Capítulo 7

El tiempo que pasé con Shin mientras mi madre estaba fuera fue genial, si no fuera por una persona, Mizuki, una chica de pelo negro y rizado, piel blanca y exceso de maquillaje. Ella era la chica más popular de la clase, todos los chicos iban detrás de ella. Pero Mizuki nunca tenía una relación seria, cogía cualquier chico que quisiera, estuviera él en una relación o no, siempre conseguía al chico que quería ¿Y a quien había cogido como su nuevo objetivo? A Shin. Durante toda la semana ella se iba acercando a él con la excusa de que no entendió esto, que no he copiado aquello, que necesitaba lo otro... ¡Como la detesto! Pero hoy que por fin era viernes y podría librarme de ella.

-¡Midorima-Kun!- Hablando del rey de roma, allí iba Mizuki a coquetear con MÍ Shin-Chan.- ¿Podrías explicarme esto?- Shin empezó a explicarle, pero ella no prestaba ni atención solo se acercaba a él mientras que Shin no hacía nada ¡Nada!- Pues si él no lo hace lo haré yo.

-Shin-Chan préstame un lápiz.~

-Disculpa Takao-Kun pero está hablando conmigo.- Resistí las ganas de contestarle y seguí mirando fijo a Shin.

-Si toma.

-Gracias Shin-Chan.- Al menos pude cortarla durante unos segundos. Pero seguía igual, quería coger a Shin y llevarlo lejos de allí, pero ¿Que pensarían los demás compañeros? No podía hacer eso así como así. 

-Muchas gracias Midorima-Kun.-Por suerte terminó de explicarle la lección, me giré para hablar con Shin y vi como Mizuki se acercaba hacia su mejilla para besarlo.- ¡Oh no, esto sí que no!- Antes de que lo consiguiera agarré a Shin por la muñeca y empecé a correr pasillo abajo.

-¡Takao! ¡Para!- Dejé de correr.- ¡¿Que se supone que haces?!

 -Nada.- Dije jadeando por la corrida.- Solo quería salir de clase.- Shin me miró por unos segundos para después acercarse a mí.

-¿No te habrás puesto celoso de Mizuki?- Preguntó con una sonrisa pícara. Sentí como mi cara empezó a arder.

-¡Claro que no! Tan solo me apetecía comprar algo en la cafetería, venga volvamos.

-Entre clases no se puede comprar nada.

-¡Pues por eso volvamos!- Me fui refunfuñando hasta el salón de clase seguido por Shin. Era obvio que estaba celoso pero no pensaba darle esa satisfacción a Shin. Lo peor no fue lo que pasó en clase, si no cuando Mizuki dijo "De verdad no entiendo esto ¿No podría ir esta tarde a tu casa y me enseñas?" Y el muy idiota de Shin acepto ¡Acaso no tenía en cuenta que yo también estaba en su casa! Maldito idiota. Al llegar a su casa Shin se puso como loco ordenando y limpiando todo, que se tome tantas molestias por esa, me molesta. Y al parecer no era el único descontento con ello ya que Minori tampoco se veía muy contenta por su visita.

-¿Pero Onii-chan porque tiene que venir Mizuki? Siempre que viene se pasa el rato molestando e intentando coquetear contigo.

-Eso no es cierto.

-Esperad un momento.- Dije yo.- Como que "Siempre que viene" ¿Eso significa que esa ha venido otras veces aquí?- Ambos asintieron. Miré a Shin gruñendo.- ¿Y porque tiene que venir ella aquí?

-Eso es porque...- Antes de terminar la frase sonó el timbre.

-Llegó la bruja yo me voy.- Reí por lo bajo por el comentario de Minori. Shin abrió la puerta dejando pasar a Mizuki la cual no llevaba el uniforme de la preparatoria si no la que seguramente era la ropa de su hermana pequeña por lo muy ajustada que le iba.

-Hola Midorima-Kun, creo que llegué un poco pro...- Frunció el ceño al verme.- ¿Que hace este aquí?

-La pregunta es ¿Porque tienes que venir tú?- Susurré lo suficientemente alto como para que me oyeran.

-Takao.- Se quejó Shin. Suspiré resignado.

-Estoy aquí como invitado.- Sonreí falsamente. Ella pasó al comedor ignorándome por completo tan solo hablando con Shin como si nunca hubiera roto un plato. Ellos empezaron  a trabajar mientras que yo me puse a ver la televisión, todo iba bien hasta que a Mizuki se le ocurrió colgarse del brazo de Shin mientras le explicaba y yo al verlo me limité a subir tanto como pude el sonido de la televisión.

-¿Podrías bajar eso por favor?- Preguntó Mizuki, yo fingí no haberla escuchado.- ¿Me estás oyendo? ¡Qué bajes eso!- Seguí sin prestarle atención.- ¡Maldita sea puedes bajar la maldita televisión!

-Takao la televisión.- Ante la llamada de Shin bajé el volumen.

-Lo siento Shin-Chan~- Mizuki lanzó un gruñido mientras yo sonreía. Pero la cosa no terminó ahí, al cabo de pocos minutos Mizuki acercó su silla más a la de Shin para poder recostarse más en su hombro. Yo con toda la calma que pude cogí una silla colocándola entre esos dos.

-¡¿Se puede saber qué haces?!

-Tampoco se me da bien este tema, necesito que alguien me lo explique.

-¡Serás! ¡¿No tienes algo mejor que hacer que estar molestando?!

-¡¿No tenías ropa de tu talla?!

-¡Ya verás ahora sí...- Se levantó de la silla.

-¡¿Ahora qué?!- También me levanté.

-¡Si queréis que os explique esto estos quietos!- Gritó Shin. Ambos nos sentamos.

-Lo siento Shin-Chan.- Y ese no fui yo, la muy... Ella, Se atrevió a llamar "Shin-Chan" a Shin cuando yo soy el único que tiene permiso como para llamarlo así. Tensé los puños dispuesto a decirle algo pero Shin se me adelantó.

-No me llames así.

-P-Pero Takao lo hace siempre y...

-No me llames así.- Dijo puntualizando Shin.- ¡En tu cara!- Pensé sonriendo victorioso. Seguimos "atentos" a lo que explicaba Shin. Ya que Mizuki no prestaba atención alguna, solo gruñía y decía cosas susurrando quejándose seguramente de que ya no pueda estar coqueteando con él. Mientras que yo solo miraba fijamente a Shin con una sonrisa, me gustaba ver como reaccionaba cuando me miraba, cuando lo hacía al verme simplemente se sonrojaba levemente y volvía a mirar hacía el libro, pero al cabo de pocos segundos volvía a mirarme y pasaba exactamente lo mismo. Aprovechando que Mizuki no prestaba atención baje mi mano hasta la mano que tenía Shin sobre su pierna para así poder agarrarla. Se sorprendió y se sonrojó de inmediato, fue a decirme algo pero al ver a Mizuki no dijo nada. Cuando terminó la lección Mizuki no dudo en echarme de allí diciendo que tampoco entendía otro tema. Y  fui directo a la cocina dispuesto a empezar mi plan.

-¿Quieres algo de beber Shin-Chan?

-Yo quiero agua.- Gritó Mizuki.

-No te pregunté a ti.

-Agua está bien.- Contestó Shin.- Trae también para Mizuki.

-Está bien.- Contesté con enfado. Saqué tres vasos y los llevé junto a la jarra al comedor, le serví agua a Shin y cuando fui a servirle a Mizuki, sin querer casi por arte de magia, me resbalé y la mitad del agua cayó sobre ella.

-¡¿Que has hecho idiota?! ¡¿Sabes cuánto cuesta esto?!- Se levantó de la silla intentando limpiarse.

-Teniendo en cuenta que parece que se lo robaste a una niña que pasaba por la calle no creo que mucho.- Sonreí inocente.

-¡Takao!- Me regañó Shin.- En el baño tienes toallas y el secador.

-Gracias.- Mizuki cogió un pequeño neceser donde seguramente llevaría maquillaje y se fue directa al baño, y eso me daba tiempo a solas con Shin, un tiempo a solas que no pensaba desaprovechar, cuando oí como sonaba el secador supe que era el momento.

-¡¿Se puede saber que te paz...- No lo deje terminar. Me senté sobre él poniendo cada una de mis piernas a un lado de su torso mientras lo empezaba a besar. Shin me aparto un poco de él, lo suficiente como para poder hablar.- T-Takao ¿Q-Que haces?

-Tenías razón Shin-Chan... Estoy celoso, muy celoso. Y esta...- Besé sus labios nuevamente.- Es la forma más rápida de calmar mis celos.- Seguí besándolo con pasión negándome a soltarlo.

-P-Puede salir en cualquier momento.

-Hasta que no salga no pienso dejarte.- Besé su labio inferior.

-Maldición...- Con tan solo esa palabra ya supe que lo tenía, Shin pasó sus brazos por mi cintura sujetándome mientras que yo pasé las mías alrededor de su cuello sin separar nuestros labios salvo cuando la falta de aire se hizo presente. Aun jadeando intentando recuperarnos nos volvimos a besar y empecé a sentir como Shin empezaba a acariciar mi espalda poniendo las manos bajo mi camisa.

-Esto me estorba...- Comenté quitando la primera prenda del uniforme dejándolo solo con la camisa y empezando a recorrer su torso por debajo de su camisa. Deje sus labios para dirigirme a su cuello haciendo que Shin suspirara, le mordí y entonces retuvo un gemido. Reí feliz por su acción y volví a subir hasta su mejilla para después dirigirme hacia el lóbulo de su oreja, lo mordí varias veces sintiendo como Shin se estremecía a cada uno que le daba.

-T-Takao... P-Para...

-Eres muy sensible aquí arriba.- Susurre en su oído.

-¡C-Cállate!- Reí un poco pero paré al sentir como se empezaba a formar un bulto en los pantalones de Shin. Miré a Shin el cual desvió la mirada sonrojado hasta la medula, yo sonreí pícaramente.

-Te estas emocionando muy rápido- Intenté sonar lo más seductor posible.- ¿Tanto te gusta que te bese así? 

-Idiota...- Aumenté mi sonrisa, coloqué mi mano sobre su erección acariciándola por encima del pantalón.- N-No hagas eso...

-¿Porque no? Parece que te gusta.-  Lo masajeé con algo más de fuerza haciendo que soltara un pequeño gemido, sonrojándose aún más. Volví a besarlo haciendo que ahogara sus gemidos en mis labios, empecé a desabrochar su camisa, bajé por su cuello dejando pequeñas marcas rojas por él para luego empezar a besar su torso. El pecho de Shin subía y bajaba jadeando, mordí su torso haciendo que de nuevo reprimiera un gemido fui bajando sin dejar de morderlo y besarlo hasta llegar casi a su cintura donde me detuve.

-¿P-Porque paras?

-Dile a Mizuki que se vaya y seguiré.-Volví a sentarme sobre él besando su mejilla.

 -N-No puedo hacerlo...

-Si puedes... Tan solo dile: Me ha surgido algo más interesante que hacer.- Pasé de la mejilla al lóbulo de su oreja mordiéndolo, acaricie su torso desnudo causándole un escalofrío. Pero justo en ese momento el secador paró Shin se separó de mi de golpe haciéndome caer al suelo. Se abrochó la camisa con prisas y colocó la chaqueta del uniforme sobre las piernas con tal de tapar el "bulto" de su entrepierna. Me levanté del suelo y fue cuando noté que yo tenía el mismo problema que Shin.-Mierda... Creo que también me emocioné demasiado.- Me puse en el sofá intentando que se me viera lo menos posible. Mizuki salió del baño y siguieron trabajando. Por suerte al cabo de unos minutos mi "problemilla" se calmó y pude volver a evitar que Mizuki se acercara mucho a Shin.

-Se está haciendo tarde, creo que debería irme a casa.- Dijo Mizuki.

-Está bien.

-Ya era hora.- Dije pero fui ignorado nuevamente.

-Muchas gracias por enseñarme de nuevo Midorima-Kun.-  Y de nuevo intentó besar su mejilla, y yo solo reaccioné como cualquier persona normal hubiera reaccionado, tiré el vaso al suelo haciendo que el golpe resonara por toda la casa asustándolos a ambos.

-Se me resbaló.- Mentí. Me miraron sin creerme.

-Bueno, ¿Me acompañas a la puerta?- Shin asintió, yo les seguí a la puerta a escondidas y allí vi como Mizuki se colgaba de la camisa de Shin, poniéndose de puntillas, era obvio lo que iba hacer.

-M-Midorima-Kun tú me g...- Antes de poder acercarse más a él o decir nada más corrí hacia ellos poniéndome en medio, no podía más.

-Él ya tiene una relación.- Agarré a Shin por la muñeca entrándolo a casa cerrando de golpe la puerta. Lo miré con el ceño fruncido y gruñendo, quería decirle tantas cosas que no podía decirlas todas de golpe. Me limité a ir hacia la habitación de invitados.

-¿Ya se fue la bruja?- Minori me miró durante unos segundos.- ¿Te ocurre algo Takao?

-No es nada.- Contesté con un obvio enfado. Minori volvió a mirarme y luego miró a Shin.- ¿Se puede saber que le has hecho Onii-Chan?

-¡No hice nada!

-No importa Minori, hay gente que simplemente no se da cuenta de las cosas.- Dicho eso entré en la habitación y me tumbé en la cama. Estaba muy enfadado, estaba harto de que Mizuki no parara de intentar conquistar a Shin, estaba harto de que Shin no hiciera nada por apartarla y estaba harto de sentirme así. No me gusta sentirme así, el sentimiento era horrible, aunque en el fondo sabía que cualquiera elegirá a Mizuki antes que a mí, pero realmente quiero mucho a Shin y no quiero perderlo, simplemente me niego a perderlo. Sentía muchas ganas de llorar toda esa rabia e ira pasaron a ser dolor y tristeza, oí como se abría la puerta de la habitación y me giré hacia la parte fingiendo estar dormido.

-Takao...- No podía ser otro que Shin.- Takao...- Seguí sin contestar, hasta que note como el otro lado de la cama se hundía.- ¿Sigues enfadado?

-¿No es evidente?

-¿Y sigues celoso?- De nuevo no contesté.- ¿Quieres que me vaya?- Una parte de mi quería que se fuera y me dejara solo, pero otra decía "No te vayas por favor, quédate conmigo." Sentí como se levantó quedándose sentado en el filo de la cama y fui tan estúpido que lo único que hice fue agarrar su camisa para que no se fuera.

-¿Cómo quieres que no siga celoso? Ella es la más popular de clase, siempre está pegándose a ti y nunca haces nada para apartar, es bastante bonita ¡E incluso es más alta que yo! y además ella es...- No dije nada más, sabía que si decía algo más empezaría a llorar.

-¿Ella es mujer?- Asentí sintiendo como una lágrima se resbalaba por mi mejilla izquierda.- Eres tan idiota.-Iba contestar pero Shin siguió hablando.- ¿Dije alguna vez que me gustara Mizuki? ¿Dije alguna vez que quería cortar? ¡¿Yo dije alguna vez que me molestara que ambos fuéramos hombres?! 

-N-No.

-¡¿Entonces de que te preocupas?!- Shin estaba totalmente rojo, no sé si por rabia o por la vergüenza que le deba decir eso.- A-Además... -Cubrió su boca con el dorso de su mano desviando la mirada.- Teniéndote a ti... No la necesito a ella.- Dijo lo último casi en un susurro para que no lo oyera. Sonreí a todo lo ancho de mí boca, sentí que lloraría de nuevo pero esta vez de felicidad, diciéndome eso ¿Quien podría seguir enfadado con él? Me abalancé contra el abrazándolo y besando su mejilla.

-Gracias Shin-Chan, necesitaba oír eso.- Me separe un poco de él tan solo un poco para poder mirarlo de frente. Me armé de valor, sabía lo que sentía y quería decírselo sin importar que.- Te quiero Shin-Chan.- Antes de darle tiempo a contestar lo besé. Cuando nos separamos Shin estaba completamente rojo con los ojos abiertos de par en par.- Estas rojo Shin-Chan.- Reí al ver como intentaba tapar su sonrojo desesperadamente con sus manos, pero sin avisar me abrazó escondiendo su rostro en mi cuello haciendo lo mismo que la vez que le pedí que saliera conmigo.

-Maldito... No digas cosas tan vergonzosas.- Sonreí.

-Está bien, no lo diré más.

-Yo no dije eso...

-¿Entonces puedo decírtelo cunado quiera?- No contestó, pero sabía exactamente que eso significaba que sí. Lo separé de mí colocando mi mano en su mejilla.-Te quiero Shin-Chan.- Le dediqué de nuevo una sonrisa y esta vez fue él quien se acercó en busca de un beso. Después de eso ambos nos tumbamos, yo me acurruque en su torso quedándome dormido.

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Bueno este fue el capítulo de hoy :D que tendría que haber sido el capítulo del domingo -.-' Seguramente ya os disteis cuenta pero en mi vida he escrito nada lemmon ni hard >.< así que cualquier ayuda en los comentarios diciéndome que mejorar me sería de gran ayuda n.n' la otra cosa es que mañana colgaré un especial navidad así que esperó que os guste :3 y como siempre muchas gracias por los votos y comentarios :D nos leemos en el siguiente capítulo~

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