capitulo 11.
Estaban más que confundidos, todos estaban sentados observando a su compañera, quien daba vueltas de un lado al otro esperando por Afrodita, el susodicho había ido a buscar a Surt ya que era el único que hacía falta. Al cabo de unos instantes Afrodita entró con el pelirrojo en brazos a quien dejo caer y por el golpe se despertó.
Milo.-Bien, ya que estamos todos aquí, como ya dije las cosas van a cambiar.
Saga.-¡Fiesta loca en el santuario!- comenzó a bailar y a mover el trasero de una manera chistosa.
Milo.-¡No!- con su báculo le propinó un buen golpe en la cabeza haciéndole un chichón.
Saga.- Estúpida, mi cabeza, idiota.- dijo "indignado" sobándose la cabeza.
Aioros.- Milo, nos puedes explicar ¿por qué estas vestida así? Y ¿por qué cambiarán las cosas?
Milo.- Que bien que lo preguntas, ¿Arios? ¿Aros? ¿Aoros? ¿Airos?- la peli azúl fingió demencia, el castaño sólo rodó los ojos.
Aioros.- Aioros, mi nombre es Aioros, A-I-O-R-O-S.- le deletreó su nombré.
Milo.- Lo que sea, como ya saben Athena me puso al mando, el día de hoy mi patriarca ha terminando de hacer la lista con algunos castigos para ustedes.- Sonrió ampliamente y se giró a ver a Afrodita.
Afrodita.- ¿Yo hice eso?
La chica se dio un golpe con la palma de la mano en la cabeza, comenzó a blasfemar mientras caminaba de un lado, los demás solo miraban a Afrodita con desaprobación, algunos le hacían señas de que la había regado, el peli celeste puso ambas manos en los hombros de la bicha, pero ésta encendió su cosmos y se violentó, el peli celeste decidió quitar sus manos.
Milo.- Mi patriarca me ha fallado, en vista de eso, quiero que todos se acomoden como cuando está Shion y Athena.- Ninguno se negó y todos se acomodaron en orden, Surt ocupó el lugar de Milo.-Bien, empezaré con los castigos, tú, el de los puntos en la frente.- Señaló al lemuriano.- eres Mu de aries ¿no es así?
Mu.-No, mi nombre es Lupito.- Dijo sarcástico.
Saga.-¿Qué le pasa a Lupito?
Kanon.- ¡No sé!
Milo.- ¡Silencio!- gritó molesta la peli azúl.- Mu de aries, no tienes castigo, Aldebarán de tauro, tú no tienes castigo pero necesito un favor tuyo.
Aldebarán.- ¿Qué quieres pequeña?- dijo sonriente mientras los ojitos de Milo comenzaron a brillar de emoción.
Milo.- Te lo mandaré en un texto.- sacó su teléfono y escribió el mensaje.
Milo 3:21 p.m.
Ve por comida, ¡por mucha comida! Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, es que Afro no me deja comer nada más que no sea lechuga y muero de hambre (╥_╥).
Aldebarán soltó una risota, si de buscar comida y además deliciosa se trataba, súper Alde era el indicado y eso Milo lo sabía muy bien, era por eso que cuando Camus no le compraba comida él, bueno ella, bajaba hasta el segundo templo solo a husmear en el refrigerador del gran toro.
Milo.- Siguiendo con los castigos, los gemelos, ustedes dos tienen demasiadas ofensas hacia mi persona, Afrodita, diles.
Afrodita.- por haberle quitado el traje de baño a Milo, por haber concursado en el juego hecho por Saori, por haberle puesto bombón Milo, por haber dormido desnudos en el templo de Escorpio y por pensar en ella de manera obscena.
Kanon.- ¿Kha? Mu y Alde también participaron en el juego y no les diste castigo.
Milo.- porque ellos jugaron en contra de su voluntad.- dijo cruzándose de brazos.
Saga.- Aun así no haremos nada que tú quieras.- los gemelos chocaron puños, se cruzaron de brazos y miraron desafiante a Milo.
Milo.- pff, sería una lastima que el el patriarca se enterará de lo que le pasó a Juanito.- comentó mientras se miraba las uñas con actitud desinteresada para después mirar con malicia a sus compañeros.- ¿No es así chicos?
Ambos gemelos palidecieron, Juanito era un cachorrito de la raza pastor alemán, ese cachorro había sido un regalo para el patriarca de parte de Saori, el animalito se había vuelto como un hijo para Shion al cual cuidaba como si su vida dependiera de ello.
Una tarde que Shion salió junto a Saori los gemelos entraron a la cámara del patriarca y sacaron a Juanito a dar una paseo, paseo que terminó con un perro arrollado, esa tarde cuando Shion lo buscaba pues por lógica no lo encontró, histérico llamó a todos pero ninguno sabía nada, a excepción de los gemelos y de cierto peli azúl que había visto todo, como nadie dijo nada Shion castigo por parejo a todos, y habló de todos, todo el santuario tubo un castigo, mientras Shion desde ese día dejaba entre abierta la puerta de cámara patriarcal por si el animalito regresa.
Saga y Kanon.- ¿Cuál es el castigo su ilustrísima?- ambos se arrodillaron ante la escorpiona quien sonrió triunfante.
Milo.- Que bonito suena eso.
Aioros.- Esperen, ¿Saga y Kanon tuvieron algo que ver con la desaparición de Juanito?
Shaka.- Por su culpa todos resultamos castigados.
Todos miraron a los gemelos, quienes comenzaron a hacerse pen...sativos.
Milo.- Como sea, Saga y Kanon, ustedes deben de buscar mi xbox, que "misteriosamente" desapareció.
Camus.- Eso quiere decir que alguien lo robó.
Surt.- ¿Apoco? ¡No puede ser Camus eres un genio!- fingió sorpresa recibiendo una seña obscena por parte del cubo de hielo.
Milo.- Death Mask de cáncer a mi parecer no tienes castigo.- en ese momento Afrodita se acercó y le susurró algo a Milo.- momento, mi patriarca me informa que como castigo tú... ¿qué?- se giro para ver al peli celeste que solo se encogió de hombros.- mi patriarca quieres sus zapatos nuevos.
Death Mask.- Pe-pero frorecita tus zapatos están muy caros.- Afro solo se volvió a encoger de hombros.
Milo.- esto es muy tardado, nombrare a los castigados, los demás se podrán ir a entrenar yo los alcanzaré en un momento.
Hijo de tu gata madre tú te quedas, la sabroshura se queda y el cubo de hielo.
Los demás se fueron dejando a los tres caballeros.
Milo.- Aioria, no me has hecho nada pero a cierta amazona si, no sé como le harás pero tienes que hacerle una cena romántica.- la peli azúl le extendió un rollo de papel con todo lo necesario para la cena.
Aioria.- No hay problema Milo.- tomó el rollo y lo desenrolló, una larga lista fue lo que obtuvo, la lista salió por la puerta de la sala, bajo hasta piscis, siguió escaleras abajo, se topó con el pie de Mu que aun bajaba por libra, éste quitó su pie y la lista siguió bajando hasta llegar a unos metros después de la casa de aries. Aioria comenzó a leer.- ¿De dónde voy a sacar auténticos mariachis mexicanos?
Milo.- Ingeniatelas. Shura, tu castigo es limpiar la casa de piscis, el lugar esta hecho un desastre.
Afrodita.- si porque ¡ALGUIEN! entró furioso a romper mis jarrones importados.- fulminó con la mirada a Milo.
Milo.- Ese ¡ALGUIEN! es una persona muy desconsiderada, mira que romper tus jarrones importados.
Shura.- ¿Sólo eso?
Milo.- también debes de conseguir los jarrones.- Shura solo asintió.- Bien, Camusito, tú que eres mi favorito, te corresponde limpiar el templo de Escorpio.
Camus.- Pero después ¿podré hablar contigo?
Milo.- No lo sé.- suspiró, de un tirón se quitó el vestido y la armadura de Escorpio cubrió su cuerpo.- Mucho mejor, me asfixiaba en ese vestido.
Camino al olimpo...
Saori iba en los brazos de Shion y Dohko, quienes ya iban más que cansados de llevar todas las cosas y a su diosa en brazos.
Saori.- Hay que tomar un descanso.
Sin pensarlo dos veces ambos dejaron caer a la diosa de la sabiduría.
Shion.- Señorita Athena ¿usted cree correcto el dejar a Milo a cargo?- preguntó mientras des entumia los brazos.
Saori.- ¿quieren la verdad?- ambos asintieron.- pues no.
Dohko.-¿cómo dijo?
Saori.- lo que oíste.
Shion.- ¿entonces por qué no dejó al niño Aioros o a Saga a cargo?- preguntó confundido.
Saori.- Verán, me siento culpable se haber hecho a Milo una mujer.
Dohko.- No se sienta así, Milo es una canija, sabe aprovechar muy bien sus encantos.- el viejo maestro hizo un ademán refiriéndose a los senos de la chica, Shion celoso le propinó un golpe.
Saori.- Sé como es, hablamos de Milo, como sea, dejarla a cargo era lo mínimo que podía hacer.
Shion.- ¿cómo creen qué estarán sin nosotros?
Saori.- No creo que pase nada.
En la mente de Saori...
Un hermoso arco iris se encontraba detrás del templo de la diosa se la sabiduría, las aves cantaban llenando de alegría a todo el santuario, los rayos del sol le daban calidez a todos los caballeros, Milo portaba una corona de flores y bailaba tomada de las manos con los demás dorados, todos sonrientes en una rueda.
En la mente de Dohko...
Todos estaban haciendo sus deberes como buenos niños, Milo no se comportaba de manera extraña, quizás la única diferencia es que jugaba con su xbox en la cámara del patriarca y tenia comida regada por todo el lugar, los dorados estaban en su templos y Surt estaría hostigando a la muchacha.
En la mente de Shion...
Todos, ¡Todos! Tenían fiesta en el santuario, Milo bebía y coqueteaba con Camus, piscis y cáncer tenían sus cositas en la cámara patriarcal, comida, alcohol y música a muy alto volumen, incluso su discípulo se había dejado llevar por el libertinaje, tal vez y coqueteaba con el mayor de los gemelos o pero aún ¡Con el hombre más cercano a dios! No es que no le agradará, es que temía que el corazón de su alumno resultase herido.
Lo que realmente pasaba en el santuario...
Milo se encontraba en un trono siendo abanicada por Ikki, a sus pies Hyoga le hacia de banquito para que los delicados pies de la escorpiona reposasen en él, el resto que no tenía ningún castigo terminó jalando enormes rocas.
Mu.- ¿Recuerdame por qué estoy haciendo esto?- el pobre estaba cansado, la espalda le dolía.
Aioros.- Porque Saga y Kanon se quejaron de que todos habíamos participado en el tonto juego de Athena...- Aioros dio otro tirón, las rocas pesaban demasiado.- y como Milo estaba cansada de escucharlos nos castigó por parejo.
Mu.- No me refiero a eso, ¿Por qué le hacemos caso?
Surt.- Porque al parecer Milo sabe cosas sobre nosotros.- se unió a la conversación el pelirrojo que también jalaba una roca.- y le puede decir a su patriarca.
Shaka.- ¿Y tú por qué jalas una roca? No perteneces al santuario.
Surt.- No, pero ella... Uff.- se detuvo para tomar aire.- ella sabe algo sobre mi y no quiero que se divulgue.
Mientras tanto a Ikki ya le solía el brazo, Aldebarán aparecía junto a Shun con cajas llenas de comida.
Aldebarán.- Ya tengo el encargó pequeña.
Milo.- Esconde todo en tu templo, que Afrodita no vea nada.
Aldebarán.- como digas.
El gran toro se despidió con una gran sonrisa, al parecer era el único dorado que no tuvo una carga pesada.
Ikki.- ¿Por qué estoy haciendo esto?
Milo.- Porque me amas, ahora sigue abanicando.- ordenó la peli azúl mientras Ikki rodaba los ojos.
Hyoga.- Nadie te ama Milo.- comentó molesto el rubio.
Milo.- Ikki.- llamó seguido de dos aplausos continuos, a lo que el fénix le dio un golpe en el trasero al pato y éste se quejó.
Ikki.- Ya recordé porque hago esto.
Sonrió, en ese momento Aioria apareció con un grupo de mariachis.
Aioria.- Los encontré, encontré a auténticos mexicanos, arranquense compadres.
Los músicos comenzaron a cantar el popular cielito lindo.
Mariachis.- ¡Haaaay haaaaay haaaiaaa ! Canta y no llores, porque cantando se alegran... Cielito lindo los corazones...
Aioria.- ahora el problema es encontrar un mono bailarín.- mencionó mientras se rascaba la cabeza.
Milo.- ya encontrarás uno, ahora quitate de mi vista, no veo si están jalando las rocas.
Sin embargo su vista fue obstruida por cáncer quien llegaba de quien sabe donde con una caja en las manos.
Death Mask.- Milo ¿Dónde está el patriarca?
Milo.- En el olimpo.- dijo mirándose las uñas con desinterés.
Death Mask.- Me refiero a Afrodita.
Milo.- Ah, está con Shura en piscis.- el italiano fruncio el ceño, Milo supo porque y le sonrió.- Afrodita está contigo ¿no?- él solo asintió.- Bien, entonces no tienes porque molestarte, él te eligió a ti y no al español.
Death Mask.- tienes razón.
Se despidió de ella y subió corriendo hasta piscis, no dejaría sólo a su florecita con ese españolete como solía llamarle.
Milo.- ¡SEIYA! ¡¿DÓNDE ESTÁ MI PIÑA COLADA?!
El castaño llegó corriendo con la bebida en las manos, se había olvidado del encargó.
Seiya.- Perdón Milo, estaba distraído.
Hyoga.- ¿viendo la inmortalidad del cangrejo?
Seiya.- ¿Death mask es inmortal?
Ninguno respondió, decidieron ignorar al burro con alas. Rato después Camus bajaba con dos enormes bolsas de basura, la peli azúl lo vio de reojo, el pobre acuariano estaba luchando con aquellas enormes bolsas.
Milo.- Hyoga, ve y ayuda a tu maestro.- ordenó mientras quitaba sus pies de encima, el rubio ni se movió.- ¿no escuchaste?
Hyoga.- Mi maestro es fuerte, el puede solo.
Milo.- Ikki.- volvió a llamar y otra patada fue a dar al trasero del pato.
Resignado se fue junto a su maestro a buscar otras bolsas restantes, para Milo, estar al mando era lo mejor que podía existir y aun tenia más cosas planificadas para el día siguiente, con lo que no contaba era que recibiría la visita de un dios...
En el olimpo, la diosa de la sabiduría, Shion y Dohko entraban en el gran templo de Zeus, para su sorpresa Posesión se encontraba limpiando el lugar, lo que le causo gracia a la deidad y soltó tremendas carcajadas.
Zeus.- ¡Hija mía! ¿A qué debo tu presencia?- el dios entraba, al parecer había estado haciendo ejercicio ya que estaba menos llenito.
Saori.- Vengo porque te voy a ayudar a buscar una manera para regresar a Milo a un hombre.
¿?- Yo no lo permitiré.
Una mujer de hermosos cabellos rubios, ojos azules, piel nívea, cuerpo envidiable, era una mujer de belleza extraordinaria, la diosa de la belleza había hablado.
Saori.- tsk... Eres tú, ¿por qué no lo permitiras?- Saori se cruzó de brazos y miro desafiante a la deidad.
Afrodita.- El caballero de acuario está enamorado de Milo desde que él era un hombre, pero el machismo del escorpión le impidió declararsele.
Saori.- ¿Y?- preguntó sin entender nada, los presentes solo miraban a las diosas.
Poseidón.- Odiosa, todo está claro, el escorpión se está enamorando de acuario, siendo una mujer no tiene prejuicios sexuales.
Saori.- En primera no soy odiosa.
Shion.- Bueno, en teoría...- La peli lila fulminó al patriarca con la mirada.- no dije nada.
Saori.- siguiendo, sigo sin entender.
Afrodita.- Milo era un hombre que no aceptaba salir con otros de su mismo sexo, Camus no tenía ningún problema con aquello y se enamoró de su mejor amigo.
Poseidón.- Ahora que el escorpión es una chica, Camus lo desea más y Milo también desea a Camus.- continuó explicando.
Zeus.- se están enamorando, quizás con el tiempo al escorpión acepte tener una relación tipo yaoi con acuario- concluyó el dios.
Saori.- Aaaaaah ya entendí, quieren juntar a mis caballeros pero... Esa fue mi idea primero.
Afrodita.- Pues no parece ya que estas aquí tratando de volverla hombre.- dijo mientras se miraba las uñas.
Saori.- ¿y a ti que te importa lo que yo haga aquí?
Afrodita.- lo que tu hagas me vale dos hectáreas de jerga, ¿cómo la vez?
Saori.- ¡Rubia oxigenada!
Afrodita.- ¡odiosa!
Saori.- ¡adultera!
Afrodita.- ¡idota!
Ambas deidades comenzaron a insultarse, todos solo miraban, Dohko y Shion sacaron palomitas de saber de donde y comían mientras disfrutaban el espectáculo.
Zeus.- ¡Ya basta!-Ambas callaron.- hagamos esto, Athena, trata de juntar a esos dos, Afrodita has que tu hijo haga su trabajo, habrá que ver que pasa y esperar la decisión de Milo.
Dohko.- ¿Entonces volveremos al santuario?
Saori.- No, quiero unas vacaciones aquí.
Ya era media noche en el santuario, los que habían jalado las rocas estaban hechos pedazos, el cansancio los tumbó en la cama, todos dormían plácidamente, sin embargo en el segundo templo ruidos extraños provenientes de la cocina despertaron al gran toro, en el camino tomó un palo, la gente normal pensaría en un ladrón ¿no? Bueno Alde pensaba que se trataba de un fantasma, entró sigilosamente a la cocina, la puerta de su refrigerador estaba abierta, encendió la luz y...
Aldebarán.- ¡Muere fantasma!- le dio un golpe en la cabeza al "fantasma"
¿?- ¡Auch!
Aldebarán miro bien, quien había gritado era nada más y nada menos que Milo quien se sobaba la cabeza, vestía un un short para dormir y una camisa olgada, su cabello estaba recogido en dos coletas, su cara estaba llena de salsa y en su mano había una costilla de cerdo, la peli azúl se encontraba en el piso.
Aldebarán.- ¿Milo?
Milo.- No, soy su hermana, obvio que soy yo.
Aldebarán.- ¿qué haces en mi cocina?
Milo.- tenía hambre, ¿quieres?- le extendió una costilla y como la comida es comida, ambos terminaron comiendo juntos, si Afrodita la hubiese visto estaría en graves problemas.
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