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El cálido aliento chocando contra su nuca hizo a SeokJin estremecerse aún entre sueños.

No quería despertar.

No aún.

El férreo agarre en su cintura se sentía tan bien, tan cómodo y tan cercano, que suspiró profundamente y se acurrucó más en el calor que le brindaban por detrás.

Mantuvo sus ojos cerrados y comenzó a sumirse de nuevo en la pesadez de su sueño, perdiendo la consciencia a ratos hasta que un grave y bajo ronroneo vibró contra su espalda y le hizo abrir los ojos de golpe.

SeokJin se congeló por un segundo.

Y tal vez debía de reaccionar histérico o desorientado por la sensación de ser rodeado fuertemente desde atrás, pero con solo inhalar un poco más y parpadear, el omega se dio cuenta del dueño de tan fuerte y conocido aroma que le rodeaba con un cómodo despertar.

Porque Taehyung siempre, siempre se acurrucaba de esa manera contra él.

SeokJin suspiró nuevamente y se permitió cerrar los ojos por un momento, intentando espabilar su mente por completo antes de levantarse de su cómoda cama temporal.

SeokJin quería levantarse de ahí antes de que Taehyung despertara y le quisiera retener a su lado hasta pasado medio día y el hambre fuera más fuerte que ellos.

Y aunque la idea sonaba tentadora, también sabía que tenía obligaciones y cosas que cumplir antes que ser flojo y dormir toda la mañana junto a él.

Además, estaba casi cien por ciento seguro de que Jungkook se atrevería a cocinar sin su ayuda y todos terminarían intoxicados o con problemas del estómago incluso sin terminar un plato completo de su "manjar".

Y SeokJin aún tenía que cumplir con sus dos trabajos antes que terminar internado en el hospital.

El omega parpadeó adormilado y con dificultad alzó uno de sus brazos hasta su rostro, frotando sus ojos con el dorso de su mano para llevarse los restos de pesadez. Una vez despierto, podía escuchar el bajo ronquido de Taehyung contra su piel y uno más alejado en algún punto cerca de ellos.

Jungkook probablemente dormía abrazado a Taehyung.

Y fue inevitable para SeokJin el no sonreír.

Antes de dormir, ambos alfas se habían colado a la habitación de huéspedes con el pretexto de seguir contando historias de terror y experiencias graciosas hasta que el amanecer llegara. Pero ninguno de los dos guepardos se había ido a sus habitaciones cuando el sueño comenzó a vencerles.

Taehyung había asumido dormir a su lado como si fuese su obligación.

Y después de dejarle ahí, fue imposible también sacar a Jungkook cuando se adueñó de la mitad de la cama sin intención de salir.

SeokJin después de verlos pelear entre ellos, no había podido hacer más que dejarles un espacio en la enorme cama que en realidad, le pertenecía a ambos.

Porque después de todo, el invitado ahí era él.

Taehyung ronroneó de nuevo detrás de SeokJin y apretó su agarre contra su estrecha cintura, suspirando profundamente contra su sensible cuello y tirando más de él para apretarle en su propio cuerpo.

El omega cerró sus ojos con fuerza y sintió sonrojarse hasta la punta de sus orejas cuando le sintió por completo.

De pronto consciente de cada centímetro del cuerpo del alfa ciñéndose descaradamente contra él.

De su duro pecho pegado a su espalda.

Su firme abdomen apretandose contra su cadera.

Sus gruesas piernas detrás de las suyas propias.

Y su despierta y muy dura entrepierna restregándose suavemente contra su trasero...

El omega chilló ahogado e intentó removerse de su agarre, intentando alejarse de Taehyung y correr al baño para ocultar su sonrojo y escapar de todo eso.

Pero el alfa no se lo permitió.

Aún dormido, Taehyung gruñó bajo y amenazante contra su oído. Remarcando su poder y autoridad alfa cuando se frotó nuevamente contra él y murmuró un ronco "No" entre sueños.

SeokJin mordió sus labios y lentamente comenzó a forcejear contra él. Intentando sin éxito escapar de sus garras por lo indebido y vergonzoso que todo eso era y sería para ambos.

Pero cuando Taehyung de nuevo le gruñó ronco y bajo, el omega sin poder reprimirlo, le golpeó con el codo directamente en el abdomen.

Por impulso o por reacción.

No estaba completamente seguro.

Solo sabía que había sido suficientemente duro para despertar por completo al alfa detrás de él.

Taehyung brincó en su lugar, tosiendo y gruñendo completamente alerta cuando se alejó de él.

Tae... — SeokJin intentó decir para tranquilizarlo.

Pero el alfa en un suspiro, ya estaba alzándose medio dormido de la cama, completamente listo para atacar.

Lanzando gruñidos al aire por la "amenaza" que le golpeó.

SeokJin aguantó su risa y alzó un poco la mano para llamar sus atención, todo en vano cuando otro gruñido retumbó desde el suelo y realmente le asustó.

De pronto aturdido, el omega se encogió en su sitio y tiró de la sábana más cerca de su cuerpo, cubriéndose con un poco de miedo cuando vio una melena oscura y despeinada asomarse debajo del colchón. Muy cerca de sus pies.

Peligrosamente cerca cuando el gruñido de nuevo vibró.

Y tal vez SeokJin hubiera entrado en pánico por ver a otro alfa gruñir al aire, pero tan pronto pasó su susto inicial, le reconoció a él también.

El rostro somnoliento de Jungkook giró hacia ellos y mostró sus colmillos alerta, alzándose torpe y medio dormido en búsqueda de eso que les "amenazaba".

SeokJin suspiró cansado cuando Taehyung y Jungkook se gruñeron el uno al otro aún sin del todo despertar una vez se tuvieron frente a frente.

Los hermanos alfa eran todo un espectáculo que SeokJin ya comenzaba a saberse de memoria.

— ¡¿Por qué me gruñes, idiota?! — Escupió Jungkook contra su hermano.

— ¡Soy tu hyung, estúpido! — Contraatacó Taehyung.

SeokJin inhaló lentamente y les vio cortar la distancia entre ellos para empujarse el uno al otro como si tuvieran cinco años y no los suficientes para ser adultos "maduros".

Y aprovechando que ambos hermanos estaban distraídos y aturdidos, SeokJin salió silenciosamente fuera de la cama y se alejó de ellos a pasos lentos en dirección al baño de la habitación.

SeokJin ignoró a ambos cuando corrieron detrás de él y comenzaron a golpear la puerta del otro lado cuando se encerró totalmente sin dejarles entrar.

— ¡Jin hyung! Ábreme...

— ¡Lo hiciste enojar! ¡Déjalo en paz!

SeokJin conocía perfectamente la rutina de ambos.

Les ignoró como si no escuchara nada y comenzó a contar lenta y calmadamente hasta el número diez.

Conociendo que ambos comenzarían a pelear entre ellos mismos incluso antes de llegar al seis.

— ¡Eres un mocoso insoportablemente inmaduro!

— ¡Mira quién lo dice, eres mayor pero parece que tienes sólo dos años!

El omega soltó una baja risa y se alejó de la puerta cuando el primer golpe sordo se escuchó.

Jungkook y Taehyung pelearían hasta que uno de los dos "ganara" por ayudarle a cocinar.

Aún si ninguno de los dos fuera realmente bueno en la cocina.

SeokJin suspiró por enésima vez en la mañana y por su propia salud y bienestar mental, les ignoró pelear mientras quitaba cada una de las prendas sobre su cuerpo.

Una rápida y caliente ducha antes de comenzar el día le haría demasiado bien.

Tanto a su zorro como a él mismo.

Necesitaba encontrar paciencia en el vapor antes de regresar a lidiar con ellos dos...

...

— ¡Hyung! ¡Dile algo! — Se quejó Jungkook.

SeokJin miró por encima de su hombro y observó a Taehyung esconder algo detrás de su espalda.

El omega entrecerró los ojos y el alfa le sonrió con inocencia.

— ¡Me quitó el cuchillo! —  Se quejó el alfa menor de nuevo.

Taehyung fulminó a su hermano con la mirada y Jungkook sonrió amplio cuando el omega se acercó a ambos en silencio.

— Dámelo. — Pidió SeokJin con calma y suavidad.

Taehyung torció los labios y le miró dulcemente.

— Dime que quieres y te lo doy, Jin... — Ronroneó bajo y seductor.

El omega sintió su rostro arder por completo y desvió la mirada de sus oscuros y profundos ojos.

— No molestes a Kookie... — Le pidió de forma baja y tranquila.

Acariciando suavemente su pecho cuando vio su semblante deformarse en molestia al escuchar su petición.

Tae... Por favor... — Canturreó de nuevo cuando le vio poco a poco ceder.

El alfa frunció el ceño y bajó la mirada derrotado. Entregando el cuchillo que había robado de su hermano menor.

SeokJin le sonrió dulcemente y tomó el cuchillo con suavidad, llevándolo de vuelta a Jungkook que sonriendo arrogantemente le esperaba.

— Y tú también Kookie, ya no molestes a Tae. — Le pidió al menor.

Jungkook asintió con un pequeño puchero caprichoso y se dedicó a seguir cortando los vegetales para la sopa que iban a preparar.

SeokJin sonrió satisfecho y antes de regresar a sus labores, observo el torso desnudo de Jungkook y mordió su labio inferior. Sin poder detener su instinto, deslizó con suavidad la punta de su dedo sobre uno de sus hombros, delineando una rosada y casi invisible línea sobre la bronceada piel del menor.

Un pequeño y casi nulo rasguño completamente sanado de los tantos zarpazos que Taehyung le había dado el día anterior.

SeokJin odiaba ver cualquier herida por muy pequeña que fuera en la piel de sus amigos. Él realmente deseaba borrar esas líneas casi por arte de magia.

Y con Taehyung era peor.

La herida hecha por su pelea contra un grupo salvajes, había sido suficiente para hacer a SeokJin mimarle por el resto de la tarde.

Un tonto y pobre disfraz para la culpa y miedo que había sentido por pensar en perderlo y no acudir cuando más le necesitó.

SeokJin aún sentía a su omega encogerse aterrado y dolido de solo imaginar perder a Taehyung...

— No lo toques. — Pidió Taehyung de pronto y el omega parpadeó confundido cuando los brazos del alfa le rodearon por detrás.

— Solo estaba revisando sus heridas. — Suspiró SeokJin dejándose abrazar.

El guepardo se aferró a su cintura con fuerza y hundió el rostro en la curvatura de su cuello, inhalando con afán y pegándose aún más a él.

El omega comenzó a reír bajo por la sensación cosquilleante que el rostro de Taehyung provocaba contra su sensible y delicada piel y juguetón, golpeó las enormes manos que acariciaban su estómago por encima de su holgada camiseta.

— Mejor revisame a mí. Revisa mi herida. — Casi ordenó el alfa, pero Jin lo dejó pasar.

Porque Taehyung siempre era así.

Demasiado cariñoso con él.

Demasiado competitivo con Jungkook.

SeokJin sabía que nada tenía que ver con él mismo. Que su actitud no era de preocuparse o lamentar.

Porque Taehyung y él sólo eran amigos. Así como también lo era de Jungkook.

No debía preocuparse por el modo posesivo con el que le abrazaba. Ni con lo caprichoso que el felino se volvía cuando estaba junto a él.

Después de todo los felinos así eran.

Taehyung así era y no tenía nada que cuidar o aclarar.

Porque secretamente, SeokJin se había acostumbrado y le gustaba que él fuese así...

Iugh, hyung. Vas a apestar más. — Se quejó Jungkook de pronto y el omega le miró confuso.

— Acabo de tomar un baño. — Se defendió el omega y discretamente se olfateó a sí mismo.

Pero bufó cuando ni notó nada extraño. Solo llegaba el aroma de Taehyung, pero suponía que era porque le tenía rodeándolo completamente.

No entendía a qué se refería con el término "apestar".

— Siempre apestas a él... — Explicó Jungkook sin real interés.

Y SeokJin se detuvo antes de continuar.

Separó los labios para protestar o preguntar, pero escuchó su teléfono sonar.

Taehyung gruñó bajó contra su cuello y el omega le empujó con suavidad, sacando los fuertes brazos de él para responder a la llamada.

El alfa de mala gana le dejó ir.

SeokJin tomó su teléfono celular y con una radiante y brillante sonrisa les mostró la pantalla.

<<Llamada entrante>>
[Papá Nam 🐺]

E inevitablemente ambos alfas sonrieron por ver a SeokJin sonreír.

El omega salió de la cocina y respondió con la más alegres de las voces.

Taehyung le miró embobado hasta que el cuerpo del zorro desapareció, inhalando las notas de su emocionado aroma, sintiendo sus manos un picar con la suavidad y calor del cuerpo apresado contra el suyo segundos atrás.

— Me tiraste de la cama a mitad de la noche. — Le acusó Jungkook con firmeza, sin mirarle realmente mientras continuaba con su tarea asignada.

Taehyung sintió su alfa erguirse orgulloso dentro de él y soltó una corta risa.

— Tú caíste. — Respondió con tono travieso.

Jungkook sonrió mirando hacia los vegetales y chasqueó la lengua con fingida lástima.

— Si Jin hyung se entera de que me tiraste de la cama para que no lo abrazara, él se va a enojar contigo. — Amenazó Jungkook con diversión. — Pude haberme lastimado.

Taehyung tragó duro y le miró fijamente.

— No puedes lastimarte por eso. Además hubieras sanado a los pocos minutos.

— Pero a él no le gustará saber que fui tirado sin piedad de la cama por ti.

— Pues entonces, yo le diré que...

Taehyung calló abruptamente su amenaza cuando su interior se alertó en algo más.

Cuando su felino arañó desde adentro y su oído captó algo demasiado bajo para distinguir con completa claridad.

Un bajo y agudo quejido acompañado de un golpe en algún lugar del departamento.

Sin esperar a saber si Jungkook también lo había detectado, Taehyung salió disparado y corrió en busca de SeokJin.

Desesperado por saber qué es lo que le había hecho emitir tal sonido.

Terriblemente asustado de verle lastimado o herido.

Su alfa de inmediato le hizo lanzarse contra él tan pronto le vio.

El omega permanecía junto a uno de los sofás, inclinado hacia el frente con cabeza gacha, aferrándose a uno de los reposabrazos con ojos cerrados y una clara mueca de dolor.

Una de sus manos abrazaba su propio estómago y encorvado hacia el frente, el alfa le escuchó quejarse ahogado una vez más.

Taehyung sin darse cuenta realmente, fue hacia él y le atrajo a su pecho con firmeza y enloquecida desesperación.

De nuevo se había sentido mal y él no podía soportar verlo así.

Soltó su aroma espeso para calmarle y con miedo llamó su nombre. Acariciando sus cabellos le atrajo a su pecho y le sostuvo casi con miedo de lastimarle.

Protegiéndolo en su cuerpo con nada más que él.

SeokJin enterró el rostro en su pecho y restregó lentamente la nariz contra él.

— ¿De nuevo...? — Preguntó Taehyung con verdadera preocupación.

Inclinándose sobre él le rodeó completamente y le cargó en su regazo como si fuera su pequeño bebé.

SeokJin negó un par de veces aún sin abrir sus ojos y se aferró a la tela de su camisa.

— Sólo fue una pequeña molestia... —Murmuró el omega.

Taehyung se sentó en el sofá con piernas abiertas y acunó al debilitado omega en su regazo con cariño y posesividad.

El alfa acarició sus suaves muslos cuando le vio inhalar lentamente y contar hasta tres.

— Llamaré al doctor. — Susurró el alfa contra sus cabellos.

Paseando la punta de su nariz contra su coronilla en un desesperado acto para calmar al omega y a sí mismo.

Porque se sentía ansioso y desesperado por verle así.

Odiaba ver el semblante pálido en el omega, ver sus labios contraerse en quejidos ahogados y respiraciones mal controladas.

Odiaba ver cualquier mueca de dolor en ese hermoso y precioso rostro.

— No... no te vayas. — Pidió SeokJin aún contra su pecho. — Sólo abrázame un poco más... — Susurró sin ser realmente consciente del poder que causaba contra el alfa.

Taehyung asintió con un nudo en el estómago y con suavidad le arrulló hasta que las náuseas cesaran y Jin pudiera respirar.

— Hyung, iré por sus pastillas. — Anunció un Jungkook preocupado desde algún punto de la sala.

Ni Taehyung ni Jin abrieron los ojos para mirar en su dirección.

— Sabes que pronto se me pasará. — Intentó tranquilizar el omega con voz pausada.

Taehyung cerró el agarre contra sus carnosos muslos y le atrajo aún más a su cuerpo.

— Es mi culpa. — Murmuró Taehyung con dolor.

SeokJin inmediatamente negó.

— No seas tonto Tae... Es solo que no he desayunado y...

— Sabes que no es cierto. — Le cortó el alfa con tono repentinamente sombrío.

Sin embargo en ningún momento disminuyó su agarre contra él.

— De nuevo tienes eso por el susto que te llevaste ayer. — Continuó el alfa —No comiste casi nada anoche. ¿Crees que no lo noté?. Estás sintiéndote mal por mi culpa...

La voz del alfa tembló y Jungkook buscó en la sala por algo que a ninguno de los dos les importó.

— Sabes que no es nada grave Tae. —Murmuró el omega con suavidad. —Con una pastilla me sentiré mejor...

El omega acarició el pecho de Taehyung y le sintió vibrar bajo su toque.

Sintiendo al felino calentar la piel bronceada debajo de las prendas.

Sintiendo a la fiera debajo de su piel reaccionar fiel a su toque...

— No quiero que empeore tu situación. No quiero que padezcas ningún desorden alimenticio... No quiero que tengas nada de eso. —Gruñó Taehyung y por fin le miró.

Sus siempre ojos negros brillaron en tonos carmesí en los bordes cuando trabó su mirada con él.

Tan intenso y profundo que SeokJin sintió temblar e inclinarse en su interior.

Su naturaleza sumisa doblegandose en la orden no dicha del alfa, en su dolor por verle así.

El sufrimiento mal oculto en sus dilatadas pupilas mientras suplicaba inútilmente por algo que ninguno de los dos lograba entender.

— Sabes que solo cuando estoy muy estresado o sometido bajo presión es que esto me da. — Tranquilizó SeokJin forzando una sonrisa para borrar la preocupación de su rostro. — Solo debo evitar condimentos e irritantes por el momento...

— Fue por mi culpa... — Repitió el alfa

— No Taehyung. — Soltó SeokJin con recobrada decisión. — Es temporada de exámenes en la universidad. Estoy así por mis alumnos y también un asunto en el tribunal...

Jinnie... — Susurró el alfa con verdadera culpa en ojos y voz.

— Estoy bien... — Repitió SeokJin con sinceridad. — Te prometo que estoy bien...

El alfa tragó duro y se mantuvo en silencio, aferrando el delicado cuerpo sentado en su regazo.

Sin intención de dejarle ir de su lado hasta que su alfa y él mismo se sintieran cómodos de hacerlo.

Y Taehyung estaba seguro que ese momento tal vez nunca llegaría.

— Aunque creo que solo fue la emoción de saber que mis papás vendrán a visitarme este fin de semana... — Soltó SeokJin después de unos minutos intentando aligerar la tensión el los músculos de él.

Jungkook se alegró y dijo algunas palabras hacia él, pero Taehyung aún se sentía preocupado y no pudo comprender la charla repentinamente creada entre los dos.

Porque solo permaneció aspirando su aroma y transmitiendole calor.

Olvidándose de su propia herida aún en proceso de curarse, el alfa se concentró en desear ser capaz de absorber otro dolor.

Ese dolor que iba más allá del suyo y que sin ser del todo consciente ardía más que el físico y ardiente en heridas recién hechas.

Ese se adormecía y calmaba con potentes analgésicos y el aroma de SeokJin.

Pero el que sentía en ese momento era mío veces peor. Era el dolor y sufrimiento de ver a su Jinnie encogido y vulnerable en su regazo por su culpa.

Porque aún si amaba tenerle contra su cuerpo, odiaba que fuese por un motivo como aquel.

Taehyung deseaba absorber todo su malestar para que él no sufriera ni una pizca de náusea o dolor.

Pero Taehyung también sabía que solo existía una manera en que todo eso pudiera suceder...

Y aunque doliera como el más duro de los golpes, Taehyung estaba completamente seguro de que SeokJin jamás aceptaría una marca de nadie...

Ni aún, si fuese hecha por él...































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Estoy de vuelta.
Lamento la espera, ya voy a retomar el antiguo ritmo de actualizaciones.

Espero les guste esta historia, de verdad a mí me emociona saber sus opiniones.

Muchas gracias por todo, de verdad.

Nos leemos en "Al Anochecer" ♡

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