Narra Bon

Nos levantamos del suelo y vimos que ya era tarde. Salimos de aquella gruta y tapé la entrada con unos arbustos que había al lado. Nos dirigimos a mi bici, pero algo nos lo impedía, o más bien, alguien. Eran los Nightmares, o al menos dos de ellos. Realmente estaba empezando a hartarme ya de verlos.

- Oh, pero miren a quién tenemos aquí- se rio Nightmare Foxy. Me puse delante de Bonnie, impidiéndole verlo.

- ¡No se le acerquen!- les grité. No permitiría que dañaran a Bonnie.

- Tranquilo, viejo, no vamos a hacerles nada, jeje...- Nightmare Bonnie se acercó hacia Bonnie y le estiró de la coleta.

- ¡Ay! ¡Oye, suéltame!- intentaba que le soltara el pelo, pero cuanto más me movía, más le tiraba.

Me volteé y quería ir a ayudarle pero Nightmare Foxy me agarró del brazo y me sujetó impidiendo que me moviera.

- ¡No! ¡Dejadlo en paz!- los ojos de Bonnie empezaban a cristalizarse.

- Aww, pobrecito. No puede ni siquiera pararse a salvar a su "noviecito"- Nightmare Bonnie sacó una navaja de su manga y le hizo un corte en la mejilla a Bonnie. Bonnie soltó un quejido de dolor y entonces me tensé.

Ya está. Han cruzado mi límite. Puedo permitir que hagan lo que quieran conmigo, pero nadie, absolutamente NADIE, se mete con Bonnie. Me zafé del agarre de Nightmare Foxy con un cabezazo haciendo que me soltara para llevarse su mano a la nariz, la cual sangraba un poco.

- Maldito... ¡Agárralo!- Nightmare Bonnie tiró al suelo a Bonnie y se abalanzó sobre mí, pero logré esquivarlo, haciendo que se chocara con Nightmare Foxy cayera al suelo.

No tardó en levantarse y volver a la carga. Alcanzó a golpearme un par de veces en la cara, pero creo que yo le di más golpes. Intentaba esquivar todos los golpes y darle más. Al final lo tiré al suelo. Por desgracia, llegó a coger la navaja y hacerme un corte en el brazo. No era muy profundo, pero me sangraba un poco. Me enfadé tanto que le di un puñetazo en mitad de la cara dejándole inconsciente en el suelo. Levanté la mirada y Nightmare Foxy me miraba muy enfurecido. Corrió hacia a mí, pero se paró y se agachó para coger a Nightmare Bonnie. Lo cogió como pudo y se fue de ahí gritando.

- Esta me las pagaras, ¡idiota!- me quedé jadeando en busca de algo de aire mientras me sujetaba el brazo herido con la otra mano.

Me giré y vi a Bonnie levantándose con dificultad con la mejilla sangrando.

- ¡Bonnie!- corrí hacia él como pude y le cogí de las mejillas- ¿estás bien?- me cogió de la mano y noté que empezó a llorar.

- Sí, estoy bien. Gracias- miró hacia mi brazo herido-. Bon, estás herido. Y tienes moratones el la cara.

- Sí, pero tranquilo, estoy bien- me sentía un poco mareado y casi me caigo un par de veces.

Bonnie me agarró mi me abrazó. Cómo me gustaban sus abrazos.

- Bon, estás sangrando mucho. Ven a mi casa y quizás pueda curarte- me miró con unos ojitos a los cuales no pude decir que "no".

- Vale, pero en estas condiciones no creo poder montar la bici.

- Pues ya la llevo yo. Que sepas que yo también sé montar- soltó una pequeña risita, lo cual me animó un montón. Subimos y le agarré de la cintura.

- ¡Agárrate!- empezó a pedalear muy rápido, como si fuera una ambulancia. Llegamos hasta su casa y dejo mi bici en el garaje. Entramos y fuimos recibidos por la madre de Bonnie.

- ¡Bonnie! Pero, ¡¿qué os ha pasado?!- parecía realmente alterada.

- Tranquila mamá, sólo nos encontramos a los Nightmares de nuevo, pero estamos bien.

- Bueno, no del todo...- parece que se dio cuenta del rasguño de Bonnie en su mejilla y de mi corte en mi brazo- Anda, ir al cuarto de Bonnie y esperarme, ahora voy con el botiquín. Bon, si quieres te puedes quedar a dormir aquí- yo asentí.

Nosotros obedecimos y subimos al cuarto mientras Bonnie se disculpaba por lo "pesada" que era su madre.

- Lo siento, Bon. Ya sabes cómo es mi madre- soltó un pequeño suspiro y yo bajé la mirada.

- Pues a mí me gustaría tener una madre como la tuya. Desde que trabajan tanto mis padres, casi nunca los veo, y realmente me siento sólo- Bonnie me miró con tristeza y entramos en su habitación. Era bastante grande y acogedora. Nos sentamos en su cama y Bonnie apoyó su cabeza en mi hombro, eso me puso un poco nervioso y me sonrojé mucho. Le miré de reojo y vi que tenía los ojos cerrados. Se veía muy tierno.

- Bon...- empezó a hablar Bonnie- Te quiero mucho...

- Y y-yo a ti, B-Bonnie- aún no me acostumbraba a decirlo en voz alta, seguía nervioso al pensar que ya éramos oficialmente novios. Él soltó una risita y luego un suspiro. Oímos a alguien tocar la puerta y entró la madre de Bonnie con un botiquín en la mano.

- Bueno chicos, os dejo el maletín aquí. Ya es muy tarde y estoy bastante cansada. Si no os importa, curaos vosotros.

- Vale mamá, buenas noches.

- Que durmáis bien, chicos- cerró la puerta y entonces sentí una punzada en la cabeza, ¿dónde iba a dormir?

Bonnie cogió el botiquín y sacó un bote de alcohol y un poco de algodón.

- Bon, levántate la manga- yo le obedecí y vio mi corte que estaba sangrando levemente. Puso el algodón sobre él. Dios, ¡cómo duele!

- ¡Auch!- me quejé y cerré mis ojos con fuerza. Bonnie retrocedió asustado.

- L-lo siento, Bon- le miré a los ojos y sonreí.

- Tranquilo, tú sigue- él obedeció y siguió limpiándome la herida. Cuando terminó me puso una tirita encima y me bajó la manga.

- Ya está, intenta no tocarte mucho el brazo durante un par de semanas.

- Gracias. Pareces hasta un médico de verdad.

- Bueno, de tantos golpes que recibí anteriormente, aprendí a curarme sólo.

- Pues ahora me toca a mí curarte- le señalé el corte de su mejilla y él se sonrojó un poco.

Cogí otro algodón y lo unté en alcohol. Lo acerqué a su mejilla y Bonnie ni se inmutó.

- ¿No te duele?

- Ya te dije que pasé mucho tiempo curándome- me dio una amplia sonrisa y yo también le sonreí. Le puse dos tiritas en forma de cruz en su mejilla y le di un beso para que "sanara más rápido".

Nos recostamos en su cama, pero Bonnie se dirigió hacia su armario y sacó algo de ropa.

- Ten, la necesitarás para dormir- me la lanzó a la cara

- Pero, ¿dónde voy a dormir?- me miró confundido.

- Eeh... conmigo, ¿dónde sino?- entonces me sonrojé el instante- Venga, ni que fuera la primera vez. Te acuerdas, ¿no?

"Sí. Por supuesto que me acuerdo. Aquella vez, fue la mejor noche de mi vida"... Nah, muy cursi para una respuesta mía.

- Sí, me acuerdo.

- Genial. Voy al baño a cambiarme yo. Ahora vuelvo- cogió lo que era su pijama y se fue al baño.

Yo también me cambié y me sorprendí. Para ser ropa de Bonnie, no me quedaba tan pequeña, y eso que él era más mayor que yo. Miré alrededor. Era muy bonita su habitación. Eran de color verde lima y los muebles eran de madera. Estaba mejor ordenada que mi cuarto, eso no cabe duda. Me senté en la orilla de su cama y me tumbé. Era bastante cómoda y al instante me dormí.

Narra Bonnie

Salí del baño y entré a mi cuarto. Vi a Bon dormido en mi cama con uno de mis pijamas. Se veía muy lindo.

- Psst, hey, Bon, ¿estás dormido?- le susurraba mientras le daba toques en la mejilla.

-Mmm... cinco minutitos más, por fi...- yo me reí silenciosamente. Sip, estaba totalmente K.O.

Lo empujé un poco para tener espacio en el que dormir. Como hacía calor no necesité arroparme. Me giré quedando frente a frente con Bon. Le di un beso en la nariz y me dormí.

- Dulces sueños, Bon...