韻を踏む心:OO7
―Buena suerte hoy,― Chaeyoung dejó un beso suave sobre su mejilla, se alejó para comodar el cuello de la camisa que Jisoo llevaba, para que quedara recto.―aunque no la necesitas, amor.
Ese día tenía finalmente la presentación de su libro, aquella antología en conjunto, parecía que era ayer que la joven rosita había aparecido en su casa para inspirarla con su amor.
Sería en una librería local, y le había pedido a Chaeyoung que no la acompañara, ya que una alucinación la iba a distraer demasiado de la realidad, necesitaba estar atenta, leer y firmar libros.
Chaeyoung se había puesto triste al respecto, Jisoo lo había notado, pero no había nada que pudiera hacer, sabía que por su bien, para no quedar mal ante el público si llegaba a hablarle a la nada, lo mejor era que la menor se quedara en casa.
―Eso casi sono como una frase normal, sin rima.― Dijo Jisoo, con una risita, las manos de Chaeyoung se detuvieron casi de inmediato.
―¿Por qué no le gustan mis rimas?― Preguntó Chaeyoung, insegura, Jisoo solía comentar sobre sus rimas cada tanto, y a la pelirrosa no le gustaba que a Jisoo no le gustarán, sus ojitos rotos la miraron.―Yo las amo pero a veces me desanimas.― La última parte lo había dicho muy bajo, Jisoo alzó las cejas ante aquella confesión.
Sabía desde hacía tiempo que había unas cuántas penas cargando en el puro corazón de Chaeyoung, pero nunca le había preguntado al respecto, y Chaeyoung nunca había comentado nada.
―Chaeyoung, no es lo que piensas, me encantan tus rimas.― Jisoo sonrió de forma sincera, sus manos fueron a las mejillas de la pelirrosa, dejando mimos con sus pulgares, miró aquello roto que tenía en sus ojos.―Sólo que a veces pienso... Que sin ellas podríamos ser una pareja más normal.
El rostro de la pelirrosa se iluminó con esas palabras, una sonrisa media triste se dibujo en sus labios.
―¿Pareja? Si me dice así de nuevo no habría queja.
Jisoo rió un poco.
―¿Te gusta que te diga "pareja"?― Chaeyoung asintió, con una sonrisa emocionada en sus labios.―Bueno, creo que eres eso, Chaeyoung, mi pareja.― Escuchó su risa alegre.―Una pareja muy bonita y que rima mucho.― La escuchó reír otra vez, y se inclino hacia ella para dejar un pequeño beso en sus labios.
―Las rimas son para que no me extrañe,― Dijo la pelirrosa.―para cuando mi ausencia dañe, escriba un poema y yo aún la acompañe, aunque ya no esté a su lado.
Jisoo frunció el ceño levemente.
―¿Por qué no estarías más a mi lado, Chaeyoung? Llevo viéndote unos ocho meses o más y cada día parece que eres más real, no creo que algún día desaparezcas a esta altura... Estaré loca, seguro que sí, pero al menos feliz de tenerte a mi lado.
La sonrisa de Chaeyoung tembló un poco, sus manos tomaron las de la mayor.
―Por más que te ame, no me perteneces, y algún día vas a dejarme, porque has de encontrar a quien mereces,― Dijo.―y esa no soy yo, no en este mundo, y sé que te confundo, pero debes encontrarme en tu mundo, para perderme, así finalmente yo... cundo.
Jisoo frunció el ceño aún más, no creía haber entendido, o no quería entender, cualquiera de aquellas dos opciones sabía que le iba a doler.
―Te amo, amor.― Murmuró Chaeyoung, por segunda vez desde que la conoció creyó ver lágrimas en sus ojos, pero fue interrumpido por un beso.
La pelirrosa había juntado sus labios de nuevo, con gusto amargo, el beso fue lento y más triste de lo que creía, su corazón no se aceleró a mil por hora como le era costumbre, y sus mejillas no se ruborizaron, por el contrario, su corazón latió apretado por el nudo en su garganta, y sintió unas lágrimas en sus ojos también.
Al separarse del beso, Chaeyoung hizo su mejor esfuerzo para sonreír, Jisoo la abrazó porque sabía que lo necesitaba, el
cuerpo delgado de la menor era cálido para abrazar.
―Volveré pronto, ¿si, amor? Y te traeré tu chocolate favorito. No, mejor, mira.― Jisoo miro el reloj en su celular, sonrió, su cabeza se había iluminado con una idea maravillosa.―Más o menos en dos horas y media, estaría por terminar la firma, así que puedes venir un rato al final,― Jisoo sonrió y Chaeyoung también.―podemos ir a pasear por allí cuando termine y puedes ver libros, te compare el que quieras, Chaengie.― Dijo, dejo otro pequeño beso en sus camosos labios, al separarse, vió que sus ojitos rotos estaban más unidos.―Te quiero... Mucho. Te veo después, ¿bien?
Con aquello Chaeyoung se ruborizó con ganas, soltó una de sus risas que a Jisoo tanto la enamoraban, y con una sonrisa se despidió de ella antes de cerrar la puerta que las separaba y partir hacia la librería.
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