Gold se alejó un poco para poder conversar

—¿Qué quieres Swan estoy ocupado?— dijo él

—Es Regina— declaró ella

—¿Qué paso con mi hija?— preguntó alarmado

—Debes venir y rápido— manifestó Emma

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Regina y Henry se conducían por la calles de Storybrooke, eran los encargados de realizar las compras necesarias para el almuerzo, estaban por pagar en la caja registradora, habían pocas personas en la tienda ya solo faltaba alguien más para que ellos fueran atendidos, frente a ellos había una señora con una bebé muy linda que les brindaba una tierna sonrisa

Regina la observaba y de pronto le pareció interesante comentarle algo a su hijo

—¿Estás listo para convertirte en hermano mayor?— le preguntó a Henry

—La verdad estoy emocionado por conocer a mi nuevo hermanito/a— aseguró el joven

Regina solo reía, ambos estaban por convertirse en hermanos mayores, ella sabía que Gideon tendría todo su apoyó y al igual que Henry, ella también estaba emocionada y ansiosa por conocer a su hermanito.

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Ya habían salido de la tienda, estaban guardando las bolsas de compras en el auto, cuando Zelena se acercó hasta donde ellos se encontraban

—Que gustó verte hermanita— dijo ella

—Lo mismo digo— respondió la morena

—Sobrino ¿A caso tú madre no te enseñó modales?— cuestionó Zelena a Henry

Henry le dio un pequeño saludo a su tía

—¿Porqué presiento que está no es una simple charla?— inquirió Regina

—Estas en lo correcto— afirmó Zelena mientras soltaba una carcajada, se acercó a Regina, ambas quedaron frente a frente

—¡Estoy cansada de esto!— admitió molesta

—¿Cansada de qué?— cuestionó la morena sin entender

—¡De siempre ser la segunda en todo!— gritó con rabia

—Zelena no quiero perder mi tiempo con esto— dijo mientras caminaba hasta la puerta del auto

—¡Alto ahí!— amenazó Zelena

Regina se detuvo y en cuánto volteó Zelena le lanzo unos polvos mágicos, Henry estaba ya en el auto, pero se bajo rápidamente cuando vio por la ventanilla como su madre caía desmayada, Zelena le había hecho algo

—¿Qué le has hecho?— gritó el joven mientras se acercaba a su madre

—Por lo momentos nada, pero creó que es hora de saldar viejas deudas— dijo Zelena, mientras desaparecía juntó a Regina

Henry se había quedado ahí y no sabía qué hacer, estaba en shock, segundos después logró reaccionar y entonces comenzó a correr hacia la comisaria, su madre Emma podría ayudarle, iba tan rápido como podía, al entrar en la jefatura su madre lo miraba con curiosidad

—¿Qué ocurre Henry?— preguntó

Henry intentaba que su respiración se normalizará

—¿No se supone que estabas con Regina?— cuestionó Emma con extrañeza al notar como Henry intentaba recuperar el aliento

—Debes ayudarla— dijo Henry

—¿A quién?— preguntó Hook quien acababa de ingresar a la oficina

—A mi madre, Zelena se la ha llevado— explicó el chico

—¿Qué está pasando?— preguntó David

—Zelena se llevó a Regina, debemos averiguar que trama— comentó Emma

—Alto ahí Swan— dijo Hook— Tú no iras a ningún lado, David y yo podremos resolverlo— afirmó

Emma rodó lo ojos, Killian podría ser demasiado sobreprotector y ahora que estaba embarazada él pirata se comportaba peor

David & Killian habían salido en la patrulla en busca de Regina

—¿Podrías llevarme a casa de mi mamá?— preguntó Henry a Emma ya que quería asegurarse de que Liz y Kiara estuvieran bien

Emma no puso objeción alguna, por lo que ahora se encontraba conduciendo hasta la mansión Mills

Mientras Henry ingresaba a la casa, ella aprovechó para llamar a Gold, estaba segura de que él podría ayudar a buscar

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Cuando Emma finalizó su llamada con Gold, Elizabeth, Kiara y Henry salían de la mansión, querían saber en que podían ayudar

Emma estaba por hablar cuando una nube de humo apareció en medio de ellos, era Gold & venia con Thomas

—¿Qué ocurre con mi hija?— preguntó preocupado

—Zelena se la llevó— explicó Henry

Gold torció el rostro, esa bruja solo buscaba problemas

—Más le vale a verde que no le haga daño a mi hija, porque si no se las verá conmigo— advirtió antes de desaparecer

Thomas se había quedado ahí, sin hablar y sin entender muy bien que ocurría

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—Hasta que al fin despierta su majestad— dijo Zelena con tono burlesco, mientras hacia una pequeña reverencia

—¿Qué demonios quieres Zelena?— preguntó Regina molesta

—Es fácil hermanita— dijo Zelena mientras se acercaba a ella

Regina trataba de moverse, pero parecía estar pegada al suelo

—Ni lo intentes— dijo Zelena al ver como su hermana luchaba— Esto te ayudará a prestar completa atención a mis palabras

—Disfrutas mucho esto—mencionó Regina

Zelena solo sacó la lengua en modo infantil

—Ahora, ¿Porqué no hablamos de lo realmente importante?— expresó Zelena mientras se paseaba con superioridad

—Me pregunto ¿En qué momento te pondrás verde de envidia?— Este comentario provocó que Zelena le diera una cacheta

—No entiendo como lograste que ese hombre cayera rendido a tus pies— dijo Zelena

—¿De qué hablas?— dijo Regina sin comprender

—Había olvidado que tú procesabas todo de manera lenta— dijo Zelena— Al igual que cuando te dije la verdad sobre tu padre, pero no te preocupes hermanita explicaré todo más despacio— aseguró ella

Regina la observaba

—Él hombre del cuál habló es tu querido Thomas— informó

—No te atrevas a acercarte a él— advirtió furiosa

—Tranquila, yo no tengo que hacer nada, esperó que esta vez el destino juegue a mi favor— manifestó Zelena mientras se alejaba un poco de su hermana

Regina no sabía porque, pero había comenzado a sentir un mal presentimiento

—Cuándo estabas por regresar a Storybrooke y te despediste de él ¿Notaste algo raro?— preguntó Zelena mientras tomaba asiento frente a ella

Regina comenzó a pensar

—Recuerdas cuando Henry se comunicó contigo a través de un sueño, la mente es fácil de manipular, el pequeño logró demostrar que mi hechizo era eficiente, así que estuve adentrándome en algunos de los sueños de tú novio, cuando llegaste a decirle la verdad parecía como si hubieras leído mi mente, llegaste justo en el momento correcto, porque ese día mi plan funcionó— confesó

Regina solo escuchaba, de pronto todo parecía tener sentido, Thomas jamás se había comportado de esa manera, no había demostrado ser agresivo y al pensar en la mirada que portaba esa noche parecía distinto

—¿Qué hiciste?— gritó

—Lo mejor que puedo hacer— dijo ella riendo— Arruinar tu vida, porque no es justo que tú seas feliz mientras yo me quedo sola, mientras nuestra madre me abandonó a mi, tú creciste a su lado, rodeada de lujos, mientras a ti te crió un hombre que ni siquiera era tú padre, lograste recibiste su amor y apoyo, mientras mi padre me veía como un monstro y me recordaba constantemente que yo era diferente, cuando logré engañar a Robín, debo admitir que disfrute mucho hacerte sufrir, yo pensé que el tonto del bosque podría apreciar mi belleza y olvidarte, pero no fue así, cuando te conté la verdad sobre tú padre esperaba que pasara algo, pero jamás imaginé que Gold resultará tan "buen padre" al punto de abandonar esta ciudad solo para acompañarte, la pequeña Nat es un dulce, pero realmente no tengo madera de madre, así que ¿Porqué permitir que tú fueras feliz? Mientras yo sigo sola— declaró

El efecto había pasado, Regina podía moverse nuevamente

—¿Qué propones entonces?— preguntó Regina

—Terminar con esto de una vez— dijo mientras le lanzaba un rayo potente que la había hecho caer

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David y Killian habían recorrido algunos lugares, pero aún no daban con el paradero de Regina, habían recibido una llamada de parte de Emma avisándoles que Gold se había unido a la busqueda, esperaban que él tuviera mayor suerte.

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Gold las había encontrado, estaban en una de las partes más profundas del bosque, rápidamente le avisó a Emma

Se acercó de manera sigilosa, Zelena podía ser una loca, pero no bromeaba cuando de amenazas se trataba

Vio como Zelena hablaba con Regina, esperaba el momento preciso para atacar

En ese instante Zelena le lanzó un rayo a Regina, Gold vio como este la había agarrado desprevenida, su hija ahora se encontraba en el suelo

Se acerco más a la bruja y le lanzó una bola de fuego

Zelena se volteó molesta

—Pero miren a quien tenemos aquí— comentó sonriendo

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Emma condujo hasta el lugar que Gold les había indicado, ignorando completamente las palabras de su padre y de su novio, Regina era su amiga y ella debía ayudar

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—Sabes bien que esto no es una visita cordial Zelena, así que deja de fingir— dijo Gold molestó

—Saben ¿Qué es lo más gracioso de todo esto?— preguntó Zelena

—Me tentaría a responder que la verdad no me interesa, pero sorpréndeme— dijo él

—Estoy segura de que tú no harás nada para detenerme, no podrías aunque quisieras, recuerdas el elixir del corazón herido, si me lastimas a mi te lastimas a ti mismo— mencionó riendo como si de un chiste se tratará

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Todos se encontraban ya reunidos ahí

—¿Cuál es el plan?— preguntó David mientras tomaba su espada

—Antes de empezar con esto, podrían aclararme quien es él— solicitó Killian mientras señalaba a Thomas

—El novio de mi hermana— dijo Kiara

Un estruendo los hizo salir de su charla

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—Creó que no deberías cantar victoria tan pronto— dijo Gold con malicia

—¿Qué pretendes oscuro?— cuestionó Zelena mientras trataba de atacar a Regina, la morena no le daba tregua, escucharon gran alboroto y a lo lejos vieron como un grupo de personas se acercaban

Por primera vez lo héroes podrán ser de utilidad pensó Gold

Zelena tomó a Regina y le colocó el brazalete de pan

—Demasiado bajo incluso para ti— dijo Regina

—Seria una jugada astuta si fueras una bruja que mantuviera su magia estable— retó Gold

—No hables— sentenció Zelena mientras veía a Gold

—Deberías escucharme querida, ya que la inestabilidad de tú magia podría ser tu mayor enemigo— respondió

—Bueno, pero eso no me detendrá para hacer esto— habló ella mientras sacaba el cristal del Olimpo, en cuanto los ojos de Gold se posaron en aquel objeto supo de que trataba

—¡Maldita ladrona!— acusó mientras se acercaba a ella

—Deberías dar unos cuantos pasos atrás Rumple, a no ser que desees que use esto contra tu adorada hija— amenazó mientras balanceaba el cristal

Gold debía hacer algo y hacerlo pronto, si Zelena usaba el cristal con Regina este podría condenarla, ya que una vez herido por el cristal del Olimpo la persona deberá despedirse del mundo de los mortales sin un pase hacia el Inframundo y sin derecho a una vida en el más allá, era un destino demasiado cruel para Regina, Zelena se acercó a ella de manera amenazante, dispuesta a lanzar el rayo, todos se habían quedado expectantes ¿Qué sucedería? Gold estaba pensando en miles de teorías, todas se aglomeraban a la vez en su mente, debía usar algo efectivo, entonces le lanzo una bola de fuego a Zelena, esta cayó al suelo por el dolor, pero este efecto era en espejo Gold también se encontraba en el suelo, el rayo había logrado rozar a Regina, la morena se encontraba en el suelo, Gold sabía que un roce tenia consecuencias, temía por la vida de su hija, debía levantarse, estaba por alcanzar el cristal del Olimpo, pero Zelena lo lanzo aún más lejos

David se acercaba a donde ellos se encontraban, no estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzado, Emma corrió hasta donde Regina se encontraba, su pulso era débil, tenía una herida en el brazo (de cuando el rayo la rozó)

Zelena se levantó del suelo, los tontos héroes estaban tratando de arruinar su plan, entonces hizo que las ramas de los arboles los aprisionaran a todos, dejando simplemente a Regina ahí, fue divertido ver como trataban en vano de escapar

—Debemos terminar con esto— sentenció Zelena mientras caminaba hasta donde Regina se encontraba, le pegó una patada cerca de las costillas, después tomó el rayo, esta vez estaba decidida a atravesarle el corazón con el mismo

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—Si de verdad la quieres tienes que protégela, quédate junto a ella— le dijo Gold a Thomas mientras terminaba de desatarlo de las ramas del árbol

—Es hora de terminar con esto Zelena— afirmó Gold mientras creaba un hechizo y se lo lanzaba a la bruja, esta cayó pero de nuevo Gold sufrió con las acciones cometidas

—Hagamos esto más interesante— retó él

Una especie de domo tranparente se interpuso dejándolos a ambos justo en el centro

—¿Qué pretendes?— cuestionó Zelena

—Acabar contigo— afirmó Gold

—No eres lo suficientemente capaz como para lastimarme, sabiendo que podrías morir— expuso ella con soberbia

—Bueno, si estas tan convencida de ello, no veo problema alguno— admitió mientras lanzaba sus rayos

Zelena contraatacaba cada golpe que el Oscuro le lanzaba

Ambos trataban de vencer al otro, era una lucha constante, a pesar de que se lastimaban en cada contraataque, ninguno se daba por vencido

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Los demás observaban la escena, trataban de escapar de las ramas que los aprisionaban, pero era imposible, Regina se encontrada demasiado débil por eso no podía ayudar, debían esperar a que uno de los dos saliera del domo, Thomas se encontraba abrazando a Regina, se sentía culpable ¿Si él no hubiera reaccionado de esa manera aquel día ella podría encontrarse bien? No lo sabía, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera por ella

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Dentro del domo había una gran concentración de magia, Rumple & Zelena comenzaban a agotarse

—Te daré una última oportunidad para que te rindas y acabemos con todo esto— manifestó Gold

—¿Acaso tienes miedo Oscuro y ya quieres rendirte?— acusó ella

—Te equivocas, simplemente quería darte una oportunidad para que vivieras, pero veo que no te interesa— dijo él

Gold se concentró, sabía que lo que estaba por hacer era una completa locura, pero debía hacerlo, atacó a Zelena con toda su magia, empleando toda su fuerza, en cuanto el impactó cayó en ella, el domo explotó y ambos cayeron al suelo

Los héroes podían acercarse, la magia que los mantenía aprisionados en el árbol había desaparecido, Elizabeth corrió hasta donde el cuerpo de Robert se encontraba, Regina escuchó el estruendo y le pidió a Thomas que la acerca a donde los demás se empezaban a reunir

—Robert— dijo Elizabeth en un susurró, había corrido hasta donde él se encontraba, cayó de rodillas y tomó su mano, estaba fría, no podía perderlo, quería hacer algo pero parecía como todos sus conocimientos en medicina habían desaparecido

—Padre— dijo Regina mientras se acercaba a Gold, por su mente solo pasaban las palabras "muerte" no quería escuchar, tenía que ser mentira, él debía estar bien.

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Rumple se encontraba acostado en el suelo

—¿Piensas levantarte?— dijo una voz que jamás había escuchado

Él abrió de a poco sus ojos ¿Dónde se encontraba?, todo parecía distinto, todo en ese lugar brillaba, habían inmensas montañas, aguas cristalinas de diversos colores, incluso el cielo parecía distinto, estaba seguro de que ya no se encontraba en Storybrooke

—¿Quién eres?— preguntó

—Infinity o mejor conocida como la guardiana— dijo la chica

Gold se levantó, observó mejor a la chica, parecía ser una joven de aproximadamente 16 años, tenía unos ojos cafés, el cabello largo y estaba sentada sobre una piedra

—Debía haber venido antes, pero me encontraba resolviendo algunos asuntos de importancia cósmica— dijo ella mientras caminaba con la ligereza de una pluma

—¿Deberías de haber venido antes para qué?— preguntó con curiosidad Rumple

—Para liberarte de esto— dijo ella mientras hacía aparecer en sus manos la daga del oscuro— Sé que todo esto te sorprende, pero tú rompiste la maldición, recuerdas el beso de amor verdadero— comentó

Gold asintió

—Por generaciones se relataba la predicción de que uno de los Dark One lograría romper la maldición, yo escuche muchas veces ese relató, lo sabía antes de ser elegida guardiana, pero no creí que un día se hiciera realidad, pero hoy luego de tantos siglos lo veo cumplido— admitió ella

—Entonces realmente me desharé de eso— dijo señalando la daga

—Claro— dijo mientras pasaba su mano por la daga y él veía como el nombre de Rumpelstinskin desaparecía— Ahora eres libre— anunció mientras le dedicaba una sonrisa

—¿Qué es este lugar?— cuestionó llenó de curiosidad

—Este es el habitad de los guardianes, desde la creación hemos vivido en este lugar tan fantástico, a lo lejos se puede observar la villa de los dioses— explicó la chica

Gold solo observaba todo, la mayoría de las personas en ese lugar gozaban de una apariencia juvenil, la guardiana le comentó que ella tenía muchos años, más de los que él era capaz de contar

Infinity tocó una de las aguas, esta le mostró una imagen de lo que ocurría en Storybrooke, Gold estaba tirado en el suelo, Elizabeth se encontraba recostada sobre su pecho, Regina también estaba a su lado

—¿Podré regresar con mi familia?— preguntó él

—Así es— admitió ella

—¿Qué pasara con mi magia y mi inmortalidad?— cuestionó

—Conservaras tu magia y se te concedió el derecho de seguir siendo inmortal— explicó la guardiana

—Podría pedirte algo— dijo él mientras seguía observando la imagen de las aguas

—No tienes que decir nada, yo lo sé todo y por haber roto la maldición bajo mi mandato como guardiana dándome el derecho de alardear, será cumplido tu deseó — expresó

Gold sonrió

—Gracias— dijo el

—De nada— respondió Infinity

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Gold sintió como si su alma fuera colocada en su cuerpo nuevamente, respiró profundo y abrió sus ojos

—Bobby— dijo Liz con lágrimas en los ojos

—Amor— dijo él mientras se acercaba y la besaba

Regina no podía creerlo, hace unos instantes pensaban que él había muerto y ahora se encontraba hablando con Elizabeth

Ella lo abrazó, Gold pasó su mano por la herida que le había hecho Zelena y un destello dorado emano de él, pronto la herida sano y todos los efectos secundarios que habían ocurrido en ella habían desaparecido, Robert pudo ver a lo lejos a Infinity, ella sostenía en sus manos el cristal del Olimpo, le había dicho que antes de regresar debía llevárselo, era demasiado poderoso como para seguir en este mundo, le guiño un ojo y dijo adiós con sus mano, segundos después ella desapareció, había cumplido su palabra.

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Se encontraban en el funeral de Zelena

Regina estaba triste, sin importar lo que había pasado, la pelirroja era su hermana, hubiera deseado que tomará mejores decisiones, pero ella escogió ese camino

Rumple se acercó hasta el lugar donde su hija se encontraba y ella apoyo su cabeza sobre su hombro

—Sabes que no fue tu culpa— decía con voz dulce

—Eso no quita el dolor que siento en mi corazón— confesó ella

—Zelena tomo sus propias decisiones, no puedes culparte por algo que no provocaste— explicó él

Todos en el pueblo habían acudido a darle el último adiós a Zelena, Robín se encontraba ahí con la pequeña Nathalie, Regina le sugirió que ella podía cuidar de la bebé si él así lo quería, pero Robín se negó automáticamente, la niña era su hija y era su deber como padre cuidarla, ella podría visitarla y quedarse con la pequeña algunos días, al final de cuentas era su tía

Thomas había permanecido a su lado todo este tiempo, no habían tenido tiempo de hablar y ella aun no sabía como él logró llegar a Storybrooke, pero agradecía inmensamente tenerlo a su lado y más aún en este momento tan difícil.

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Al llegar a casa Regina simplemente subió a su habitación, no tenia ánimos de nada, todos habían decidido darle espacio, sabían que para ella todo esto era muy difícil.

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Día siguiente

Mañana y tarde Regina permaneció encerrada en su habitación, su familia estuvo atenta por si necesitaba algo.

Noche

Unos toques en la puerta lograron sacarla de sus pensamientos

—Adelante— pronunció ella

Thomas entró a la habitación y tomó asiento a la par de ella

—Se que preguntar ¿Cómo estás?, es poco prudente, pero realmente quiero saber ¿Cómo te encuentras?— dijo él mientras la veía directamente a los ojos

—Mejor— dijo ella en un susurró

—¿Me acompañarías?— preguntó él

—¿Qué?—dijo ella sin terminar de comprender

—Acompáñame, no iremos muy lejos, ven conmigo por favor— pidió

Regina no pudo resistirse, así que aceptó la mano que le ofrecía y se levantó de la cama

Él la guió hasta el patio

—¿Qué hacemos aquí?— preguntó mientras se cruzaba de brazos

—Tendremos un picnic— dijo él sonriendo

Regina pudo observar que bajo su hermoso manzano, Thomas había colocado una manta de picnic, había una cesta y unos cuantos faroles que iluminaban el lugar

—Esto es hermoso— fue todo lo que Regina logró expresar

Ambos se sentaron bajo el árbol

—Recuerdo que una vez me comentaste que había un árbol de manzanas que era muy especial para ti, ahora nos encontramos aquí mismo compartiendo una deliciosa cena— expresó

Thomas sacó la comida de la canasta, la acomodó un poco y ambos comenzaron a comer, era una noche fresca, ambos comían en silencio, pero no un silencio incómodo, sino un silencio tranquilizador, uno que transmitía paz, solían compartir pequeñas sonrisas furtivas de vez en cuando

—¿Dónde has estado quedándote?— preguntó ella con curiosidad

—En Granny's, tú padre me ayudó a hospedarme ahí— explicó

Thomas le relató como había llegado a Storybrooke, también le contó como Gold le había ayudado, habló sobre todo el miedo que sintió el día que Zelena intentó matarla

Regina simplemente lo escuchaba, no imaginó que él sería capaz de ir a buscarla, pero se encontraba ahí frente a ella

—Pareciera como si en este lugar las estrellas brillaran con más intensidad— dijo Thomas mientras observaba el cielo

Regina asintió, ambos habían terminado de comer y ahora se encontraban recostados observando las estrellas

—¿Dónde está mi familia?— le preguntó a Thomas

—Salieron, no estaban muy convencidos, pero les prometí que todo estaría bien— dijo mientras rozaba su mano con la de ella

Regina estaba agradecía con su familia, todos habían estado pendientes de ella, además que solían darle espacio para que ella sanará, todo lo que había ocurrido en estos días era difícil de superar, muchos podrían creer que luego de todo lo que ella ha vivido en su vida se había acostumbrado al dolor o podía simplemente obviar las cosas, pero no era así, estaba segura de que sin el apoyó de sus seres queridos hubiera tardado aún mas en salir de ese estado

Habían estado mucho tiempo afuera, decidieron entrar

—Buenas noches— dijo Gold ingresando a la mansión

—Que bueno verlos— dijo Regina con gran emoción

Estuvieron conversando un rato hasta que Regina decidió que ya quería dormir, todos le desearon buenas noches y Thomas se ofreció a acompañarla hasta su habitación

Ambos subían las escaleras

—Te dije que ella estaría bien— dijo Elizabeth dulcemente

Gold solo la acercó a él mientras la rodeaba con sus brazos, y le dio un beso

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—Bueno su alteza hemos llegado a sus aposentos— dijo él con galantería

—No puede ser ¿Quién te lo dijo?— mencionó ella mientras se sonrojaba

—Fue Henry— dijo él mientras reía

Regina también soltó una risita, recordó cuando Liz & Kiara se habían enterado de que ella era la "Reina Malvada", habían pasado haciéndole algunas bromas, le comentaban sobre la "manzana envenenada" incluso un día le habían preguntado si realmente ella sentía envida por la belleza de Snow (estaba claro que no se podían comparar) Regina rodo los ojos, pero no pudo contener la risa, estaba agradecida porque ahora eran una familia, jamás la habían juzgado por su pasado y la comprendían

—Puedes recostarte un rato junto a mi— pidió ella

Thomas asintió

Ambos caminaron hasta la cama y se acomodaron en la misma, Regina estaba sobre el pecho de Thomas

Thomas la tenia abrazada, se sentía completo al tenerla entre sus brazos, amaba la calidez que le brindaba, no hablaban, pero sus corazones parecían latir sincronizados

Minutos después ambos se habían quedado dormidos en los brazos de otro.

Día siguiente

Thomas no sabía qué hora era, pero sentía que ya debía despertar, al observar a su al redor no recordaba dónde se encontraba, no parecía ser la habitación donde se había hospedado estos días, luego recordó que se había quedado dormido en la habitación de Regina junto a ella, observó el lugar donde ella se supone debía estar, pero no se encontraba a su lado, giró su rostro y ahí se encontraba ella, estaba sentada en su tocador peinando su cabello

—Buenos días— dijo ella alegremente

—Buen día— respondió él mientras le regalaba una sonrisa, después se levantó de la cama y camino hasta el tocador, le dio un gran abrazo y un beso de buenos días

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Cuando los dos bajaron a la cocina se encontraban ya todos reunidos, estos días Regina no había tenido ánimo de bajar y comer junto a ellos, por lo que solían llevarle las diferentes comidas a su habitación, verla ahí tan animada y sobre todo dispuesta a compartir un momento junto a ellos había hecho muy feliz a toda la familia, rápidamente agregaron dos platos más a la mesa y todos disfrutaron de un buen desayuno.

Después de eso habían decidido ir a dar un paseo, ya que Thomas no conocía mucho de Storybrooke, Regina había regresado a ser la misma de siempre, aún le dolía la muerte de su hermana, pero claramente no podría seguir sufriendo por siempre, parecían una típica familia gozando de una tarde encantadora, Thomas hacia algunas preguntas y a veces Elizabeth & Kiara lograban responderles también, era gracioso, porque algunas semanas atrás eran ellas las que hacían preguntas similares y ahora parecían expertas en la materia.

Kiara sugirió que fueran por un helado, Gold les había dado dinero suficiente, pero les dijo que Elizabeth y él debían hablar de algunas cosas, los chicos se fueron mientras Gold tomó la mano de su novia y fueron envueltos en una nube de humo que los llevó hasta una hermosa pradera

—Este lugar es hermoso— dijo Elizabeth mientras contemplaba todo

—Nada es más hermoso que tú— mencionó coqueto

Esto provocó que ella sonriera, Gold se acerco hasta ella y la tomo de la cintura, beso esos tentadores labios

— ¿Qué hacemos aquí Bobby?—preguntó ella

—Pasar tiempo juntos cariño— comentó él gracioso

—¿Enserio?— dijo ella mientras enarbolaba una ceja

—Está bien, tengo algo para ti y por eso quería que viniéramos a este lugar— mencionó

Vio como el rostro de su novia se iluminaba ante sus palabras

—Debes cerrar los ojos y los abres cuando te lo indique— ordenó

Elizabeth asintió, luego cerró los ojos y unos segundos después escucho las palabras de su novio pidiéndole que abriera los ojos

Frente a ella se encontraba Rumple arrodillado y sosteniendo el anillo de compromiso, Liz llevo su mano a su cuello de manera instintiva y en efecto ya no portaba la cadena

El tomo la mano de su novia y comenzó a hablar

—Recuerdo muy bien la primera vez que te di este anillo, esta joya te pertenece y creó que ya es tiempo de que regresé al sitio del que nunca debió ser quitado, sé que cuando aceptaste venir aquí tenias muchas dudas, pero con esto te demuestro que mi corazón te pertenece— aseguró él

Ella no decía nada, simplemente lo miraba

—Elizabeth Edelstein ¿Quieres casarte conmigo?— preguntó Gold

—Claro que si quiero— aceptó ella

Gold le colocó el anillo y ambos se besaron, el tropezó y ambos cayeron al suelo, estaban recostados en el pasto riendo por lo que acababa de ocurrir, estuvieron así unos minutos más, hasta que decidieron regresar a casa.

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Las cosas entre Regina & Thomas se habían solucionado, ambos se amaban, Gold les mostro por medio de un atrapa sueños las cosas que Zelena había estado agregando a su mente, él se sentía culpable por la actitud que tomó en aquella ocasión, pero luego de ver eso comprendió que no había sido él realmente, Gold les ánimo a dejar el pasado atrás y simplemente seguir lo que su corazón dictará.

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Hospital de Storybrooke

Se encontraban en el hospital ya que Belle había sido ingresada hace unos instantes

—Robert debes relajarte— decía Elizabeth

Gold caminaba de un lado a otro

—Es que estoy muy ansioso— expresaba él

—Todo saldrá bien— aseguraba su prometida

—¿No podrías tu asistir el parto?, la verdad no confió en Whale— solicitó Gold

—No creo que sea prudente, pero si te hace sentir mejor, estaré preparada por si algo ocurre— afirmó mientras acariciaba su cabello

Habían llamado a Gold para que ingresará, se sentía nervioso, a pesar de tener ya dos hijos se había perdido cosas muy importantes, cuando Bae nació él no estuvo presente, tampoco lo hizo con Regina, le asustaba que algo resultara mal con Gideon, ingreso a la sala, Belle estaba recostada en la camilla y por su rostro él podía notar cuánto dolor estaba experimentando, le brindo su mano para darle apoyó, ella ejerció mucha presión al punto de sentir que podía destrozarle los huesos, pero él no se quejo, sabía que ella estaba a punto de darle uno de los mejores regalos en su vida, escuchaba como le pedían que pujara con más fuerza, que ya faltaba poco, de pronto toda la habitación fue inundada por el llanto de un bebé, ambos pudieron apreciar al niño y en el instante que lo vieron ambos lo amaron

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Rumple había salido de la habitación, Belle estaba cansada y él quería darle espacio, camino hacia la sala de espera y ahí vio a su hermosa prometida sentada mientras conversaba con Emma

—Rumple ¿Cómo esta Belle y el bebé?— preguntó Liz

—Ambos están bien— dijo él con una gran sonrisa

Emma se despidió de ambos ya que entraría a la habitación de Belle un rato

—Tienes que verlo Liz, es un niño hermoso y muy fuerte— decía él con tanto entusiasmo que lograba contagiar

Caminaron hasta los cuneros y el señalo al pequeño Gideon, Elizabeth notaba lo orgulloso que él se mostraba y eso solo hacía que ella lo amará más

Después todos estuvieron felicitando a los nuevos padres y dándole la bienvenida a este mundo al nuevo integrante de la familia.

Días después

—No quisiera que fueras sola— decía Gold a Elizabeth

—Amor ya habíamos hablado de esto, debo regresar a terminar con tramites de mi traslado, resolver asuntos de mi casa y ayudarle a Kiara a que empaque las cosas que llevará a la universidad, tú debes quedarte aquí y cuidar de Gideon— decía ella

—Me gustaría acompañarte, así me sentiría más tranquilo— decía él como un niño pequeño

—Solo serán unos días, además nos veremos en Massachusetts para acompañar a Kiara al campus— expresó

Gold no tuvo más opción que resignarse, Thomas terminó de subir las maletas al auto

—Creó que ya estamos listos para partir— dijo él

—Debes cuidarlas muy bien— dijo Gold con tono autoritario

Thomas le aseguró de que estarían bien y no debía preocuparse de nada

Gold vio como su prometida y sus hijas partían, confiaba en que todo saldría bien, además de que se reunirá con ellas dentro de algunos días

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Los Ángeles California

Se sentía tan bien regresar hasta la casa que había sido su hogar durante un tiempo, Regina apreciaba todo, había extrañado ciertas cosas de este lugar, Thomas la había acompañado hasta ahí,luego él tuvo que partir para resolver algunos asuntos, pero le había dejado claro que ese noche tendrían una cita, la morena aprovechó para visitar la casa de sus vecinos Rodrigo & Keyla, ellos estaban muy contentos de verla de nuevo y no desistieron hasta que ella les contará todo lo que había ocurrido, el tiempo había pasado en un abrir y cerrar de ojos, cuando ella rectificó la hora notó que ya era tarde y tenia una cita, se despidió de sus amigos y fue a su casa, en instantes así extrañaba mucho no tener magia.

La cena había pasado de manera magnifica, ambos habían disfrutado de un elegante restaurante, buena música y algo de baile.

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Regina despertó y sintió el cuerpo desnudo de Thomas sobre ella, sonrió con picardía, él era muy sexy y eso le encantaba, trato de ser cuidadosa para no despertarlo, tomo la camisa de él y se la puso para luego bajar y preparar el desayuno, estaba concentrada preparando Hot cakes por lo que no escuchó los pasos de su novio, él la besó y después de desayunar ambos subieron a la habitación, debían recuperar el tiempo perdido.

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Regina le hizo una visita sorpresa a Sarah, su amiga no podía estar más feliz de verla, pasaron toda la tarde juntas, aunque habían mantenido comunicación vía internet no era lo mismo que conversar cara a cara, pasaron la tarde poniéndose a día.

En la noche habían cenado en casa de Edith, ella parecía muy contenta de verlos juntos de nuevo.

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Elizabeth ya se había despedido de sus compañeros en el hospital, habían sido muchos años los que compartió junto a ellos, pero ya era momento de un cambio y ella estaba dispuesta a mudarse a Storybrooke para vivir al lado de Rumple.

Kiara había estado empacando sus cosas, se sentía ansiosa por que estaba a punto de mudarse hasta Cambridge Massachusetts para estudiar en la universidad Harvard, el último año de secundaria había estada preocupada porque llegará este momento no quería que su madre se quedará sola, ahora se sentía tranquila porque ella estaría al lado de Robert, miraba las cajas donde tenía empacada sus cosas, se sentía nostálgica, pero a la vez emocionada, había soñado mucho con este momento y ahora estaba a pocas horas de cumplirlo.

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Campus de la universidad de Harvard

Gold, Regina, Thomas y Elizabeth estaban ahí para despedirse de Kiara, la joven estaba emocionada y a la vez triste porque tendría que estar lejos de su familia

—Todo estará bien— le decía Elizabeth a su hija mientras la abrazaba

—Yo estaré ahí para apoyarte en todo lo que necesites— le dijo Rumple sonando muy paternal

La chica trataba de contener las lágrimas

—Ve ahí y se la mejor estudiante de esa universidad— le dijo Regina

—Mucha suerte— pronunció Thomas

Kiara se armo de valor y tomo su maleta, rectificó el número de su habitación una vez más, les dio un gran abrazo a todos y camino hasta su departamento.

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Storybrooke

—Ya la extraño— decía Liz con tristeza

—Kiara prometió que se comunicaría con nosotros y si no lo hace yo mismo iré hasta ahi para verificar que todo esté bien— admitió Rumple

—Mamá cuando vayas a visitar a Kiara, ¿Crees que pueda ir contigo?, me gustaría visitar la universidad para tener listas mis opciones— dijo Henry

—Tienes que parar de crecer, siento que todo va muy de prisa— dijo ella angustiada

—Debes acostumbrarte, cuando te des cuenta el chico ya estará despidiéndose de ti— confesó Gold

—Mejor ya no pienses en eso, simplemente disfruta del tiempo y goza cada momento mientras ocurre, no trates de adelantar ni atrasar las cosas— le dijo Thomas a su novia

—¿Qué piensan hacer ahora?— preguntó Gold a Thomas y a Regina

—Me dedicare a mi viñedo, ahora quiero concentrarme en eso— decía él mientras veía a Regina— Todo este me hizo darme cuenta de muchas cosas y ya no quiero seguir sintiendo que estoy atrapado en una oficina, amo a mi hermana, pero estoy seguro de que ella podrá con la agencia— admitió

—Quisiera estar un tiempo en California— dijo Regina de repente

—Pensé que regresarías a la alcaldía— mencionó Henry desanimado

—Tal vez mas adelante— respondió ella

—Ya se fue Kiara, Regina piensa regresar a California, solo falta que Gideon también quiera irse— decía Gold en tono dramático

—No exageres— declaraba Elizabeth

—No exageró, pero sin importar que pase, ahora te tendré a ti a mi lado— dijo el

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Semanas después

—Buenos días — dijo Robert mientras abrazaba a Elizabeth

—Buen día— respondió ella mientras le daba un pequeño beso en la punta de su nariz

—¿Cómo pasaste tú primera noche en nuestra casa?— preguntó él

—Estupenda— admitió ella muy feliz

Días atrás habían estado buscando una casa y cuando estaban por darse por vencidos en encontrar la casa ideal, llegaron al lugar que hoy era su casa, se habían mudado el día anterior y esta era su primera mañana ahí

Ambos prepararon el desayuno, Rumple había ayudado a acomodar todo en su lugar con magia lo cual hizo que todo fuera muy rápido

— ¿Ya estas lista?— le preguntó él a Liz

—Si vámonos— dijo ella

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Casa de Belle

Rumple toco la puerta y segundos después Belle apareció llevando al pequeño Gideon en brazos

Era sábado y Gold lo cuidada los fines de semana, le entregó al bebé junto a la pañalera

—Si ocurre algo no dudes en llamarme— dijo ella

—Belle todo estará bien, no debes preocuparte, pero recuerda que si ocurriera algo Elizabeth es doctora y yo tengo magia— vio como Belle estaba a punto de regañarlo por esas palabras— Pero claramente te llamaría primero— dijo él

Se despidió de ella y camino hasta el auto

—Qué guapo luce Sr. Gold— dijo Elizabeth

—Sé que soy irresistible—mencionó

Ambos rieron, Liz acomodó a Gideon en el asiento de bebé, Gold guardo la pañalera y cuando estuvieron listos partieron

Parque de Storybrooke

Habían colocado al bebé en su carriola, mientras buscaban un lugar bajo la sombra de un árbol para tomar asiento, era normal ya para los habitantes del pueblo verlos juntos, o verlos cuidando a Gideon, pero que ninguno tentara su suerte al tratar de molestar a Gold, podrían preguntarle a Gruñón quien había sufrido las consecuencias hace unos días, el pobre no paro de recibir burlas por la nariz roja que portaba gracias a un golpe proporcionado por el cocodrilo.

Horas después regresaban a su casa

Gold pensó que sería mucho pedirle a su prometida que cuidaran de su hijo, pero ella había aceptado encantada, Liz era muy dulce y siempre se preocupaba porque el bebé estuviera bien

Gold no podía soportar la ternura de verlos juntos

—Tendré que hablar seriamente con Gideon, él está tratando de robarse a mi prometida— acusó ya que pequeño disfrutaba mucho de permanecer en los brazos de Liz

Elizabeth soltó una sonora carcajada, Gold solía ser muy ocurrente.

Día siguiente

—Buenos días— dijo Gold mientras estaba sentado en la mecedora alimentando a su hijo

—Buen día mis amores— contestó ella mientras besaba la frente de cada uno

Liz bajo a preparar el desayuno, minutos después Gold bajo con Gideon en brazos y lo acomodo en su sillita de bebé

—Amor ¿Cuándo te gustaría que nos casemos?— preguntó Rumple

—Sabes que cualquier fecha estará bien Bobby— dijo ella

—Si por mí fuera nos casaríamos hoy mismo— declaró él de repente

—Esa idea aunque descabellada suena bien— admitió ella pensando que era una simple broma

—Liz sube a cambiarte, me gustaría que fuéramos a un lugar y no te preocupes por Gideon yo me encargó de él— informó Rumple

Liz sabia que Robert era fan de las cosas improvisadas, por ello no se detuvo a preguntar de que se trataba, simplemente fue a cambiarse ya que no podía ir en pijama, busco un vestido muy cómodo unos zapatos bajos y un poco de maquillaje minutos después bajo

—Luces hermosa— dijo él

Ella se sonrojo a pesar de que solía repetírselo a diario, para ella siempre era especial escucharlo de sus labios

Subieron al auto y Gold condujo un rato, después paro y se encontraban en el bosque, ayudo a su prometida a bajar del auto como todo un buen caballero y después tomó a su hijo en brazos

—Vamos— dijo él mientras caminaban

Llegaron a un pequeño claro en medio del bosque, algunos rayos de sol se filtraban entre las ramas de los imponentes arboles, dando un aspecto mágico a ese lugar

—Es hermoso— dijo ella mientras daba vueltas contemplando el lugar

Cuando regresó su vista hacia Robert noto que ahí estaba kiara

Regina

Thomas

Y Henry

Ella corrió a abrazarlos

—Esto es increíble— expresaba ella

—Aun no has visto todo— dijo Robert y transformo el traje negro que portaba por un traje blanco

—Ahora es tú turno— dijo Regina de pronto el vestido floreado que Elizabeth usaba desapareció y en cambio ahora ella lucía un vestido blanco largo muy hermoso que se acentuaba a su figura

—¿Qué está pasando?— cuestionó ella

— ¿Los tienes?— le preguntó Gold a Kiara ella asintió y se acercó a ellos, de su cartera saco una cajita que contenida los anillos

—Estamos en nuestra boda cariño— dijo él

Elizabeth no lo podía creer

Él tomo la mano de ella

—Aún falta algo— dijo mientras hacía que una corona se posara en su cabeza y le entregaba un ramo de flores de colores

Kiara cargaba al pequeño Gideon, Regina camino hasta quedar frente a ellos

—Por el poder que se me confirió en el tiempo que fungí como Reina del bosque encantado, alcaldesa de este pueblo y el titulo de juez de paz que obtuve vía internet, estoy autorizada para llevar a cabo esta boda— anunció

Ambos estaban frente a ella

—El amor es paciente, es servicial, no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará. Nos encontramos hoy reunidos para presenciar la unión de esta hermosa pareja Robert & Elizabeth, me siento contenta de poder ser parte de esto, les pido a los novios que por favor digan sus votos— pidió

Comenzamos con Robert:

—Liz se que todo esto te sorprende, pero realmente no quería esperar más para que fueras mi esposa, cada vez que hablábamos de los detalles de la boda trataba de tomar ciertas ideas, se que querías casarte en un ambiente natural y rodeada de tus seres queridos, todo esto es para ti, sabes que te amo y que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa solo por hacerte feliz, tú lograste romper mi maldición y hacerme la persona más feliz al aceptar que la bestia y el hombre eran uno solo, pudiste ver en mi eso que nadie más vio, estuviste dispuesta a enfrentarte a lo desconocido solo para acompañarme, cada día a tu lado es una nueva oportunidad, amo abrir los ojos y verte a mi lado, ahora quiero que sepas que esto será para siempre, eres mi todo Elizabeth, gracias por formar parte de nuestra familia, tuyo por siempre— decía mientras colocaba el anillo que Kiara le había dado en el dedo de su esposa

Turno de Elizabeth

—Tú no paras de sorprenderme, pero esa es una de las muchas cualidades que hay en ti, te amo y ciertamente nuestro amor crece día con día, llegaste a mi vida un día sin esperarlo, pero desde ese instante no logró sacarte de mi mente y corazón, tal vez no planee nada de esto, pero ahora me doy cuenta que es mejor de lo que hubiera podido imaginar, gracias por todo, tú eres el hombre de mi vida y yo soy tuya desde ahora y para siempre, te amo Gold—dijo mientras le colocaba el anillo

—ahora puedes besar a la novia— dijo Regina

Ambos se unieron en un beso

Thomas, Kiara & Regina aplaudían

Luego pequeñas flores comenzaron a caer como copos de nieve sobre ellos, pasaron a firmar el acta de matrimonio.

—La fiesta debe comenzar— dijo Gold antes de que los envolviera en una nube de humo y los llevará hasta su casa, el patio estaba decorado, había una mesa con mucha comida y música de fondo

—Esperó que le gusté lo que prepare para usted Sra. Gold— dijo él

La familia estaba reunida celebrando la unión, habían comido, charlado y ahora aprovechaban en bailar

—Esto es para ti— dijo Elizabeth mientras le entregaba el ramo a Regina

—Tú sabes que hacer amigo— mencionó Gold a Thomas

La pareja solo reía, Thomas se acercó a Regina y la besó

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Noche

—Nosotros llevaremos a Gideon a casa, no tienen por qué preocuparse— decía Thomas

Kiara abrazaba a sus padres una vez más, debía volver al campus, solo le habían permitido salir ese día, pero debía regresar a clases.

Thomas condujo el auto hasta la casa de Belle, Regina bajo con Gideon en brazos mientras Henry y Kiara conversaban animadamente en el auto, la chica le contaba cosas de la universidad, Thomas toco la puerta y segundos después Belle abrió

—Buenas noches— dijo ella mientras le brindaba una cálida sonrisa

—Buenas noches— respondieron ellos

Regina le entregó al pequeño Gideon

—Adiós hermanito— dijo ella en tono dulce

—Gracias por traerlo— dijo Belle

—No fue nada— respondió Thomas

Estaban por irse cuando Regina retrocedió

—Solo quiero decirte algo— dijo ella antes de que Belle cerrará la puerta

—Claro— habló Belle

—No temas tomar riesgos, muchas veces el amor llega a nuestras vidas de manera inesperada— dijo mientras dirigía su vista a August quien se encontraba estacionando su motocicleta en su casa la cual quedaba frente a la casa de ella y cuando noto que ellas lo observaban desvió su mirada apenado

—No inventes— dijo Belle avergonzada

—Solo recuerda mis palabras— comentó ella antes de irse

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—Tienes que pórtate bien hijo y realizar tus deberes, recuerda que en vacaciones iras conmigo a California— decía Regina a su hijo al dejarlo en la casa de Emma & Hook

El chico estaba por ingresar a la casa

—Saludo a tu madre y al pirata de nuestra parte— dijo ella y luego partieron

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Al llegar a la universidad se despidieron de Kiara

Luego retomaron el camino

—Solo quedamos tú y yo— dijo Thomas mientras tomaba la mano de ella, coloco algo de música y condujo, tenían algunas horas en carretera por delante.

...

A esto nos enfrentamos los padres, a tener una gran casa, estamos expuestos a que se sienta vacía mientras nuestros hijos están lejos— decía Robert mientras pasaba sus manos por la cintura de su bella esposa

—Al menos nos tenemos el uno al otro— admitió ella

Un sonido en la computadora los alertó, era Kiara quien estaba llamando

—Hola cariño— dijo Liz al ver a su pequeña tras la pantalla

—¿Cómo estas pequeña?— preguntó Gold

A Kiara le gustaba que Robert, quien ahora consideraba su padre la llamará así

De pronto la computadora sonaba de nuevo, era Regina quien se quería agregar a la conversación

—¿Cómo están familia?— preguntó ella muy feliz

—Encantados de verte— dijo Gold

—Hola— dijo Thomas mientras se acercaba a la pantalla

—Nos da gusto verlos tan contentos— dijo Liz

—¿Cómo no estar feliz si la mujer que amo acepto casarme conmigo?— dijo él mientras tomaba la mano de ella y la colocaba frente a la cámara para que todos vieran el anillo de compromiso

—¡Felicidades!— expresó Kiara muy contenta

—Me alegro mucho por ustedes— afirmó Liz

—Hasta que te animaste muchacho— declaró Gold

Todos reían

—¿Vendrán este fin de semana para el cumpleaños de Gideon?— preguntó él

—Claro ahí estaremos— respondieron Thomas & Regina

—Recuerda venir temprano por mí para pasar más tiempo por ustedes— le decía Kiara a Gold

...

Gold había quitado el hechizo de protección de la ciudad y ahora los habitantes podían salir de la misma sin perder sus recuerdos, habían estado hablando con sus antiguos jefes y estaba por colocar un bufete de abogados en Storybrooke, Elizabeth tenía un muy buen puesto en el hospital de Storybrooke, Thomas estaba dedicado a su viñedo, Regina había regresado a trabajar a la agencia junto a su cuñada y Kiara estaba muy concentrada en la universidad.

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Algunas veces creemos que todo está perdido, nos sentimos sin esperanza, ¿Tomar riesgos? A veces es difícil de dar el primer paso ¿Cuánto estoy dispuesto a perder o ganar?, Pero no todo es malo a veces decidimos dejar todas las dudas y simplemente continuar, se puede sacar lo bueno de lo malo, ciertamente Gold & Regina eran fieles testigos de que esto podía tener resultados positivos, aún cuando nos sentimos completamente rotos podemos tomar fuerzas y Resurgir, logrando así rodearnos de nuestros familiares y amigos para poder disfrutar de la felicidad que nosotros mismos construimos.

FIN

¡Gracias por acompañarme en esta historia!

Aby.