Capítulo 20. Baile final 2/3
Narra Bon
Otro día que llegaba tarde. Realmente estoy empezando a odiar mi propia rutina. Me gustaría por una vez llegar temprano, pero bueno, no se puede conseguir todo en esta vida. Bueno, me levanté y me vestí lo más rápido que pude. Bajé dando zancadas hasta la cocina, cogí un pedazo de fruta para el camino y salí de casa, no sin antes coger mi mochila y mi guitarra. Caminaba a paso algo rápido, pues iba con 10 minutos de retraso y seguro que Mangle me mata. Llegué hasta el dichoso instituto y corrí hacia mi clase. Por suerte, llegué justo cuando se terminaban de cerrar las puertas y como el conserje ya me conoce, me dejó pasar sin rechistar. Conseguí llegar hasta mi clase y llamé a la puerta.
- Aah, señorito Toy Bonnie, ya iba siendo hora de que apareciera- la profesora de matemáticas se ajustaba las gafas mientras me veía con mirada asesina-. Por un momento creí que no vendría a clase y tendría que llamar a sus padres- esa amenaza hizo que se me pusieran los pelos de punta.
- N-no, no hace falta, gracias, señorita- contesté tartamudeando, lo último que me faltaba era que mis padres me mataran pon no ir a clases.
- Bien, pero espero que esta sea la última vez que pase, ¿entendido?- asentí nervioso- Puede volver a su asiento.
Hice caso y me senté entre Mangle y Joy (sí, le cambié el nombre), que se reían de mí. Yo solo hice un puchero y las ignoré. No presté mucha atención en clase. Mi mente volvía a pensar en aquel pequeño pelimorado, que ahora era mi novio. Novio... aún no me lo puedo creer. De solo pensarlo ya me pongo rojo. No puedo evitarlo, me encanta todo de él. Y cuando me dijo si quería ir al baile de primavera con él, me sentí realmente feliz y nervioso a la vez. Pero... ¡no sé bailar! O al menos, nunca había bailado una canción lenta con alguien. Y además, la gente nos mirará raro, ya que muchas personas de aquí son homofóbicas, y no me gustaría incomodar a Bonnie. Pero, él se veía muy emocionado, y no pienso dejar que eso se arruine.
Dejé de pensar un poco en Bonnie y atendí a lo que quedaba de clases. Al fin sonó el timbre y salí disparado de mi asiento, pero algo me impidió seguir avanzando.
- Bon, tenemos que hablar- Mangle se veía seria, mala señal-. Es sobre Bonnie- MUY mala señal.
- ¿Qué pasa con él?- le miré también serio, aunque por dentro me estaba muriendo de miedo.
- Pasas demasiado tiempo con él- Joy me miró preocupada-. Ya casi no ensayamos, y la competición se acerca.
Es cierto, ya me había olvidado completamente de la competencia. No quería fallarles a las chicas, ya que ÉL podría hacernos cualquier cosa si no ganábamos. Pero... no puedo dejar de lado a Bonnie. Dios... ¡ayúdame!
- Tienes razón Joy- contesté suspirando-. Pero, no os preocupéis. Después del baile de primavera ensayaremos cuantas veces sean necesarias para ganar el concurso- les dije con aire orgulloso, lo cual las animó bastante.
- ¡Así se habla Bon! ¡¡Los Toys siempre ganaremos!!- Joy se emocionó y alzó los brazos entusiasmada.
- Muy bien, te dejamos. Pero solo estos dos días, luego tendréis que acortar los plazos para veros, ¿entendido?
- Sip, ¡puedes contar conmigo Mangle!
- Ok, ya puedes ir a verlo.
- Sí, gra... espera... ¡¿Cómo sabes que iba a ir a verlo?!- le pregunté ya rojo... otra vez...
- Bon...- Joy señaló detrás mío- está detrás de ti.
Me giré rápidamente y vi a Bonnie sonriendo y saludándome. Me quedé perplejo, pero reaccioné rápidamente, me despedí de las chicas y fui hacia Bonnie.
- Hola, maestro. Me alegra verte hoy- Bonnie parecía estar muy feliz.
- Y a mí también- le abracé por la cintura y le robé un beso, que él no tardó en corresponder. No había mucha gente, por lo que no me importaba mucho que nos vieran.
Nos separamos y nos sonreímos. Salimos de la clase tomados de las manos. Como no teníamos ninguna prácticas con nuestras bandas, decidimos pasar toda la tarde juntos, y yo ya sabía dónde pasarla (malpensados, fuera).
Narra Bonnie
Me alegra un montón pasar tiempo con mi maestro. La verdad es que con él me olvido de mis problemas y el tiempo se me pasa volando. Bon me dijo que quería volver a la gruta para una sorpresa que me tenía preparada. A mí en lo particular, me encantaba esa cueva, la verdad, es que era una maravilla, a parte de que allí fue nuestro primer beso. Solo de pensarlo me sonrojé un poco, pero Bon no lo notó, menos mal. Como no teníamos prisa, decidimos ir a pie hacia la cueva, por suerte no nos encontramos a los Nightmares, pues ya nos habían causado muchos problemas. Llegamos y Bon me dejó pasar primero. Al entrar, estaba igual que la primera vez que me invitó. Él entró detrás de mí y me tomó de la mano para llevarme al borde del estanque. Nos sentamos y abracé mis piernas. Bon imitó mi acción y yo me recosté sobre su hombro.
- Está igual de hermoso que la primera vez que me trajiste...
- Sí, pero tengo una pregunta Bonnie.
- Dime- le miré confundido.
- Tú... alguna vez... ¿has b-bailado con alguien una canción lenta?- podía notar lo nervioso y rojo que estaba, eso me causaba algo de gracia.
- No, y además nunca lo he intentado- le miré aún manteniendo una sonrisa- ¿y tú? ¿Has bailado con alguien alguna vez?
- Bueno... no exactamente...- Bon miró su reflejo- Aprendí a bailar canciones lentas cuando era pequeño, pero nunca tuve la oportunidad de bailar con alguien- ahora su mirada se dirigía a mí-, y me gustaría que fueras la primera persona con la que practique- eso hizo que me sonrojara y soltara una risilla.
- Vaya, ahora vas a ser mi maestro de guitarra y de baile, jeje. Parece que se te da bien hacer de todo.
- Menos en la orientación y la puntualidad, en el resto soy el mejor- me gustaba verle feliz, y eso me hacía feliz a mí.
- Entonces Bonnie- se levantó y me tendió la mano-, ¿me concedes el honor de enseñarte a bailar conmigo?
- Me encantaría- cogí su mano y me levantó.
Nos quedamos a pocos centímetros de nuestras caras y yo le di un pequeño beso. Él se sonrojó y fue hacia donde se encontraba una roca algo grande. Desde detrás de ella sacó un radio casette algo viejo, pero que aún funcionaba.
- Una de mis canciones favoritas es esta, pero nunca la han puesto en el baile, por lo que no me motivaba a bailar.
Narrador omnisciente
Bon le dio al play en el aparato y una suave melodía se apoderó de toda la gruta.
https://youtu.be/psuRGfAaju4
Mientras sonaba aquella melodía, Bon se acercó a Bonnie y le cogió de las manos para guiarle. Colocó su mano izquierda sobre su hombro izquierdo y él, su mano derecha sobre la cintura del pelimorado. Ese acto hizo que Bonnie se sonrojara. Bon juntó sus cuerpos un poco y empezó a moverse hacia los lados lentamente, al compás de la música. Bonnie trataba de seguirle, y lo consiguió, por lo que Bon decidió complicarlo un poco. Movió su pie derecho hacia atrás haciendo que giraran y que se empezaran a desplazar por la gruta. No apartaban la mirada de los ojos del contrario, pues ambos estaban perdidos en el color del otro. Cuando Bonnie ya se estaba acostumbrando, una tenue luz verde llamó su atención.
- ¡Mira Bon, una luciérnaga!- Bonnie siguió con la mirada a aquel bichito, que lentamente fue seguido por más luciérnagas- ¡Son un montón!
- Parece que quieren bailar con nosotros- Bon captó la atención de Bonnie- y quieren que les enseñemos-. Cuando subió el volumen de la canción, tomó a Bonnie de la mano e hizo que girara alejándose de él, pero luego volvió a hacerlo girar y acabar más cerca que antes.
Ambos se sonrojaron y siguieron bailando al ritmo de la canción, dejándose llevar por la música. Se miraban a los ojos, ya no sabían ni por dónde caminaban, sólo bailaban. Bon cargó a Bonnie al estilo princesa y empezó a darle vueltas, riéndose. Las luciérnagas formaban un círculo de luz alrededor de ellos. Simplemente era perfecto. Bon paró de dar vueltas y Bonnie rodeó su cuello con sus manos entrelazadas, acercándolo hacia él y besándolo. Bon correspondió satisfecho y estuvieron así un buen rato, de no ser porque el aire se agotó.
- Sin duda, el mejor baile que he tenido- Bon sonreía de oreja a oreja mientras Bonnie lo abrazaba escondiendo su cara en su cuello, aspirando su olor.
- Y el mío- sonrió Bonnie.
Bon lo bajó y se tumbaron mientras escuchaban lo que quedaba de canción mientras veían cómo "bailaban" las luciérnagas que estaban encima de ellos. Se miraron, se tomaron de las manos y sonrieron. Ambos esperaban que en el baile fuera igual.
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Palabras: 1520
Canción usada: Fireflies-Owl City
Spoiler del próximo capítulo:
¡Disfruten!
- Irene
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