CAPITULO 8
CLARENCE
— ¿Con quién hablabas? — preguntó Samantha.
La verdad no sé qué rayos hacía aquí, ya nos habíamos liado ayer, y volverla a tener me aburriría después.
— Samadhi, se llama Samadhi — respondí, pues a Samantha no se le podía ocultar nada. Ella siempre ha tenido los nombres de las chicas con las que me he liado alguna vez.
— Samadhi... bonito nombre para alguien como ella, ¿No crees? — ¿A que rayos quería llegar con ese comentario?
— ¿Qué no se supone nos veríamos el próximo viernes? — le pregunté tajante.
No me gustaban para nada las visitas inesperadas, y menos las de Samantha.
— Lucas me invitó a la Neón Party para irme con ustedes — maldito Lucas.
— Si bueno, Lucas no ha llegado, y yo estoy por irme en un rato.
La rodee para dirigirme a mi habitación, pero ésta me siguió.
— Tal vez podríamos pasarla bien un rato ¿No crees? — ¡Ja! Samantha, ofreciéndose como siempre. Pero el día de hoy no la quería en mi cama.
— Lo siento Samantha, pero tengo que irme ya, recuerda que soy uno de los organizadores de esta mierda.
— ¡Oh vamos Clar, solo un rato! — insistió, para después desnudarse justo en mi cara.
En estos momentos, sí que odiaba ser un hombre...
(***)
No estaba acostumbrado al sentimiento de culpa y arrepentimiento que me invadía justo en estos momentos.
El tiempo se me había ido volando y ya eran exactamente las diez de la noche, y mi salida con Sam había quedado disuelta gracias a mi calentura. Me sentía molesto conmigo mismo — más de lo habitual, claro — y en parte con Lucas por haber traído a Samantha.
Íbamos en el Cadillac de Lucas directo a la playa. Ya era media noche y rogaba que ésta estupidez acabara pronto. No solía participar en este tipo de fiestas, ¿Ir como invitado? ¡Claro! ¿Pero participar? Jamás.
Durante todo el camino me quedé callado escuchando las conversaciones de Samanta y Lucas, diciendo con cuantos o con quienes se iban acostar. Normalmente participaría en dicha conversación, pero mi estado de ánimo no era el mejor. Me sentía culpable.
— ¿Y tú Clar? ¿Con cuántas ésta noche? — preguntó Samantha.
— Déjalo estar Samantha — le respondí —. Con habérteme ofrecido fue suficiente.
Le recalque. Mi comentario no le agradó para nada, pero justo íbamos llegando, y al parar el coche, me bajé para ignorarla.
Llegué a la entrada donde se encontraba Gerard, y sus inmensos anteojos de botella.
— ¡Oh, oh! ¡Alguien tiene que quitarse la camiseta! — dijo a la multitud de chicos y chicas que se encontraba frente a mí —. Hace un buen de rato que una chica vino y se la quitó, así que sigues tú.
No pude evitar reírme de la situación, pues quien dio la idea del traje de baño, fui yo. Me la fui quitando despacio, mientras tanto chicos y chicas me gritaban de cosas alrededor de mí. La situación me pareció divertida, que lamente el no haber estado y ver a la chica que hizo lo mismo que yo. Me hubiera encantado ver su expresión.
Pase por el lugar, quedando solamente en el short playero color naranja neón. La temática de la fiesta era eso, pintura neón, la cual fuimos preparando para aventarla hacia la multitud. Como de costumbre, las chicas eran gratis, por eso es que había demasiadas por todos lados, incluyéndola a ella...
Ahí se encontraba... parada justo al lado de la barra de tragos. Por un momento quise aventarme al mar y ser tragado, pues yo mismo la había dejado plantado. Se veía tan exquisita, tan... hermosa.
¡Pero que mierda! Aleje esos pensamientos. Comenzaba a preocuparme por tenerlos.
Claro que se veía hermosa, y ese cuerpazo que tenía, cada hora que pasaba me fascinaba más. Le llamé a su móvil, pero no lo respondió, así que lo siguiente que hice fue caminar hacia ella. Pero algo, o mejor dicho, alguien hizo que me detuviera.
William. Siempre el maldito de William.
Nunca nos habíamos caído bien en realidad. No éramos enemigos, pero tampoco amigos y con eso estábamos bien. El verlo con Samadhi no me hizo gracia, pues le conocía a la perfección gracias a Lucas, ya que eran primos. Le gustaba jugar igual que yo después de lo sucedido.
— Parece que Will te ganó a la chica — escuché la irritante voz de Samantha por detrás.
Prácticamente quise abofetearme por su jodida expresión. «Claro Samantha, está con él gracias a ti», pensé.
— Si bueno, aun no hay que cantar victoria, ¿No crees?
La expresión de su cara cambio por completo. Claro que Samantha sentía celos, todos estos años tratando de ocultarlos ya sería una estupidez, incluso para ella, tan discreta y tan directa.
Caminé hacia ese par. Samadhi se encontraba de espaldas, mientras que Will me saludaba.
— ¡Clar! Hermano, ¿Qué te trae por acá? — me dijo el imbécil, pero lo que no me esperaba era ver la cara de Sam.
Sus ojos color miel se tornaron oscuros al verme, era claro que estaba molesta. Molesta conmigo. Me vio por un par de segundos, para después voltear a lo suyo dándole un trago de no sé qué mierda al vaso color rojo.
— Samadhi, ¿podemos hablar? — le pregunté ignorando a Will, quien puso la cara de divertido, y después se alejó de ahí —. Sam — volví hablar.
¡Joder, yo no era de los que rogaban! Pero ésta chica tenía algo que me hacía quedar mal frente a los demás... o frente a mi propia personalidad.
— ¿Qué es lo que quieres Johnson? — me preguntó. ¡Vaya! Por fin me habló.
— Pedirte una disculpa, sé que teníamos...
— Disculpa no aceptada — respondió tajante, para después darle otro trago al vaso, e irse tambaleando de ahí.
No podía creer lo que yo hacía, pero la seguí. Y vaya que yo nunca sigo a nadie.
— Vamos Sam, lo siento, no llegué a tiempo...
— ¡No me digas! — me interrumpió. No se detenía por nada. Iba caminando directo a la playa.
Cuando estaba a punto de detenerla, el DJ detuvo la música. Los dos volteamos hacia el escenario donde estaban a punto de disparar la pintura de neón. Y por algún motivo tan extraño, quería que Samadhi estuviera justo a mi lado.
— ¡Pintura de Neón en tres...! — vociferaba Gerard en el micrófono.
Seguía la cuenta regresiva.
— ¡Pintura de Neón en dos...!
Miré a Sam nuevamente, quien ahora se encontraba divertida y conteniendo una sonrisa apretando sus carnosos labios. El escenario que tenía a nuestro alrededor era perfecto, Avicii sonando de fondo y antes de llegar al número uno, Samadhi corrió hacia mi tomándome de la mano...
¡ULTIMO CAP DEL DÍA! Que emoción.
Debo admitir que este capitulo lo termine escuchando "The Nights" de AVICII ah todo volumen, y sola en casa ♥
Millón de gracias a quienes me apoyan, de verdad lo agradezco.
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