Narra Bonnie

Hace dos días que terminó el baile de primavera. Aún recuerdo la cara de mi maestro al escuchar mi nombre, cómo tomó mi mano y me dio un beso en frente de toda la escuela.¡Qué vergüenza! Pero al menos, me alegra que nadie nos moleste por ser gays, incluso las chicas vienen a nosotros y nos piden... cómo era... ¿fanservice? O algo así. Aunque he notado que mi maestro anda un poco perdido últimamente. Dice que no puede ir a las prácticas, o que tiene cosas que hacer. Me da la impresión de que quiere evitarme, pero él no es así. ¡Tengo que hablar con él!

Ya era lunes y este viernes ya era la competición. Chica está muy emocionada, Foxy sigue igual, Golden tiene más tiempo para ensayar y Freddy sigue hablando sólo y llamándose "parásito" a sí mismo... qué raro. Bueno, ya estoy de camino a la escuela. Había pasado por delante de la casa de mi maestro, y vi cómo salía de ella a paso apresurado, pero cuando me vio, pasó algo que no me esperé.

- ¿Bonnie?- se me acercó con cuidado y me acarició la mejilla.

- ¡Hola, maestro!- le dije muy alegre.

- ¿Qué haces aquí? Es muy peligroso para ti.

- ¿Eh? No te entiendo maestro. Si estamos en tu casa.

La verdad es que no entendía lo que pasaba, y me resultaba demasiado extraño el comportamiento de mi novio. Algo estaba pasando. Bon sólo bajó la cabeza y noté que le costaba respirar.

- Ven, tengo que decirte algo- me tomó de la muñeca sin fuerza y me arrastró poco a poco al interior de su casa.

Ya me estaba empezando a preocupar, ¿qué le está pasando a mi maestro? Entramos a su casa y cerró la puerta con seguro. Me pidió que me sentara en el sofá y le hice caso, mientras él miraba por la ventana y cerraba las cortinas. Al terminar se hacercó a mí y me tomó de las manos delicadamente. Me sonrojé.

- Bonnie, antes de que te diga nada, quiero que sepas que te amo con todo mi ser y que nunca, pero NUNCA lo dejaré de hacer- hizo una pausa-, pero... tenemos que dejar de vernos por un tiempo.

- ¿Qué? ¿Por qué?- mis ojos empezaron a cristalizarse.

- Es... complicado de explicar- tomó aire-. Verás, yo tengo un pasado complicado. Mis padres tenían muy buenos trabajos, y recibían muy buenos sueldos. Me compraban todo lo que quería. Un día, mi padre decidió empezar a jugar al pocker. Siempre era muy bueno jugando, y siempre ganaba grandes cantidades de dinero. A mi madre se le subió la riqueza a la cabeza y empezó a comprar cosas excénticas y caras. Pero entonces, a mi padre se le acabó su suerte- tragué saliva-. En una de sus sesiones de juego, apostó todo el dinero que teníamos... y lo perdió- noté que se le escapaban lágrimas de sus preciosos ojos esmeralda, y se las quité con pequeños besitos, mientras él seguía hablando-. No teníamos nada. Mi padre, antes de perder su dinero, dejó su trabajo, ya que decía que no necesitaba su dinero ya que él ganaba mucho más, y mi madre igual. Intentaron encontrar nuevos trabajos, y los encontraron... pero muy lejos de aquí. Por eso no están la mayoría del tiempo. A mí me dejaron sólo, y ni se molestaban en mandarme nada de dinero, ya que decían que debía ganarlo con mis propias manos. Y así... empecé a robar- pegué un brico en mi sitio, sorprendido-. Sabía que estaba muy mal, pero si quería sobrevivir, tenía que hacerlo. De repente, un día, en un supermercado, cuando iba a salir, una chica peliblanca me detuvo. Me dijo que no siguiera haciéndolo, y así conocí a Mangle. Ella, junto a Joy, me ayudaron a salir de aquella pesadilla. Entonces lo conocimos... a ÉL. Sólo él tiene la culpa- alzó su tono de voz, con rabia-. Tenemos que ganar el concurso de primavera como sea, y, cuando se enteró de lo nuestro, me ordenó que cortara contigo, por el bien de la banda. Pero me negué rotundamente, te amo demasiado como para hacer eso- mi corazón dio un vuelco-. Por eso quiere que desaparezcas si te ve cerca de mí... esto no lo sabe nadie mas que tú, las chicas y yo. No sería capaz de guardarte ningún secreto...

No aguanté más y lo besé. Me dolía mucho todo el sufrimiento por el que estaba pasando. No me puedo creer que alguien así de cruel le esté haciendo eso a mi maestro. Bon, tembloroso, aceptó mi beso. No podría vivir sin sus dulces labios. Sin sus abrazos, sin sus sonrojos... sin su  protección. Sólo gracias a él consigo ser fuerte. Seguir hacia delante. Después de un rato nos separamos y junté nuestras frentes, para ver sus ojos llororsos, me parte el alma verlo así.

- Maestro, me alegra mucho que confíes tanto en mí como para decirme esto- le besé la frente-. Te preocupas mucho por mi bienestar y de que esté ileso de los que quieren herirme. No me imagino volver a mi antigua vida sin ti. Sólo, sin nadie que me apoyara, recibiendo burlas y golpes de todos. Realmente te amo mucho como para perderte tan fácilmente. Y puede que esté sonando un poco cursi- se le escapó una risilla-, pero si tengo que alejarme de ti por nuestro bien, lo haré.

- Gracias por comprender, Bonnie. Eres lo mejor que me ha pasado en mi corta vida. Te amo.

Narra Bon

¿Saben cuando tienen un enorme peso encima y se lo quitan de golpe? Pues es de lo mejor. Me siento libre, sin preocupaciones. Bonnie me abrazó y yo le correspondí. Realmente lo amo mucho, y aunque me duela no verlo por un tiempo, aguantaré lo que haga falta. Seguimos en ese perfecto abrazo, hasta que se me ocurrió mirar la hora.

- ¡¡SANTA CACHUCHA!! ¡Qué tarde es! ¡No llegaremos al instituto!- me levanté de golpe de mi asiento y agarré mi mochila, mi guitarra y a Bonnie de la muñeca para salir disparados de mi casa y llegar al instituto.

Noté que a Bonnie le costaba seguir mi ritmo, por lo que, mirando a todos lados, me coloqué detrás de él y lo cogí en brazos para llevarlo a la mayor velocidad que me permitieran mis piernas. Bonnie, asustado, se agarró a mi cuello y cerró sus ojos. Dios... ¡¿POR QUÉ LO CREASTE TAN TIERNO Y ADORABLE?! ¡Algún día moriré de ternura! Llegamos al instituto y lo dejé en frente de su clase. Pero cuando me iba a ir a mi clase, me cogió de la manga y me susurró al oído.

- Buen día, maestro- y me besó la mejilla.

Yo le sonreí y me despedí de él. Va a ser realmente complicado estar alejado de algo tan mono y adorable.

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Palabras: 1138

Ok, a ver. Siento la tardanza de este capítulo, pero tengo mis motivos. Uno, el instituto y los exámenes. Dos, no se me ocurría el cómo continuarlo. Tres, me estaba centrando más en la otra historia "Volviendo a ser joven (BonxBonnie)". Si no hago muchos capítulos de ahora en adelante, es porque me he ido a Córdoba, de echo ahora estoy en el hotel escribiendo.

Luego, otra cosa... ¡¡¡YA PASAMOS LAS 35K VISTAS Y +3K VOTOS!!! Ahora mismo estoy fangirleando muchísimo. Muchas gracias por toda vuestra atención, y por eso... ¡Vamos a hacer un especial de preguntas sobre esta y las demás historias!
Si queréis preguntarme cualquier cosa a mí o a los personajes de las respectivas historias, comentadlo y haré secciones para cada historia. Si hay más de 5 preguntas en cada historia, publicaré los resultados, a parte de que también puedo hacer dibujitos, jijiji.
Y... eso es todo.

¡Disfruten!

- Irene