Capítulo 8.-Monstruo
Aún puede verlo claramente.
Aquél monstruo que se llevó todo lo que tenía.
Sangre, mucha de ella
Un pokémon de tipo psíquico que en ningún momento quitó su horripilante sonrisa de su rostro.
Papá y mamá tirado en el suelo con sangre escurriendo de ellos, sus cuerpos mutilados y yo siendo la siguiente.
—¿Estás bien, pequeña? —dijo aquél pokémon que jamás olvidaré.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Despierto y puedo ver como estoy atada a un árbol. A mi lado se encuentra el mocoso de Steven.
Suspiro. Es genial que no le haya lastimado.
Busco mi collar con mi mega piedra. Me percato de que no la tengo, aunque sería lo más obvio de hacer ¿Verdad?
Trato de zafarme, pero las cadenas son demasiado duras para mi forma actual, por lo que trato de despertar al mocoso con mi cabeza pero no le alcanzo.
"Piensa, piensa, debe de haber alguna forma de salir de esto. Aunque ¿Dónde demonios está quién hizo esto? Y ¿Cómo fue capaz de hacerme dormir tan rápidamente?
En ese preciso instante volteo y puedo ver como la cabeza de Steven ha sido arrancada.
—¡Gyahh! —chillo mientras entro en pánico.
—O-Oye ¿E-Estás bien? —pregunta el mocoso.
"Espera, eso quiere decir que ¿Eso fue una ilusión?"
—S-Sí —respondo aun agitada.
Rápidamente, observo los alrededores en busca de algo que nos diga donde estamos exactamente. Quiero decir, es evidente que estamos en el bosque, pero, ¿A cuanta profundidad nos encontramos?
—¿Sabes quién nos trajo aquí? —pregunto ya algo más tranquila.
Él niega con la cabeza mientras yo me recargo sobre el árbol.
"¿Cómo pude permitir que llegáramos a esta situación?"
Traté de memorizar que es lo que había ocurrido, o por lo menos adivinar, pero....
"Nada"
No se me ocurre que es lo que pudo haber ocurrido. No pudo ser hipnosis, no había nadie frente a mí.
—Lo único que recuerdo es a una mano amarilla cerca de mi cara —Me cuenta el pequeño tipo hada.
Escucho unos golpes, al voltear observo a un pequeño Rattata mordiendo las cadenas fuertemente.
—¡Gracias! —musita Steven mientras observa al pequeño tratando de librarnos.
—Háganse a un lado —dijo con su voz chillona.
Sus dos patas se iluminaron mientras las hace chocar contra las cadenas, pero estas no hacen más que recibir mínimo daño, luego sus dientes parecieron crecer y brillaron para luego dar un gran mordisco y terminar de romper la cadena.
Tras eso, nos paramos y nos acercamos para agradecer al pequeño, pero este repentinamente fue levantado en el aire.
—¿Eh? ¿Qué está pasan- —Antes de poder terminar de hablar, su cuello se torció violentamente mientras la sangre salpica alrededor.
Me quedé paralizada nuevamente, al volver escuchar aquella risa, una risa que jamás podré olvidar sin importar cuanto tiempo pase.
***
Cierta Lucario camina de regreso a su casa, tras lograr averiguar la identidad de aquel prófugo.
"Espero y Rose no se entere" Fue el pensamiento que vino desde lo más profundo de su ser.
Mientras camina pasa por el mismo parque en el que momentos atrás estuvieron Rose y Steven.
Mientras camina y observa el paisaje, unas extraños restos atrajeron poderosamente su atención, por lo que se agacho para confirmar de que se trataba.
—¿Qué demonios? ¿Por qué diablos hay restos de semilla sueño? —Se pregunta Castia mientras se vuelve a poner de pie y observa el bosque.
Un extraño escalofrío vino a su cuerpo, y rápidamente corrió hacia la casa de Rose, tocó y tocó pero nadie respondió.
La noche ya había caído y dadas las fobias de la tipo normal, es más que un hecho que jamás saldría de su casa a tales horas por lo que el pánico la inundó.
Mientras corre termina por chocar con Silvye, quién se soba la cabeza.
—Disculpe ¿Se encuentra bien? —pregunta la capitana aún agitada.
—Sí, no te preocupes. Pero, ¿No has visto de casualidad a un Kirlia? —pregunta la Lilligant.
—¿Se refiere a Steven? —cuestiona la tipo acero/lucha.
—¡Sí, ¿Lo vio?! —pregunta la tipo planta emocionada, pues lleva desaparecido varias horas.
—Bueno, estuvo conmigo hace una media hora, y una de mis compañeras capitanas debería de........
Por alguna razón, la tipo planta parecía ponerse roja de ira, ante una extrañada Castia.
—¡¿No lo entiendes?! Ella y él podrían estar haciendo "eso" y lo "otro" —dice mientras agita las manos.
La inocente Lucario sólo inclinó la cabeza sin entender una sola palabra de lo que la Lilligant está diciendo.
—¿"Eso" y lo "otro"? —pregunta una confundida Castia.
La Lilligant le susurra al oído, explicándole detalle por detalle a la Lucario, a quién poco a poco se le suben los colores a la cabeza al entender de lo que la Lilligant estaba hablando.
—¡N-No! —Niega la tipo lucha mientras el sonrojo no desaparece—. E-Ellos no harían esas cosas, qu-quiero de-decir, ellos se acaban de conocer después de todo.
Fue lo que dijo la Lucario para luego reír. La Lilligant agudizo su mirada mientras la observa.
—En cualquier caso ¿Me ayudarías a buscarlo? —pregunta la tipo planta.
—Sí, de cualquier modo..... Iba a buscarlos —responde la capitana.
***
Pude verlo, el terror en la mirada de Rose, al presenciar al pokémon que sostenía su mega piedra y que se acerca a nosotros con su sonrisa inquietante.
Sus manos están manchadas de sangre y marcas de cadenas se encuentran en ellas.
—Oh, ciertamente haz crecido pequeña. ¿Cuánto tiempo ha pasado? —dijo con su voz ronca y una sonrisa aparentemente amable—. Quizás pueda divertirme contigo.
Al mismo tiempo que pronunció esas palabras, mostró una sonrisa asquerosa y se relamió los labios. La Lopunny está congelada, no puede creerlo, no quiere hacerlo.
En ese momento, pude sentirlo claramente, sus emociones. Yo mismo, me sentí de aquella manera aún sin saber por qué.
Un pequeña pokémon llora frente a un par de tumbas, mientras recuerda al pokémon amarillo frente a nosotros y un charco de sangre
"¿Qué fue eso de ahora?"
Al levantar la vista, pude confirmarlo, es un Hypno.
Mi respiración se encuentra agitada, dado el estado actual de mi compañera.
El Hypno se acercó, Rose no pudo mantenerse parada y sus piernas cedieron mientras se mantenía mirando el piso.
"¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer?"
El Hypno comenzó a levantar a la Lopunny, mientras la acerca a él, haciendo uso de sus habilidades psíquicas.
"Jamás serás de utilidad para nadie"
Recuerdo, recuerdo esas palabras, dichas tan fríamente por mi padre antes de marcharse para jamás volver.
Lo recuerdo, como me engañé a mí mismo fingiendo que aún vivía mi madre. Fingiendo que trabajaba tanto que no tenía tiempo para mí.
Recuerdo, cómo cuando estaba en la más absoluta oscuridad y en hueco sin aparente fondo, tú llegaste.
"¿Qué estás haciendo? Aún tienes mucho por vivir, ¿Crees acaso que tienes tiempo para preocuparte por eso?"
"Lo importante no es el pasado, sino lo que haces en el presente"
¿Lo sabías, verdad?
Que daba igual cuanto tiempo esperase, si algo era seguro, es que ella jamás volverá.
Juntando todo el valor que pude, apunté con mis manos hacia el Hypno y una extraña esfera fue disparada, golpeando al tipo psíquico y generando una cortina de humo.
En ese preciso instante, tomé de la mano a la tipo normal y la arrastré conmigo, hasta que empezara a correr.
—¿Qué están haciendo? ¿No quieren jugar con el tío Hypno? ¡Buaa, eso me pone muy triste! —dice el pokémon mientras se limpia el cuerpo, como si la bola sombra de antes sólo fuera un rasguño.
Mientras corría, pude sentir como mis piernas son levantas del suelo, miré hacia todos lados buscando algo para defenderme, entonces vi una piedra.
Cerré los ojos e imaginé levantar esa piedra, para luego lanzarla contra el Hypno, quién al verla la pulverizó de un puñetazo.
"Tienes que estar bromeando"
Hypno aprieta su puño, pero, recibe una patada en el rostro antes de poder terminar la acción, provocando que detuviera sus poderes y cayera al suelo.
La Lopunny se mantiene expectante pero con las piernas temblándole.
"Si tienes tiempo para preocuparte por el pasado, ¿Por qué no lo ocupas para cambiar tu presente?
—¡Malditos mocosos! —exclama el tipo psíquico levantándose y moviendo un árbol para luego apuntarlo contra la Lopunny.
La tipo normal destroza aquél árbol de un puñetazo.
To be continued.....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top