Volumen 1: Academia

La academia Beacon era un lugar donde los jóvenes asistían con una sola meta en mente, volverse cazadores, las motivaciones podían cambiar según a quien le preguntes, podían buscar cosas comunes en la mente de los jóvenes como fama, fortuna o la aprobación de otros, otros buscaban cosas que a simple vista podían ser mas virtuosos como proteger a otros, dar esperanza e incluso probarse algo a si mismos.

Pero entre todas las personas era evidente que no todos esos aspirantes a cazadores lograrían sus metas, muchos no llenarían las expectativas necesarias para aprobar, otros no tenían lo necesario para llamarse cazador y para aquellos que terminaran el curso les esperaba el mundo real, un mundo cruel, despiadado e implacable donde cada quien esta por su cuenta.

Todos parecían ignorar lo horrible que podía ser el mundo, muchos llegarían a la academia de un mundo amable donde pensaban que todo es blanco y negro, en ese lugar o cuando salieran se darían cuenta que nada es blanco y negro, a veces solamente hacen lo que es mejor para la mayoría o para tus intereses.

No todos los estudiantes eran como el primer tipo, algunos habían tenido su ritual de iniciación mucho antes de siquiera considerar volverse cazadores, pero eso solo era una ventaja inicial, al llegar a la academia todos trabajarían muy duro para superar las pruebas.

En una de las muchas bancas que había en los amplios jardines de la academia se podía ver a un muchacho rubio leyendo un pequeño libro con cuentos de hadas, no hablaba con nadie debido a que no sabia como comenzar una conversación, eso seria un problema que quizás podría resolver en el futuro.

Golden no tenia peracética interactuando con las personas y eso no seria un problema de no ser porque esta en un lugar donde le dijeron que debería trabajar en equipo y esa era su cosa menos favorita, trato de pensar en soluciones pero siempre que estaba cerca de las personas tenia un pequeño ataque de pánico y se daba media vuelta para irse. 

Estaba caminando sin problemas cuando choco con alguien por accidente , fue como toparse de frente con un muro y eso lo hizo caer de espaldas, levanto su mirada y allí estaba un muchacho de cabello negro con una mascara cubriendo sus ojos, solo veía su boca pero se notaba que estaba irritado ya que derramo una taza de café sobre la persona con quien choco.

Golden: ¡Lo siento! es que estaba distraído y... —Ese sujeto era aterrador a simple vista y todo empeoro cuando el extraño lo tomo por el cuello del abrigo y lo evento por los aires, su cerebro entro en pánico por unos segundos hasta que de repente sintió una gran calma, el miedo se había ido por alguna razón— mucho gusto, mi nombre es Golden

???: soy Marcus —Estaba extrañado al ver como ese sujeto estaba sonriendo, lo bajo al piso y saco un pañuelo de su abrigo para intentar limpiarse la mancha que tenia en el pecho— me debes un café, normalmente solo tomo café negro pero hoy queria darme un lujo, fue una mala idea 

Golden: en serio lo siento, no estaba mirando al frente —Miro el arma que tenia el hombre de la mascara y era muy interesante, una espada en una vaina de hierro que supuso que tenia relacion con su arma—

Marcus: como sea, no recuperare mi café golpeándote, ten mas cuidado o en la siguiente ocasión te voy a romper dos dedos —Se dio la vuelta y siguió su camino ya que no tenia nada mas que decir, solo queria terminar ese día—

Pero mientras caminaba noto que Golden lo seguía a dos metros de distancia, continuo caminando durante unos metros y se detuvo, volteo un poco para darse cuenta que allí estaba el rubio fingiendo mirar a otra parte, gruño un poco fastidiado y siguió caminando sin ver al frente mientras trataba de perder a su perseguidor.

En este punto ya estaba corriendo y logro perder a Golden cuando giro la esquina en una parte del edificio, bajo el ritmo de su caminata pero cuando se dio la vuelta choco contra alguien mas, esta vez era un fauno zorro de cabello blanco que estaba comiendo una paleta de hielo y por el empujón tiro su postre helado.

Marcus: lo siento, estaba escapando de un loco —El fauno asintió con la cabeza y miro su paleta bajando sus orejas, justo en ese momento apareció otra persona que era un joven de baja estatura que vestía un traje negro sin saco y mostrando un chaleco— 

???: ¿Qué tan rapido puedes perder una paleta Yuki? por esas cosas es que no progresas, desperdicias demasiado el dinero —Aquel muchacho estaba comiendo una paleta de hielo color rojo y miro al mas alto— le debes una paleta, se gasto lo ultimo de sus ahorros en eso

Yuki: no seria lo ultimo de mis ahorros si tu me pagaras, me debes mucho dinero Rot —Su mirada incriminatoria no afecto al mas bajo que silbo fingiendo estar loco y lo ignoro—

Rot: te lo dije, te lo pagare de una u otra forma, pero no tengo dinero ahora —Saco sus bolsillos mostrando que estaban vacíos y el fauno zorro solamente lloro dramáticamente al darse cuenta que nunca le pagarían—

Marcos decidió dejar a esos dos pelear sin interferir cuando vio a lo lejos un grupo de personas reunidas observando algo, se transporto a donde estaban y allí vio a Golden esquivando los golpes de una banda de matones, eran cuatro contra él y eso le molesto al chico de la mascara ya que no era un combate justo.

Corrió contra el mas alto de ellos y lo tacleo con una fuerza considerable ya que lo arrojo contra una pared y lo dejo inconsciente, Golden esquivo un puñetazo y lanzo una patada al pecho de uno de los sujetos que intentaban golpearlo, no esperaba recibir ayuda pero fue de mucha ayuda.

Marcus: ¿Ahora que hiciste Golden? ¿Le tiraste su jugo de manzana a alguno de estos mocosos? —Tomo a los dos sujetos que estaban cerca de Golden y aprovechando su fuerza sobrehumana los levanto en el aire y los choco entre ellos—

Golden: estaba caminando por aquí y los vi molestar a una fauno conejo, lo que recuerdo despues de eso es que le di un puñetazo al sujeto de cabello rojo y los demás me atacaron —Sonrió un poco nervioso y noto que ya venían mas personas— mejor corramos

Esta vez se fue del lugar y Marcus lo siguió de cerca preguntándose que clase de loco era, nadie normal se arriesga para proteger a alguien que no conoce y menos cuando es alguien que no pertenece a tu especie.

Llegaron a una estatua y allí se detuvieron para poder descansar, no se habían cansado pero era mejor detenerse un momento antes de tener que entrar al auditorio para recibir la bienvenida del director, los dos lo habían conocido pero presentían que se acercaba algo malo.

El fauno toro no dijo nada y continuo su camino con dirección al auditorio, ya tenia muchos problemas como para tener que lidiar con un chico que al parecer los problemas lo seguían de un lugar a otro, lo único que esperaba era no tener que volver a verlo de nuevo.

Auditorio

En el gran comedor de la academia Beacon se podían apreciar una gran cantidad de alumnos, todos estaban reunidos para escuchar las palabras del director Ozpin y recibir las instrucciones para el día siguiente que según escucharon sería la iniciación.

Había decenas de personas en el auditorios esperando a que el director hablara, entre ellos estaban Rot y Yuki que parecían alertas ante cualquier posible problema, el fauno de cabello blanco estaba leyendo un panfleto de la academia esperando la llegada del director cuando sintió que lo estaban viendo.

Miro a todas partes y noto a una chica de cabello rojo que le sonrió, movió su mano de manera amable y se acerco a donde ella estaba, aunque sin darse cuenta también fue seguido por Rot.

Yuki: mucho gusto, mi nombre es Yuki Katze, pero me puedes llamar solo Yuki —Extendió su mano para saludar a la que tenia una especie de armadura, tenia experiencia halando con mujeres, pero se sentía nervioso hablando con ella, además de que ella era mas alta que él—

??:? hola, yo soy Pyrrha Nikos —Estrecho la mano apretando la mano de Yuki y noto que tenia manos muy suaves comparado con las manos de otros hombres que había conocido, no parecía importante pero era curioso— tienes las manos muy suaves

Rot: el señor vanidoso se cuida demasiado, durante la espera lo veía como se esforzaba por su cuidado personal, tiene cremas y jabones para cada cosa que te imaginas —Sin ningún aviso tomo la cola de zorro de su compañero y la apretó acercándola a Pyrrha— esto es muy suave, pero por alguna razón siempre que hago esto se queda paralizado

La joven toco el pelaje del fauno y sonrió alegra al sentir lo suave que era, pero despues retiro su mano al ver que el muchacho de cabello blanco parecía exaltado, cuando lo soltaron no lo pensó dos veces y tomo a Rot de las orejas levantándolo en el aire, el pelinegro tuvo que tomar las manos del fauno y evitar que le arrancara las orejas, aunque ya estaba acostumbrado.

Yuki: no te preocupes por esto Pyrrha, solamente me pone nervioso que repentinamente tomen mi cola, tomando en cuenta que es parte de mi sistema de equilibrio —Soltó a su compañero y lo miro a los ojos molesto— hablaremos despues de esto

Para suerte del mas bajo la plática comenzó y el fauno lo soltó para evitar problemas, el director Ozpin estaba de pie sobre el escenario donde los reflectores lo señalaban para resaltar entre todos.

Ozpin: seré breve, muchos están aquí porque quieren ser cazadores, pero todo lo que veo es potencial desperdiciado, sin la dirección adecuada el conocimiento no les servirá de nada —Su comentario hizo que muchos se sintieran ofendidos en cierta manera pero no dijeron nada— ustedes tienen un gran potencial, pero todo ese conocimiento solo los llevará lejos si ustedes dan el primer paso

Entre todos los estudiantes Rot estaba sonriendo con cierto egocentrismo escuchando la plática del director pero no dijo nada, en realidad no le interesaba escuchar sermones de alguien que no conocía ni respetaba.

Marcus por su parte consideraba innecesario escucharlo, después de todo su estancia en la academia solo era una manera de reafirmar lo que ya sabía y certificarse como un cazador.

Glynda: está noche la pasarán en el gran salón, mañana tendremos la iniciación en las orillas del barranco Beacon —Sus palabras fueron solo las necesarias y se retiró dejando se los estudiantes de instalarán—

Esa noche

En el comedor todos los estudiantes estaban preparándose para dormir, era de noche y aunque muchos aún tenían energía para continuar despiertos el día siguiente era uno muy importante ya que enfrentarían su primer reto para formar parte de la academia de manera oficial y necesitaban toda la energía posible.

Rot había puesto su saco de dormir en una esquina alejada del comedor, quería estar rodeado de la menor cantidad de personas posibles, se había cambiado por si pijama que consistía en un pantalón negro de tela suave y una camisa de manga larga del mismo color que su pantalón.

A su lado se encontraba Yuki con su pijama que era un pantalón corto color blanco y una camisa de manga corta roja con una sonrisa estampada en el pecho, se había dispuesto a hacer su ritual nocturno de cuidado personal el cual consistía en varias cremas para cuidar su piel y desenredar el pelaje de su cola.

Cerca de ellos se instalo Golden, el no les hablo mucho y solo se disponía a dormir, estaba cansado de todos los problemas de ese día, su primer día había sido terrible, lo atacaron dos veces y fue amenazado con una golpiza, como plato final creía que haría Marcus era su enemigo.

Yuki: ¿Estás bien? Parece que has tenido un día duro —El fauno zorro se acercó al rubio con una sonrisa y se sentó a su lado en posición de flor de loto—

Golden: digamos que mi día fue muy diferente a lo que esperaba, me atacaron dos veces y creo que ahora tengo un enemigo, es un tipo más alto que yo, cabello negro, usa una máscara siniestra todo el tiempo y solo con verlo sabes que es la persona más cruel del mundo —Se estaba desahogando hablando con aquél desconocido que escuchaba como el chico contaba su día—

Rot: ¿De casualidad no es un sujeto de cabello negro un poco largo y con cola de algún animal? —El más bajo entro a la conversación y miró a Golden—

Golden: ¿Está parado detrás de mi verdad? —Volteo lentamente esperando que fuera una broma pero allí sentado estaba Marcus, tenía su pijama puesta y solo los vio de reojo para después ignorarlos—

Esa sería una larga noche para todos, muchos estaban allí por diferentes razones pero difícilmente podrían llegar a un entendimiento entre ellos, el peculiar grupo estaba roto, las mismas personas no tenían idea de que hacer, tenían metas pero esa academia era como un espejo burlándose de todo lo que no eran.

Golden se sentía vacío, sin recuerdos o identidad era como estar flotando en un inmenso océano de soledad donde no tenia a nadie, tenia que descubrir quien era pero para solo encontrar un comienzo necesitaba encontrar una paja en un montón de agujas que seguramente lo dañarían en lugar de beneficiarlo.

Rot era quien menos problemas tenia, la soledad y aislamiento eran normales para él, no le interesaba hacer amigos con esas personas que a su vista eran las mas débiles del mundo, el a sobrevivido toda su vida en un mundo salvaje por lo que nadie podría hacerle daño, por ahora solo tenia a su socio Yuki y la misión de encontrar a su hermana.

Yuki estaba feliz de estar en la academia, pero al llegar sintió un gran golpe de realidad al ver como le era difícil iniciar conversaciones con las personas, muchos de los estudiantes se conocían desde mucho antes de entrar a Beacon por lo que sus circulos sociales no eran accesibles y hasta ahora sus intentos por hacer mas amigos eran frustrados, aunque como consuelo tenia a Rot, era un sociópata peligroso pero hasta ahora se llevaban bien, ahora sabia que nunca le pagarían.

Al final estaba Marcus sumergido en sus pensamientos, tratando de pensar en todas las posibilidades que tenia, según había investigado los cazadores hacían equipos, eso seria un problema para él ya que siempre peleo solo contra las personas, los Grimm no le preocupaban, eran quizás lo menos peligroso a lo que se enfrentaría.

Repartido en ese comedor se encontraba lo que el profesor Ozpin creía seria uno de los equipos de cazadores mas peligrosos nunca antes visto, muchos tenían experiencia luchando contra personas y estaba seguro que en mas de una ocasión ellos ya habían asesinado a un fauno o a una persona, pero eso no seria un problema mientras no lo hicieran en el interior de la academia.

Despacho del director

Ozpin estaba llenando algunos documentos en su escritorio, no había mucha actividad en el exterior debido a que era la primera noche en la academia, pero si había muchos problemas que venían de su reciente decisión de crear el equipo de personas mas peligrosas del reino.

Alguien había filtrado información de los estudiantes que había reclutado y eso era un problema ya que estaba recibiendo muchas peticiones para sacarlas  entre las muchas cartas que había estaba la carta de Jake Schnee pidiendo que expulsara de inmediato a Marcus por ser sospechoso de haber confabulado en contra de él y su familia.

Ozpin era un hombre determinado nada lo podría convencer de hacer lo contrario a lo que queria, tiro las cartas a un triturador de papeles sin siquiera leerlas ya que eran las mismas amenazas de siempre, nadie lo podía mandar y eso era un hecho innegable.

Por su parte Glynda como siempre mostraba su inquebrantable confianza en el director, pero incluso de esa manera tenia sus dudas acerca de que tan buena idea fue reunir a esas personas en un lugar como la academia, había muchos estudiantes que quizás podrían hacerlos enojar y podría ocurrir una tragedia.

Los mas preocupantes eran Rot y Marcus, ambos tenían al menos una decena de victimas en su haber personal, el primero era parte del grupo de Raven, no dudaba que para ese punto ya fuera un soldado con experiencia cegando vidas, por su parte el caza recompensas era alguien en quien le costaba confiar, había hecho cosas cuestionables y admitía abiertamente su odio por la compañía Schnee.

Ozpin: se que están preocupada Glynda, pero no te preocupes, ellos no son malas personas, solo tuvieron la mala suerte de nacer en el lugar y momento incorrecto, pero pueden cambiar para bien, estoy seguro de eso —El hombre seguía escribiendo sin separar la mirada de su escritorio pero podía sentir la mirada de desaprobación de la profesora—

Glynda: profesor me preocupa que sea un sapo demasiado ingenuo y este poniendo sobre su espalda un grupo de escorpiones, sabe quien es Golden, no es buena idea que este en el campo de batalla y menos el lobo —Ella trataba de recordarle un viejo cuento pero el director lo conocía bien—

La historia de un escorpión que le pidió a un sapo que lo ayudara a cruzar el rio, el sapo de ayudo pero cuando estaban cerca de la orilla el escorpión lo pico en la espalda, el escorpión tenia una naturaleza de picas, ambos perecieron en el agua sin remedio, esos chicos eran escorpiones pero Ozpin creía que no lo eran

Ozpin: la historia apropiada es sobre una serpiente y un hombre, la serpiente estaba en el fuego y el hombre la ayudo a intentar salir, pero lo mordió, pero el hombre volvió a hacerlo usando una vara para ayudarla, ellos tienen su naturaleza normal que es luchar, mi naturaleza es ayudar, tendré cuidado y en el peor de los casos los detendremos —Su sonrisa amable no desapareció de su rostro y despues volvió a escribir—

Lo único que quedaba hacer era ver como resultaba todo ahora en el día de la iniciación, Glynda se retiro dejando que Ozpin terminara su papeleo, pero noto que en su escritorio había varias fotos del equipo, Marcus con su cicatriz expuesta, una de Rot de niño con su madre, las mas explicitas eran las de Yuki con la boca manchada con sangre y Golden con la piel gris y los ojos negros mirando la cámara fijamente.

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