"Los que viajaron a nuestro mundo despertaron aquel poder, pero fuimos ignorantes. Es lo que ellos buscaban a través de Aly, somos más de los que crees"

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El sol comenzaba a descansar sobre la costa de aquella isla. Isaac contemplaba el paisaje del Valle pensativo. A pesar de la batalla del día anterior, notaba una calma sobrenatural. Dejaba que sus pensamientos fluyeran y estos salían de forma natural. Incluso los sentimientos más negativos iban disolviendo en aquella bruma. Por primera vez sentía una pequeña calma en su corazón, aunque estaba inquieto, la bruma lo escondía.

Un Sylveon se le acercó detrás de él y se puso a su lado. El Vaporeon lo miró. Tenía los ojos húmedos y temblaba un poco, aunque intentaba estar sereno, había una tristeza muy grande en su interior.

-Perdonad que no haya podido deciros nada - su voz temblaba. Dani se acercó y los lazos envolvieron al Vaporeon a modo de abrazo. Isaac notó a través de aquellas cintas una gran alegría, pero también una tristeza profunda, probablemente por la pérdida de la que al parecer, había sido su pareja.

-Me alegro mucho de volver a veros... Os he echado de menos- dijo con una sonrisa cansada- parece que por fin alguien escuchó mi mensaje.

-¿Te refieres al sueño de Aly? - preguntó Isaac.

El Sylveon asintió. El Vaporeon suspiró.

-¿No podías haberlo...? - Isaac contuvo cierta frustración al ver la mirada casi perdida del Pokemon. Respiró hondo- Has... No tienes el mismo pelaje... Estás... Diferente...

-Xerneas quiso ocultarme del mundo entero y, a cambio de salvar mi vida, renuncié a mi humanidad- respondió Dani con cierta nostalgia- En todo este tiempo he estado ayudando al Valle a crecer....

-¿Y ella...?

-Conocí a Aria cuando vine aquí. Ella no era bien recibida en el Valle... Pensaban que era una señal de mal augurio... Sino hubiera sido por Arce, también hubiera acabado igual. Acabamos juntos y con ella, logramos cambiar la visión de todo este lugar... Cuando me dijeron que no podía volver, ella fue quien me dio una razón para vivir... Sino fuera por Aria, mi lado salvaje hubiera tomado el control.

Se quedó un momento mirando el horizonte con tristeza. Unas lágrimas salieron de sus ojos. Isaac se quedó pensativo.

-Al tener una nueva razón para vivir, logramos demostrar nuestra fuerza y empezamos a ser respetados... Nunca encontré alguna forma de regresar y Xerneas me recomendó ocultarme ya que, sin mí, Deimos no podía romper el sello de la Esencia; y frenaríamos su avance un tiempo... - miró hacia el centro del poblado- Junto con Fir, logramos crear un lugar en el que poder vivir en paz; porque el Valle siempre mostraba la crudeza de la vida en muchos momentos. Sin la labor de ninguno de los habitantes del Valle, esta isla hubiera desaparecido...

Se quedaron ambos en silencio.

-Tú, ¿qué tal?- el Sylveon rompió el silencio.

Isaac cerró los ojos y sintió como su pulso se aceleraba. Un peso en su corazón comenzó a formarse y comenzó a sentir calor.

- Yo... Estoy bien- su voz estaba tensa. Dani lo miró con cierta preocupación. Isaac resopló y se alejó- Necesito que me de el aire unos momentos.

El Sylveon intentó detenerle con una de sus cintas, pero el Vaporeon rechazó el agarre. En ese momento, Dani sintió una ira contenida. Isaac se fue, dejando al Sylveon pensativo.

Jack estaba comiendo en el comedor y los había estado observando a través de la ventana. Salió de la casa y fue a ver al Sylveon.

-Ya sabes que con la única que Isaac podía hablar normal era con mi hermana- comentó con cierta ironía el Noviern.

-Creo que está enfadado porque en estos cinco años, su vida ha sido más dura que la mía- respondió Dani- o eso creo.

-¿Cómo lo sabes...? Ah- el Sylveon agitó sus cintes y el Noviern paró su pregunta-De todas formas, tú... Lo siento mucho, Dani.

El Sylveon le dirigió una sonrisa triste.

-Volver a veros, aunque haya sido en estas circunstancias, me ha reconfortado un poco. Agradezco mucho que estéis aquí. A Aria seguro que le hubierais espantado un poco, pero... - rió ligeramente- estoy seguro de que Aly y tú os hubieseis llevado bien.

El Noviern se acercó y lo rodeó con un ala, a modo de abrazo y estuvo consolándolo un rato.

-Hablando de Aly... ¿Dónde está?

-No la he visto desde el funeral... Si es que aquello era un funeral, creo.

Dani se rió.

-Sí, sí. Aquello era un funeral, aunque para ellos es algo muy simbólico, casi sagrado- contestó el Sylveon apartándose del Noivern- el Valle tiene una tradición sorprendentemente enorme... Estos Eevees llevan muchísimo tiempo aquí y han logrado crear algo más que una manada. Es como si hubieran creado una civilización oculta. - el Sylveon se tumbó mirando hacia Jack- Cuando llegué yo, estaban en guerra con la otra cara de la montaña y... - se detuvo un momento y suspiró- en fin, no voy a enrollarme.

-Sigues yéndote por las ramas- suspiró Jack con una sonrisa.

-Perdón.

Jack miró hacia la casa y vio a un Vaporeon y una Sylveon conversando mientras caminaban hacia la casa. La Sylveon estaba triste y parecía que la otra intentaba consolarla.

-Supongo que esa Sylveon es la líder del pueblo- dijo el Noivern.

- Así es- contestó Dani- ha perdido a su hermano así que ahora tiene que cargar con muchas cosas... Si viene es porque...

-¡Dani! - la voz de Fir era seria, pero un poco ahogada.

La Sylveon llegó hacia donde estaban ambos. Hizo un gesto de saludo al Noivern y luego miró seriamente a Dani.

-He estado recorriendo todo el Valle... - continuó- me temo que tenemos malas noticias...

-¿Que ha pasado?

Fir miró a Alba, quien apartó la mirada con cierto temor.

-Siendo los que somos, no vamos a poder contener la Destrucción del Valle... El Valle va a desaparecer.

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Una Braixen contemplaba el lugar donde descansaban todos los caídos tras el ataque de Deimos.  Aly pasaba en su mente todos los instantes que había vivido en ese tiempo. La muerte de Ikena era lo que le asaltaba la mente.

Desde que salió a buscar a Dani, lo único que ha pasado ha sido desgracia tras desgracia. Todo para ver a su pareja morir sin siquiera poder llorarle. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y comenzó a llorar. No había podido hablar aún con el Sylveon. No se atrevía. De pronto, todo estaba muy confuso.

¿Acaso tenía que morir? Él había sido el origen de su dolor. Sintió como todo esto no tenía sentido. Nada había cambiado. Al contrario, había ido a peor. Su mente comenzó a mezclar sucesos y sentimientos.

Unos palos crujiendo alertaron a la Braixen, que sacó su palo, prendiéndose fuego al salir. El sol mostraba sus últimos rayos antes de ocultarse completamente. El reflejo del fuego mostraba el rostro de una Glaceon.

-¿Zarky?- preguntó Aly limpiándose los ojos.

-He preferido ocultar mi aspecto para no alertar a los habitantes de aquí- respondió mientras avanzaba para ponerse a su lado.

Desde un punto en lo alto del Valle, algo empezó a iluminarse y comenzó a discurrir un fuego que comenzó a iluminar de manera tenue algunas zonas de lo que quedaba del poblado.

-Creía que estabas con Isaac.

-Y yo creía que ibas a ponerte al día con Dani.

Aly desvió la mirada. La Glaceon suspiró.

-No lo sé- dijo la Braixen- cuando volví a verle me he preguntado si en verdad ha valido la pena hacer todo esto. He abandonado a Lux, a Ray, a Ikena... Siento que hubiera sido mejor haberme quedado ahí y simplemente haber dejado que pase el tiempo... Y ahora por nuestra culpa, Deimos tiene la Esencia y le hemos guiado a este lugar.

Ambas se quedaron en silencio, contemplando la pira que aún ardía de forma pausada y constante, reduciéndose con el paso de los minutos.

- Aly...

-Hubiera preferido que hubiera muerto él en vez de Ikena- interrumpió con un nudo en la garganta. Zarky le puso una pata sobre la falda de su cintura. La Braixen se acercó y la abrazó con fuerza, llorando. La Glaceon dejó que se desahogara en silencio. La oscuridad de la noche abrazó el Valle y las estrellas se asomaron en el cielo.

-Myriam me dijo que le matara- dijo Zarky mientras se separaba de la Braixen.

-¿Eh? - Aly estaba confusa.

Zarky continuó:

-La única forma de detener a Deimos era quitándole la Esencia y la única pieza que faltaba era Dani. Si nosotros descubríamos que estaba vivo, entonces la solución era matarlo para que así nunca pudiese tener la Esencia- la Glaceon se rió- obviamente ahora da todo igual pues tiene en su poder a Arceus así que no tiene sentido.

-Entonces, ¿por qué ha ido a por él?

-Porque necesita sobreponerse sobre todos. Porque es un egoísta que le gusta exhibir su poder ante todos. Quería humillarle y de paso, también a nosotros. Le gusta mucho ser quien domina. Por eso su ambición es demasiado grande y busca aplastarnos de cualquier forma.

La Glaceon volvió a ponerle la pata sobre la zarpa de la Braixen.

-En un principio os acompañé porque tenía la determinación de que acabar con su vida, implicaría que su objetivo no se cumpliría y teníamos una oportunidad para poder derrotarle. Esa idea se arraigó en mi porque dejé de verlo como una persona más sino como un recurso... Un sacrificio necesario. Cuando vine aquí y vi cómo mataban a su pareja... Sentí un temor muy grande por Isaac... Por vosotros... ¿Realmente era un objetivo?

Aly ladeó la cabeza.  Zarky prosiguió:

-Lo que quiero decir es que encontrar culpables no resolverá el dolor que llevamos en el corazón, sino, yo con Zerio no hubiera podido reconciliarme... Haz lo que veas, pero piensa que él en algún momento te ayudó, sino no hubieras ido tras él.

La Braixen suspiró.

-Tal vez tengas razón.

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La aberración de la vida es lo que se escondía tras el vacío y la creación. El poder que tanto ansiaba solo podía ser conseguido uniendo dos dimensiones.