Grupo: "Curso de inglés: Graduación"

Paola: Me agrada esa pregunta, ya que Pablo no cumplió con lo que le pedí, creo que las cosas tengo que hacerlas yo mismo.

Tyler: Ten cuidado, Vicky, ese maldito va tras Elio.

Paola: Y absolutamente nada me lo impedirá.

Vicky: No tenemos miedo, imbécil, aquí te estaremos esperando con el arma que le diste a Pablo.

Pablo: La usaré contigo, idiota.

Paola: Correré el riesgo, será divertido.

Profesora: Mandaré una patrulla a tu casa, Elio, todo va a estar bien.

Paola: Profesora, por favor deje de ser una entrometida.

Arthur: Boom, perra.

Nahuel: Arthur, cállate.

Mathias: Descansa en paz, Elio.

Valen: Mathias deja tu negatividad, ya me asustó, quizá tengas razón.

***

Narra Sueli.

Mire a los demás un poco asustada.

—Creo que debes volver a casa —me dijo Tyler. —Tu madre está preocupada.

—No puedo hacerlo, después de pensarlo detenidamente toda la noche, no puedo abandonar a mis amigos, no puedo hacerlo —dije algo nerviosa.

No puedo hacer lo que mi madre quiere, si todo ellos mueren, no poder vivir con la culpa de no haberles ayudado en nada.

—Pero, solo iras a casa, es por tu bien —dijo Tyler nuevamente.

—Mamá nos quiere mandar con la abuela, fuera de la ciudad —Candy dijo mientras se levantaba del sofá.

—Oh vale, lárgate y déjanos con los putos problemas a nosotros, al cabo ya estamos acostumbrados —mencionó Milena molesta.

—Milena, no quiero irme, yo quiero estar aquí, apoyándolos a ustedes.

Milena me miro, luego dio una pequeña sonrisa, la que si no puede estar aquí es Candy, es peligroso para ella, además no dejare que muera.

—¿Y qué hacemos? ¿Iremos a la casa abandonada? —preguntó Harold intrigado. —En verdad quiero ir, y descubrir la verdad.

—¡Claro que no! Lo que deberíamos de hacer es ir a casa de Elio, y ayudarlos con el maldito que va tras ellos —dijo Tyler molesto.

—¿Qué? No iremos —dijo Milena asustada. —Estaríamos yendo a nuestra muerte, además la profesora ya hablo con la policía, ella si nos está apoyando.

—Entonces, ¿Qué propones que hagamos? ¿Quedarnos de brazos cruzados? —preguntó Harold molesto. —Yo no haré eso, no me quedare sentado a esperar mi muerte.

Harold tiene razón, debemos buscar respuestas, buscar pistas que nos lleven ante la identidad del asesino, antes de que sea demasiado tarde.

Tomé a Candy del brazo, pues estaba decidida a llevarla a la casa, con mamá, que ella este aquí es muy peligroso.

—Yo haré lo que pidas Harold, pero primero tengo que llevar a Candy con mi madre —dije mirándolo fijamente.

—Muy bien, yo iré contigo —dijo Harold sonriendo.

Comenzamos a caminar a la puerta principal, a parecer Milena estaba molesta, ella no quiere hacer nada para salvar su vida, no la entiendo.

***

Narra Pablo.

Tome el arma del suelo, tenemos que estar alertas ante ese idiota.

—Vicky, el viene tras de mí, voy a morir —dijo Elio asustado.

—No dejaré que mueras.

Elio quizá sea un asesino, pero Vicky tiene razón, a Paola no le gustaría que yo lo asesinará, pero quizá puedo hacer que el psicópata lo haga, pero claro, sin hacerme parecer culpable.

Mire a Vicky y a Elio, ellos tan solo permanecían abrazados.

—Tenemos que salir de aquí —dije. —Esta casa no es segura.

Deseo con todas mis fuerzas encontrarnos con ese maldito afuera, así él mata a Elio, y yo tengo la oportunidad de dispararle.

Salimos de la habitación de Elio, por lo que puedo ver, él está solo todo el tiempo, no entiendo porque, pero ahora podrá estar en el infierno, a donde se ira por lo que le hizo a Paola.

Comenzamos a descender por las escaleras poco a poco, tenía el arma preparada, para parecer que en verdad quería ayudarlo, pero no se espera lo que haré.

Vicky se dirigió hasta la puerta y la abrió.

—¿A dónde iremos? —preguntó Elio.

—Podemos ir a mi casa, es segura —dije sonriendo.

Elio me tomo de las manos y bruscamente me arrebato el arma.

—¿Qué haces, idiota?

—Perdón, pero no puedo confiar en ti, no después de lo que hice —dijo Elio saliendo de primero por la puerta.

Estaba demasiado enojado, pero me calme cuando Vicky tomo mi mano y comenzó a jalarme hasta estar afuera de la casa.

—¿Ya se iban? —preguntó un tipo, esa voz luego, luego la reconocí, es la misma que aquella noche que nos asaltaron en casa, ese tipo que nos dio la carta.

—¿Eres tú? ¿Tu estás haciendo toda esta mierda?

—No pequeño, Pablo, solo me pidieron venir aquí y darte una nueva carta —el me extendió una pequeña hoja, la tomé y rápido la abrí.

"Hola Pablo, te engañe, siempre estaré un paso delante de todos, así que, mientras, tu, Elio y Vicky esperan mi visita, una persona más está muriendo, besos."

***

Narra Sueli.

Al abrir la puerta pude verlo, parado frente a nosotros, ese mismo tipo que le disparo a Benjamín en la escuela, ahora su arma, me apuntaba a mí.

En unos pocos segundos sentí el impacto en mi pecho, y caí al suelo, todo comenzó a darme vueltas, mientras un horrible ardor comenzaba a recorrer mi cuerpo.

—¡Sueli no! —gritó Candy.

Toqué mi pecho, y sentí la sangre, no quiero morir...

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Espero les haya gustado.