10 pt.2: Norigan.


10 pt.2| Norigan.

Kendall se nos queda viendo esperando una repuesta. Mi madre y yo estamos calladas, no sabemos que decir, atrás de Kendall está Clara con la cabeza mirando hacia el piso.

-¿Me pueden decir quién es esta muchacha, al menos?

Mi madre y yo miramos a Matth esperando una repuesta.

-Ella es una amiga,ma.- dice Matth sonriendo mientras que Clara parece estar un poco sorprendida.

-¿Y por qué tu amiga está semidesnuda?- vuelve a preguntar Kendall.

-Es que...- Matth se quedó sin palabras.

-Simplemente queríamos darle una pequeña lección a Matth.- dice mi madre y Kendall alza una ceja.

-¿Dejándola en la calle en ropa interior?

-Le íbamos a dar la ropa después.- digo está vez yo.

Kendall hace pasar a Clara y le da una sabana para que se tape.

-Van a darle la ropa y después los cuatro vamos a  hablar.- me levanto rápidamente y voy hacia la mesa donde deje su ropa y se la doy a Clara.

Kendall le dice dónde puede  cambiarse, Clara camina rápidamente hacia el baño. Kendall nos ve sería a los tres, ninguno de digna a hablar.

-¿Por qué le hicieron eso a la jovencita?- pregunta Kendall.

-Acepto que me alegró de que Matth tenga una vida sexualmente activa, pero no voy a permitir que traiga a una chica a nuestra casa como si fuera que.- dice mi madre, acomodandose en el mueble.

-Yo solo acepte por dos razones, la primera por qué Matth me quemó frente a mi madre.- le lanzo una mirada acusatoria a Matth.- y por qué mi madre estaba demasiado triste por qué te fuiste a trabajar y la vi un poco feliz con esto.

Eso como que hace un click en Kendall y solo baja la mirada por unos minutos, nadie dice nada después de eso. Minutos después llega Clara ya vestida, mi madre y yo sabemos que le debemos una disculpa por hacerle eso aunque haya sido una simple broma.

-Clara.- digo mientras m aclaro la garganta.- de parte de mi madre y mis queremos pedirte perdón por  la pequeña broma que te hemos echo.

Clara simplemente asiente.

-Me paso a retirar.- dice sin mirar a Matth o a nosotras, solo a  Kendall.- gracias por esto.

Sin más Clara se va y los cuatro volvemos a quedar en silencio. Me pienso levantar pero siento que dejaré a mi madre en zona de peligro.

-¿Entonces...?- pregunta Matth parándose del sillón.-¿Me puedo pasar a retirar?- termina.

-Si, igual ve Karen, por favor.- pide Kendall al ver que no le pienso mover, al final asiento y me paro.

Subo las escaleras a la par de Matth. Cuándo llego a la puerta me doy la vuelta y le doy un golpe en el hombro que parece haberlo sorprendido.

-Es por quemarme frente a mi madre accidentalmente.- digo y sin más entro a mi habitación.

Me quito mi vestido quedándome en ropa interior y me paseo por mi habitación buscando por mis cajones algo cómodo para ponerme.

-Cada día me sorprendes más.- salto del susto.

Me volteo y ahí está Noah sentado en mi cama.

-Me vas a matar de un susto si sigues entrando como ladrón a mi casa.- digo mientras me pongo una blusa sencilla y me quito los pequeños shorts y me pongo unos shorts de mezclilla.

-Tus combinaciones de ropa  interior son algo curiosas.- dice riéndose, le alzo el dedo corazón y camino hacia mi cama.

-¿Que te trae por aquí?

Me acuesto a un lado de donde el está sentado, desde  donde estoy puedo ver su bello perfil, su nariz refinada y sus labios carnosos.

-Pasaba por aquí...- dice pero no interrumpo.

-Tu siempre pasas por aquí, ¿Vives cerca o voy a empezar a creer que me estás acosando?- el ríe y alzo una ceja.

-Hugo vive cerca.- explica y asiento.

Creo que a Kat le encantará saberlo.

-El chiste, es que pasaba por aquí y me dije "Noah, chulo y guapo Noah, ¿Por qué no vas a ver cómo está la belleza de madre de tu hijo? Y aquí me tienes.- siento mis mejillas calentarse por lo último.

-Ahh.- es lo único que logro decir.

-¿Por qué siento tanta tensión en el aire?- pregunta y me encojo de hombros.

-Tal vez sea por unos problemas que tiene mi madre con Kendall.- digo cambiando de posición en la cama.

-¿Quieres contarme?- pregunta.

-Kendall tuvo que trabajar hoy, cuando hoy es una fecha muy importante para mi madre. Hoy cumplen un aniversario más de haberse conocido y Kendall la a cagado yendo a trabajar.

Digo omitiendo el hecho de que junto a mi madre sacamos a la chica que trajo Matth por la ventana y la dejamos en la calle, pero era una pequeña broma.

-Vaya hombre, pobre de tu madre.- le quiero decir a Noah que Kendall en realidad es una mujer pero mejor me callo, que el lo descubra a  su momento.- ¿Quieres hacer algo?

Asiento.-¿Pero que podemos hacer?

-¿Que tal si vamos al centro comercial?, Hace poco han abierto una lugar de juegos muy guay.- sonrió y asiento.

Me levanto de mi cama al mismo tiempo que Noah, camino a hacia mi closet y  saco un pantalón de mezclilla y busco una blusa más decente. Noah por otro lado, camina hacia mi ventana.

-¿Que vas a hacer?- pregunto quitándome los pequeños shorts de  mezclilla.

-Voy a bajar y voy a tocar el timbre adecuadamente.- dice y sonrió. Noah baja por las escaleras pero antes de desaparecer de mi mi vista dice:

-Me gusta tu ropa interior de dibujos animados, te quedan bien pero obvio, no tanto como los de encaje.- y así sale de mi vista.

Mis mejillas se calientan y maldigo internamente a Noah.

Termino de vestirme minutos después, justo a tiempo cuando el timbre de la casa suena.

-¿Esperan a alguien?- pregunta mi madre que curiosamente está en la silla del comedor sin rastros de Kendall.

-Voy a salir con un... Amigo.- digo y ella acepta, todavía no le quiero decir que es Noah, el papá de mi bebé.

Abro la puerta y ahí está Noah con una sonrisa radiante, mi madre le sonríe y se levanta.

-Un gusto, soy Alexandra.- dice mi madre tendiendole la mano que Noah acepta rápidamente.

-El gusto es mío señora Chars, Soy No...- reacciono rápido y le doy un golpe a Noah en un costado de  su cuerpo.

-Norigan.- digo rápidamente, Noah me mira extraño y le doy una mirada de que me siga la corriente. Noah asiente.

-Un gusto Norigan, espero cuides de Karen.- dice mi madre con una sonrisa.- No sé si lo sabes, pero mi bebé está embarazada y quiero que tengan cuidado.- Noah asiente con una sonrisa y mi madre sonríe aún más.- Te quiero antes de las diez, diez y media máximo.- dice dirigiéndose a mi y asiento.

Salimos de la casa y entramos rápidamente al auto de Noah. Nadie habla pero el silencio no es incomodo.

-¿Así que... Me llamo Norigan?- pregunta Noah y me empiezo a reír.

-Perdón, mi madre a estado loca por querer conocer al "donador de esperma", que todavía no te quiero presentar.- digo y el asiente.

-Muy bien.- dice y de ahí nadie habla más que la radio donde pasan una que otra canción buena.

Después de unos diez minutos en los que ninguno de los dos se digno a hablar si no a más que tararear alguna canción que pasaba en la radio, llevamos al centro comercial.

En el transcurso para ir al lugar de juegos pasamos por múltiples tiendas, no puedo evitar pararme en algunas tiendas viendo que tienen de nuevo, Noah lo nota y me  ofrece entrar a algunos.

-¿Segura?- pregunta y asiento.- Bueno, pero que lástima por qué quiero entrar a esta tienda.

Veo que se trata de una tienda de mujer y me río.

-¿A esta?- pregunto y el asiente, me toma de la mano y se adentra a la tienda.

Rápidamente veo unos vestidos que me llaman mucho la atención, Noah camina más allá hasta llegar a la sección de maternidad. Entonces leo bien el nombre de la tienda y veo que es una tienda de maternidad.

-Le quiero comprar algo al bebé, espero no te moleste.- dice y niego rápidamente.

-La verdad sería un lindo gesto.- admito y me pongo a ver ropa de bebé.

-¿Busca algo en especial?- escucho que le pregunta una trabajadora a Noah.-¿O está confundido de tienda?

Me hago tonta y veo uno que otro vestidito muy lindo, Noah le sonríe y niega.

-Estoy en el lugar correcto, solo veo algo que me llame la atención.- dice y la chica asiente.

-¿Algún sobrino, primo?- pregunta curiosa, joder, que tanto le interesa la vida de Noah.

-La verdad es que es para mí futuro hijo.- dice y veo una mueca de asombro en la cara de la chica.- vengo con su madre, de hecho.- veo que gira para varias partes hasta que me ve, me hace señal de que me acerque.- Ven, corazón.

Me acerco y la muchacha sonríe falsamente.

-Ah, ¿Algo que le haya gustado?- pregunta y niego.

-Estoy viendo.- digo.

-Bueno, me paso a retirar, cualquier cosa solo me llaman.- dice y así sale de nuestra vista.

-pobre chica.- digo y Noah me mira curioso.- le has roto el corazón por ser padre.

Noah ríe y busca entre los estantes. Agarra un mameluco color crema con estampado de elefantitos, me lo nuestro y sonrio.

-Esta muy chulo.- digo y el sonríe, lo mete en una canasta que no me había fijado que traía.

Sigo caminando por la tienda, nada me llama mucho la atención. Noah parece inmerso en una sección donde hay pequeños disfraces. Camino hasta donde está y veo que tiene un pequeño traje de princesa muy lindo.

-Deja eso.- le digo, el se sorprende y me voltea a ver confundido.- no sabemos que sexo es el bebé.

El asiente y lo deja en el estante, camino hasta la caja ya que no he encontrado nada que me haya llamado tanto la atención. Noah le entrega los pequeños mamelucos que le a comprado y los paga. Salimos de la tienda y caminamos hacia el lugar de los juegos.

-¡Hola,¿No les gustaría tomarse una foto de pareja?- pregunta un señor de unos cuarenta años frente a nosotros, lleva una cámara en sus manos y una gran sonrisa contagiosa en el rostro.-¡Solo son cinco dólares!, Es para una pequeña recaudación para el centro de niños huérfanos, estás fotos serán puestas en  una pared cuando logremos el cometido aquí en el centro comercial.- explica y una pequeña sonrisa se extiende en ni rostro.

Noah le entrega los cinco dólares, dejo mi asombro de lado y sonrió abiertamente, Noah pasa una mano por mi cintura, no me da tiempo de reaccionar y el señor toma la foto y se va después de agradecernos por apoyar.

-Que lindo es apoyar a la gente,¿No?- pregunta y asiento aún confundida.

Llegamos a la parte de juegos y mi quijada casi cae al suelo, es un gran lugar lleno de muchos tipos de juegos. Hockey de mesa, simuladores de carreras, juegos de encestar, una máquina de baile y más llenan el gran lugar. Caminamos hacia una pequeña parte donde compras una tarjeta para jugar.

Compramos una tarjeta y empezamos a caminar viendo algún juego que nos llamara la atención.

-¿Te gusta alguno?- pregunto Noah y asentí. Había un pequeño juego donde tenías que golpear a unos patos con un mazo de juegue.

-El de los patos.- dije y el asintió. Caminamos hacia el juego y Noah inserto la tarjeta para empezar a jugar.

Muchos patos salían de lo huecos y yo los golpeaba, a algunos los golpeaba doblemente por que no se ocultaban, Noah me echaba porras mientras se reía de mi. Al terminar el juego varios tickets salieron de una abertura y los recogimos.

Jugamos muchos juegos más ganando varios tickets, cuando menos me di cuenta ya eran casi las diez y teníamos qué regresar. Juntamos todos nuestros tickets y los llevamos al mostrador para cambiarlos por algún premio.

-Tienen acceso a estos premios.- dijo el muchacho que nos estaba atendiendo, nos señaló un peluche de oso, una almohada de doble vista, un peluche de perrito y, un peluche de un elefante.

Al ver el peluche de elefante me encantó, era un peluche no muy grande ni muy pequeño, era perfecto. No sé cómo describirlo, era perfecto, demasiado lindo, irradiaba ternura.

-Deme el elefante.- dijo Noah, sonreí abiertamente y le agradecí cuando el joven nos dio el peluche.

Caminamos hacia la salida del centro comercial, el iba con sus manos en sus bolsillos y yo tenía al pequeño peluche entre mis brazos con una sonrisa. Llegamos al auto y me abrió la puerta caballerosamente.

-Gracias por todo lo de hoy.- dije mientras veía de reojo a Noah.

-No es nada, yo igual me lo e pasado muy bien.- dijo con una sonrisa que me contagio más.

En el transcurso del trayecto hablamos de muchas cosas random, sobre los profesores, las nuevas tendencias y así. Se estacionó enfrente de mi casa.

-Gracias por todo.- volví a agradecer. Le iba a tender el peluche para que el se lo quedará pero el negó.

-Quedatelo tú.- dijo con una sonrisa.- Tómalo como un recuerdo de hoy y el primer peluche para nuestro hijo.

Sonreí más, sentia que me iba a quedar así para siempre, me despedí de Noah con un beso en la mejilla, no sin antes tomar la bolsa del mameluco que había comprado, y baje del automóvil para entrar a mi casa.

Al entrar veo a mi madre en el sofá viendo una película en la televisión.

-¿Cómo te fue con Norigan? - pregunto mi madre y sonreí.-No me digas, con tu sonrisa se explica todo.

Me senté a un lado de ella y le mostré el pequeño mameluco que me había comprado Noah.

-Esta muy bello, Norigan me calló muy bien.- dijo mientras metía el mameluco a la bolsa- Invitalo a comer.

-Algún día,ma.- dije y ella hizo un puchero extraño que me hizo reír al momento.

Ojalá sigas pensando así cuando sepas que es el donador de esperma.

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N/A: Tengo una pequeña obsesión por los elefantes, creo que ya lo notaron un poco.

¿Cómo creen que reaccione Alexandra al saber que Norigan es el donador de espermaa?

¿Creen que Kendall y Alex ya se hayan arreglado con sus problemas?

Besitos y hasta la próxima.
-Flor

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