalmente rompiendo a llorar y ocultando su rostro entre las manos de ella.–ella ahora tiene a alguien mas...

—Pues si de verdad te importa deberías arriesgarte y decirle lo que sientes, quizás no es como tú lo piensas, quizás esa troll corresponde a tu amor, Morgan. . .—Le susurró, aún acariciando sus mejillas.

—No Poppy...lo vi todo, ella estaba ahi con alguien...ellos se veían tan felices juntos...–nego abrazandose a si mismo.–tengo muy en claro que ella no siente lo mismo...

—Vale la pena intentarlo, ¿No crees?—Ahora, pasaba su mano por los mechones de su cabello y los acariciaba con suavidad.

—es que de qué me sirve Poppy?.–le pregunto desviando su mirada.–ni siquiera se lo que ella siente por mi...

—Estoy segura que piensa que eres un troll increíble, uno que siempre está haciendo reír a los demás, uno que tiene un corazón de oro, que se merece sentir amor que siempre quiso, estoy muy segura que ella también te adora. . .—No detenía sus caricias.

—c-como puedes saber eso?...–le pregunto mirándolo a los ojos...

Pensó un poco, su corazón latía con fuerza. Lo miró a los ojos y siguió acariciándolo.

—Morgan. . . Te amo. . .—Le susurró.—Te amo, nunca sentí el amor, apenas sé lo que es por cuentos de hadas; pero cuando tú entraste a mi vida hiciste que está diera una vida de 180°. No sé mucho de matemáticas, pero lo que si sé es que mi corazón late con fuerza siempre que te ve sonreír. . . Te amo. . .—Algo avergonzada y nerviosa, le dijo.

Al escuchar esas primeras 3 palabras sus ojos magenta se abrieron como platos, sus lágrimas cayeron hasta su barbilla,el mundo había desaparecido en ese momento,ahora todo estaba nublado, lo único que veía y escuchaba con claridad... Eran aquellas palabras que le había dicho la reina de cabellera rosada,las caricias en su rostro, solamente lo hacían mas manso por ella, mostrando su ternura cosa que nadie absolutamente nadie hacía y era raro de él.

Todos los roqueros que habian vivido bajo el mandato y monarquía de la madre de Barb antes de su muerte, ya sabian que Morgan era un troll con un carácter fuerte, nunca se daba por vencido, era bastante orgulloso, malicioso, sarcástico, siempre que se metía en problemas o algo se interponia en su camino, su fuerza bruta de roquero lo sacaba de estragos, nadie se metia con él, era bastante orgulloso y vivía como un espíritu libre y siempre se veia burlon cuando se trataba de romance, para su edad era como algo de jovenes, algo infantil y tonto.

Sin embargo, ¿eso significaba que no tenía sentimiento y que no se sentía triste o algo así?...

—Estoy enamorada de ti, vivo por ti, te amo. . . Te amo. . .—Le susurró.

Sin pensarlo dos veces, aún tomando sus mejillas, lo acercó a sus labios y cerró sus ojos con suavidad.

Aquel tacto se sentía tan bien, tan cálido y tan dulce. Por dentro algo temía, ¿Y si no correspondía al beso? ¿Si lo hacía sentir incómodo? No le importaba, solo quería mostrarle que de verdad lo amaba.

Sus mejillas se tornaron nuevamente de un rojo un poco más intenso, mientras que su corazón no se calmaba ni un segundo, sentía que se le iba a salir el pecho, ¿Cómo era posible que un solo tacto en los labios le diese tanta adrenalina a su cuerpo?

Morgan se quedo ahí quieto, sintiendo como ella besaba dulcemente sus labios,lentamente lágrimas salieron pero estas eran de felicidad y lentamente correspondió queriendo llevar sus manos a las caderas de aquella reina que tanto adoraba.

Rápidamente Poppy se aparto del mayor y lo miró a los ojos avergonzada y muy apenada, tapando su boca

—Poppy...–La llamó por su nombre, su voz se notaba tan inocente.

—L-lo siento!.–de inmediato se aparto avergonzada.–y-yo no...

No termino, puesto que Morgan en un abrir y cerrar de ojos la atrapo entre sus brazos se apego a su suave cuerpo,ocultando su rostro entre su cuello Y hombro tal cual niño buscando consuelo de su madre.

—M-morgan... Estas bien?.–le pregunto ella, estática por las acciones del mayor.

—P-poppy... Te puedo contar una historia?...–le susurro a lo bajo.

Parpadeo detenidamente mientras lentamente sus manos correspondian al abrazo.

—s-si...–afirmo

—¿S-sabes? Llevo muchos años solo.—Seguía aferrada a ella. —Antes de morir, ella me dijo que viviera mi vida, que todo iba a estar bien, que encuentre a una troll indicada y que la ame tanto como yo la amé a ella.—Su voz no evitó temblar de la nostalgia que sentía.—No creí que era posible, ya estaba tendido en el amor. . . Pero entonces, Ramón te presentó. Tus ojos rosados se cruzaron con los míos, aquellos ojos que se achicaron al mostrar tu hermosa y brillante sonrisa. Maldición, caí rendido por usted, reina Poppy. . . —No quería separarse de ella nunca más.—Cuando te mostraste tan dulce y comprensiva conmigo, sentí que eras la indicada, la que me hace suspirar y sonreír con tan solo verte.

Se aferró a ella lentamente, pasando una de sus manos por su cabellera rosada, mientras que su nariz se llenaba de aquel olor a fresas que ella poseía.

—desde tanto tiempo que yo... Que yo había quedado completamente solo y llegaste tu...me devolviste la sonrisa, me devolviste mis sentimientos amorosos, me hiciste caer por tus encantos,por tu forma de ser, tu lindura y ternura, me hiciste querer amarte y protegerte y consentirte...

Sus mejillas seguían cada vez más y más rojizas. La de ojos rojos lo miró aún sintiendo como su corazón bombeaba con fuerza y rapidez.

—M-morgan. . .—Le susurró, completamente emocionada y deseando que no se desmayara.

—desde que me conociste siempre demostraste tanta felicidad, tanto brillo, tantas sonrisas y alegrías...y eso mismo me empezaste a estar conmigo, que me demostraste tu cariño y afecto, cuando estuviste dispuesto a hacerme sentir mejor siempre que me encontraba solo y triste... Eres la troll a la que amo, a la que quiero volver a amar, quiero protegerte, hacerte sonreír, consolarte cuando quieres llorar, me haces sentirme sobre las nubes, puesto que nunca crei que enamorarme de nuevo me llenaría de tanta felicidad...–sollozo mojando su hombro.–me guiaste en la oscuridad y ahora mismo solamente deseo darte mi corazón lleno de melodías rock con el tuyo de lindas melodias pop.

—que...–finalmente lo abrazo, posando sus manos sobre su espalda.–que se siente estar enamorado?...

—Te sientes en el aire, como si no hubiera barrera alguna que se interponga entre tú y esa persona, sientes que eres la persona que deseas amar y proteger con todo el alma, que deseas hacerla sentir bien siempre que ella se sienta mal. Se siente tu corazón latiendo y tus manos sudando al estar en presencia de ella. . .—Susurró, aferrándose a ella.

—... Y de verdad nunca crei que yo nunca creí que me consumiria completamente por otro ser nuevamente...nunca creí que tu me devolverías estos sentimientos.–se aparto un poco para verla a los ojos y lentamente se sento en aquella banca con Poppy sobre sus piernas.–y ahora quiero luchar por nuestro amor, se que soy un idiota, se que posiblemente se me olvido todo esto del amor pero hare lo que sea por nosotros por nuestro amor y nuestro futuro, aunque me tome la vida...–unio su frente con la suya con ternura.–te amo Poppy...

Lo miró a los ojos, abrazandolo del cuello y sonriendo bastante enamorada y tranquila.
—Yo tambien te amo, Morgan. —Volvió a cerrar sus ojos y a cerrar el espacio que había entre ellos en un suave y dulce beso.

Y esta vez sin duda alguna, él correspondió apegano el cuerpo de la menor lo más que podía suyo, dandole una que otra caricia en su espalda, cadera, cabellera y rostro, lágrimas de felicidad corrían por sus mejillas.

Segundos después de ese largo beso,apartando sus labios de los suyos, pero aun uniendo sus frentes de manera romántica.

—¿l-le gustaría ser mi musa?.–le pregunto tímidamente, ahora entrelazando sus dedos con los de ella.–y-yo seré quién la ame para el resto de mi vida

—¿Por qué no mejor dejá que yo sea su reina y que usted sea mi rey?—Le sonrió dulcemente, cerrando sus ojos y sin dejar de abrazarlo, se sentía tan feliz, aquella fiesta iba a ser inolvidable para ambos.

—seria un placer.–este confeso muy enamorado y con una voz dulce y amorosa,era tan raro verlo asi.–yo luchare por nuestro amor lo prometo...–beso nuevamente su mejilla.–maldición... Cai redondo por ti...

Soltó varias risitas.
—Gracias por no rendirte en el amor.—Aun mantenía su sonrisa, con un leve sonrojo en sus mejillas por aquel beso.

Y nuevamente la acerco para darle un tierno beso en sus labios, acariando su cabellera rosada.

Ninguno de los dos se daba cuenta de que ahí estaban Ramón, Barb y Delta,observando como los dos se unían como pareja.

[...]

Las horas habían pasado y ahora la música de la fiesta era música lenta y romántica.

Varias parejas trolls bailaban en la pista , ellos no se quedaron atrás.
La troll lo miraba sonriente mientras seguía el lento ritmo de la música junto a su amado, sus ojos demostraban alegría pura, sus manos no se separaron en ningún momento.

Lentamente Poppy y Morgan quedaron abrazados el uno sobre el otro, Poppy ocultando su rostro en su pecho y abrazandose al mayor , mientras que este la sostenia entrw sus brazos, acariando su cabellera rosada, aquella pareja era el centro de atención de esa pista.

Y eran vistos por todos, sobre todo por aquella reina de cabellera granate, la centauro y aquel azulado.

—Vaya...–Delta tomo un sorbo de su bebida.–nunca creí ver algo asi...

—Sinceramente, yo tampoco, pero que bueno que todo haya salido bien.—Sonrió la rockera, cruzada de brazos. Estaba feliz por ambos, por su mejor amiga y por su súbdito más fiel.

Ramón solo los miraba sin decir nada.

Solamente se observó como Morgan le daba un beso en la frente a su amada y en respuesta ella beso su mejilla y nuevamente se abrazaron.

—son tan lindos juntos, no es asi?–le pregunto Barb a los dos junto con ella.

—Sí, sí. . .—Dijo algo distraído y ahora desviando su mirada. Tenía que admitir que le gustaba verlos feliz, pero tenía miedo de que su padre la lastimara o que no fuera suficiente para su mejor amiga rosada.

—ay ya niño,superalo...–Barb le respondió jugando con su cabellera.

Cerro sus ojos con fuerza y miró a ambas.—Es solo que tengo miedo, ¿Qué tal si todo sale mal?

—Manzanita. Miralos no mas.–le indico Delta con una sonrisa.

Nuevamente los miro, se veían tan felices en los brazos del otro,no se querían apartar de esa muestra de afecto.

La rockera sonrió.
—Estoy segura de que todo irá bien, vamos, no seas pesimista.—Golpeó al troll con el codo de forma juguetona.

—Si...–suspiro mientras los miraba de reojo nuevamente.

Morgan rápidamente aparto su mirada para darle besos en su frente a su amada.
Al paso de los minutos, cuando finalizó la música lenta, Morgan y poppy se acercaron a ellos. En sus rostros se mostraba felicidad pura.
—Es la primera vez que bailar se me hace tan tierno.—Bromeó suavemente entre risitas.–despues de tanto tiempo.

—el tierno aquí eres tu...–Poppy le beso tiernamente su mejilla.
Río con sus mejillas levemente acaloradas.

Él azulado solo se dispuso a desviar su mirada, algo que su amiga notó.

—Ramón, ¿Estás bien?—Preguntó, algo preocupada.
—Eh... Si... Tranquilos... Estare bien...–respondió con una sonrisa calmada

—¿Estás seguro?—Ahora Morgan fue quién pregunto.

—Si... De verdad lo estoy.–afirmo ya mas tranquilo.–lo prometo.

—Hmm. Gracias Ramón, se que todo estará bien.–Poppy asintió feliz y relajada y del instinto jalo a Morgan hacia afuera de la fiesta.

—eres tan perfecta mi amor...–le contestó suavemente para luego tomarla del mentón y la beso en los labios con mucho cariño.–te amo...y no me importa que pase

Sonrió y correspondió al beso, acariciando con suavidad y cariño su cintura.

—Yo también la amo, mi reina, y siempre estaré contigo.—Prometió con dulzura.

Finalizo dándole un beso en su frente suavemente y luego en sus labios, volviendose a abrazar y a bailar juntos bajo era luna bella la cual vio con sus propios ojos la únion de aquellos dos.

F I N

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