⛱️ Capítulo 34
Había pasado una semana. Una semana en el que sentenciaron a Edward a cumplir actividades comunitarias bajo el yugo del Clan Vulturi, y siete días de la semana en que los mismos solicitaron a Jasper en la biblioteca.
El sureño estaba mucho más confundido de lo que pudo percibir de Edward ante su sentencia. Mucho mas... Por que... La Reina le había pedido tomar el "té" mientras hablaban de su tema con Alice Cullen. Los Reyes por su parte se encontraban dispersados en cada lugar de la biblioteca como si no les interesara el asunto.
—Seguramente te estarás preguntando porque mis reyes no te involucraron en el día de los juicios, tal vez en cuánto mi Rey Aro comentó a tu ex-esposa o tal vez, porque no te ha caído ninguna sentencia encima. —aseguró la Reina.
Jasper sonríe débilmente, bajando ligeramente la cabeza para dar un cabeceo de asentamiento.
—Así es, mi señora —expresa el rubio sureño con respeto.
—Bueno. La cuestión es que me gustaría que me comentes a detalle lo que te ha ocurrido y qué tipo de relación tenía con Alice Brandon Cullen, dependiendo de su verdad se tomara la debida sentencia hacia este asunto. —expresa la Catrina mirándolo.
—Comprendo... —acepta Jasper. Notando la diferencia de ella entre los reyes. Su forma de referirse a él daba a entender que convivía mas con personas humanas que los demás y que su moral justa era menos sanguinaria. Podía percibir la calma y serenidad en ella— Alice me encontró mediante una visión donde ella decía que tuvo una visión de mi futuro. Ella y yo debíamos ser pareja según su "don", por ende, años después nos unimos al Clan Cullen donde nos aceptaron sin mucho drama. Aún cuando mi cambio de alimentación fuera muy novata, mi vida inmortal comencé alimentandome de sangre humana pero con Carlisle, aprendí a que puedo sobrevivir mediante la sangre animal pero... Nunca se me ha dado bien la saciedad con esa sangre, siempre estuve tenso en ambientes donde humanos me rodeaban, sentía que quería drenarlos pero si lo hacía, exponía en peligro a mi nueva familia —expresó Jasper— Al principio de este año, Alice tuvo una visión donde la "compañera" de Edward llegaba al instituto al que asistiamos en Forks. Por ende, planeó cada instante para que Isabella estuviera super interesada en llegar a Edward. Desde las materias que compartían, hasta los encuentros en el patio de comida, hasta lugares donde la humana acudía. Hasta el punto que la humana rogara ser su amiga. A fin de cuentas, nos reveló que quería tener una amiga humana y solo a través de Edward lo podía obtener. Manipuló todo para su conveniencia, con su don tejió como ella quería la vida de cada uno hasta nuestra manera de vestir.
Caius y Marcus al escuchar todo ello, hicieron una mueca de asco ante tal magnitud de limitación y manipulación que una pulga vampireza podría ocasionar al segundo Clan que podría considerarse poderoso. Pero se limitaron a escuchar y no comentar.
—Ya veo... ¿Y cómo es que accede la joven Alice a revelar dicha intención? No creo que haya sido un comentario gratuito. —comenta la Catrina Laice.
Jasper nota la atención puntual de la Reina en cada punto, como si lo estuviera viendo y viviendo a través de sus palabras. Lo cuál era muy difícil de que fuera posible aquello.
—Aquel día, Edward había salido en la noche para tener una conversación seria con Isabella, momento en que aún eran novios. Por ende, Aurora me propuso jugar damas para pasar el tiempo; disfrutando ambos de las estrategias y del juego, en algún momento de la madrugada Alice baja del segundo piso para preguntar por nuestro juego y convivir en comunicación por un momento. —explica recordando aquel momento— sin embargo, cuando su atención deja caer en mi y Aurora, Alice se queda estática obteniendo una visión. Pero ni quince minutos pasan de que Edward llega y las cosas se vuelven tensas.
—¿Tensas? ¿En qué contexto?
—Alice tuvo la visión de que Edward cortó su relación con la humana. Sin embargo, ella estaba realizando una especie de fiesta de cumpleaños sorpresa por sus proximos dieciocho. Pero ante la situación eso no iba a suceder, por lo que estalló en histerismo y no entendí hasta recién en el momento en que pareció ofender en pensamientos entorno a Aurora y Edward. Bien sabiendo que ambos eran compañeros, pero Alice no quería que Edward rompiera con la humana porque sino no podría tener una amiga. Por lo que, en cuánto iba a meterse en malos terminos con Aurora...—traga saliva al recordar lo que había percibido en aquel momento. Un ambiente sombrío, tensión, horror y por sobre todo un aura maligna.
—Conoció la parte oscura de su don —especula con una sonrisa de orgullo y diversión la Catrina.
Aquello logró estremecer a los cuatro hombres en la sala. Solo una persona podría saber qué pensó en ese momento la Reina, pero este se encontraba por su avaricia sancionado y aún no le había levantado la sanción.
—Eres terrorífica cuando sonríes así, cariño mío —expresó Caius con cierta sonrisa que escondía su inquietud nerviosa. Ninguno de los reyes iban a expresar en voz alta que le tenían miedo a su compañera.
Sin embargo, Jasper los pudo sentir: inquietud, nervios y miedo en los tres reyes que demostraban neutralidad.
—Es que, me alegra bastante su actitud. No ha cambiado ni ha mostrado sumisión ante seres débiles. Eso me llena de pleno orgullo —sonríe como si fuera algo tan simple y admirable— Bueno, prosigue. Si no ha muerto, es porque no sucedió. ¿Qué hizo que no sucediera?
Jasper sentía como si estuviera hablando con una figura iconica y extrafalaria, como excéntrica. La Reina era muy rara.
—Alice pareció ver con horror su destino, por lo que se escondió detras de mi. Buscó mi protección y Edward pudo sentir el horror que el don de Aurora porta, aunque nunca sabría que pensamientos tuvo, solo vi como la detuvo con tanta firmeza y preocupación hacia ella. —expresó Jasper recordando dicha sujeción de brazo y cercanía hacia Edward.
—Al menos supo entender que la señorita Aurora no esta para juegos —expresa conforme a lo sucedido— ¿Y cómo te enteraste de que no es tu compañera?
—Por que le pedí el divorcio. Y también porque ya no sentía la conexión con ella. Era como si la presencia de Aurora hubiera esfumado todo su esfuerzo de manipulación general y las verdaderas pudieran coexitir con libertad como debiera ser. Ella nunca me vio como algo mas, solo como un peon...—expresó con pesadumbre, como si todo su mundo hubiera caído en la deriva.
El silencio en la Reina quedó en el aire, pero esta se había levantado a caminar un poco como si estuviera meditando su forma de reaccionar ante todo lo comentado y expresado sentimentalmente hablando.
Caius dejó de prestarle atención a los papeles sobre la mesa. Aro la miraba con curiosidad pero sin moverse y Marcus dejó su libro a un lado.
—¿Madam?—la llamó preocupado.
Ya estaba pasando más de veinte minutos. Y ella se había quedado mirando ese espejo similar al del salón de tronos. Ella se voltea para mirarlo.
—Estoy bien. Tranquilo.
—Estas demasiado tiempo callada. —expresó Caius inconforme.
—Quiero pensar antes de ilusionarlo. —expresó sincera.
—¿Ilusionarme?/ ¿Ilusionarlo?
La Reina se vuelve a sentar frente a Jasper y lo mira a detalle. Como si le fuera a dar una propuesta innegable pero con un precio alto. Y así era.
—Pensé en una solución. Pero tiene un precio alto y no sé hasta que punto serías capaz de ceder para libertad esa pesadez que está extinguiendo la esencia vital de tu alma. —dijo la Reina.
—Pero... Los vampiros no tenemos almas —expresa confundido Jasper— aunque ya no tengo nada que conocer ni perder. Ni siquiera sé si tendre compañera o estoy destinado a ser un vampiro solitario.
—Es normal que estés confundido. Nosotros también estuvimos en tu lugar, nosotros como vampiros seguimos teniendo almas como cualquier humano porque no morimos como tal sino que revivimos con una condición diferente a la mortalidad. Ella nos llama almas estancadas, y eso es lo que somos. Nuestras almas nunca fueron a descansar ni al cielo ni al mundo de los muertos. —expresa Marcus como si fuera el más cercano a la Reina.
—La diferencia entre el mundo de los muertos y el cielo, es complejo pero trataré de explicar sin complicarme. En el cielo van las personas inocentes que murieron sin tener conexión veterana con el mundo, por ejemplo: los bebes que nunca nacieron por abortos naturales o concensuados. Los bebes que aún no nacen, y personas que han sido tan fieles a Dios como la Santa Teresita. Mientras que las personas que van al mundo de los muertos, son personas que se quedaron en el limbo dentro de la tierra, personas que buscan descansar en algun lugar y disfrutar de la paz, libertad. Personas que no han cometido delitos imperdonables, porque el infierno también existe y no es tan agradable dicho lugar —dijo Caius.
—Vaya... No sabía acerca de eso...—dijo Jasper intrigado.
—Hay muchas cosas que se ignoran al estar conectados con el mundo mortal. Hay muchos tipos de finales felices, caóticos o tristes para todos los seres vivos existentes —dice la Reina.
—Bien, entiendo.
—Mi propuesta tiene un precio alto. Puedes descansar, ser libre y enamorarte sin tener que estar ligado a ser vampiro. Te puedo liberar de esta carga que ser vampiro te obliga a ser. Pero eso significa renuncia al mundo mortal, dejar de existir y dejar atrás a todos los que has conocido, aunque puedas verlos en un día específico es decir en el festejo del "día de los muertos" —comentó la Catrina.
—Pero yo maté a mucha gente. Soy un asesino... No merezco ese descanso como usted cree... Lastimé a gente inocente sin poder evitarlo... Enseñé cosas que no debía hacer... Desperdicie mi existencia —expresó totalmente cohibido y decepcionado de si mismo.
—Pero la mayor parte fuiste manipulado. Por María y su ejercito. Por Alice y su don. Y por tu naturaleza inmortal. Pero tu nunca pediste serlo. Tu vida debía seguir su ciclo pero decidieron por ti el destino que debías seguir, pero yo ahora te doy la oportunidad que elijas ser feliz y libre. Es fácil dejar todo para serlo, aunque he notado que a vosotros le cuesta dejar este mundo... Así que por eso pensé mucho para no dañarlo—dijo la Reina.
Jasper la miró con ojos cristalizados al notar que ella sabía todo de él. Le dolió sentirse expuesto pero en su pecho creció la esperanza de tener lo que le fue negado tras alistarse en la milicia.
—¿De verdad puedo disfrutar eso...? —pregunta como si no se lo creyera.
—Si lo quieres te lo concedo. Aunque así como fuiste vampiro, todo será un poco difícil acostumbrarse a ser libre. No tendras hambre pero se come por costumbre no por necesidad. No hay sangre pero si un líquido que simula serlo pero es agua burbujeante —expresa la Reina recordando aquel delicioso sabor— Esa bebida se vuelve lo que mas ansias pero es solo un efecto gaseoso que después se vuelve aire al contacto del alma.
—Me intriga ese mundo del que cuentas, y ya no tengo nada que perder ni donde volver. ¿Se debe hacer algun tipo de ceremonia para ir a ese lugar o cuánto tiempo debo esperar para ello?—pregunta Jasper decidido a ser feliz.
Feliz para él mismo. Dejando todo lo que conoció atrás.
—Despídete de tus amigos en estas semanas, y vuelve aquí en mi busca. Ya estas bajo mi protección —dice dandole un pétalo de calendula fluorescente— No se espera nada, pero si cambiará mucho tu destino de ahora en adelante. ¿estás seguro?
—Estoy seguro de hacerlo. ¿pero que pasará con Alice?—pregunta Jasper al no haber sido mencionada antes.
—Si la encuentro manipulando a otra persona, irá directamente al infierno. Pero si la encuentro reivindicandose lejos del Clan acogido. La dejaré existir con una sentencia bajo la ala de mis reyes —expresa como si no fuera un peligro. Pero se notaba las ganas de existinguirla brillar en esas cuencas vacias de las fosas de los ojos.
—Comprendo. Entonces iré a despedirme desde ya de mis pocos conocidos. En verdad, muchas gracias por esta oportunidad, Reina. —expresa con mucha gratitud Jasper, guardando el petalo entre su mano.
—No hay de que. Disfruta de tus ultimos momentos de esta vida inmortal con esos seres queridos. Y diles que siempre te recuerden, porque donde ellos lo hagan, podrás ir a visitarlos si así lo necesitarás alguna vez —expresó a modo de recomendación.
—Si. Lo haré, muchas gracias. Hasta pronto..._dijo Jasper para luego ser despedido por la guardia del Clan.
Los tres reyes no habían intervenido porque realmente aquella propuesta solo era una decisión que solo la Catrina y Reina del mundo de los muertos podría ofrecer. Sus opiniones no valdrían ningún peso en dicha conversación, pero Aro quedó con un pelín de necesidad de haberle ofrecido un lugar en su Clan, aunque se lo tragó el ofrecimiento debido a que no quería enojar mas a su Reina y compañera.
Al menos Jasper, tenía la oportunidad de mejorar y ser feliz. No todo estaba perdido tras el caos que Alice hizo.
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