Capítulo 8

Regina conversaba con los clientes mientras recorrían el departamento, no se olvidó de resaltar todos las cualidades y su gran ubicación, lo que lo volvía muy accesible

—Como verán, la vista desde aquí es majestuosa, el lugar tiene espacio amplio, las grandes ventanas hacen que todo el espacio se llene de mucha luz y es un vecindario bastante tranquilo— explicó

Regina continuó describiendo todo el lugar, Thomas se limitaba a observar, pero no podía negar que ella era muy buena, por un momento los clientes quisieron desistir ya que el precio seguía sin convencerlos, también se resistían un poco ya que ellos buscaban un espacio más grande, pero Regina fue sacando de uno a uno todos su ases y al final la pareja cerró el trato, ahora eran los dueños de aquel lugar, se sentían felices luego de tener ciertas dudas habían decidió arriesgarse y comprar ese departamento, al terminar con la venta, Thomas y Regina salieron del lugar, ella portaba una sonrisa de total satisfacción y él no podía apartar los ojos de tan bella mujer

—Srta. Goldsmill, su trabajo ah sido estupendo, realmente ah tenido que lidiar con unos clientes un tanto difíciles, pero en su primer día logró vender un departamento, ¡Muchas Felicidades!— declaró Thomas

—Gracias— respondió sonrojada— Es muy grato para mi escuchar eso Sr. Campbell, por cierto puede llamarme Regina, si gusta— expresó ella

—Regina significa Reina en latín— mencionó él

—Así es, interesante que sepa eso— contestó ella

—Digamos que los idiomas son lo mío, pero ya que yo puedo llamarla "Regina" usted señorita podría llamarme "Thomas" así dejamos un poco las formalidades— expuso

—Me parece bien— accedió

—Creó que es hora de regresar a la agencia, estoy seguro de que a Edith le dará mucho gusto saber que se logró vender esa propiedad— aseguro él mientras sonreía

Ambos regresaron a la agencia y cuando Regina ya estuvo en su oficina aprovechó para llamar a Gold y contarle las buenas nuevas, su padre le dijo que sabía que lo lograría, estaba destinada a ser una ganadora, por algo era su hija, Regina agradeció el comentario, así era como se sentía vivir tranquila y tener el apoyo de alguien especial, envió un mensaje rápido a sus amigos y Sarah se acercó a su escritorio emocionada, todos se habían enterado de su gran hazaña

—¡Sabía que lo lograrías!— dijo con sinceridad Sarah

—Gracias a tu apoyó y confianza— aagradeció  Regina

Sarah no dijo nada, solo se acercó a ella y la abrazo, Regina se sentía contenta, nunca había recibido tanto apoyo de personas desconocidas y peor aún, que estos creyeran tan fielmente en ella, en Storybrooke era la alcaldesa y le temían, Katherine dijo ser su amiga pero eso no funciono, luego Mary Margaret y Emma habían dicho ser sus amigas, pero ella sentía que siempre arruinaba todo, se había repetido muchas veces que no estaba hecha para agradarle a las personas, tenía poco tiempo de haber llegado a este lugar y conoció a sus vecinos y luego a Sarah, al parecer la vida le sonreía y como no sabía cuánto duraría su racha de buena suerte aprovecharía cada minuto que pudiera

Sarah tuvo que regresar a su lugar de trabajo, pero había logrado que Regina aceptara almorzar con ella y otros compañeros de trabajo

Nancy (la asistente de Edith) había llamado a la oficina de Regina para informarle que la jefa quería verla, entonces Regina salió de su oficina rumbo a la oficina de la señorita Campbell.
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Narra Rumple

Me gustaba mi trabajo, es bastante tranquilo, la verdad habían tratos y pociones más difíciles de realizar, mis colegas son bastante agradables, ya nadie se acerca a mí con la intención de solucionar algún problema mediante un trato, o para "intentar" matarme, estar simplemente sentando en la oficina y revisar papeles no era muy agradable, era más entretenido atender un caso e ir a juicio, defender a capa y espada a mis clientes, tenía cierta preferencia por los casos "peculiares", y poco a poco me iba ganando el respeto ante mis demás compañeros, si hubiera sabido que así eran las cosas por aquí, tal vez me hubiera ahorrado algunos años de luchar y otros de ayudar a los héroes, esa mañana había pensando en Belle, su oscuro corazón se la había recordado, pero había querido huir de esos pensamientos, ella debería de estar haciendo su vida, siendo feliz y ya no se preocupaba por intentar convertirlo en algo que no era, esa chica que había estado en su castillo y había astillado cierto tasa había cambiado, él creía que estaban hechos el uno para el otro, pero ella seguía sin entender que la bestia era parte de él, no es algo que puedas cambiar, por los momentos se concentraba en su trabajo y en su hija, Regina era fundamental en esto, ella lo había invitado a acompañarla y ambos se habían lanzando a lo desconocido, simplemente con el anhelo de alejarse de todo y ser felices, al parecer de a poco lo iban logrando, cuando ella lo llamó y le comentó que había vendido el apartamento, realmente se sintió feliz, estaba orgulloso de su hija, solo se lamentaba el hecho de que no pudo compartir esa clase de cosas con Bae, pero la vida le daba una segunda oportunidad con Regina y estaba vez no la desaprovecharía.

Storybrooke

Narrador Normal

Henry le había pedido ayuda a Zelena para encontrar a su mamá y abuelo, ella había dicho que lo intentaría, pero todo comenzaba a ser más y más difícil, aún con la ayuda de Blue, Belle y Emma no habían muchos avances, tenían que ser sinceros, ya no tenía aliados de magia oscura y la magia blanca muchas veces era bastante limitante, los hechizos eran de amor y esperanza y en estos casos no servían de mucho, había puesto todo su empeño en tratar de lograr algo, su idea era que a través de una bola de cristal lograrán observar a Gold y Regina, pero al ellos encontrarse en el mundo sin magia todo era más complejo, si bien existía la magia (ya que esta varia de fuerza) era leve y no lograba realizar aquello que esperaban, agradecía que Robín cuidara de la pequeña Nat y asi ella no se distraía.

Alcaldía de Storybrooke

Mary Margaret luego de leer la carta que Regina le había dejado, estaba dispuesta a tomar la responsabilidad de la alcaldía, sabía que no será fácil ya lo había intentado y no era como dirigir un reino, pero ahora lo haría por Regina, le entregó a Emma los papeles de adopción de Henry que Regina había dejado, cuando Emma los tomó sintió una extraña sensación, cuando llegó al pueblo tener esos papeles en su mano hubiera sido una satisfacción plena para ella, ahora ya no era así, sabía que Regina amaba a Henry y se sentía mal por no haberse dado cuenta que la morena no se encontraba bien, ya era tarde para lamentarse Mills había tomado una decisión y se había ido del pueblo, Belle se sentía tan sola en su casa, veía una y otra vez los papeles del divorcio, no se había atrevido a firmarlos todavía, pero si le habían servido para reflexionar, tal vez ella acusaba a Rumple de muchas cosas que eran ciertas, pero cuando piensas todo detenidamente te das cuenta de que tú también has fallado y eso no paraba de darle vueltas en la cabeza.

Campamento de los hombres Alegres

Se encontraban todos ahí, Little John le ayudaba a Robín con los niños y los demás tenían sus funciones asignadas, Will se había unido a ellos, la verdad se sentía como en casa en ese lugar, Mulan también se encontraba ahí  no había querido regresar a el Bosque Encantado y estar en el pueblo no le causaba mucho agrado, prefería estar ahí, ya que todos los hombres eran amables con ella, eran muy divertidos y siempre la pasaban bien, cuando no tenía alguna tarea que hacer le ayudaba a Little John con los niños, Robín había estado un poco aislado todo este tiempo, todos lo habían notado, pero decidieron darle su espacio

Robín estaba sentado en un tronco con la mirada perdida en algún punto del cielo, aún recordaba ese día en el que se dio cuenta que Regina se había ido y la culpa lo invadía, millones de preguntas taladraban su mente, ¿Cómo no se dio cuenta antes? ¿Él hubiera podido detenerla?, ¿Fue el causante de que tomará esa decisión?, todas esas preguntas sin ninguna respuesta.

RECUERDO

Cuando Robín se fue del lugar donde todos estaban reunidos, se sentía roto, vació e impotente, Regina se había ido, realmente ya no lo amaba, ella intentaba ser feliz, pero él no podía dejar de pensar en que tal vez su presencia en la vida de la morena representa un obstáculo para que ella alcanzará su felicidad, a pasos firmes llegó al bosque, ese lugar donde se sentía seguro, quería golpear algo, sacarse esa rabia y dolor que lo carcomían por dentro, golpeó con mucha fuerzas el tronco de un árbol, tal vez no fue la mejor idea, su puño sangraba, su respiración estaba agitada, pero debía dejarla ir, aunque doliera, ella se había llevado una parte de su corazón, la otra parte de su corazón le pertenecía a sus hijos, Roland y Nathalie, para él no quedaba nada y tal vez era mejor así, siguió caminando, el cielo comenzó a oscurecerse y se llenó de estrellas, por su mente solo pasaban todos los momentos que habíacompartido junto a su Reina, le alegraba que todos ayudarán, inclusive Zelena estaba colaborando en su intento de localizarlos, luego de estar observando el firmamento decidió regresar a su campamento junto a sus hombres alegres, y sus pequeños hijos

Llegó a su campamento, Roland estaba cantando junto a Little John mientras él también cargaba a la pequeña Nathalie que observaba todo muy atenta, Robín se dio permiso de sonreír ante tal escena y unirse a ellos, disimulando así todo su sufrimiento.

FIN DEL RECUERDO

Biblioteca de Storybrooke

Este era el punto de reunión de todos, Zelena estaba a punto de calcinar a alguien por la frustración que sentía, el hechizo no se podía realizar, Belle había leído todos los libros que podrían ayudarlos y Blue (para sorpresa de muchos) había colaborado pero aún no era suficiente

—No debes preocuparte Zelena, cuando Mamá se entere de todo lo que hiciste para encontrarla estoy seguro de que se sentirá muy orgullosa —dijo Henry dedicándola una sonrisa

Ella condujo a Henry un poco lejos de donde los demás se encontraban

—El hechizo de la bola mágica aún no funciona, pero tengo algo que podría funcionar para que te comuniques con tú mamá mediante un sueño, es un hechizo parecido al de la maldición del sueño, pero con algunas modificaciones, digamos que lo utilizaba para hacer sufrir a algunos de mis enemigos— explicó Zelena

—¿Enserio?— habló muy emocionado— Me gustaría mucho poder hablar con ella aunque sea mediante un sueño— declaró

—Verás que todo saldrá bien, solo tienes que convencerla de que no es un sueño, que eres tú tratando de comunicarte con ella, se que lo lograras— dijo Zelena

Las cosas en Storybrooke marchaban bien.

Los Ángeles California

Edith había solicitado la presencia de Regina, la había felicitado por su trabajo y se había portado de manera amable, le había comentado que hace algún tiempo trataban de vender la propiedad (que ella había vendido esa mañana) y no lo habían conseguido, y que ella en su primer día lo hubiera logrado era toda una gran hazaña, luego de eso ella había regresado a su oficina, a la hora del almuerzo Sarah acompañada de cuatro personas más, 3 hombres y 1 mujer, se unieron para el almuerzo, eran todos muy agradables y rápidamente estaban bromeando y conversando, como si de grandes amigos se tratará.

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