Zac estuvo inconsciente durante un buen rato hasta que por fin despertó, su móvil estaba sonando con insistencia, con mucha insistencia, la pantalla marcaba "Mamá". Se incorporó sobre el suelo y lo cogió de inmediato.

—Hola mamá, ¿qué pasa?—dijo  Zac 

—¿Cómo estás hijo?—pregunto su madre

—Algo aturdido pero bien—respondió Zac

—Me alegra, hacía dos días que no sabía nada—dijo su madre

Oír eso le sorprendió, estar inconsciente le había parecido que fueron solo unas pocas hora pero no era así, habían sido dos días.

—Pápa ya te dijo si era seguro salir—

—No, bueno no se nada de él desde el eclipse—

—Él me dijo estaban arreglando la red eléctrica—

—Llevamos dos días sin luz,desde que se produjo el eclipse—

—Papá es bueno en su trabajo, eso es raro—dijo Zac

—Si, así es. Cuando sepas algo me avisas, estoy preocupada por tu padre—dijo mamá

—Claro mamá. Cuídate mucho—dijo Zac

Después de colgar la llamada fue a su habitación, dejo el móvil en la mesilla y entró al baño para darse una ducha. Se sentía tremendamente confuso, no entendía bien lo que pasaba, además de que había estado dos días inconsciente. 

Nada más abrir el grifo y sentir el agua caer por su cuerpo, los músculos que habían estado en tensión se le habían relajado. Cerro los ojos y se quedo un buen rato bajo el agua, la cabeza le daba vueltas, necesitaba respuestas pero no las tenía.

Salió de la ducha y se puso sus bermudas, no pensaba salir de casa en todo el día, así que no pasaba nada por ponerse eso. Se sentía raro, no podía describir como pero era una mezcla de sensaciones. 

A pesar de que aún era día se tumbo encima de la cama, no dejaba de preguntarse que había pasado después de haberse desmayado pero no tenía a quien preguntar hasta que se acordó de que podía hablar con sus vecinos. Quizás alguno de ellos podría decirle algo, no perdía nada por intentarlo, así que se vistió, guardo su cartera, las llaves de la casa y el móvil en el bolsillo del pantalón para después salir.

Todo parecía normal salvo que no había nada de electricidad, eso era lo que le había dicho su madre, lo que no entendía era porque su padre que era ingeniero eléctrico no lo había arreglado cuando le había dicho que estaba en eso.

Además de que ni su madre sabía de él, lo que era raro y no le había llamado para decirle que era seguro salir pero además porque no podía salir. ¿Donde estaba su padre ahora? ¿Seguía tratando de arreglar el problema eléctrico?

Pregunto a sus vecinos sobre lo ocurrido, todos le dijeron que no sabían bien que había pasado, tan solo que cuando se produjo el eclipse lunar se fue la electricidad y desde entonces no había vuelto pero a ninguno le había pasado como a él que se había desmayado, ni se habían sentido fuera de lo normal.

Eso dejo a Zac con muchas más preguntas de las que tenía, porque solo le había pasado a él, que era lo que había provocado esto. Regreso a casa y se sentó en el sofá, estaba mucho más confundido que antes, sentía como si la cabeza la fuera a estallar. Cerro los ojos y dejo que su mente ordenase lo que había pasado en los últimos días.

Desde que despertó luego del eclipse lunar, Zac se sentía como si cuerpo no fuera su cuerpo, como si estuviera en otro lugar. Parecía como si fuera un zombi andante, además de que no lograba conciliar bien el sueño, sin olvidar que nadie sabía nada de su padre, lo cual era muy raro porque él siempre se preocupaba por su familia.

Si eso no fuera poco no dejaba de escuchar una voz que decía una y otra vez: "Nos quedamos sin tiempo", Zac no entendía a que se refería eso y menos aún de quien era el dueño o porque solo él podía escucharla. 

Algo había cambiado en él después del eclipse, eso lo tenía claro, de eso no había duda pero no sabía en que aspecto, ni tampoco el motivo. Por esa razón estaba muy ausente de todo, sentía como su mente se hubiera desconectado de su cuerpo.

Dos semanas después por fin se había ordenado todo, aún se sentía algo confuso pero iba poco a poco acostumbrándose a la nueva situación. Además de que la electricidad seguía sin funcionar y todavía no había noticias de su padre, su madre ahora se había ido a vivir con él por seguridad, ya que empezaban a producirse robos para conseguir comida y demás. 

A pesar de que Zac seguía escuchando la voz que le decía: "Nos quedamos sin tiempo", ya se había acostumbrado a eso pero le resultaba algo molesta en ocasiones, porque en ocasiones la escuchaba en momentos inoportunos.