Narra Ángeles:

Día 1. Lunes.

Había llegado al colegio demasiado temprano, pero algo me tenía preocupada desde el sábado. Recuerdo haber bailado junto a Brendon y tomar algunos tragos, se sentí liberada pero hoy ya no recordaba nada de lo sucedido de aquel día, desperté el Domingo por la tarde con una terrible jaqueca. A mi mente no dejaba de pasar imágenes de ese día junto a Ryan pero desde aquel día no lo he vuelto a ver, ni siquiera llamo o mando mensajes al grupo de WhatsApp que usábamos junto a Mich y Spens. Su móvil estaba apagado y cada vez que intentaba llamarlo me desviaba a su buzón de voz, era desesperante.

Lunes por la mañana me encontré con Spencer por los pasillos y él también estaba en mí misma situación. No tenía información acerca de él desde el sábado. Presiento que algo malo sucedió en la fiesta de Wentz, algo que no sabía o desconocía.

Brendon se acercaba e intuí que algo sabía. Venía platicando con Garrett y Wentz, ambos se reían menos él, que estaba serio. Lo mire y se acercó a mí. Me dio un ligero beso, pude ver en sus ojos que ese brillo tan apasionados que tenia habían perdido ese toque que lo caracterizaba.

-mi amor ¿Que paso? ¿Porque esa cara? -inquirí-

-no, por nada... -desvió su mirada, sabía que algo internamente lo preocupaba pero no quería decírmelo- es que, estoy un poco ansioso por saber las notas de física...

-Si, yo también... -le seguí la corriente- A todo esto ¿No viste a Ryan?

Él se encogió de hombros y negó.

-no, no lo he visto... ¿Porque preguntas? ¿Le pasó algo malo? -cuestionó un poco preocupado por el tono de su voz-

-es que, desde la fiesta de Pete no lo he visto... -hice un ademán con mis manos- Prácticamente desapareció sin decirnos nada, estoy preocupada...

Él abrió los ojos sorprendido. Intuí que algo sabía que no quería decirme.

-¿Aún no lo sabes? -murmuro para si mismo, lo había escuchado pero abrí la boca para cuestionarle pero algo llamó mi atención-

-¡Mich! -alce la voz, sin percatarme que lo debía decir mentalmente-

Brendon volteó a verla y me miró fingiendo una sonrisa, me dio un dulce beso y se fue con sus amigos, lo quedé mirando como caminaba junto a Pete para el lado de las aulas y en cambio, Garrett permaneció allí sacando sus cosas de su casillero. Por alguna extraña razón este se quedo mirando expectante para donde estaba. No quería pensar que me observaba a mi.

-Hola Angy -dijo con una voz desanimada Michelle

-Mich ¿Porque esa cara? ¿Que te paso? -implore respuesta, la veía extraña, decaída y con un aura de depresión, algo en mi interior resonó a que se debía a Ryan y ella sabía el que le había pasado, algo malo, no quería imaginarme lo peor porque seguro me desmayaría en este momento-

Ella abrió su casillero y pude ver que no se había maquillado, tenía el semblante triste y como que había llorado, las bolsas de sus ojos eran palpables.

-soy una estúpida, eso pasó -susurro leve-

No entendí a qué venía eso pero me lo imaginaba, algo tenía que ver con Ryan como lo intuía.

-¿No haz visto a Ry? -pregunté- No lo he podido ubicar todo este tiempo.

Ella ni siquiera me miró, solo negó ladeando su cabeza.

-¿El niño? Seguro debe estar llorando en su casa -escuche una voz por detrás mio-

Me gire y ví a Garrett sonriendo ladino, orgulloso. Se acercó a Mich y la tomo de su cintura para hacerla girar y apegar su cuerpo al suyo.

-Te extrañe preciosa -escucho decirle, en ese momento ella no quiso mirarlo pero él accedió igual y la besó en frente de mis narices-

Ahora no entendía nada, Mich se separó de este con las mejillas ruborizadas.

-Yo también bebé -dijo con su voz suave- después nos vemos en clases.

Él se separó y la besó de nuevo en forma de despedida, le mando lengua y no quise mirarlos, me daban asco. Ahora entendía el porque Ryan había desaparecido.

Cuando Børns se fue, tomé a Michelle de su brazo y la jale haciéndole caminar hasta el baño de mujeres, con quejidos y reproches la solté allí.

-¿Estás loca Mich? ¿Que mierda te pasa? -exalté desesperada, no entendía nada pero si me quedaba claro, ella era la culpable de que Ryan no apareciera-

-Cálmate Angy ¿Porque me tratas así? -me pregunta y era obvio mi reacción, pedía explicaciones breves y clara-

-¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? -la mire fijo a los ojos, sentía dolor en mi pecho, el mismo que debe estar sintiendo él en este momento-

-ya sé de lo que me hablas y si, lastime a Ryan por estar con la persona que amo... -hablo seria y me devolvió la misma mirada fría- Soy una estúpida ¿Eso quieres oír?

-¿Porque hiciste eso? Él te amaba y mucho... -agache la mirada, estaba afligida, porque aún así me dolía que Ryan la haya elegido a ella y no a mi, si lo hubiera hecho esto sería diferente-

-¿Cómo estás tan segura? -se agacho para lavar su cara- Ni siquiera sabes nada.

No sé porque había dicho eso pero había de tras fondo, algo que no sabíamos y tenía que ver con su relación.

-No, no lo sé pero lo intuyo... -le contesté y mire cada reacción que hacía- Él estaba enamorado de ti y lo traicionaste de la peor manera...

Escuche un quejido, había golpeado el lavamanos con furia.

-Angy no hables, tu no sabes nada. -espeto- Lo nuestro no era de verdad. Ryan jamás estuvo enamorado de mi... -soltó de repente, no podía creerle a sus palabras. Tal vez ella pensaba de esa manera para no sentirse culpable de lo que acababa de hacer-

-te estás equivocando Mich... -murmuré en voz baja, estaba arrepentida de haber provocado su ira-

-déjame en paz, ahora estoy con Garrett y soy feliz, él es el amor de mi vida.

Angy se quería matar por las palabras hirientes de su amiga pero sabía que ella estaba enojada consigo mismo. La vio lagrimear... Solo pensó que en estos momentos ella quería verse fuerte y que lo suyo con Ryan no era gran cosa cuando sabía realmente que fue una pendeja y dejo ir a la persona más dulce de todo el planeta.

Ella comenzó a llorar en el lavamanos. Su angustia era prepotente y su voz quebrada. Me dio pena verla así de vulnerable, sabía que mentía así misma.

-Soy una estúpida, estúpida Angy -me acerque a ella y la abracé- él jamás me va a perdonar...

-calma -la palmee su espalda para contenerla- solo dale tiempo.

Ella seguía sollozando en mi hombro, sentía sus lagrimas.

-me odia y no puedo culparlo, es mi culpa todo...

Nos separamos y pase mi pulgar por su mejillas para limpiar sus lágrimas.

-dime ¿Ahora estás con Børns? -le pregunté, sabía internamente  la respuesta puesto que fue expuesta ante mis ojos-

Ella asintió.

-¿Porque? -inquirí-

-Porque también lo amo y no puedo dejar de pensar en Ryan, me siento terrible.

-¿Amas a los dos? -le pregunte, pe ro ya lo conocía e intuía la respuesta- 

Ella asintió limpiando las lágrimas con su puño...

Respire hondo, sabía lo que sentía y no podía culparla. Yo estaba en su misma situación. Amaba a Brendon y Ryan con la misma intensidad.

Me quedé helada al verla. De pronto vi entrar al baño a la famosa Elizabeth Z Berg, era la primera vez que la veía en persona. Paso por nuestro lado ignorándonos y vi como le dio un pequeño empujón en el hombro a Michelle y se metió en medio para retocar su maquillaje en el espejo. Su aura de grandeza y superioridad era digna de ser la novia de Garrett.

Su amiga tímida venía detrás suyo cargando con sus bolsos y abrigos.

-Sarah vendrá a estudiar a esta escuela el próximo semestre Linda -le hablaba a su amiga como si nosotros nos estuviéramos- ya está terminando su pasantía en el extranjero.

-Que bueno... -pronuncia ella- ¿A qué viene aquí?

-A recuperar lo suyo... -dice en énfasis con un tono serio-

Su mirada se enfoca en nosotras y se la notaba furiosa. Camino y se le plantó a Michelle mirándola a los ojos.

-Tú, no sabes con quién te metiste... -se acercó a su pecho y con el dedo apuntándole, retándole- No te la creas fácil niñita. Garrett no es para cualquiera, es para mí solamente. -frunció su ceño- Así que, te recomiendo que te alejes mientras puedas.

Michelle enarcó una ceja y sabía que esa rivalidad con Z Berg apenas comenzaba. En vez de intimidarse, la miró de igual manera.

-en todo caso, el que decide es él, no yo. -espeto, sabía que Elizabeth no le intimidaba ni la inmutaba que le hiciera frente, Michelle ya iba a lidiar con ella a los golpes si era necesario para resguardar y proteger lo suyo-

La otra chica chasqueo los dientes e iba a decir algo más hasta que el timbre sonó. Nos salvó la campana diría yo.

Z Berg y su compañera se marcharon dejando un ambiente tenso entre nosotras.

En mi mente no podía dejar de pensar en esa chica llamada "Sarah", sabía a quien se refería y era la ex novia de Brendon. Supuestamente por rumores, ellos habían terminado porque ella se fue a empezar el semestre como estudiante de intercambio en el extranjero. Ahora vendría a fastidiarme a mi o a él.

Michelle seguía furiosa, no por el hecho de otra cosa, sé cuánto odiaba a Z Berg y ahora la entendía. La tipa era peor de arrogante y soberbia que el mismísimo Garrett. Eran tal para cual pensé.

Día 2. Martes.

Era el día del examen de matemáticas y Ryan no había venido a clases como lo suponía. Ahora todos en las escuelas rumoreaban lo obvio, Spencer y yo decidimos aún así hablar con Michelle y no dejar de ser sus amigos por su desgracia que no nos concernían, aún era nuestra amiga a pesar del mal que le causó a nuestro amigo, no podíamos odiarla, ella siempre admitió estar locamente enamorada de Garrett y a pesar de esto, se atrevió a usar a Ryan para llamar la atención de Børns y hacerlo aún lado cuando ya había conseguido lo suyo.

No me imaginaba la vergüenza y humillación que debe sentir Ry en estos momentos. Todos hablaban en los pasillos de lo sucedido y de hasta de lo zorra que fue Mich en tener sexo con Garrett en el baño de un boliche. Ella no había contado con lujos y detalles, me entere luego por rumores, en el pasillo de la escuela no había secreto que nadie supiera y mas cuando implicaba uno de los afectados era Z Berg o Garrett, ellos eran muy populares y mas, cuando eran pareja.

Insistí junto a Spencer en querer llamarlo sin caso alguno, su celular permanecía apagado.

Me daba tristeza porque ambos eran mis amigos y ahora uno de ellos, el más importante esta destruido. No podía hacer nada en esta situación para animarlo.

Recibimos aquel día su nota de examen de física en la cual había sido de un 1, y me dolió más que a él. Ryan era el más inteligente para estas cosas y ahora de la noche a la mañana, no era nadie. Era el objeto de burla de toda la escuela, era el ex novio cornudo y humillado. Tenía miedo, tristeza e impotencia por ser su mejor amiga y no poder ayudarlo.

Día tres, Miércoles.

A pesar de todo lo acontecido Ryan no aparecía y ya nos preocupaba. Sobretodo a mí y a Spencer. Podía ver la excesiva culpa en la mirada de Michelle. Ella estaba más destruida interiormente más que yo. Brendon tampoco hablaba del tema, estaba más serio de lo normal.

Ese mismo día teníamos examen de matemáticas y todo fue un completo desastre, necesitábamos de él y aún no daba señales de vida. El tema de la infidelidad de Michelle hacía Ryan no se discutía, ni siquiera en su presencia por respeto. Cada momento que pasaba la notaba diferente, hasta con Garrett. No los podía ver juntos, no cuando sabía que ella conformaba la felicidad de Ryan y ella era la causa de su felicidad. Admití quererlo y no me importaba si era ella quien lo hacía feliz, no quería verlo triste.

Día 4, Jueves.

No aguantaba más, Ryan no aparecía y me carcomía la conciencia. Estaba decidida a ir por él a buscarlo a su casa. Cuando le dije a Brendon, él no dudo en acompañarme y venir conmigo.

-yo te esperaré afuera, Ry no creo que quiera verme... -musito en voz baja, él me abrazaba por el hombro ya que era mas alto que yo-

-¿Porque lo dices? -lo quede mirando fijo a los ojos-  ¿Le hiciste algo malo?

Él negó.

-No, pero como Garrett es uno de mis mejores amigos supuso que yo sabía lo que él y su ex se traían juntos. -agacho la mirada al suelo y paso saliva- Y no es así, Garrett siempre hace las cosas solo y jamás cuenta nada privado a alguien. Ni a sus mejores amigos.

Lo quede observando un poco pensativa ante sus palabras, Brendon sentía culpa de algo y de seguro él también intervino aquel día de la fiesta, Ryan le habrá dicho algo que le cayo mal y ahora quería arreglar las cosas. El no era un chico de conflicto, Brendon era encantador y muy entusiasta, tenía muchas energías y era muy carismático.

-Si se lo dices con calma tal vez lo entienda, Ryan no es de guardar rencor con cualquiera. El no tiene odio. -hable refiriéndome a como es Ryan, y para contener a mi novio-

-tal vez, pero seguro que con lo que pasó no es el mismo de antes, él que tú conociste. -me dijo Bren, y no entendía porque me dijo eso, así que lo deje pasar por alto-

Llegamos hasta su casa y Brendon se fue a su jardín trasero. Creo que me esperaría allí hasta que saliera.

Toque el timbre de su casa y la madre de Ryan se sorprendió al verme, me invitó a pasar cuando le dije a qué venía. Ella no me hablo respecto a su hijo pero su semblante no era nada nuevo, la note tensa y preocupada.

Me acompaño hasta su cuarto y allí me dejó, luego se fue.

Golpee su cuarto. Una, dos veces. Espere y pensé internamente en calmar mi ansiedad, necesitaba verlo y comprobar que todo estuviese bien con él.

A los segundos escuché el cerrojo destrabar aquella puerta y ví el interior oscuro. La puerta se abrió en plena oscuridad y ví en el interior que las ventanas estaban cerradas. Apenas era de día y me daba escalofríos entrar allí sin sabe con quién me encontraría.

-entra -me ordena desde el interior-

Trague grueso, a paso lento y tenebroso entro a su habitación. Él solo enciende su velador para que haya un poco de luminosidad. Note a Ryan un poco extraño, no era el mismo de antes, sentía su aura oscura, me daba miedo.

-apenas es de día Ry... ¿Puedes abrir la ventana si quieres? -le propuse-

-No.

-¿Estás bien? -pregunto dudosa-

él se sentó en una silla, vestía todo de negro y su fleco tapaba la mitad de su rostro. No tenía indicios de haber llorado pero si note su cuarto un poco revuelto y sus manos descuidadas, su puño lo tenía vendado.

-¿Cómo se supone que debo estar? -me miro fijo a los ojos, me sentí intimidada por aquellos orbes, ya no veía el dulce niño del cual me había enamorado desde niña, ahora veía el demonio mismo de Ross- Me humillaron en mis narices, no sé cómo tomarlo. Me odio a mí mismo por ser siempre el mismo idiota. -me puso de pie y me dio la espalda- Siempre el tengo que ser el niño bueno y me toman de estúpido -con furia golpeo la pared- ¡Estoy cansado de eso!

Me estremecí y sentí una angustia recorrer mi garganta, me tensé. No podía verlo así, la oscuridad y la soledad de su corazón lo estaban destruyendo internamente, su personalidad estaba cambiando drasticamente. Me levante para ir tras él y hacerle entrar en razón...

-Ry, no te preocupes, nosotros somos tus amigos... -llegue a tocar su hombro pero no dejo que lo tocará- Tienes que ir a la escuela, por favor... -le suplique como buena amiga que era-

Este se dio media vuelta y enarco una ceja.

-¿Para que? -me cuestiona- ¿Para ver cómo ese idiota me refriega que me robó a mi novia y me ridiculicen frente a todos, frente a toda a la escuela? -sus ojos se clavaron en los míos, pero su mirada no había amor, había odio, pero no hacía mi, sino  que estaba resentido e impotente- No puedo ni siquiera verla a los ojos y sentirme mal.

-¿Porque la amas? -pregunte sin querer, me tape la boca-

Respiró hondo y suspiro. Camino lento por la habitación y tomo un libro entre sus manos.

-porque soy un idiota, siempre lo prefirió a él y no quise creerlo. -abrió aquel libro y noto que había una carta que Mich le había escrito en aquel momento que fueron novios, reconocía su letra en cualquier lugar- Me quise convencer que lo había olvidado pero no fue así... Jamás lo olvido... -tomo aquella carta y sacó un encendedor, vi como la prendió fuego en mis narices, quise detenerlo pero fue tarde, el fuego la había consumido- Yo soy el único que sufre aquí.

Vi como algunas lagrimas recorrían sus pómulos, en verdad sufría internamente con su ruptura con Mich, como lo suponía él estaba enamorado de ella aunque no lo admitiera jamas. Ella tampoco quería reconocer aquello.

-te equivocas, todos estamos preocupados por ti... -negué ladeando mi cabeza- Spencer, Brendon, yo... -no quise decirle que ella lo extrañaba porque de seguro lo haría enojado- Por favor...

Ryan se quedó parado meditando mis palabras, limpió con su puño las lagrimas restantes y vi como frunció su ceño.

-estoy consciente de lo que hago Angy, quiero estar solo por un tiempo y dejar que todo se calme... mas que nada, que yo me calme y no reviente a nadie a las piñas -hablo convencido y  sereno con sus palabras-

-es cuestión que lo superes... -me encogí de hombros- Aunque cueste mucho, sé que podrás. -quise animarlo-

Se acercó peligrosamente a mi quedando cara a cara, trague grueso... me quede impactada viendo sus orbes avellanas que lo caracterizaban... 

-siempre fui el niño bueno, inteligencia, amigable... ¿Para qué? -sus ojos se clavaron en los míos- Para que me tomaran de tonto y se burlaran de mi. Mañana conocerán a otro Ryan, nadie más va a humillarme. Lo haré por el orgullo y el apellido Ross, por mi padre y por mi mismo. -espeto convencido de sus palabras-

-pero Ry... -no sabía cómo tomar sus palabras, sé que estaba dolido pero no quería ver cómo se auto destruía por dentro y se desmoronaba-

Ryan se giro de talon y me hablo...

-ahora si me disculpas Angy, necesito estar solo.

-¿Más sólo? -incite, mire a su alrededor y todo estaba oscuro salvo por la pequeña luz de su velador que era tenue, al menos podía verlo-

-Si, necesito aclarar unas cuantas ideas en mi cabeza y meditar. Gracias por entender -fue lo ultimo dicho y se sentó en su cama a leer otro de sus libros, ese parecía diferente a los otros que tenía, no quise saber que leía pero sabía que bueno no era, me daba mala vibra-

Amablemente me pidió salir de su habitación y así lo hice, me despedí de él y de su madre. Al salir de su hogar me encontré con Brendon, rápidamente llegó hasta mi

-¿Y? ¿Que pasó? ¿Esta bien? Digo ¿Estaba allí? -decía un poco ansioso y nervioso- ¿que te dijo? ¿va a ir mañana a la escuela? ¿no esta enfermo? -me ataco con miles de preguntas, estaba preocupado y casi nervioso, tembloroso por saber de Ryan, era extraño que se comportará de esa manera por él, jamas lo había notado tan interesado en saber tanto sobre Ry hasta el momento. Respire hondo y largue un suspiro, respondería a todas sus preguntas calmadamente mas adelante-

Le asentí pero algo me preocupaba, dirigí mi mirada hacia la ventana y aún estaba cerrada. Sentí que ya no hablaba con el mismo Ryan que había conocido y me había encantado, ahora era otro chico. Otro, al que desconocía.

Día 5. Viernes.

Llegué temprano a clases y me dirigí directamente al aula, hoy tenían examen recuperatorio los chicos que rindieron mal física y entre ellos estaban Ryan y Michelle. Me senté al lado de Michelle y Brendon prefirió sentarse al fondo del salón junto a sus amigos... Tenía los nervios a flor de piel, estaba por comenzar la clase y Ryan no aparecía. Me daba mala espina en cada momento que no lo haría, quería pensar que él cumpliría con su promesa de venir a clases, tenía que hacerlo sino, se llevaría la materia a rendir a fin de año, esta era su ultima oportunidad de aprobarla. Me deje relajar en el asiento. Spencer llegó justo a tiempo y se sentó al lado de Michelle. Justo cuando el profesor llegó puso a todos en orden  en su lugar... Todos obedecimos e hicimos silencio absoluto.

Cuando empezó a dar la clase alguien entro a la clase irrumpiendo en la clase como si no le importará nada y todos nos quedamos sorprendido con su presencia.

Era Ryan pero está vez estaba diferente. Estaba serio, callado y enojado. Su vestimenta consistía en usar todo negro y tenía un delineado del mismo color, su nuevo peinado cubriría su ojo. Trague grueso, no dejaba de verse malo y lindo a la vez.

Paso por nuestro lado ignorándonos sin saludarnos a mí o a Spencer. Con su bolso siguió a los asientos de mas al fondo donde habitualmente se sentaba Brendon, Garrett y Pete.

Giramos a verlo y ví que se sentó al lado de Garrett. 

Decí que los dividía un espacio entre mesas, se sentó solo dejando sus cosas en el asiento vacío. Se acomodo calmadamente mientras todos los presentes lo observaban. Todos murmuraban cosas pero él los ignoró, se concentró en hacer lo suyo. 

Vi a Garrett mirarle con burla y recelo, en ese momento sentí tanta tensión que me inquietaba, ambos no dejaban de verse fijo a los ojos, con ganas de acabar con el mundo entero.

-Continuará-

No se alarmen, Ryan sólo mostrará su faceta mala para no ser el chico tonto para que se burlarán de él, sigue siendo el mismo pero esta dolido, denle tiempo para que su kokoro sane y vuelva a ser el de antes. Espero que les haya gustado y nos vemos la próxima, ¡gracias por seguir!