• Capítulo 34 •

Ah... —un ligero gemido sale de la boca de Katsuki, apenas iban comenzando, pero las manos frías del bicolor lo hacían querer más caricias.

     Todoroki quería ir lento y disfrutar cada sensación que podían tener juntos, lo que estaban haciendo tenía que ser agradable para ambos por lo que sería suave y amoroso.

     Sus manos pasaban acariciando el pecho del chico, pero en lugar de tocarlo por encima de su ropa ahora lo hacía por debajo, bordeaba sus pectorales ocasionando que ciertos momentos a Katsuki le den escalofríos, cuando terminó de inspeccionar esa zona empezaría a bajar un poco hacia su cintura y cadera, ahí sus dedos también repasarían sus músculos, le parecía increíble el cuerpo del gimnasta y eso que aún no llegaba a las piernas.

Tienes un cuerpo perfecto... —murmura acercando su boca al vientre del menor para darle una pequeña lamida y luego besar su piel.

M-Mm... oye, no quiero ser el único en estar expuesto... —responde en un ligero suspiro mientras acercaba su mano con la férula hacia su boca para cubrirse.

Entiendo —dice a la vez que se acerca a su oído y le susurraría con un tono algo coqueto—, así que quieres verme desnudo ¿Mm?

     Katsuki desvía la mirada sonrojado, nunca había visto el ajeno con ropa ajustada o sin ella, su cuerpo era todo un misterio para él y por eso quería verlo. El mitad albino se apartaría del cuerpo del menor y empieza a quitarse la camisa blanca que llevaba puesta revelando poco a poco su pecho, la mirada del gimnasta se quedó admirando cada parte de él, tenía un buen cuerpo, se notaba que era cuerpo de gimnasta, quizá seguía entrenando y estirándose, todo sin usar ni un solo elemento.

     Sin que pudiera evitarlo su zurda se estira hasta el pecho del bicolor y va bajando poco a poco hasta quedar en su vientre, éste ante su tacto únicamente se le quedó mirando con tranquilidad y un ligero rubor en sus mejillas.

¿Llegué a tus expectativas?

Las superaste... —responde con sinceridad observándolo a los ojos.

     Todoroki suelta una suave risita y se abraza a él, amaba su aroma dulce, como de caramelo. Las manos del mayor acarician la cintura del rubio ceniza y luego va bajando hasta las piernas, era el momento perfecto para usar la flexibilidad del gimnasta para otra cosa.

     Estaba jugando un poco con el buzo que llevaba puesto Katsuki, pasa sus dedos por el borde del elástico y baja de a pocos la prenda hasta quitárselo por completo y dejarlo por alguna parte del suelo, lo había dejado únicamente en bóxer. El ajeno para ese punto ya estaba cubriendo su rostro con vergüenza, no quería que el ajeno lo viera todo apenado y rojo.

No te cubras... —pide el mánager tomando con cuidado el brazo con la férula del ajeno para apartarla de su cara y así poder verlo.

     Le gustaba que hiciera expresiones diferentes a todo lo que estaba acostumbrado, en esta ocasión se le veía con una expresión nerviosa, se notaba que estaba apretando los labios con algo de fuerza, verlo con las mejillas rojas le parecía demasiado adorable y lindo. Por otro lado, la imagen que veía Katsuki del mayor le parecía demasiado sexy, su imagen en contra luz le hacía recordar a la primera vez que se besaron, había sido demasiado intenso, pero le había gustado.

Todoroki no-... —empezaría a reclamar, pero la mano del mencionado lo interrumpió tocando su miembro por encima de la tela del bóxer— gh-...

—¿Que dijiste? —cuestiona un poco juguetón, oír la voz del gimnasta quebrada, temblorosa o en gemidos le gustaba.

M-Mierda... —maldijo apartando la mirada, su cuerpo no podía con los toques del ajeno.

Hey, sin groserías —ríe un poco y luego toma su pierna izquierda, la alzaría poco a poco colocándolo sobre su hombro—, veamos que tan flexible eres...

     Con algo de lentitud subiría poco a poco más su pierna, el rubio ceniza se inmuta ante esto, únicamente se le quedaba viendo expectante, ¿Hasta qué punto quería que se estire?

Que gran ventaja tener un novio gimnasta... —dice con una voz suave, ya había logrado llevar su pierna hasta estar al lado de la cabeza de Bakugō y este estaba como si nada, después de todo era como hacer un split.

Pervertido —acusa cerrando los ojos y respirando profundamente, se sentía expuesto, pero no le molestaba que Todoroki hiciera lo que quisiera en esa ocasión.

Pero te gusta que lo sea —responde pasando sus dedos desde su entrepierna hasta la zona más baja haciendo que el menor diera un pequeño salto de sorpresa.

     De forma casi inmediata sus manos pasan a su boca para evitar la pronunciación de alguna palabra o sonido —principalmente cualquier gemido—, al heterocromático no le gustó mucho eso por lo que también intentaría quitar las manos del menor para poder escucharlo.

Quiero oírte... —murmura cerca de los labios del contrario para luego besarlo, mientras hace eso con una mano abriría el pote de lubricante, al ver que no era nueva le daría a entender que Katsuki lo había utilizado antes.

     Bakugō frunce levemente el ceño y se arquea apenas siente como Todoroki introduce un dedo en su entrada.

     Había retenido bien un gemido, las sensaciones que empezaba a tener no las había experimentado antes cuando él mismo se tocó, ahora se sentía bien y era bastante placentero.

Puedes hacer ruido, nadie te escuchará...

No me preocupa eso, es solo que... No quiero... —responde desviando la mirada.

¿Por qué? Amo tu voz —confiesa besando su frente.

     Los dedos del bicolor se introducen un poco más profundo esparciendo poco a poco el lubricante en la entrada del ajeno, quería que no le doliera en esa primera vez que lo estaban haciendo, Katsuki por su parte estaría arqueándose un poco por la reciente intromisión.

     El resto del mundo había desaparecido para ambos, no les importaba cómo estaban las cosas afuera, ni siquiera querían saberlo, como los jóvenes curiosos que eran exploraron el cuerpo del otro, la piel perfecta de Todoroki, los tonificados músculos de Katsuki, el aroma dulce de su cuerpo, las cálidas caricias, escalofríos, placer...

     Las manos del bicolor pasaban con suavidad por la piel del menor, lo tocaba como si se tratara de porcelana fina. Ambos se conectaban a la perfección, el vaivén de sus cuerpos era armonioso y suave, el silencioso ambiente poco a poco empezaba a llenarse de suspiros y gemidos por parte de ambos jóvenes.

Hah... Todoroki... —llamó el gimnasta con los ojos húmedos y las cejas un poco arqueadas, estaba experimentando demasiadas cosas nuevas, los sentimientos lo abruman.

Katsuki... —suspiró el mayor con los ojos cerrados hundiéndose cada vez más en el cuerpo ajeno.

M-Mm~

—¿Duele? —cuestiona abriendo ligeramente los ojos para ver cómo el rubio ceniza negaba con la cabeza.

Solo... se siente raro —su mano derecha reposaba al lado de su cuerpo mientras que la otra se aferraba a las sábanas de su cama.

     Shōto sonríe enternecido para luego volverse a acercar al más bajo y así poderlo besar con amor y pasión. Katsuki no podía comprender cómo es que había llegado a esa situación, nunca pensó que al empezar la preparatoria ya tendría pareja y perdería la virginidad en el mismo año, era como si todo se tratara de un sueño, uno en donde vivía los inicios de la primavera hasta finales de esta estación. Todo había pasado demasiado rápido ante sus ojos...

—¿En qué piensas? —habla el medio albino al notar la mirada perdida de su novio.

En lo rápido que pasó todo... —confesó entrecerrando la mirada, era difícil asumir hasta que punto de su vida había llegado.

—¿Te molesta?

—Para nada...

     La mano ilesa del menor se alza y toca la mejilla de Todoroki, con él se sentía bastante tranquilo, quizá era su vibra pacífica que lo ayudaba a calmarse. El mayor con sentir su mejilla ser tomada por el rubio ceniza cierra los ojos. Las manos de Katsuki eran ásperas por trabajar con los aparatos de gimnasia, se notaba en ellas su esfuerzo de años para llegar a donde estaba ahora.

Déjame hacerte mío por completo... —pidió tomando la mano que estaba en su mejilla.

Solo si tú te vuelves mío.

—Ya lo soy.

     Y así, en esa noche, en esa cama, los jóvenes se entregaron al placer y el deseo, la experiencia de sentir nuevas sensaciones era interesante y tentadora para seguir descubriendo más y más cosas por su cuenta.

     Unas horas más tarde se escucha como Mitsuki llega, Todoroki estaba con una toalla en la cabeza mientras veía las noticias en la televisión, hacía rato que ya habían terminado de tener relaciones y ambos se habían ido a dar una ducha, Katsuki era el que estaba ahora en el baño limpiándose con cuidado de no dañar su brazo a pesar de que ya no dolía.

Ah, Todoroki kun, ¿Te quedas a cenar? —cuestiona la ajena dejando unas cosas que había comprado en la cocina.

Mm, no... hoy no puedo, mi hermana me pidió ayudarla con unas cosas.

—Ya veo, bueno, mándales saludos a toda tu familia de mi parte —sonrió, pero luego se da cuenta de que el ajeno no tendría razón para haberse dado una ducha, no había llovido afuera y no creía que pudieran ensuciarse haciendo gimnasia—. Hoy regresaron temprano.

Ah, sí, Katsuki no se sentía muy bien así que lo traje a casa para que descansara.

—¿Está arriba?

—Sí, se está duchando.

Continuará...

NarikoHN

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top