L.2 Capítulo 3
Izuku Midoriya
09/11/2018
21:35 pm
El dormitorio estaba completamente oscuro, la única luz que iluminaba era la de mi nuevo teléfono, es extraño tener WhatsApp y cosas así... no me interesa en lo absoluto esas cosas, no es como si tuviera muchos amigos con quienes poder hablar por esas aplicaciones.
Nunca me han interesado las redes sociales, ¿Para qué darles la oportunidad a ellos para que me hagan ciberbullying?
No soy tan ingenuo para no saber qué harían ellos si yo tuviese Facebook, Twitter y WhatsApp... mi vida sería una tortura y las redes sociales te persiguen hasta en tu casa, de por sí, ya tenía a esa mujer en casa, añadir más burlas de parte de mis compañeros hubiese sido mucho peor...
Miré el número de Ochako, decidí colocarle "Petirrojo", mi preciada heroína de voz angelical, yo tenía que tomar una decisión, era difícil, pero era la correcta.
El amor es doloroso y difícil...
Marqué el contacto, mi corazón dolía, no quería hablar con ella, pero no podía ignorarla por siempre, necesitaba darle una respuesta.
-¿Hola? ¿Con quién hablo?
Me quedé en silencio por unos segundos y respondí.
-Soy yo, Izuku...
-¿Izuku? ¿Dónde estás? ¿Estás bien? He estado preocupada por ti...- Preguntó preocupada y nerviosa, podía imaginar su rostro y dolía.
-Estoy seguro, pasaron tantas cosas, que son muy complejas para explicarte por teléfono- Respondí con sinceridad -Hace unos días una persona me ayudó a no cometer una locura...
-¿L-locura?- Dijo preocupada, ella ya sabía a qué me refería.
-Tranquila, estoy sano, llegó justo a tiempo, pero quiero mañana hablar en persona, quiero explicarte todo como se debe, necesito verte a la cara- Respondí, no podía decir lo que siento por teléfono.
-Está bien ¿Qué opinas en la plaza?- Preguntó, aún sonaba preocupada.
-¿En la plaza a las cuatro de la tarde?- Propuse la hora.
-Okey, a las cuatro... por favor cuídate y no hagas nada peligroso- Respondió, sonaba tan suplicante.
Soy un idiota, estoy lastimando a la chica que amo...
-Estaré bien- Dije, era imposible que me creyera -También este es mi nuevo número de teléfono, si quieres puedes escribirme por WhatsApp...
-¿Enserio? ¡Entonces te escribiré!- Dijo lo último emocionada.
No puedo lastimar a Ochako, ella no merece vivir de esta forma.
Nos despedimos y sentí un gran alivio, mañana volvería a verla, sentía emoción y a la vez miedo...
Detesto decidir en estas situaciones, ¿Por qué no puedo ser egoísta?
Cuando finalizó la conversación, por un momento pensé en mi respuesta, al hablar con ella supe cuál es la decisión correcta.
Me es difícil creer que lo haré, pero por lo que he aprendido durante este tiempo lejos de ella, es importante la decisión que iba a tomar, soy un adolescente, uno que está intentando encaminarse por un camino con esperanza.
Estar con ella es un final feliz, pero ¿Cómo amar a alguien si a duras penas te respetas?
¿Cómo amar a alguien si no me amo a mí mismo?
Puede que mi amor sea real, pero no quiero amarrarnos a una relación, ella debe ser libre y yo debo avanzar emocionalmente, quiero amarme, quiero sonreír, pero no porque Ochako me hace feliz...
Quiero sonreír al verme al espejo, quiero ser feliz estando sin compañía, no quiero pensar que voy a morir y la dejaré sola.
No quiero un amor donde yo piense que la estoy encerrando en una jaula, quiero amarla y sentir que no la haré prisionera de mi dolor.
Quiero amarme.
Pero eso no significa que renunciaré, que soltaré su mano, no lo voy a hacer, no es un adiós, porque ella es importante y quiero que esté conmigo durante este proceso.
Simplemente no quiero tener un noviazgo, sé que seré feliz con ella y tendré un final feliz, pero quiero volver a sonreír por mí mismo, porque de esa forma podré amarla como se debe.
Un final de cuento de hadas será ese.
Ambos tenemos quince años, tenemos una vida entera para amarnos de esa forma, y si no sucede simplemente no éramos el uno para el otro.
Lamentablemente es fácil pensarlo, pero decírselo en voz alta es otra cosa.
¿Cómo lo tomará? ¿Se enfadará? ¿Me dejará de hablar?
No importa, no puedo ignorar sus sentimientos y no darle una respuesta, es lo mínimo que puedo hacer.
Según dicen ¿Si la amas déjala ir?
10/11/2018
Después del desayuno miré al Sr. Toshinori, tenía que preguntarle.
-Sr. Toshinori ¿Puedo ir a ver a Ochako al parque?, quiero darle mi respuesta- Pregunté, sabía que ahora no era lo mismo que en mi antigua vida, donde salía si lo deseaba en cualquier momento, tenía una persona que estaba cuidándome.
-Yo te llevaré al parque- Dijo con una sonrisa de oreja a oreja levantando su pulgar -Luego me llamas para irte a buscar.
Asentí al escuchar aquellas palabras.
-¿Qué opinas de almorzar pizza?- Preguntó, me encantaría comer una de doble queso con champiñones y aceitunas... -Podemos ir a una pizzería en el centro y luego te llevo al parque.
Asentí varias veces como respuesta, no sabía si estaba sonriendo, pero de seguro él notaba mi emoción.
-Entonces es hora de irnos- Dijo sacando del pantalón las llaves de su automóvil.
Jamás había ido a comer a una pizzería, me gustaba la pizza, bastante, pocas veces la comí en mi niñez, y poder almorzar eso con el Sr. Toshinori, es un sueño para el Izuku pequeño.
Cuando estábamos en el automóvil el Sr. Toshinori me preguntó -Izuku, ¿Qué pizza te gustaría comer? Y no me digas cualquiera.
Miré por la ventana y dije entusiasmado -Quiero comer una de doble queso con champiñones y aceitunas.
Aunque Izuku no lo sabía, en aquel reflejo del vidrio, Toshinori pudo apreciar la sonrisa del menor.
Toshinori estaba seguro de que Izuku, pronto comprendería cuanto valía y que tendría un futuro brillante.
13:30 pm
La pizzería a la que fuimos es italiana, el ambiente era familiar y cálido, podía ver a personas con sus hijos y adolescentes comiendo con sus amigos.
Me gustaba esta pizzería, era acogedora y sin dudas la pizza era deliciosa.
-Hace mucho que no comía en una pizzería, usualmente pido pizza por pedido y como en casa- Dijo el Sr. Toshinori dando un mordisco de su pizza.
-Yo jamás he comido en una pizzería, ma-, esa mujer hacía la pizza con masa precocinada...- Dije desanimado al recordar la sonrisa de ella cuando cocinaba y nos daba una rebanada a mí y a Bakugo.
-Mi padre odiaba la pizza, así que recién comí un trozo cuando Hizashi se enteró en primer año, él hizo un escándalo y empeoró cuando Shota dijo que no le parecían la gran cosa...- Sonrió ante lo último -Llamó a una pizzería que él tanto amaba y pidió varias pizzas con distintos ingredientes, tan solo éramos tres en nuestro grupo, ni idea que íbamos hacer, así que resumiendo todo, a Shota y a mi nos gustaron, pero nos enfermamos por comer demasiado.
Reí sin querer al escuchar aquello, imaginarlo con sus amigos comiendo pizza y terminar mal por comer en exceso era un chiste.
-Jamás, pensé que tendría la oportunidad de tener amigos por tantos años- Continuó con una sonrisa -Si Ochako y Jiro son tus amigas no las dejes ir por tus inseguridades, todas las amistades pasan por malos momentos, solo deben charlar y solucionar las cosas, no renuncies a la amistad.
Bebí de mi bebida, no iba a separarme de ellas, tardé años en poder tener una amistad, no deseo echar a perder todo.
Continuamos hablando de temas triviales, me costaba hablar de mis cosas, me daba vergüenza hablar de la pintura y la mitad de mi vida es solo amargura.
-Así que Yamikumo...- Dijo bebiendo de su gaseosa.
Miré la mesa fijamente, Yamikumo... el Sr. Toshinori sabía todo de él.
-Es mi alias, lo uso para que mi pintura tenga una firma- Dije sin más, -Yamikumo lo uso cuando estoy cansado de todo, existe solo cuando se trata de pintar... no estoy loco- respondí lo último preocupado.
-Muchos tienen un alias o algo por el estilo, eso no te hace tener algún trastorno- Respondió intentando calmarme.
Lo que menos deseaba ahora, era que pensara que tengo personalidades múltiples o simplemente estoy loco.
Comer pizza con el Sr. Toshinori es divertido, en realidad todo el tiempo es divertido estar con él.
-Mañana te llevaré a comprar más ropa ¿Qué opinas?- Preguntó con amabilidad, asentí, necesito nueva ropa, no es como si estuviera desgastada o resalto por lo descuidada que está, he crecido últimamente y tampoco tengo un extenso vestuario.
Al terminar fuimos al parque, el Sr. Toshinori me dio dinero para que invitase a Ochako a comer un helado y se marchó.
Me extrañó demasiado, no era usual que me diesen dinero para algo como esto, pero se lo agradecí.
-No hay de qué, recuerda que nada te hará falta estando a mi lado- Dijo sacudiendo con su mano mi cabello en un gesto de cariño.
-No temas ser sincero Izuku, las relaciones, ya sean de noviazgo o amistad, deben ser honestas para que logren comprenderse mejor.
No entendí, pero asentí.
El Sr. Toshinori se dio la vuelta y marchó, luego dijo sin darse la vuelta -Recuerda llamarme para irte a buscar.
-Lo haré- Dije sonriéndole, me sentía feliz pensar que alguien llegaría para buscarme ¿Así se siente tener un padre que te proteja?
Me quedé parado al lado de un árbol y esperé a Ochako.
16:00 pm
Al ver a Ochako me fue inevitable sonreír, mi corazón palpitaba como loco, la extrañaba tanto.
Cuando la miré a los ojos lo supe, yo la amaba demasiado y es por ello que esta era la decisión correcta.
Muchos dirán que soy un estúpido, que no estoy aprovechando la oportunidad que se me dio, pero creo que no comprenden mi manera de amar.
¿Cómo poder amar como se debe a una persona si no te amas a ti mismo?
-Izuku, ¿Qué te ocurrió? No sé nada de ti desde Halloween- Dijo preocupada -Pensé lo peor.
Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos, la había preocupado demasiado, pero durante esos días aún no era el momento para poder hablar con ella, me sentía horrible.
-Lo siento- Dije intentado de contener el llanto, es doloroso verla de esa manera.
Le di la mano y nos guie a una banca para sentarnos, quería explicarle todo lo ocurrido, aunque doliese debía explicárselo, yo se lo debía.
Estuvimos unos minutos sentados en silencio, nunca nos soltamos la mano, sentíamos la necesidad de estar juntos y que todo era real, que nada malo había sucedido, yo estaba devuelta.
-La noche de Halloween sucedieron cosas horribles...- Dije nervioso, dolía decirlo en voz alta –Me encontré nuevamente con Bakugo.
Me mordí el labio, no quería decirlo.
Ochako me observó preocupada y sorprendida, luego frunció el ceño furiosa -¿Qué te hizo ese imbécil?
Sentía un nudo en la garganta, pero logré con dificultad decirle todo lo ocurrido, decidí no omitir nada.
-¿Por qué ella siguió pensando en él?- Dije entre sollozos –Él era un monstruo, la lastimaba psicológicamente y la agredía, además él me lastimaba ¿Cómo puedes amar a alguien que lastima a tu hijo?
Las lágrimas caían, mi pecho dolía demasiado, pero logré decir esa pregunta que siempre ha rondado en mi mente -¿Soy una mala persona y por eso merezco todo esto?
Ella soltó mi mano y me envolvió en un cariñoso abrazo –Izuku, yo no puedo responderte las primeras preguntas, la única explicación que se me ocurre es que a veces las personas están cegadas por un supuesto amor y terminan ignorando los daños que ellos hacen...-, comenzó a acariciarme la espalda con suavidad -Pero eso jamás la justificará, ella te ha lastimado psicológicamente con sus insultos y ha permitido que ese monstruo te lastime, no busques los motivos del porqué tu madre hizo eso, porque nunca le encontrarás el sentido, tu no mereces nada de lo sucedido, ella jamás mereció tener un hijo como tú.
La abracé con fuerza mientras las lágrimas corrían por mis mejillas, necesitaba esas palabras de parte de ella, Ochako si supieras cuan feliz me haces.
-Izuku, quiero que te quede claro que eres una excelente persona y no te mereces nada de esto, te conozco y sé que no me creerás fácilmente, pero estoy segura que algún día entenderás que eres valioso y jamás mereciste todo lo que te han hecho- Dijo con firmeza –Eres mi mejor amigo, mi héroe sin capa, te prometí que rescataría tu sonrisa, y sé que algún día sonreirás conmigo y seremos felices, ya no existirán días nublados, cada día será luz y diversión, porque siempre sostendré tu mano aunque flaquees y dudes a veces, y si en algún momento la sueltas la volveré agarrar una y otra vez.
Comencé a llorar con fuerza, ella era perfecta y nadie podría negarlo, estoy seguro de que algún día creeré en sus palabras y no soltaré su mano.
Yo sé que no miente, porque Ochako siempre ha sido sincera, desgraciadamente pienso que ella ve algo que no existe, que está equivocada y nublada por el buen corazón que tiene.
Ella se merece una respuesta.
Deshice el abrazo y con mi manga limpié las lágrimas de mis mejillas, tenía miedo de su respuesta.
-Ochako, necesito dar mi respuesta a tu confesión- Dije con una extraña determinación.
Ochako me observó fijamente y dijo con suavidad –No es necesario que respondas Izuku, aún no es el momento.
-No, necesito decirlo porque dudo volver a tener el valor de decírtelo- Dije un tanto nervioso –Me gustas demasiado, y enserio correspondo tus sentimientos, pero yo no estoy preparado para tener una relación amorosa, porque eres demasiado valiosa para que lo arruine.
-Izuku...- Susurró sorprendida y su mirada se veía lastimada.
La interrumpí inmediatamente, no quería que sonara de esa forma todo lo que quería decirle, no quería unas palabras tan vacías.
-Yo, a duras penas me quiero a mí mismo, hace poco me intenté de lanzar del techo de un edificio, no mereces estar envuelta en una relación en la que termines llorando porque tu novio se suicidó, no quiero que recuerdes tu primer noviazgo con la angustia de no saber si él se morirá o no.
La observé fijamente, me percaté que tenía los ojos llorosos, la había lastimado, pero era lo correcto.
-Lo siento...- Dije con tristeza –No quería hacerte sentir mal.
Ochako soltó un suspiro y dijo –No importa, gracias por ser sincero, sería egoísta de mi parte obligarte a estar conmigo.
Sonreí, aún faltaban cosas por hablar.
-Decidí ir a un psicólogo- Dije con tranquilidad –El Señor Toshinori me buscará uno para que me trate, sé que necesito ayuda profesional...
Al escuchar eso Ochako me observó un tanto emocionada y dijo con una pequeña sonrisa -Estoy orgullosa Izuku, sé que debe ser difícil tomar esa decisión, pero te aseguro que tendrás un cambio positivo.
Suspiré de alivio y continué -Me alegro de que pienses de esa forma, quiero mejorar y sentirme bien conmigo mismo, ya no deseo escuchar esa voz... no digo que me curaré con una sola sesión, de seguro serán años, pero quiero tener fe que algún día deje todos estos problemas y pueda ser verdaderamente feliz.
-Lo saldrá y durante ese trayecto no estarás solo, tienes a dos amigas para apoyarte- Dijo dándome la mano.
Ella siempre sabía que decir, ahora no estoy solo, tengo amigas y al Señor Toshinori.
Pero no quería que esto terminase de esa forma, por lo tanto, me armé de valor y dije –El día en que sienta que estoy lo suficientemente sano, te invitaré a una cita si no tienes novio.
Estaba determinado a mejorar, quería ese final feliz con ella.
-Pero tampoco quiero que me esperes, eso sería egoísta, solo quiero que sepas que mis sentimientos por ti no terminarán hoy, yo dudo lograr querer a una persona de la misma manera... yo quiero un final feliz contigo- Dije feliz al poder dejar salir lo que pensaba.
Un final feliz estando a su lado de la mano.
Recordé el sueño que tuve hace unos días, si lograba mis metas tal vez podría convertir ese sueño en algo real.
-Entonces esperaré por ese día...
-¿Quieres ir a comer un helado?- Pregunté nervioso, no quería terminar el día de esta forma, quiero divertirme con ella, además el Sr. Toshinori me dio bastante dinero para poder invitarla a un gran helado... se siente raro que te den el dinero y no tener que sacarlo de la billetera de tu madre.
Nunca me sentiré culpable por sacarle dinero a esa mujer, es de esas cosas que sé que están mal, pero cuando ella no te da nada, da lo mismo cometer ese tipo de actos.
-¡Me encantaría!- Exclamó emocionada.
Ochako Uraraka
Ese lado de adolescente enamorada le dolía la decisión que tomó Izuku, pero ese sentimiento era opacado por aquellas palabras.
Izuku quería mejorar, eso era mil veces mejor a que fuese mi novio, deseo verlo feliz conmigo y sin mí, me siento orgullosa de él.
Estoy segura de que él aún no se ha dado cuenta de todo lo que ha cambiado en estos meses, ha madurado y mejorado, el Izuku quebrado jamás habría buscado ayuda profesional, nunca quise decirle que la buscará, quiero que él no sienta presión, no quiero interferir en sus decisiones, pero si puedo ayudarlo haciéndolo sonreír, eso me bastará.
Además, prometió invitarme a una cita, no sé lo diré, no quiero que se preocupe demás, pero yo lo esperaré sin importar el tiempo que pase.
Mientras sepa que me quiere, lo esperaré, no me imagino estando con alguien que no sea mi héroe.
Quiero vivir distintas experiencias con él, quiero sonreír y reír, caminar de la mano, ir a citas o simplemente estar a su lado viendo una película en mi sala de estar.
Es a la única persona a la que podría esperar, dudo querer y sentirme querida de esta forma por alguien.
Vale la pena, sé que tenemos 15 y 14 años, pero sé que lo querré en esta y en la siguiente vida.
Fuimos a comer un helado, a la heladería que visitamos a principios de abril...
Nos sentamos en una de las mesas al interior de la heladería, Izuku me dijo que pidiera lo que yo quisiese, por lo tanto, pedí un granizado de chirimoya, hacía demasiado calor.
Izuku pidió una copa con tres sabores distintos de chocolate, con crema y salsa de chocolate... creo que le gustaba demasiado el chocolate.
Voy a anotarlo en mi mente.
Comíamos en un cómodo silencio, los silencios con Izuku no eran molestos o te hacían sentir solo, es extraño pasar el día con alguien sin tener que hablar.
-Esta es el primer lugar al que fui a comer con amigos- Dijo Izuku con una sonrisa nostálgica -Me sentí muy feliz ese día, luego esa mujer dijo cosas y me tiré por la ventana, sé que debería pensar mal de ese día...
Escuchar esas palabras dolían, odiaba a su madre, era culpa de ella.
-Prefiero pensar en lo bonito de ese día, no quiero olvidarlo por lo que pasó en la tarde, es un recuerdo que atesoraré para toda la vida- Dijo con una pequeña y tímida sonrisa.
Un nudo se me hizo en la garganta, Izuku aún no sabía que era una persona fuerte, espero que algún día gracias a la terapia, logre verse al espejo sin sentirse mal consigo mismo.
-También me gustó ese día, fue la primera vez que comí un helado con amigos de verdad- Dije con honestidad, antes fueron amigos que se aprovechaban de mí.
-Estoy feliz de poder compartir un nuevo momento contigo- Respondió mirando su copa, me percaté que jugaba con sus manos, estaba nervioso.
-¿Cómo te ha ido en la escuela?- Preguntó preocupado, él sabía que estaba en malos términos con nuestros compañeros.
-El próximo año ya no los veré, así que no me importa... aunque si te hace sentir mejor, no me han hecho nada malo- Dije intentando calmarlo, no quiero que se sienta culpable por la situación.
-Que alivio- Susurró para el mismo.
Sonreí al ver su expresión, pero luego alzó su mano, ésta tiritaba por lo nervioso que estaba.
-Ochako, sé que s-erá un camino largo, no quiero dejar este camino que estoy atravesando contigo- Dijo con dificultad, mis ojos se abrieron por la impresión, su mano dejó de tiritar, su mirada se veía seria -No quiero dejarme caer, te prometo que jamás soltaré tu mano, habrá momentos en que no la agarraré como se debe, pero no voy a soltarla...
Mis ojos ardieron, estoy segura de que mis lágrimas estaban cayendo por mis mejillas, no me gustaba Izuku, lo amaba, pero será mi dulce secreto hasta que ese día llegue.
Sonreí, le agarré la mano y dije intentando no llorar -Te prometo que cuando estés soltándola, te agarraré con mis dos manos y continuaremos caminando por nuestro camino...
Nuestro camino verdoso, lleno de flores y árboles, y siempre estará iluminado por el sol.
Izuku lloraba, yo también, éramos dos llorones, pero me daba lo mismo que nos vieran con extrañeza, la vida no solo son sonrisas, podemos llorar de felicidad.
Somos humanos después de todo.
Siempre atesoraré este día en mi corazón, creo que se ha convertido en mi heladería favorita.
Nos fuimos sin soltar nuestras manos, ambos sonreíamos, yo sabía cuándo Izuku sonreía de verdad.
Era su hermosa sonrisa, la que tanto amaba y cuidaría, sé que en el futuro esta volverá, ya no habrá sonrisas con miradas tristes. Solo debemos ser pacientes.
En el estacionamiento estaba un automóvil, un hombre alto y rubio salió del asiento del conductor.
El hombre miró nuestras manos, ambos las soltamos de golpe, miré a Izuku, estaba sonrojado, deseaba reírme, porque estoy segura de que yo soy un tomate.
-Un gusto, tu debes ser Ochako- Dijo el rubio con una sonrisa en su rostro, se veía feliz.
Izuku había hablado de mí, creo que mi corazón iba a reventar.
-Mi nombre es Toshinori Yagi, no sé si Izuku lo mencionó, pero yo seré quien estaré cuidándolo- Continuó, él, ese hombre rescató a Izuku.
-¡Gracias!- Exclamé sin pensarlo dos veces, si supiera cuan agradecida estoy -Gracias por salvar a mi amigo.
Un momento, ese rostro se me hace conocido, su nombre... es el pintor que le gusta a Izuku y mi futuro profesor de francés. Es demasiado pequeño el mundo.
-Lo volvería a hacer- Respondió con una sonrisa y mostrando su pulgar.
-Ahora creo que es hora de marcharnos ¿Me dirías tu dirección para que Izuku y yo te vayamos a dejar- Preguntó, él es un hombre muy amable.
-No es necesario...- Dije inmediatamente, no quería molestarlo.
Negó con la cabeza y dijo -No puedo dejar a una amiga de Izuku se vaya sola a esta hora por estos lugares.
Respondió, no era tan tarde y no es peligroso, pero era amable así que acepté y subí al asiento trasero con Izuku.
El Sr. Toshinori era agradable, excelente para quien cuide de mi mejor amigo, está aprobado.
Me dejó en casa y le agradecí, Izuku salió y se cambió de asiento, pero antes se despidió con una sonrisa.
Sonreí, mi amigo se veía feliz, puedo estar tranquila por fin, con el Sr. Toshinori no se iba a lastimar nuevamente, tengo fe que ese hombre lo ayudará.
Ingresé a mi casa y se marcharon, le iba a decir a mamá que pasó con Izuku, ella estaba preocupada por él, no puedo mentirle a ella, ya sabía que era ese amigo que se intentó suicidar, además es la mejor ¿Cómo ocultarle cosas?, a excepción de la confesión, eso me da vergüenza.
Hoy sería un día muy feliz.
Izuku
Estaba sentado sin borrar mi sonrisa en silencio, hasta que el Sr. Toshinori habló.
-¿Al final que decisión tomaste?- Preguntó curioso -Los vi de la mano y sonriendo, por lo tanto, están juntos ¿Supongo?
-No- Respondí inmediatamente -Ella entendió y está feliz por mí, sabía que Ochako iba actuar de esa forma.
El Sr. Toshinori sonrió aliviado, no entendía por qué, pero preferí no preguntar.
-Me agrada esa chica, no todas las personas aceptan las decisiones como las tuyas- Dijo, sonaba muy feliz y tranquilo –Espero que continúen siendo amigos, ella te hace bien.
-Sí, dudo que ella deje de ser mi mejor amiga, si es que al final terminamos juntos en un futuro- Respondí, Ochako era más que una chica que amo, es más especial, -Ella es ese tipo de persona que llega a tu vida y no quieres dejar que se vaya, todos deberían conocer a una Ochako en sus vidas.
El Sr. Toshinori se veía orgulloso, se veía feliz por mí.
-Gracias por dejarla- Dije, nunca pensé que alguien se tomaría las molestias.
-Es un automóvil amplio, tiene bencina, tengo tiempo y sé conducir- Dijo el Sr. Toshinori -Se llama tener educación y es importante para ti.
Asentí, el Sr. Toshinori es distinto al resto, quiero ser como él a futuro.
El viaje fue pacífico y cómodo, estaba feliz y deseaba que fuese por más tiempo.
Al fin quiero llegar a casa y dormir.
Continuará...
Nota:
Ochako tiene buena relación con sus padres, no quiero mostrar solo malos papás xD hay algunos con quienes te puedes decir de todo, no me gusta solo mostrar lo malo, porque la realidad tiene ambos uwu.
Izuku dijo el título a Ochako en el 3° capítulo, esto es cine xD
Toshinori es lo que toda una persona debe ser.
Y viva el Izuocha! Y su cita no cita xD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top