6.
3 meses después.
— ¡Yo sabía que estabas embarazado!
Sergio sonrió ante el grito de Oscar, el joven piloto había ido acompaño de Mark. Últimamente Seb y Mark no habían querido separarse de él y no los culpaba.
El primer mes después de Australia había estado muy mal, tanto que tuvo que tener días de reposo por el bienestar del bebé.
Vettel prácticamente se había ido a vivir con él y aunque las náuseas y vómitos se habían controlado, a veces los antojos no lo dejan.
—Sí, hay un pequeño bebé aquí. Que me está haciendo la vida imposible con sus patadas ¿Quieres sentir?
Oscar se acercó y Sergio tomó su mano para colocarla en su vientre, el más joven soltó un gritito al sentir el movimiento.
— ¡Sabía que a esto se referían con piojito! Lo Googlee ¿Sabes? Y cuando vi que piojito significaba piojo, me dije es imposible que Sergio tenga piojos y porque Seb se preocuparía por el piojo de Sergio así que volví a pensar y llegue a la conclusión de que posiblemente se trataba de un bebé ¡Y hoy lo comprobé!
Sergio sonrió antes de romper a reír, le había parecido encantador el monólogo del pequeño niño canguro. Y a la vez le dio nostalgia.
Recordaba todas esas noches post carrera cuando no siempre iban a festejar, a Max le encantaba repasar cada una de la vueltas, acostaba su cabeza sobre las piernas de Sergio y mientras él castaño pasaba una y otra vez los dedos sobre su delicado cabello rubio, Max se dedicaba a explicar todo lo sucedido mientras hacía énfasis con sus manos.
Sergio amaba escucharlo incluso sí el neerlandés tardaba horas.
—Me gustaría pedirte que no menciones nada en el paddock, por favor, no quiero que nadie sepa de piojito.
—Guardaré el secreto con una condición —Sergio lo miró, el más joven parecía concentrado pasando su mano sobre dónde se movía el bebé— Debo ser el tío consentido. Aunque es difícil mantener el secreto. Yuki me ha acosado por el paddock para saber sí se algo de ti. Incluso Lando ha estado tratando de averiguar algo.
—Me imagino, pero la verdad es que ahorita lo que menos necesito es estrés, aunque no creas que no he visto tu progreso, vas muy bien.
—Gracias, claro que nadie puede ser tan bueno cómo Max.
No deberías casarte con él.
Ese extraño recuerdo se coló dentro de su mente, era extraño pues no había recordado eso en muchísimo tiempo, había sido horas antes de la boda, de los amigos de Max siempre había sido más alejado de Lando, pues el británico siempre había puesto una barrera entre ellos. Charles y Daniel se habían convertido en amigos, ahora le hacía pensar sí Lando le había dicho aquello porque sabía que algo sucedía entre Max y Daniel ¿Había estado tan ciego? ¿Desde ese entonces ya tenían algo?
Incluso había llegado a pensar que Lando estaba celoso y por eso su actitud hacía él.
— ¿Y cuándo nace el bebé? ¿Ya Sabes que será? ¿Cómo se llamará?
—Aproximadamente al inicio del paron de verano así que tal vez podrías venir a conocerlo.
— ¿Puedo? Hablaré con mis padres, seguramente mamá se pondrá celosa, pero quiero conocer al piojito.
Oscar se quedó con él hasta que Seb y Mark regresaron, después los dos australianos se fueron para concentrarse en las actividades y entrenamientos del más joven.
— ¿Cómo te sientes?
—Bien, aunque comienzan a hincharseme los tobillos, creo que me quedaré en una habitación de acá abajo, no creo que sea buena idea estar subiendo y bajando escaleras.
—Sí, tienes razón… —Sergio sintió la mirada del mayor— Mark dice que todos le han preguntado por ti. Yuki incluso lo amenazó, Pierre tuvo que llevárselo antes de que mi amor lo pisará. ¿Me contaras que pasó? Entiendo que Max Emilian es un imbécil que no merece nada, ¿Pero tus amigos? Checo…
Después de mucho tiempo se preguntó sí realmente podía culpar a sus amigos, pero las hormonas del embarazo simplemente acaban con él, para ese punto todos eran culpables de su desgracia.
—Ahorita lo más importante es el piojito, después de que nazca pensaré qué hacer.
Sebastian miró al castaño, Realmente sentía a Sergio cómo un hijo, cómo su bebé y todo lo que a él le dolía, también a él y ni hablar de Mark, parecía un perro rabioso cuando se trataba de Sergio, había tenido que someterlo para que no golpeara a Max o a Jos.
El timbre de la casa sonó y Sergio se levantó a abrir la puerta, se les hizo extraño pues Mark tenía llaves.
— ¿¡Lance!? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?
— ¡Oh Dios mío!
Sergio apenas sí alcanzó a quitarse, pues un muy desmayado Lance casi cae encima de él.
— ¡Sebastian! ¡Ayuda!
— ¿QUE? ¿QUÉ PASA? ¿VAS A PARIR? —Seb miró de Sergio al hombre tirado frente a ellos— ¡Checo! ¡Mataste a alguien!
— ¿Qué? ¡Claro que no!
—Espera… ¿Por qué se parece al princeso rico?
— ¿Quizá por que es él? Tienes que levantarlo Seb
— ¿Qué? ¿No lo estas viendo? Yo ya no estoy para esos trotes podemos girarlo.
Vettel solo giró a Lance que seguía desmayado y un hilo de sangre corría desde su nariz.
—Veeeerga haber sí no se rompió la nariz, trae alcohol para ver sí despierta.
Después de cinco minutos lograron reanimar a Lance y hacerlo llegar hasta el sillón.
— ¡Tú estás embarazado!
— ¿Cómo me encontraste Lancey?
—Bueeeeeeno, puede que yo haya convencido a papi de que me ayudará, ya sabes que él te quiere mucho, además Yuki estaba a punto de sacarme los ojos, no sabes cómo ha estado de agresivo. ¡Atropello a Max!
— ¿QUÉ? —preguntó Sergio preocupado mientras Vettel se partía de risa.
—Tranquilo Chequito, fue muy gracioso, no fue con el RB si es lo que te preocupa, pero sí con el patín de Gasly, solo le rompió un poco la ceja al imbécil.
Sergio suspiró, no quería que Yuki se metiera en problemas por su culpa.
—Aún no me dices cómo me encontraste.
Lance sonrió retirando la compresa que había sostenido bajo su nariz pues la hemorragia había parado.
—No entendimos por qué te fuiste ese día así, Yuki, Carlos y yo te llamamos, pero nos ignoraste, nos preocupamos y cuando por fin pudimos quedar libres te buscamos, pero Webber dijo que ya te habías ido. Todos te mandamos mensajes, pero todas tus redes estaban inactivas, incluso intente con una transferencia, no funcionó. Así que hable con mi papi, le explique la situación y él contrató a un ex agente de no me preguntes de donde porque realmente parece un chacal. Considero que muy bueno no es porque se tardó demasiado en encontrarte y pues aquí estoy.
— ¿Hiciste que Lawrence contratara a alguien para buscarme?
—Sí ¿Por qué? Bueno en realidad papi… yo le dije que necesitábamos a alguien para encontrar a Chequito. Papi compró una agencia de investigación y puede que hayamos sobornado a algún que otro funcionario para obtener la información.
Sergio se cubrió el rostro con ambas manos, ni siquiera sabía porque le sorprendía, ese comportamiento era típico de Lance.
Cómo cuándo durante el GP de Mónaco había comprado un yate enorme solo porque habían comentando lo lindo que seria festejar en uno, Sergio a penas recordaba algo de esa fiesta, solo que había tenido que hacer muchos esfuerzos para que Maxie lo perdonara, aún seguía sin recordar que había pasado y aunque su entonces esposo había estado ahí se había negado a decirle, el único recuerdo que tenía era la foto que había circulado por toda la prensa, él sosteniendo su tenis, aún los tenía.
—Y entonces… tu estas embarazado ¿Max lo sabe? —Lance sabía la respuesta, pues no había forma de que Sergio estuviera aquí solo sí el rubio lo supiera.
—No, yo me enteré después de que me pidiera el divorcio, así que para todos los fines, este bebé es solo mío y así se va a quedar, porque tu no vas a decir absolutamente nada a nadie.
—Pero Checo, todos están preocupados por ti, Yuki se volverá loco.
—No Lancey, yo me aleje por una razón, Max Emilian eligió y no fue a mi, hablaré con Yuki para calmarlo, pero sí quieres… Sí quieres seguir siendo mi amigo tu no dirás nada.
Stroll se quedó callado, pensando, dejar a Checo no era una opción, pero la preocupación de sus amigos era genuina y no entendía porque el mexicano parecía tan indiferente hacía ellos.
Ahora entendía porque todos lo habían visto tan hermoso, el embarazo le sentaba de maravilla. Y tenerlo ahí frente a él hacía que su corazón se acelerara cómo cuando eran compañeros en RacingPoint.
Había soñado tanto tiempo con que Sergio dejaba de verlo cómo un niño y se daba cuenta de sus sentimientos por él, pero eso jamás pasó, él se fue a RedBull y se enamoró de Verstappen, se casó con él y ahora tendrían un hijo. Sergio Pérez le había roto el corazón una y otra vez.
— ¿Sigues amándolo? —hacía rato que Vettel se había ido y los había dejado solos para que pudieran hablar.
Sergio acarició su abultado vientre antes de responder, eso era algo que se preguntaba cada noche, y la respuesta seguía siendo la misma desde el día de su divorcio.
—Sí, para mi desgracia, a pesar de todo lo que me ha hecho sufrir, aún no he encontrado la fuerza para deshacerme de mis sentimientos, se que en algún momento lo haré, pero ahorita todas mis energías están centradas en el piojito.
Lance se recargó en el respaldo de la silla y miró al mexicano.
—No entendió porque, él no te merece, todos lo sabemos Checo.
El canadiense se arrepintió de sus palabras al ver los ojos llenos de lágrimas de su amigo.
—Lo sé, lo que ustedes, ninguno de ustedes es que el Max que yo conocí, el hombre que me enamoró es alguien completamente a lo que ustedes conoce, ustedes ven al niño rudo, caprichoso y altivo, que solo piensa en ganar sin importarle a quien se lleve por delante, al conductor que se sabe y es él mejor, pero a mi, a mi me dejo ver su verdadero yo, ese hombre hermoso que en su momento hizo y deshizo por mi, que era capaz de hacer el mundo arder solo por estar conmigo, que se mostraba vulnerable, amable y cariñoso, es cierto que en algún punto nos perdimos, pero antes de que todo terminará no hubo un solo día en el que dudará de lo mucho que me amaba, es por eso que no puedo sacarlo de mi corazón aún, por que lo conozco cómo lo conozco no puedo simplemente desterrar mis sentimientos hacía él.
El silencio cayó mientras Stroll analizaba las palabras de Sergio, tenía que ser sincero consigo mismo y admitir que jamás vería a Verstappen con buenos ojos.
—Tienes razón —Lance se acercó y lo tomó de las manos, las manos de Checo siempre habían sido cálidas, y ahora eran sumamente suaves, supuso que por dejar de usar los guantes y el volante.
— ¿Qué sucede, Lancey?
El más joven suspiró, era ahora o nunca, había esperado tanto y sabía que era tarde, pero sí no lo hacía explotaría.
—Te amo, Checo —el mexicano abrió los ojos con sorpresa, era lo último que esperaba escuchar, incluso su piojito estaba sorprendido pues eligió ese momento para moverse.— llevo tanto tiempo enamorado de ti que casi olvido cuando empezó.
—Lancey…
—No, no me interrumpas, todos estos años soñé con que me vieras cómo algo más que un simple niño, un simple compañero o un simple amigo, soporte verte con Max, cómo él sí logró que lo los demás solo soñábamos, estuve contigo en tu boda con el corazón roto pero feliz, porque tu eras feliz, ahora… ahora ya no estas con Max, pero aún lo amas y sé que ahora tendrás un bebé, y todo tu mundo se volverá él, no estas listo y lo entiendo, estaré contigo para lo que me necesites, pero quiero que tengas en cuenta que en el momento en el que estés listo ahí estaré esperándote, sí es que me eliges.
Sergio estaba en shock incapaz de procesar lo que acaba de suceder ¿Lance lo amaba? Para él era algo surrealista, su bebé tuvo que patear para regresarlo a la realidad.
—Yo no…
—Por favor no me golpees —antes de que el mexicano pudiera decir algo, ya los labios de Lance estaban sobre los suyos, el shock fue tal qué simplemente no se movió y el beso duró solo unos segundos— necesitaba probar tus labios al menos una vez. Y no es necesario que digas nada Chequito, me iré por hoy creo que necesitas descansar, mañana me contaras sobre tu precioso bebé y tranquilo, nada saldrá de mi boca.
•°•°•°•°•
—... y entonces me besó…
—Vaya, vaya… —murmuró Vettel.
—...Lo sé, fue tan inesperado…
—...hasta que Stroll se atrevió —el silencio se apoderó de la sala, los dos hombres habían hablado al mismo tiempo. Checo miraba incrédulo a su amigo.
— ¡¿Queeee?! ¿Tú sabías?
—Por supuesto que sí.
—Pero… pero… pero… ¿Cómo es posible? Que yo…
—No te ves con claridad niño —la voz de Mark se escuchó desde la cocina haciendo reír a su esposo mientras un Sergio enfadado se cruzaba de brazos.
—Ustedes no son graciosos.
•°•°•°•°•°•
— ¡Buenos días familia!
Sergio frunció el ceño, por fin era capaz de comer sus deliciosos chilaquiles con huevito y ahora alguien estaba interrumpiendolo.
— ¿Lance? ¿Qué… —el castaño se vio interrumpido al ver a por lo menos 10 personas entrando a su hogar llenas de cajas y bolsas, seguidas de Vettel.
— ¿Qué es todo esto Lance Stroll?
— ¡Regalos! Regalos para el piojito —Vettel sonrió inocente cuando Checo lo miró, seguramente él había sido el lengua floja con el joven.— también hay algunos para ti precioso, lo mejor de lo mejor.
—Pero Lancey, no era necesario…
—Claro que sí, te niegas a que los demás sepan y nos niegas el poder consentirte, no tenías que pasar por nada de esto solo, así que cerraras esos preciosos labios tuyos y aceptaras esto. Además con el calendario no puedo venir hasta las vacaciones de verano ¿Puedo traer a papi? Seguro estará feliz.
Sergio suspiro, no podía negarse a esos bonitos ojos color whisky y la enorme sonrisa de Lance Stroll. Solo esperaba que realmente guardará el secreto sobre su piojito.
¡Ganó el CHESTAPPEN! GANÓ EL AMOR, Sigo sin poder creer que nuestra obsesión llegará a tanto y mucho menos que RB publicará en la cuenta oficial.
Bueno... que les parece, creo que podemos ir sacando varias conclusiones de este capítulo ¿Qué dicen?
Bais
Lamento la tardanza :D
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