17

Hubo un sonido de estallido.             
 

 
Cuando se golpeaba a alguien en la mejilla, generalmente se producía un chasquido que sonaba como un pequeño "pack". Pero Kim Namjoon literalmente le asentó todo el puño en la mandíbula.

Namjoon, que estaba de pie para poder apoyar a las dos personas que se le habían caído en la calle, estaba a punto de entrar en un nuevo estado de desesperación que no había conocido ni cuando trabajaba en el hospital. Además, no podía solo despertar a Taehyung con una mano amistosa y frases lindas en una situación en la que literalmente las palabrotas estaban saliendo de la nada.

—¡No te desmayes de nuevo! ¡Maldito cabrón! —Cuando Namjoon, que se había cansado de cargarlo para todos lados, liberó la fuerza de su brazo izquierdo, Min Yoongi, que estaba también sobre su hombro, cayó al suelo como si fuera un pedacito de papel. Él ya no tenía zapatos y el cabello se le había pegado a la frente a un punto en que hasta parecía un monstruo peludo.

Namjoon respiró con fuerza, analizó sus posibilidades y al final, pellizcó el pecho de Taehyung con todas sus fuerzas en un intento desesperado para que abriera los ojos. Por supuesto que gritó tan pronto como sus pezones fueron torcidos para la derecha.

—¡¡Aaaaah!! ¡¡Me duele!!

—El paciente parece estar todavía inconsciente. ¡Haré otra prueba de estimulación de pezón para estar seguro!

—Te estoy... Te dije que estoy y que aquí y que eso me duele. Me duele. Me... ¡Buargh!

Yoongi, que estaba tirado en la calle igual a un indigente, se levantó para vomitar también porque aparentemente ese sonido le había dado asco.

—¡Buargh!

—No puedo, me rindo. Vamos a tener que vivir así y comenzar una nueva vida en las calles.

Después de todo, no era nada fácil volver a casa con dos personas ahogadas en alcohol. Min Yoongi era difícil, pero Taehyung ni siquiera caminaba sobre sus propios pies, sino que se aferraba a Namjoon como un niño chiquito. ¡Ni siquiera sabía que era tan putamente pesado! literalmente se estaba muriendo por haber arrastrado a un gigante por tantas calles y la verdad era que ya ni sentía la espalda.

—¡Hey! Ven aquí ¡No vomites allí, estúpido! Ah, ayúdame por favor. ¡¡Voy a ponerme a llorar!!

Namjoon, que vio a Jungkook al final de la calle, agitó las manos con tanta desesperación que pareció a punto de echarse a volar. Ambos hombres se reunían frecuentemente en el pabellón de emergencias cuando el flujo de pacientes era exagerado así que, bien podía hasta decirse que se habían vuelto muy amigos.

—¿Quieres que pidamos un taxi?

—No, voy a... ¡Que no hagas eso, loco! —Yoongi, que yacía en el suelo y entre las piernas de Namjoon, trató de quitarle los pantalones tan extrañamente que él se defendió dándole un zape. Luego, el hombre empujó el cuerpo de Taehyung y lo arrojó en su dirección como si fuera un equipaje no deseado que le estaba regalando a Jungkook, que lo sostuvo entre sus brazos, comprobó su estado actual y lo ayudó a vomitar de nuevo para que no fuera a ahogarse.

—¡Me hubieras llamado a la salida del club! Habría ido hasta allá.

—¿Estabas de humor para eso? La escena estuvo más intensa en el club, créeme.

—¿Cuánto bebió?

—Dejó seco el lugar pero, "el genio" siempre es así ¿No? Aunque bueno, sí. Hoy pareció más desesperado que de costumbre.

El olor a alcohol emanaba fuertemente de Taehyung incluso aunque tenía la cabeza gacha y los labios en una dirección muy diferente a la suya. Jungkook no podía entender por qué había llegado al punto de beber hasta perderse pero, aunque ciertamente estaba enojado con él, podía decirse que su preocupación le estaba ganando a eso con creces.

No hace mucho tuvo una gastritis aguda y calambres estomacales, siempre parecía estar especialmente cansado y ya tenía mucho que no iba a beber. No quería meterse en su vida privada así que nunca habló al respecto, pero viendo lo mal que estaba hoy, pensó que tal vez debería preguntar y ver si había algo que pudiera hacer para ayudarlo.

—Ven aquí, borracho.

—No estoy borracho ¡Tú estás borracho! —Taehyung, que estaba agachado, de repente inclinó el cuerpo en su dirección y estiró los brazos para que pudiera sostenerlo. Entonces Jungkook, que se acomodó de tal manera que terminó sosteniendo su cabeza contra su hombro, frunció el ceño ante el olor que le golpeó de lleno contra la nariz.

—Entonces, te lo encargo.

—Gracias, ve con cuidado a casa y cuida mucho de Min Yoongi. —Jungkook puso el brazo de Taehyung alrededor de sus hombros y su mano izquierda en su cintura, se despidió de Namjoon con un movimiento de cabeza y lo observó atentamente hasta que él y Yoongi, que estaba sobre su espalda como una bolsa de papas crudas, llegaron finalmente a la esquina y dieron la vuelta.

—Bueno... Ven aquí.

Las piernas de Taehyung se arrastraron por el suelo, ni siquiera podía caminar o poner los tobillos rectos y cada vez que daba un paso, apoyado contra Jungkook, la bolsa de compras blanca, que no había soltado por nada del mundo, comenzó a golpearles las rodillas una y otra vez hasta hacérselo todo más difícil.

—Me dijiste que ibas a beber con moderación...

—Es que me siento... Me siento mal. Por eso bebí.

—¿Por qué te sientes mal? ¿Qué pasó?

A medida que su cuerpo, se estiraba hacia adelante y hacia atrás como muñeco de gasolinería, Jungkook tuvo que poner más fuerza en si mismo para intentar no tirarlo en la calle. Hubiera sido bueno levantarlo y sostenerlo como una pareja en alguna película romántica de la televisión, pero la diferencia de altura era de apenas unos milímetros y, además de eso, Taehyung pesaba muchísimo más de lo que imaginó. Cada vez que se desplomaba y hacía un gran movimiento en su dirección, tenía que obligarse a ponerse muy duro para no hacer que se cayera de cara. Además, la maldita bolsa de compras en su mano seguía golpeándolo en la rodilla hasta que lo puso de malas.

Jungkook, que estaba nervioso, se acercó para tomar la bolsa y hacerla a un lado pero, Taehyung, enojado, lo empujó.

—¡No me toques! ¡Tampoco toques eso! ¡Es un regalo y no es para ti! —Luego, Taehyung quitó el brazo de su hombro, luchó, y de repente se apartó completamente de su lado.

Jungkook miró la espalda del hombre, que caminaba en zig zag, como si se fuera a caer hacia adelante o hacia atrás de una manera bastante abrupta y cuando el cuerpo de Taehyung, que iba ya muy adelante, tropezó violentamente con un bache, lo siguió y lo apoyó antes de que se diera un golpazo. Pero cuando agarró su hombro otra vez, sacudió la cabeza y repitió:

—No quiero que me toques, ya te dije.

—Pero te vas a caer. —Jungkook apoyó en silencio su espalda mientras subía las escaleras. El hombre estaba completamente borracho y al parecer, eso le hizo actuar molesto incluso aunque pareció estar de un excelente humor cuando le dijo que tenía una cita para tomar una copa. Por supuesto que no estaba de acuerdo con que hubiera ido pero, al ver la manera en la que esperaba tanto por el momento de estar con sus amigos, pensó que todo estaría bien y que se portaría tan decente como le prometió. Aparentemente le tenía más confianza de la que debería.

—Ah... —Taehyung, que había estado caminando de un lado a otro durante mucho tiempo, se detuvo en el lugar y de repente maldijo en voz alta: —
… ¡MIERDA! ¿POR QUÉ ME ESTÁS SIGUIENDO? YA TE DIJE QUE ME DEJES. VAN A VENIR POR MI ¿DE ACUERDO? ASÍ QUE LÁRGATE. —Escupió un montón de maldiciones al aire, como si hubiera actuado de verdad muy injusto con él aunque solo lo estaba cuidando, se agachó y hurgó en sus bolsillos. Luego, sacó su teléfono celular y comenzó a llamar a alguna parte. En ese momento, sin embargo, sonó el teléfono celular de Jungkook. El nombre que se mostraba en su pantalla LCD era "Kim Taehyung" así que contestó con una expresión bastante aturdida en su rostro.

—Ah... Hola. —Una voz ronca sonó justo en frente suyo.

—¿Puedes venir a recogerme? Estoy perdido y hay un tipo molesto detrás de mi.

Pero él era quien estaba justo detrás suyo.

—Lo haré. —Respondió y colgó el teléfono, así que se acercó nuevamente y lo hizo levantarse. Taehyung, todavía borracho, volvió a desconocerlo así que se quejó en voz alta diciendo:

—¡Tengo a alguien esperándome! Va a venir por mi así que encuentra a alguien más.

—Vamos.

—¿A dónde vamos?

—Entremos.

—Pero ya no me sale tener sexo con desconocidos. ¿Quieres sexo?

Jungkook no discutió, solo permaneció en silencio y lo sostuvo ya que estaba a punto de caer, hasta que finalmente se dio por vencido y pudo meterlo al edificio en que vivían.

—¿Por qué?, ¿Por qué no vienes por mi? Idiota. ¡Me están secuestrando y no te importa! —Le gritaba al celular, pero la persona con la que estaba enojada, en realidad lo miraba desde una distancia realmente corta.

Después de eso, pareció quedarse dormido de pie, (porque se quedó quieto con los ojos cerrados) de repente, abrió los ojos para mirar a Jungkook y preguntar:

—¿Te gustaría dormir conmigo?

—Por favor, cálmate. —El rostro de Jungkook, que había estado un tanto desesperado, se tiñó de vergüenza en un segundo. Sus ojos se pusieron redondos, y sus labios rojos se abrieron con sorpresa en contraste con el color blanco de su piel. Luego Taehyung estiró su brazo y le tocó el pecho antes de envolverse alrededor de su cuello.

—Vamos al hotel.

Jungkook lo agarró también y sostuvo sus hombros tambaleantes para evitar que fuera a resbalarse. Sin embargo, incluso con algo tan pequeño como eso, su corazón se aceleró igual a si hubiera corrido más de diez calles para llegar hasta él. Su rostro pálido de repente se puso rosado y sus orejas se pintaron como lo haría una cereza madura.

—Espera por favor... —Jungkook entonces respiró hondo y profundamente. Fue agridulce sentir un toque tan lindo contra él a pesar de que ni siquiera lo había reconocido y a pesar de que lo trató como alguien con quien quería pasar una noche casual. Era como verter jarabe en un espresso muy amargo, lo movió para la habitación sin dejar de abrazarlo, incluso aunque tenía esa bolsa de compras tan estorbosa golpeando entre sus piernas enredadas constantemente.

Con cuidado, en caso de que tropezara, lo condujo por el pasillo y lo juntó a su abdomen para que no se fuera a pegar en la cabeza. En realidad, eso era una excusa. Era un deseo egoísta llevar este calor con él un poco más antes de que tuviera que soltarlo.

—Hotel, vamos al hotel...

—Sí, te llevaré a un lugar mejor que a un hotel. Te llevo a casa.

—¿En serio vamos a casa? ¿Ya te quieres deshacer de mi después de acosarme?

Jungkook sonrió mientras lo miraba y entonces, casi inmediatamente, le llegó un pensamiento extraño a la cabeza ¿Era demasiado ceder ante el deseo de estar juntos? ¿Lo valía tanto como para arriesgar lo que tenían ahora? Porque incluso en este momento, le preocupaba enormemente que fuera demasiado tarde para dar una vuelta atrás. Más aún ya que su propia codicia había hecho que siguiera abrazándolo.

Jungkook llegó frente a la casa, apoyó a Taehyung con una mano y hábilmente abrió la puerta principal con la otra, pero quedó atrapado en sus zapatos y su abdomen y rápidamente tropezó sin poder detener la caída. Las piernas de Taehyung y las suyas se enredaron y los dos terminaron muy pegados el uno contra el otro, la bolsa de compras en la mano de Taehyung golpeó su cara y entonces los dos se quejaron de dolor al mismo tiempo.

Jungkook, quien repentinamente fue atacado por Taehyung, como en una película dramática de tercera categoría, reconoció lo tonto que seguramente se veía ante él en este momento y se sonrojó hasta la cabeza. Estaba caliente, como si las piernas que lo tocaban estuvieran en llamas, y como si el aliento que tenía a centímetros de él incluso estuviera derritiendo su carne. Avergonzado, no pudo hacer nada por un momento y solo se quedó allí, escuchando el sonido de su corazón latiendo en su pecho y en sus oídos también.

Taehyung, que sostenía la bolsa de los zapatos, la dejó contra el suelo, lo miró con un brillo extraño en sus ojos entreabiertos y los labios ligeramente separados.

—¿Quién eres?

—¿Quién?

—Es que... Recientemente descubrí lo mucho que me gusta que tenga esa expresión en tu cara. —Ante esas palabras, el corazón de Jungkook se aceleró como loco.

—No entiendo ¿Te gustan los hombres con cara de culo?

—No. Jajaja. Me gusta tu cara.

Jungkook no supo que decir ante esas palabras. Incluso por un momento, cuando su corazón temblaba, lo único que pudo hacer fue sentir como el aire salía lentamente de entre sus labios para intentar evitar que le diera un infarto, estaba temblando, trató de levantarse para salir de esa vergonzosa situación y volver a intentar llevarlo a la cama, pero Taehyung lo agarró por el cuello muchísimo antes de que tuviera éxito.

Entonces Jungkook, que estaba intentando ponerse derechito, de repente perdió el equilibrio y volvió a caerle encima. Taehyung le agarró el cuello de la camisa tan fuertemente que los tendones del dorso de su mano se le empezaron a marcar. Luego, levantó un poco la cabeza y hundió la cara en el cuello de Jungkook completamente. Apoyó la barbilla en la clavícula del hombre, que estaba expuesta a través de su ropa, y acercó la nariz hasta su nuca para comenzar a olfatearlo justo como lo haría un perro y cada vez que inhalaba y exhalaba, un aliento caliente, que contenía todo su deseo, recorría el cuello de Jungkook y su columna vertebral hasta hacerlo estremecerse.

Al igual que oler la comida antes de comer o saborear el aroma del vino antes de llevárselo a la boca, Taehyung olió el perfume de Jungkook hasta que comenzó a babear. Olía a caramelo de menta triturado.

—… ¿Estas bien?

—No. Por favor levántate ya. —La parte donde le tocó el aliento de Taehyung estaba tan caliente, dobló las rodillas y echó el trasero hacia atrás tanto como pudo en un intento por volver a ponerse de pie. Pero no importaba cuán fuerte intentara hacer que le soltara el cuello, no pudo hacerlo ni una sola vez.

...

Sin decir nada durante mucho tiempo, Taehyung lo miró fijamente a los ojos y le sonrió mientras decía:

—Besame Jungkookie.

—Estás borracho... —Pero las palabras para instar a Taehyung a calmarse no duraron mucho tiempo, lo agarró por el cuello, levantó su cuerpo y colocó su boca rápidamente sobre la suya. El olor a alcohol en el aliento de Taehyung fue tan fuerte que incluso Jungkook se sintió borracho, sus brazos perdieron fuerza ante el toque de sus cálidos labios y luego, simplemente se deslizó hacia abajo como para poder continuar pegado a él.

Al final, cuando la fuerza de los brazos que soportaban su peso para no ponerlo todo en Taehyung, desapareció, los dos se superpusieron por completo y sus labios en contacto se hundieron todavía más profundamente que la primera vez. Los ojos de Jungkook estaban bien abiertos así que, lo que tuvo de él, fue un reflejó inmediato del rostro sonriente de Taehyung, con los ojos cerrados y las mejillas bien rojas.

Estaba claro que era Jungkook quien finalmente se estaba aprovechando del estado alcoholizado de Taehyung. Sin embargo, los labios del hombre eran demasiado suaves y muy cálidos como para negarse a ellos. Eran... Tan fabulosos que ni siquiera pudo evitar cerrar los ojos por un momento.

Solo un momento.

—Ummm....

Una lengua caliente y agudamente puntiaguda, penetró entre los dos labios superpuestos y se hundió hasta llegar a sus dientes. El movimiento de la carne al pasar por la boca, como un ser vivo, era un tanto aterrador para los dos pero igual Taehyung chupó y chupó como si deseara aceptarlo por completo. Y comparado con Jungkook, que se movía tan rígido como un muñeco oxidado, era demasiado hábil a pesar de que estaba todavía borracho.

—Ah, Taehyung... Basta. —Cuando su mano se metió en sus pantalones, Jungkook se levantó rápidamente y empujó a su amigo contra el suelo, ya estaba mal desde el momento en que cayó enredado con sus piernas y definitivamente no quería llevarlo más allá de esto.

Después de todo, esta vez no sería una casualidad como lo fue en el hotel y... Más que eso, no quería mezclar su cuerpo con el suyo si lo mismo de la otra vez igual iba a volver a suceder. Era posible que no pudiera volver a verlo a la cara y es que podría haberlo descartado como un error una vez, pero no dos veces. Jungkook dijo que "no" y se levantó. Taehyung, tendido en el suelo, frunció el ceño y lo miró con una expresión que definitivamente estaba llena de enojo. Estaba insatisfecho de que huyera y lo dejara excitado.

Jungkook recuperó la compostura, agarró el brazo de Taehyung e intentó ponerlo de pie. Pero como un niño que insistía en que no daría un solo paso hasta que le compraran un juguete en el mercado, no lo siguió tan fácilmente ni se atrevió a extender los dedos. Pero cuando pasaron como dos minutos y entonces aceptó su ayuda, puso sus labios en el cuello de Jungkook y le asentó una mordida.

—Hueles riquísimo. —Jungkook ignoró sus palabras, tratando de no involucrarse demasiado para seguir adelante con el plan de ponerlo a dormir. Pero Taehyung se paró en sentido opuesto a la dirección en la que quería llevarlo y puso toda su fuerza otra vez como si esta fuera su manera de decirle que no estaba de acuerdo con el momento en que paró el beso.

Intoxicado, continuó balbuceando y hablandole en el oído. —Vamos, cariño... Anda...

Pero Jungkook no escuchó el apodo con el que lo llamó porque estaba más ocupado en hacer que su mano dejara en paz su trasero. Sudó y luchó por llevar a Taehyung a su habitación y cuando finalmente llegó a la puerta principal, respiró aliviado y abrazó al hombre, que fluía como un líquido entre sus dedos, para poder aventarlo de lleno en la cama.

En ese momento, Taehyung lo empujó una vez más, volvió a perder el equilibrio y se tambaleó hasta terminar por segunda vez abajo de su amigo. La noche en el hotel pasó por la mente de Jungkook en un instante, así que se congeló en su lugar y se mordió la boca. Necesitaba tiempo para aclarar su mente.

Necesitaba irse de allí para no cometer una estupidez. ¿Sería diferente si conociera su angustia? No, era tan malo que pensó que tal vez lo estaba haciendo a propósito.

El pene de Taehyung estaba exactamente en contacto entre sus nalgas.

—Lo siento, pero tengo prisa.

—…  ¡Taehyung-ah!

—Siento que te necesito...

La sensación de pesadez, que sintió debajo de sus pantalones, estimuló terriblemente a Jungkook quien gritó su nombre para que se quitara de encima, pero él se estaba concentrando tanto en quitarse la camisa que ni siquiera lo escuchó.

La luz que se filtraba por la ventana, iluminó la parte superior del hermoso cuerpo de Taehyung. Sus hombros anchos, su pecho plano y sus abdominales se resaltaron tan intensamente como si estuvieran a plena luz del día. El pene erecto de Taehyung, que ya había estado duro desde mucho antes, tocó la parte inferior del abdomen de Jungkook cuando se inclinó para volver a besarlo y entonces, cada vez que se encogía de hombros y le sonreía, Jungkook, que yacía debajo de él, comenzaba a sentir que le costaba cada vez más resistirse a la emoción que se apoderaba del momento.

Tan pronto como pensó si es que acaso había hecho esta misma expresión mientras se masturbaba en su recámara, su pene se puso completamente erecto.

El hombre sonrió por el toque y comenzó a desabrochar los pantalones de Jungkook. Él, por su parte, agarró la mano de Taehyung, que estaba acariciando su cintura, e intentó bloquearlo para que no llegara más lejos, pero él apartó sus dedos con gracia.

—Tranquilo...

—Espera un minuto… Espera. —Pero antes de que  pudiera resistirse, Taehyung decidió que era buena idea envolver los dedos alrededor de su pene. Era blanco y limpio y más grande de lo que pensaba que iba a ser. Luego sonrió, y se inclinó lo suficiente como para poder morder la punta utilizando los labios.

Jungkook respiró hondo ante la sensación de su aliento cálido, suave y húmedo, envolviendo la punta de su glande y sus dientes mordiendo su carne de un modo completamente experto. Alargó la mano para empujar la cabeza de Taehyung hacia abajo y se quejó tanto, que hasta terminó por colocar la palma de la mano completamente en su frente. Sin embargo, no se quitó con facilidad, más bien, cuanto más lo empujaba, más ponía fuerza en el cuerpo hasta terminar por agregar todo su peso contra él.

—Demonios. Eres grande. —Taehyung estaba sosteniendo la verga de Jungkook completamente dentro de su boca. Hizo un sonido chirriante por un momento, como si su gran pene le estuviera apuñalando la garganta, y luego murmuró para si mismo mientras intentaba llevarlo un poquito más adentro de él.

Jungkook dejó escapar un gemido bajo y luego se cubrió la boca con una mano para tratar de que esto no sucediera de nuevo y a pesar de que ni siquiera podía decir a ciencia cierta con quién se estaba mezclando en este momento, a Taehyung le encantaba su aroma y la forma de su piel. Justo como la del hombre que amaba.

Inclinó la cabeza, enterró la cara entre sus piernas y con cuidado, chupó más fuerte y se encargó de atenderlo bien con la punta erguida de su lengua, pero por alguna razón, la otra persona permaneció en silencio. Cuando no pudo escuchar un gemido que le avisara si lo estaba haciendo bien o si le estaba gustando, levantó suavemente la cabeza y miró a su amante. Su cara estaba tan roja que pareció que iba a explotar, y tenía la boca cubierta con ambas manos.

Taehyung se movió con orgullo en respuesta a la reacción bastante ingenua del hombre, se inclinó, abrió más y dejó que el pene llenara su boca lo suficiente como para golpearle la garganta. Luego, puso fuerza en sus muslos y repitió un movimiento tranquilo de un lado para otro, tenía la boca tan abierta que no podía abrirla más y por eso mismo le dolía terriblemente la articulación de la mandíbula. Chupó desde la punta de su raíz hasta la punta del glande y sintió claramente la manera en que sus genitales se contraían en su boca como locos.

—¡Umm! ¡Ugh!

Tan pronto como salió un gemido de la boca de Jungkook, pareció satisfecho y dejó escapar una risa bastante traviesa sin dejar de tocar su pene ni una sola vez. En realidad, esa risa sonaba como una burla.

Estaba tan satisfecho con la voz que intentaba ahogar bajo sus manos y con la sensación de sus yemas temblorosas corriendo por su cabello, que sintió como si esta fuera su propia "victoria personal."

—Ah, ah, ah... Por favor, Taehyung ¡Tae! —Jungkook, que había llegado al clímax, se llenó por todos lados con un placer tan desbordante, que luchó por tomar la cabeza de Taehyung nuevamente entre sus manos incluso aunque él solo se estaba dedicando a darle una mamada, empujó su frente tan fuerte como pudo y al final, cuando no pudo superar la fuerza esta vez, fue casi aventado a la cama, el hombre, lo aplastó bajo el colchón y eyaculó completamente sobre su abdomen.

El líquido blanco hizo un sonido de traqueteo entre los dos cuerpos superpuestos. Después de esto abrazó a Taehyung con fuerza y  acomodó su pene entre sus nalgas y se hundió en el, penentradose a si mismo sin ninguna clase de dilatación previa, posó los labios en su hombro, temblando ante el ardor que se produjo en su interior y gritó sintiendo una mezcla de dolor y placer, realmente indescriptibles, y fue entonces que como un jinete experto comenzó a montarlo mientras el pene de Taehyung entraba y salía una y otra vez de su interior y luego de sentir que llegaba  la eyaculación de Taehyung llenando su interior, rodó sobre la cama, todavía abrazandolo con fuerza entre sus brazos, y terminó por hacer que quedaran acomodados de una forma completamente invertida a como estaban cuando esto empezó...

Y el segundo error ya se había producido de tal forma que ahora no podían volver atrás.

Jungkook se quitó la camisa, y le dió un beso increíblemente salvaje a Taehyung. Por supuesto que el repentino cambio en la situación hizo que su acompañante se hundiera de inmediato en la cama y cuando trató de levantarse de nuevo, entonces Jungkook le dijo que "No" y lo empujó de nuevo para abajo.

Jungkook codiciaba los labios de Taehyung por tercera vez, estaba tan desesperado por tenerlo que pareció volverse una persona completamente diferente. Era como alguien sediento que anhelaba un sorbo de agua y si lo de esa noche fue solo un error, esta vez estaba plenamente consciente de todo, del ambiente y del hombre que estaba debajo de él, como un cachorrito.
Endureció su corazón y trató los labios de Taehyung con menos delicadeza que la primera vez. Podía decirse que ya no tenía la paciencia suficiente como para resistir la tentación que representaba todo su cuerpo.

Le besó el pene...

—¡Oh por...! Ummm...

Un gemido bajo y un sonido de frotamiento húmedo, de su boca contra su carne, resonó en toda la habitación en un segundo. Taehyung se mordió los labios y miró a Jungkook, que se había arrastrado encima de él para jugar con su cuerpo.

—Chúpame... —Taehyung levantó los brazos y buscó a tientas su mano en la cama, diciéndole de manera autoritaria que lo chupara otra vez hasta que estuviera satisfecho. Luego, dejó escapar un fuerte gemido de sorpresa.

—Ah, eres... Eres perfecto... Um...

Cada vez que Jungkook enterraba su rostro profundamente entre sus piernas, la cintura del hombre temblaba y comenzaba a moverse más y más en su dirección, entonces torcía su cuerpo y abría un poquito más las piernas. Estaba sintiendo como el húmedo agujero de su boca envolvía sus genitales y como los apretaba de esa forma que tanto le gustaba. Era un placer que no podía compararse ni siquiera con el de la masturbación.

—Ah, ah, amm... ¡Ah!

Taehyung se mordió repetidamente los labios y extendió y apretó los dedos de los pies un montón de veces, cerró los ojos y levantó la barbilla mientras intentaba soportar el sentimiento de eyaculación que le había venido de una forma un tanto acelerada y en respuesta a esta reacción, Jungkook sostuvo sus caderas con ambas manos y ensanchó las mejillas para intentar que la mamada se sintiera muchísimo mejor de lo que al parecer era ahora. Luego, cuando llevó las yemas de los dedos al apretado agujero de su ano, lo hizo retorcerse tanto en los cama que pareció a punto de rodar hasta caerse.

Después de eso, pasó sus labios por el pene de Taehyung, desde la raíz hasta la punta, y metió entonces un dedo más entre las densas arrugas de su ano, atravesó su pared interior, de forma lenta e increíblemente suave, parecia como si si estuviera intentando ensanchar un lugar que se estaba reduciendo en defensa por la intrusión tan repentina.

Jungkook podía empalarse a si mismo sobre el pene de Taehyung sin ninguna delicadeza ni preparación previa, pero si quería invertir los roles se preocupaba en extremo por dilatar el ano de Taehyung de la mejor manera para evitarle al máximo cualquier tipo de dolor.

—Respira...

El agujero se aflojó después de entrar y salir tres o cuatro veces más y luego, fue evidente que había decidido aceptar sus dedos más fácilmente que la primera vez. Jungkook trazó el interior como si buscara algo, empujó más profundo y con más fuerza y poco después, el cuerpo de Taehyung saltó del colchón mientras volvía a abrir toda la boca. Sus muslos, esculpidos en poderosas curvas, temblaron tanto y tan terriblemente fuerte, que llamaron su atención cuando se levantaron de la cama.

—¡Ay! Umm... ¡Umm! —Taehyung jadeó y gimió ante la estimulación que se le estaba dando tanto por delante como por detrás. Cada que retorcía su cuerpo y dejaba escapar un gemido, su vientre plano se contraía y se inflaba repetidamente bajo sus manos, sus músculos abdominales, se movían tan suave y delicadamente como el rastro de una serpiente sobre la hierba y, cuando Jungkook empujaba un dedo o dos dentro de él, entonces respiraba de un modo escandaloso y comenzaba a sacudir la cabeza como para decir que se detuviera.

Jungkook entonces empujó la punta del glande de Taehyung hasta su garganta, examinando la expresión en todo momento del hombre que levantaba la cintura porque ya no lo podía soportar y como lo imaginó, el semen que comenzó a gotear de su boca pareció tan espeso, pegajoso y turbio, que no pudo tragarlo fácilmente en cuanto le llegó al paladar. Sin embargo se limpió las comisuras de la boca con el dorso de la mano y se encargó de beberlo hasta la última gota. No quería desperdiciar nada de él, sin importar qué o cómo fuera.

—Ah, ah, ah... —Taehyung se cubrió los ojos con ambas manos y exhaló con muchísima más fuerza que la primera vez. Jadeó, como un corredor que acababa de  recorrer 10 kilómetros y cruzar la línea de meta, y entonces, al mismo tiempo que Taehyung llegaba a su clímax, empezó a sentir un repentino cansancio y todos los efectos de la embriaguez al mismo tiempo, estaba tan somnoliento que le resultaba molesto incluso mover un dedo y el mundo pareció comenzar a girar y girar a su alrededor.

Además, como si la sensación no quisiera desaparecer todavía, siguió respirando, cerró los ojos y pasó un largo rato intentando controlar el sonido de su respiración tan acelerada. Su cuerpo era pesado, como un algodón empapado en agua, así que imaginó que sería bueno dormirse justo así y no despertar hasta dentro de mil días.
No obstante, mientras contenía el mayor volumen de oxígeno dentro de sus pulmones, Jungkook, que era un incendio forestal en ese momento, sin importarle nada, levantó las pierna del hombre como para que viera que no tenía ni la más mínima intención de detenerse solo por estar repentinamente cansado. Él, quien había mostrado una paciencia considerable en el pasado, dejó de lado la razón y el razocinio y comenzó a actuar como un potro desenfrenado, como un carnívoro que descubría a un herbívoro moribundo después de mucho tiempo, estaba hambriento.

Levantó sus caderas y dejó que sus nalgas, redondas y elásticas, se revelaran por completo en el aire.

Taehyung, que estaba disfrutando de su minuto de somnolencia, de repente abrió los ojos y bajó la cabeza para mirar a Jungkook.

—¿Qué...? ¿Qué haces? —Simultáneamente, con su pregunta en el aire, Jungkook levantó la espalda y tomó su mano, Taehyung no evitó los dedos largos y blancos que estaban fuertemente entrelazados con los suyos y tampoco intentó huir aunque su corazón estuviera tan terriblemente asustado y es que, en primer lugar, la sensación de estar envuelto alrededor de cada articulación suya no estaba tan mal como pensó que sería. Ni siquiera aunque el calor que sentía en la parte baja de su espalda lo estuviera poniendo nervioso.

Las cejas de Taehyung se torcieron cuando preguntó "qué estaba haciendo"y sin embargo, el pene de Jungkook, que ya había estado brillando con semen y palpitando debido a la increíble excitación que le ocasionó su acompañante, tomó su lugar entre su trasero y se empujó sin recibir la resistencia que pensó que iba a tener de su parte al verlo tan destruido contra el colchón, Taehyung solo inclinó la cabeza hacia atrás y apretó los dientes ante el repentino dolor que lo había atravesado en una sola y constante dirección final.

—Ah... ¡Ay! Espe... ¡¡Ummm!! —Aunque hubo un juego previo, igual le fue difícil soportarlo, apretó los dientes, incapaz de escupir todas las maldiciones que se le estaban viniendo a la cabeza por culpa del dolor que estaba presionando la parte inferior de su cuerpo.

La sangre brotó entre sus labios apretados y sus ojos se llenaron de muchas lagrimitas ansiosas y al ver su expresión, tan placenteramente destruida por lo que le estaba ofreciendo, Jungkook agarró su verga, tan erecta como para tocar su vientre, y la frotó con suavidad ocupando solo la punta de los dedos.

—Ah, ah, duele... Me duele cuando... ¡Umm!

—Lo siento.

Para ser honestos, Jungkook también estaba tan borracho la primera noche que su memoria no era completamente perfecta.

Pero ahora era diferente.

Todas y cada una de las expresiones faciales de Taehyung eran tan vívidas para él como si estuvieran impresas en sus corneas y aunque no había bebido ni siquiera un sorbo de alcohol, igual se sentía tan confuso como si estuviera borracho por el aliento de Taehyung o por el calor que estaba emanando tan constantemente de sus manos y ante el gemido reprimido y la expresión distorsionada de su acompañante,  se disculpó y terminó por abrazarlo para intentar hacerlo sentir un poquito más seguro estando allí con él. Sin embargo, se encontró con que era muy difícil sostener un cuerpo tan fuerte con solo sus brazos.

—Un poco, solamente un poco más.

—¡Aaaaah! Espera... No te muevas, ¡Umm! ¡Mierda! —Las piernas de Taehyung se estremecieron en el aire.

Jungkook sostuvo sus muslos con una de sus manos y dejó que se quedaran pegados contra el colchón para permitir que siguiera moviéndose justo como le venía en gana. Por supuesto, gracias a eso, el contraste fue muy marcado cuando sus dedos le tocaron las partes de piel que estaban más bronceadas. Igual a si se hubiera ido a la playa el fin de semana en lugar de estar en el hospital,  presionó una pierna de Taehyung con una mano y con la otra, subió su cintura lenta y profundamente hasta donde lo necesitaba.

El pene de Jungkook, que se había sumergido muy dentro de él, atravesó el pequeño orificio un poco más profundo y se hundió hasta pegar con el tope de su carne y cuando la frente de Taehyung se arrugó de nuevo, entonces besó suavemente sus labios y le dijo que "lo estaba haciendo realmente muy bien." No fue algo sexual, por supuesto.

Fue algo de cariño. Muy similar a una mamá dando un besito de buenas noches a su hijo antes de dormir. Pero a pesar de su mente confusa y desgarrada, Taehyung igual levantó la cintura nuevamente, le sonrió, y se aferró a sus labios para buscar placer en lugar de ese dolor que ya estaba sintiendo.

Ambos estaban locos.

Si hubieran estado cuerdos en primer lugar, las cosas no habrían ido justo en este rumbo.

Y después de un largo período de paciencia, Taehyung finalmente se tragó el pene de Jungkook por completo, le llenó el estómago y pudo sentir a la perfección esa materia caliente y dura muy adentro. Sin espacios, moviéndose sin ninguna filtración y casi palpitando a su propio ritmo...

Taehyung se agarró la parte inferior del vientre, que estaba manchada con el semen de Jungkook, y respiró hondo como para intentar aguantarlo de nuevo.

—Umm... —Una sensación de satisfacción llegó a Jungkook lo suficientemente fuerte como para querer que el mundo terminara justo ahora.

Incluso el temor de que su relación con Taehyung, que ocupaba un lugar muy importante en su corazón, se arruinara, desapareció y en su lugar se encendió un deseo de posesión que estaba cerca de la obsesión desmedida. Así que, si volviera a olvidar esta noche con él, mañana por la mañana, entonces dejaría un montón de rastros  para que lo pudiera recordar.

Jungkook miró su rostro y lentamente comenzó a frotarle el abdomen como si fuera un niño pequeñito. Frunció el ceño y al mismo tiempo, dibujó un círculo en su interior mientras presionaba sutilmente cada parte de la pared de su ano hasta que el lugar, que había estado mordiéndole de una manera bastante pesada, se abrió y se cerró igual a si estuviera latiendo.

—Ah, ah, ah... Um... —El pene de Jungkook presionó profundamente hasta que sintió un bulto de tamaño considerable en la punta de su glande, le tocó la próstata y presionó con fuerza sin perder de vista el sentimiento de emoción que había crecido en su pecho.

El cuerpo de Taehyung se retorció de dolor, frunció el ceño, rebotó como si lo hubiera golpeado un rayo y dejó escapar un fuerte grito que se escuchó como un:

—¡Oh! ¡Oh, por Dios! Aaah... Maldita sea, maldita sea.

—Ah, Taehyung. ¿Aquí? ¿Te gusta aquí? —Esta vez, Jungkook golpeó sus nalgas y su pelvis tan fuerte como para hacer un sonido chirriante sobre la cama. El cuerpo de Taehyung saltó y luego gimió una vez más.

—¡Ah, ah! Es... Es muy bueno. Es muy bueno.... Me encanta. Eres maravilloso. Es perfecto... Um...

Los ojos de Jungkook se abrieron el doble de su tamaño cuando se encontraron con los suyos.

El hombre, que parecía un muñeco de madera durante el inicio del momento sexual, cambió la expresión y puso una expresión preciosa en su cara. Taehyung era débil para el placer y la seducción y sobre todo, hermoso como si fuera una flor en el jardín.

El sonido de la carne chocando y el sonido húmedo del ritmo intermedio de sus caderas, llenó la habitación en un segundo y justo después de algunas repeticiones más, Jungkook pudo moverse correctamente dentro de Taehyung hasta ocasionar que, justo como hace unos minutos, sus cejas se arrugaran como si todavía pensara que el movimiento era muy pesado como para soportarlo, incluso aunque obviamente se veía muchísimo más cómodo que al principio. Además de eso, su agujero estaba tan húmedo y resbaladizo que ahora era mucho más fácil entrar y salir de él.

Jungkook soltó la mano que sostenía el muslo de Taehyung y entonces se inclinó un momento para comenzar a acariciar el cabello que se le había extendido por todo el colchón. Su pelo estaba tan empapado en sudor que pensó que hasta se había dado una ducha.

—Eres hermoso... —Jungkook no pudo soportar la sensación de su cuerpo a punto de explotar, hundió la cara en el hombro de Taehyung para asentarle una mordida tan poderosa como la que él le había dado al momento de olfatearle la nuca y entonces, mientras seguía golpeando repetidamente su cintura, sus piernas se abrieron más de la cuenta y, sin notar que lo estaba haciendo así, las envolvió alrededor de la cintura de Jungkook igual a si estuviera increíblemente concentrado en encontrar el placer en la situación.

—Ah, más. Más rápido. ¡Más rápido! Ummm...

Emocionado por la reacción de Taehyung, aceleró sus movimientos y presionó suavemente sus hombros con las palmas de las manos. Luego se detuvo un momento para acomodarse, exhaló un aliento bastante pesado y lo miró, debajo de él había unos hermosos ojos marrones desenfocados, cabello húmedo, respiración jadeante y unos labios ligeramente agrietados y cubiertos de saliva. Todo era exagerado, pero increíblemente divino.

Jungkook se tomó un momento para recuperar el aliento y al mismo tiempo, pareció echar las caderas completamente para atrás como para alinearse y cuando su pene salió de su agujero, el corazón de Taehyung, que había estado exageradamente emocionado durante todo el encuentro, se calmó lo suficiente como para comenzar a respirar un poquito más pausado.

No obstante, tan pronto como Jungkook confirmó que estaba más calmado, hundió su pene en él desde la raíz hasta la punta y lo embistió de una manera que podía considerarse brusca y salvaje y junto con el sonido sordo del golpe de su carne, Taehyung también dejó escapar un gemido entrecortado que le dio la pauta para comenzar a sacudirse por completo segundos después. La pared interna que sujetaba el pene de Jungkook se estremeció y luego convulsionó mientras gritaba.

—¡Aaah! ¡Por favor! ¡Por favor! Espera... Espera... —Pero al contrario de sus palabras, que no dejaban de decir "espera", su agujero, que estaba rojo e hinchado hasta la locura, agarró con fuerza la verga de Jungkook y no supo como hacer para poder soltarla. Más bien, parecia que cuanto más profundo lo perforaba, más temblaba y más parecía no querer que parara jamás.

Jungkook, llegó al límite de su paciencia, se aferró a Taehyung una vez más y movió ferozmente la parte inferior del cuerpo. El sonido de la carne golpeando contra la suya llenó la habitación hasta los cimientos y la cama, que no podía soportar los movimientos apasionados de los dos, hizo un ruido chirriante que le hizo creer que se iba a desarmar.

—Ah, ah, ah, ah, ah, ah. Es tan... Es ¡Ummm!

—Taehyung, yo... Siempre he sido sincero contigo. Pero tú...

—¡Ummm! ¡Ugh!

El monólogo de Jungkook no continuó por mucho tiempo. Las piernas de Taehyung, que parecieron gusanitos retorciéndose en frente de él, apretaron con fuerza su cintura hasta asfixiarlo y la pared interior caliente, que se estaba tragando perfectamente sus genitales desde la raíz, repitió la contracción y la relajación constantemente que ya conocía como sinónimo de un orgasmo.

Taehyung, más ebrio de placer que de alcohol, extendió la mano y trazó el rostro de Jungkook lentamente con los dedos. Como si buscara algo, Jungkook cerró los ojos ante la visión borrosa que le ocasionó y abrazó su cuerpo con más fuerza que antes, golpeó su cintura y se movió hasta que su pene llegó a la parte más profunda y caliente del interior de Taehyung.

Jungkook, que no tenía intención alguna de dejarlo ir todavía, ni siquiera aunque ya estuviera experimentando el clímax delante de él, lo abrazó con fuerza y lo embistió una vez más.

—Ah, ah, ah... Um...

—Taehyung-ah, Um... —Pronto, una sensación de placer, algo que ya no podía tolerarse, se apoderó de él y de Taehyung al mismo tiempo y apretado por sus brazos calientes, jadeó como una bestia en peligro, comenzó a gritar su nombre una y otra vez hasta que finalmente su pene, vomitó un montón de semen dentro suyo.

El líquido se derramó por todo el interior de su pared interna y salió por un agujero hinchado que pareció incapaz de soportar tanto de todo.

El cuerpo de Taehyung, cubierto de semen, saliva y sudor, estaba resbaladizo y caliente, pero no le importaba. Por ahora, solo quería sentir su temperatura un poco más, sus manos, su boca. Después de todo, este solo sería un calor que mañana desaparecería como burbujas.

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