La semana transcurría y con ello, Dazai trabajaba normal, ¿y Atsushi? Bueno, Dazai había pedido un descanso para él albino, su primera razón era Osuya y una segunda eran sus posible sospechas, aunque no dio rinda a ello, no sabía nada del albino desde que salió de la sala de operaciones, querían comprobar si Osuya estaría completamente liberado.

- Osuya, quédate quieto – pedía Chuuya intentando terminar de vestir al menor

- Pero mamá, quiero ir al parque ya – pedía Osuya entre saltos y fue cuando Chuuya se cansó haciéndolo usar su habilidad – ¡oye! ¡Mami! No es justo – se quejó el niño y Chuuya se acercó para ponerle unos tenis

- No es justo que me tengas corriendo por todas partes – se quejó el pelinaranja – recuerda que el parque hay muchas tierra y rocas

- ¿Veremos a Atsushi? – pregunto el menor sorprendiendo a Chuuya - ¿verdad que si? Lo extraño

- si pero Atsushi ha tenido mucho trabajo, debe estar muy cansado así que no lo hostigues mucho

- no lo haré mami

Dazai había pasado por ellos. Chuuya conducía mientras el castaño leía un libro al igual que su mini versión – Dazai – le llamo el pelinaranja

- ¿mm?

- Osuya me pregunto por Atsushi

- Ya veo – suspiro Dazai - ¿Estás emocionado por ver a Atsushi? – preguntó al menor

- Si papá, lo extraño – dijo el pequeño

- Es normal – sonrió el castaño – pasas mucho tiempo con él y lo quieres en verdad ¿no es así?

- Si papa – sonrió el menor y Chuuya suspiro, entendió lo que su esposo hacía por él y continuo manejando

Cuando llegaron, dejaron el vehículo estacionado y se adentraron al parque, buscaban la plaza que habían rentado, no era la gran cosa, solo una cabaña pero era excelente para hacer unas carnes asadas y convivir entre ellos solos, al llegar, lograron ver a Akutagawa terminando de traer leña con Rashoumon – así que llegaron antes – dijo Chuuya sonriente

- Hola Akutagawa – sonrió Osuya – ¿y Atsushi? – preguntó el menor y el azabache miro a los padres

- Está dentro – comunico el azabache y el castaño menor corrió a la casa. Todos esperaron unos segundos y salieron corriendo detrás de él

Dentro de la casa, Osuya había corrido hasta Atsushi y se le había lanzado encima provocando al albino reaccionar y atraparlo, no habían caído pero Osuya reía contento de ver a Atsushi nuevamente. Aun nada era diferente y aunque David les advirtió de ello, se sentían intranquilos

Atsushi salió de la cabaña con Osuya y ambos mayores quedaron sorprendidos de verlo, no solo tenía unas ojeras enormes y su piel pálida, todo su semblante expresaba lo cansado que se veía y su cuerpo estaba lleno de mordidas – creo que te has pasado – dijo el castaño al azabache

- Las mordidas me las pidió él, quería estar seguro que Osuya se molestaría o no – hablo el azabache

- Ya veo... - suspiro Dazai

- Atsushi ¿Por qué te vez así? – pregunto Chuuya

- No he estado durmiendo bien, solo descanso si está Akutagawa conmigo – dijo el albino sentándose mientras Osuya iba a su lado. Los tres mayores se habían apartado

- Estarás bien Atsushi, yo los cuidaré – expreso el menor mientras abrazaba al albino dejando su mejilla sonriente en el vientre del albino

Mientras por su lado

- ¿no descansa? – pregunto el castaño al azabache

- No – respondió– no ha querido ir a ver a David porque no quería acercarse a nada que Osuya pudiera oler

- ¿no le das de comer? ¿acaso no cuidas de él? – hablo molesto el pelinaranja

- Claro que sí, comemos bien, incluso he tenido que estar más tiempo en casa porque solo cuando estoy allí puede dormir, si me muevo tan solo un poco se despierta

- Esto es muy extraño – suspiro Chuuya - ¿será un efecto por la operación?

- No, Atsushi ha estado mal desde que fuimos a Disney, a veces es muy cariñoso y otras solo me grita

- El asesino de la port mafia le teme a su pareja – dijo burlón Dazai

- Cállate, tú también – respondió Chuuya defendiendo al azabache

- Como sea, preparemos las carnes y dejemos a Atsushi descansar entonces – dijo Dazai

Los tres hombres se disponían a trabajar cuando voltearon a ver a los menores, Osuya se encontraba abrazando a Atsushi de frente, el menor sonreía y tallaba sus mejillas con el estómago del albino, Atsushi por su lado se veía relajado – eso... - menciono Chuuya sorprendido

- ¿Qué tiene? – pregunto el azabache

- Eso... lo hacía yo cuando Chuuya estaba embarazado de Osuya – menciono Dazai y miro a Akutagawa - ¿seguro que usaste preservativo?

- ¿Qué? – el azabache se había sonrojado y mirado al castaño – cla-claro que si

- ¿en todo momento? – pregunto el pelinaranja

- Cre-creo que si – dijo el azabache esquivando la mirada de los mayores

- Esto no es posible – dijo Dazai tallando su nuca – iré a una farmacia

- Yo conduzco – dijo Chuuya – cuida de Osuya y de Atsushi

En cuanto los mayores se fueron, el azabache se acercó a Atsushi y Osuya, se veían relajados ambos – oigan – les hablo - ¿quieren ir a dentro mientras esperamos? – preguntó

- ¿hizo falta algo? – pregunto Atsushi

- Si, olvidaron un condimento, no tardaran

- ¿puedo quedarme con Atsushi? – pregunto Osuya viendo al azabache – solo quiero cuidarlos

"Cuidarlos" con la "S" al final había hecho a Akutagawa sudar frio – s-si – hablo algo consternado – vayamos los tres incluso, necesito sentarme – dijo el azabache

El albino y el menor jugaban juntos con unos muñecos de Osuya, estaban recostados en la alfombra mientras Akutagawa buscaba su alma quien había abandonado su cuerpo y dejado tirado en el mueble - Ryunosuke ¿estás bien? – pregunto el albino una vez más

- Si, solo algo consternado

- Akutagawa necesita un baño – hablo el menor

- ¿Por qué necesitaría un baño? – respondió algo molesto

- Para quitarte ese pésimo olor a miedo – hablo el menor haciendo a Akutagawa enojar, no cabe duda que era como su padre.

- Osuya, no seas grosero – hablo el albino y el azabache volteo a ver a ambos chicos tirados en la alfombra, quizá y solo quizá no sería mala idea.

Los chicos siguieron jugando mientras Akutagawa les prestaba atención, nunca había prestado atención a sus juegos, siempre eran un héroe o un bombero, algo que salvará vidas, entonces... aquello hizo pensar al azabache, ¿Cómo podía él anhelar una vida? Aquello lo mortifico, se sintió una escoria y sintió que no podía ver más esa escena, salió de la cabaña viendo a Dazai y Chuuya llegar - ¿Qué pasa? Te dijimos que los vigilaras – comento Chuuya

- No podía mirarlos jugar – admitió el azabache

- ¿Qué rayos? Todavía no estamos seguros , para eso la prueba – dijo Chuuya

- No quiero saberlo –dijo el azabache

- ¿Qué? – cuestiono molesto el pelinaranja - ¡¿estas demente?!

- No, es lógica –respondió el azabache

- Akutagawa tiene motivos Chuuya – menciono Dazai

- Cuando lo conocí era un niño que robaba... pero ahora soy un mafioso que mata a quien se le ordene... ¿Qué les puedo ofrecer?

- Eso no lo pensaste cuando te saltaste las trabas y dijiste que querías tener a Atsushi – hablo Dazai –hazte responsable de tus decisiones, porque está vez no habrá una tercera oportunidad

- No es un juego Akutagawa – dijo Chuuya molesto

- Ellos... estarían bien sin mi

- ¿Cómo? - pregunto ya irritado Chuuya – si Atsushi se ve completamente devastado y estas con él. ¿no dijiste que no duerme si no estás a su lado? – cuestiono molesto

- Toma tu decisión Akutagawa, o renuncia a él ahora mismo – Hablo Dazai

Dazai y Chuuya entraron a la cabaña mientras suspiraban, Atsushi y Osuya los vieron, ambos menores sonrieron pero los mayores solo tragaron saliva, Chuuya tomo a Osuya para jugar, así Dazai se acercó a Atsushi para hablarle al oído. Atsushi no dijo nada, su cara de sorpresa lo confeso todo, solo quedaba averiguar si era cierto

¡Hola a todos! Iba a ser este capítulo más largo pero la verdad creo que aquí quedo excelente, espero que les guste, y antes que lo olvide, estoy cerca de terminar este fanfic, no sé quizá unos 5 capítulos más  

¡Gracias por leer!