Capítulo Final-Atrapado

No sé cuanto tiempo llevaba dormido, al despertarme vi que estaba en una de las camas con unas cuantas máquinas conectadas a mi cuerpo. La enfermera al verme me dijo que estaba fuera de peligro, pero que había tenido mucha suerte pues unos cuantos centímetros más y la flecha me habría dado de lleno en el corazón.

—Ahora solamente debe descansar—dijo antes de marcharse.

Enid fue la primera en venir y al verme despierto me dio un fuerte abrazo que por poco me manda a la otra vida. Ella había estado llorando.

—¿Y Miércoles?—pregunté.

—Castigada. Cuando vio que estabas en este estado le pegó a varios alumnos porque le soltaron algún comentario.

Yo sonreí imaginando la escena.

—¿Puedes llamarla?

—Claro, enseguida. Espero que la dejen salir para verte.

No pasaría mucho tiempo hasta que ella vino a verme. Le pidió a Enid que nos dejase a solas y se retiró mientras daba saltos porque había despertado.

—Hola—saludé débil.

Ella permaneció inmóvil en el sitio. Noté que algo iba mal, cuando la vi por primera vez romper a llorar antes de abrazarme con mucha fuerza. Le acaricié el pelo mientras la olía, me encantaba su perfume de rosa negra.

—Eh, ya estoy bien—susurré.

Me miró y me besó dulcemente. Hizo preguntas pero no sabía nada, no vi a mi agresor. Ella se tumbó un rato a mi lado, diciendo todo lo que iba a hacer al culpable una vez lo atrapase. Le acaricie de nuevo y le di unos pocos besos aunque no tenía demasiada fuerza todavía.

—Será mejor que me vaya a cumplir el castigo, ya no estoy cabreada. Mejórate pronto—me dio un beso y se fue—volveré pronto a verte.

Estuve allí unos cuantos días hasta que finalmente pude salir. Al visitar a Miércoles y Enid, fui muy bien recibido por ellas. Tanto que ambas estaban pegajosas, Miércoles casi inicia una pelea con su compañera al verla tan pegada a mí.

Sin saber quien era el responsable, investigamos los expedientes de todos los alumnos pues todos los que estaban en el grupo de tiro con arco estaban en clase, alguno tenía que tener habilidades y bingo, dimos con él. Era un tal Jakins pero no entendíamos porque tendría motivos para atacarme. Y menos, para espiar a Miércoles e intentar asustarla.

Cosa tampoco ayudaba pues aunque siempre estaba al acecho, no podía hacer nada ya que la academia era demasiado grande para ver a todos.

—¿Cómo he estado tan ciega?—Miércoles entró dando un portazo y cargada con un libro.

—¿De dónde has sacado...?, no importa, ¿qué ocurre?—preguntó Enid.

—Mirad esto—ambos nos acercamos a ver.

—Jakins, ese chico no tenía nada de especial hasta que...—al mirar su árbol genealógico pudimos ver la relación.

—Es familia de Rowan—dijimos Enid y yo al mismo tiempo.

Nos miramos con una sonrisa. Había estado todo el rato delante de nuestras narices.

Daba la casualidad que Enid sabía donde encontrarlo pues ella seguía a todos en tiktok además de conocer de primera mano los rumores. Jakins estaba a esas horas ordenando la biblioteca, era un apasionado de los libros.

—Hola Jakins—saludó Enid.

—Hola—era parecido a Rowan, pero con el pelo más oscuro y más alto.

—¿Qué haces?

—Ordenar los libros—le enseñó el montón bajo su brazo.

—Ah, ya veo. Oye, ¿has visto a Miércoles?—preguntó mirando a todos lados—suele estar por aquí.

—Pues no, pensé que sabrías donde encontrarla. Es tu compañera.

—Ya, pero ya sabes como es ella.

Jakins siguió colocando los últimos libros hasta quedar sin ninguno. Enid seguía allí parada sin decir nada y con una sonrisa.

—¿Ocurre algo?—preguntó.

—Pasa que eres un miserable—contestó una voz desde atrás.

Al voltear, estaba Miércoles con una mirada fría y amenazante.

—¿Qué pasa aquí?

—Has sido tú, ''familiar'' de Rowan. Todo encaja, alumnos que pasa desapercibido, familia de Rowan y bueno con el arco—la pelinegra avanzó con un taser en la mano.

—Oye...¿qué vas a hacer con eso?

—Oh, normalmente me gusta mancharme las manos, pero en esta ocasión prefiero no hacerlo.

Yo no estuve presente por órdenes expresas de Miércoles. Mientras tanto, aguarde en la habitación jugando a las cartas con cosa que había mejorado mucho y me costó ganar una triste partida. Aunque sigo pensando que me dejó ganar.

Jakins fue llevado a dirección después de ser torturado por ambas y contó que todo lo había hecho por venganza a su familia. Pues él y Rowan, antes de ir a Nevermore siempre, habían compartido muchos momentos juntos. Jakins culpaba a la familia de Miércoles de haber provocado todo aquello y asesinar a su primo pues hasta su llegada, la academia era tranquila.

Este aceptó el castigo pues ya había confesado; expulsión y cárcel durante un par de años por intento de asesinato.

—Esperaba mucho más de mi acosador que una simple venganza—dijo mientras se sentaba a descansar un poco.

—Piensa en Crackstone, estuvo esperando...muchos años—comenté.

—Tienes razón, y odio tener que darte la razón.

La noticia corrió como la pólvora gracias a Enid que se sacó una foto e hizo una publicación donde daba toda la información. Recibió muchos comentarios y likes. Eso generó que se hicieran aún más famosas.

Ahora, tras resolver el asunto, podíamos tener una vida escolar tranquila. Enid se juntaba mucho con Yoko y Ajax esos días ya que estaban planeando algunas cosas para la academia por orden de dirección. Un final de curso lleno de colores, bebida y comida por todo lo alto.

—¡Voy a comprar más cosas!—anunció emocionada—¿alguno se apunta?—Miércoles la miró fríamente antes de mirar de nuevo su mano, yo negué con la cabeza y cosa mostró el pulgar abajo—que aburridos.

Se marchó por la puerta y Miércoles ganó la partida.

—Oye cosa, déjanos a Tn y a mí a solas.

Este siguió los pasos de Enid.

—¿Qué ocurre?—pregunté antes de ser besado—vaya, echaba de menos esto, con tanta venganza y Jakins...

—De esto

—Ni una palabra—dije ya cansado de terminar sus frases.

Ella se abalanzó sobre mí.

—Te odio—me dio unos pocos besos antes de sonreír de esa manera que solamente yo puedo disfrutar.

—Lo sé, me odias mucho

—Muchísimo—añadió ella.

Nos quedamos allí juntos, disfrutando por fin de la paz y tranquilidad que nos habíamos ganado después de tanto tiempo.

Enid y el resto de personas que organizaron el fin de curso lo hicieron muy bien. Y ante mi sorpresa, Miércoles llevaba una ropa negra muy elegante, no era propia de ella, pero me dijo que había cambiado de idea por mi culpa.

La música, el ambiente y luces ocupaban el lugar por completo. Yo la miré y ella me devolvió la mirada pero fríamente.

—Deja de mirarme o te arrancaré los ojos y te los haré comer

—Como quieras—sonreí ante su amenaza—¿me harías el honor de bailar conmigo?.

—De acuerdo, pero antes vamos a tomar algo, necesito disfrutar de mi victoria—respondió entrando tomada de la mano conmigo.

—Tus deseos son órdenes—dije poniendo voz de sirviente.

—Así me gusta, esclavo mío—me guiñó el ojo y nos metimos dentro de la sala junto al resto.

Lo mejor de todo fue el ambiente. Todos disfrutaban sin que nadie fastidiase la fiesta, Enid bailaba con Yoko y Ajax mientras le llevaba las bebidas a mi amada.

—Aquí tienes—casi se la bebe de un trago—más despacio.

—¿Sabes bailar?—preguntó seria.

—No demasiado

—Bueno, tu sigue mis pasos—me tomó de la mano y entramos a la pista.

Me daba mucho corte bailar, pero junto a ella, el mundo se paralizaba. Todo la oscuridad desaparecía y veía la vida de otro color, de un negro pero bonito, justo como ella.

—Venga—me dijo empezando unos pasos.

Yo me limité a seguirla y he de reconocer que a pesar de ser un pésimo bailarín, me pude defender mínimamente.

La fiesta acabó a altas horas de la madrugada. Al ir hasta el dormitorio, la cargue en brazos y la tumbé sobre la cama mientras ella mantenía su agarre en mi cuello.

—Miércoles...necesitas descansar.

—No, necesito...necesito...—parecía atragantarse—te necesito.

Apagamos las luces y ella me abrazó mientras nos besamos.

Me encantaba disfrutar de esa faceta suya, era lo mejor.

A la mañana siguiente abrí los ojos y ella estaba tan cansada que durmió abrazada a mí y no con los brazos sobre ella.

—Buenos días—susurre.

—Buenos días—estaba despierta y se había hecho la dormida.

—¿Desayunamos?.

Ella me abrazó.

—Unos quince minutos más y bajamos, quiero estar así—miré la otra cama, estaba vacía.

—Enid ha dormido con Ajax.

Pronto tendríamos que irnos de vacaciones de nuevo, pero esa es otra historia pues aún quedaban nuevas amenazas a las que enfrentarse. Pero tenía su amor, su frío amor, tenía a Miércoles a mi lado.

Fin.


Muchas gracias por leer. Quería que fuera una historia corta al ser la primera. Pero aún quedan muchas más historias que contar :D


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