O6
JiMin.
Ouch. En serio, tengo que aprender a decir que no, pero había sido totalmente imposible. Esos tres pequeños monstruos sacaron sus labios inferiores y parpadearon sus inocentes ojos, y caí más rápido que un hombro gordo en un buffet. Sin ofender a los hombres gordos (a mí me encantan 7v7) Son muy abrazables.
Estoy bastante seguro de que dormir en la casa del árbol había sido idea de los niños, incluso aunque enviara a Eunbi a preguntarme. Con una voz así de dulce, ellos sabían que iba a ser incapaz de resistirme. Tengo que encontrar algún otro mecanismo de defensa para el futuro.
No quería abrir los ojos, pero esos estúpidos pajarracos cantando alegremente estaban haciendo imposible que me volviera a dormir.
- Estúpidos pájaros - Gruñí. Sentí que algo se movía junto a mí. Lentamente, moví mi mano hacia abajo y sentí un pequeño cuerpo cálido. Era demasiado pequeño para ser Tae o Jihoon, así que tenía que ser Eunbi. Mi toque provoco que se acurrucara junto a mí.
El sonido de la puerta trasera abriéndose y cerrándose me forzó a abrir los ojos.
- Buenos días, Jimin - Susurró Jihoon mientras entraba a la casa del árbol. Sonreí en respuesta. Tae estaba tumbado junto a él, todavía durmiendo pacíficamente.
- Hey, bello durmiente - Dijo Jungkook. Estaba sosteniendo una bandeja con panecillos, dos cafés, y unas cuantas cajas de jugo. Noté que él estaba totalmente vestido para trabajar.
- Sera mejor que estés hablando de alguno de los niños - Respondí, desorientado. Las mañanas y yo no éramos los mejores amigos. Me obligue a mí mismo a sentarme, reacomodando a una todavía dormida Eunbi, para que así ella descansara su cabecita en mi regazo.
- Nope. Lo siento - Replicó - Jihoon es el único despierto. Dudo que aprecie que lo llame de esa manera - Sonrió. Me paso el café - Tengo que ir a trabajar pronto. Dejare algo de dinero en caso de que necesites comprarle algo a los niños.
Sacudí mi cabeza, tomando un trago del café - Si les compro algo, será porque quiera hacerlo. No tienes que pagar por ello.
El pico con una pajilla uno de los jugos antes de dárselo a Jihoon - Tienes que dejarme hacer algo. No puedo dejarte a mis hijos sin pagarte algo a cambio.
- Puedes ayudar a Tae con su práctica de fútbol - ofrecí.
Tome uno de los panecillos y lo agite frente a la nariz de Tae. Él tartamudeo y abrió los ojos, arrebatándome el pan.
- Trato hecho - Río Jungkook - Pero tengo que comprarle algo también. Es lo justo. - Tae se sentó y gruño, estirando sus brazos con un panecillo en su mano.
- Está bien - Acepté - Por cierto, gracias por el desayuno.
- De nada - Sonrió antes de sentarse y mordisquear su panecillo.
Jihoon gateo hacia mí y acarició levemente a su hermanita con la nariz - Bunny - Canturreo quedito.
- Shh - Susurró ella - -Eunbi está dormida.
- Me voy a comer tu panecillo - Le advirtió juguetón.
- Ño - se quejó, pero con una sonrisa en el rostro.
- Entonces será mejor que te levantes - Respondió sonriendo. Era un buen hermano mayor - Eunbi suspiró y abrió los ojos.
Lo cinco desayunamos juntos antes de que los niños entraran a ver caricaturas. Jungkook me ayudo a traer las almohadas y sabanas hacia adentro.
- Sera mejor que me vaya. Entre más pronto entre, más pronto podré salir - Me dijo, tomando sus llaves. Lo seguí hasta la puerta para verlo irse - Y añadiré algo más a nuestro trato - Fruncí el ceño. ¿Qué más podría querer? - Una vez a la semana los niños se quedaran con mis padres. Eso significa que tú y yo estaremos atrapados saliendo el uno con el otro.
- ¿Me estas invitando a salir, Jeon? -Pregunté sin rodeos.
- Por supuesto que no, Park - Me dijo con esa maldita sonrisa torcida. - Vamos a estar saliendo como amigos, y si terminamos en la cama después de todo, que así sea.
- No hago eso en la primera cita - Me queje, cruzándome de brazos.
Jungkook bufo impacientemente - Te llevare a más de una, genio - Rápidamente miro su reloj - Tengo que ir a trabajar - Beso mi mejilla - Te veré esta noche.
Esa era la segunda vez que ese hombre me besaba. Cerré la puerta y toque mi mejilla. No estaba seguro de como sentirme al respecto. No estaba acostumbrado a tener a alguien que me tratara tan... amablemente. En realidad solo había dos hombres que había dejado entrar en mi vida en el pasado, Joong-ki y Chanyeol. Mi papá y yo éramos muy cercanos, pero ninguno de los dos éramos demasiado afectuosos. Nos abrazábamos cada vez que lo necesitábamos, y era todo. Chanyeol me trataba como uno más de sus amigos. Si no hubiera sido por él, no hubiera podido ser capaz de taclear a ese hombre diabólico tan fácilmente.
Ahora estaban Namjoon y Jungkook. Namjoon era un gran amigo. Él siempre parecía estar de buen humor, y era el mejor vecino que un hombre soltero podría pedir. Sabía que necesitaba cualquier cosa, él estaría ahí en un segundo.
Jungkook era...bueno, ahora era una parte de mi vida cotidiana. Él constantemente se presentaba en cualquier momento, sin importar si le pedía que estuviera o no. Después de pensarlo un poquito decidí que realmente me gustaba tenerlo cerca...pero no iba a decirle eso.
Vestí a los tres chiquitines y conduje hacia el centro - ¿Qué estamos comprando, papá? - Preguntó Tae mientras caminábamos a la ferretería.
- Me siento algo desordenado hoy, así que vamos a pintar el cuarto de juegos - Arrojé tres pares de overoles tamaño infantil al carrito. Entonces encontré un par para mí y los cascos que hicieran juego.
- ¿Nos dejaras ayudar? - Preguntó Jihoon.
- No sería divertido si desordeno yo solo - Sonreí. Mientras tomaba rodillos y brochas y todo lo demás que necesitábamos, Tae y Jihoon escogían el color de la pintura. Tomó alrededor de una hora obtener todo porque los chicos estaban tan indecisos. Finalmente se decidieron por un brillante tono naranja, y tomamos algunas pegatinas para ponerlas después.
Antes de ir a casa, me detuve en la cafetería para almorzar. Eunbi y yo nos sentamos frente a Jihoon y Tae. Una joven mujer patino hasta nosotros para tomar nuestra orden - Tus hijos son adorables - Dijo sonriendo felizmente.
- Oh - comencé, pero me detuve cuando vi que Jihoon miraba hacia abajo tristemente - Gracias. Pienso lo mismo - Él alzo su cabeza y sonrió, así que le guiñe un ojo. Sabia como se sentía tener un solo padre. Hye nos dejó a Joong y a mí cuando tenía más o menos la edad de Eunbi, pero al menos yo podía verla de vez en cuando. No sabía mucho sobre la relación de Jihoon y Eunbi con su mama, pero había llegado a creer que ella estaba fuera de la escena por alguna razón.
Cuando finalmente llegamos a casa, los niños se pusieron rápidamente sus overoles. Tuve que enrollar el de Eunbi un poco, pero los tres lucían endemoniadamente lindos. Cubrimos los pisos con plástico, y tape todo mientras los chicos abrían la pintura. Sabía que estaba buscando problemas, pero no le tome importancia.
Tae y Jihoon tuvieron una explosión.
Estaban cubiertos en pintura, por supuesto, pero al menos habían puesto la mayor parte en las paredes. Sorprendente, ellos habían hecho un trabajo bastante excepcional una vez les recordé que lo hicieran sin prisas. Eunbi estaba sentada en mis hombros para alcanzar las partes altas. Ella chorreaba pintura sobre ella y mi casco. Sabía que iba a tomar una eternidad quitar la pintura de su piel, pero al menos se entretuvieron entre ellos.
- Creo que podemos llamarlo un gran día - Anuncié horas después. Me di la vuelta para encontrar a los niños tirados en el pastico y pintándose diseños tontos unos a otros en sus overoles. No me sorprendía que me hubiera tomado tanto tiempo. Mis ayudantes me habían abandonado.
- Parezco un Oompa Loompa - Dijo Jihoon, mirando sus manos naranjas.
Reí porque era cierto - Quítense esos overoles y traten de quitarse tanta pintura como puedan. Los llevare afuera y los regare con la manguera - Estaba agradecido de que Jungkook tuviera suficiente sentido común como para mandarles más de un conjunto de ropa para el día. Iba detrás de ellos por la casa con un paño mojado en caso de que chorrearan. Las manchas naranja no se verían bien en mis pisos de madera.
Los niños tuvieron tanta diversión limpiándose como cuando estuvieron pintando. Jihoon me informó que él y Eunbi jamás habían tomado un baño en el patio trasero antes. Tenía jabón por todos lados.
- ¿Qué les estás haciendo a nuestros hijos? - Me congele una vez que escuche aquella familiar voz ronca. Me olvidé que le había dado una llave.
- ¡Nos está regando! - Gritó Eunbi.
Me gire y sonreí - En serio, Jeon, ¿Cómo permites que tus hijos vayan por la vida sin haber tomado un baño afuera? es inconcebible.
- Ellos están naranjas - Contestó - Supongo que no mentías sobre la advertencia la última noche.
- Nope - dije sacudiendo la cabeza - Pintamos el cuarto de juegos. Ahora toma algo de jabon y ayúdame.
Enrollo sus mangas y vino a trabajar. Jihoon y Tae encontraron divertido cuando el cepillaba sus cabezas como si fueran mascotas. Tomé una toalla y envolví a Eunbi en ella. Entonces los chicos entraron con sus dientes tiritando, así que les ayude a abrigarse también. Jungkook decidió que él iba a cocinar la cena mientras todos nos poníamos ropa seca.
Cuando regrese a la cocina, escuche a Jihoon contarle a Jungkook sobre su día - Jimin puso a Eunbi en sus hombros para que pudiera alcanzar hasta arriba. Así fue como cayo pintura sobre él. Debiste haber visto, papá. Jimin dijo que Tae y yo hicimos un buen trabajo.
El sonido del timbre me saco de escuchar a escondidas. Estaba aterrado de pensar con cual vecino iba a tener que lidiar. Tenía las esperanzas de que YeonWoo no viera el auto de Jungkook y decidiera invitarse ella sola. Abrí la puerta para encontrarme con un furioso Kim Namjoon en uniforme - Hey - Dije preocupado. Nunca lo había visto enojado antes - ¿Pasa algo malo?
- Atrapé a alguien merodeando alrededor de tu casa. Dice que te conoce - Respondió, buscando a su lado y jalando al perpetrador para verlo - ¿Te parece familiar? - Sabía exactamente quién era.
- Te dije que iba a hacer que te detuvieran si te aparecías por acá - Aparentemente mi amenaza llego a oídos sordos.
- Es bueno verte también, mariquita - Él rebelde niño contesto con una sonrisa natural.
- ¿Mariquita? - Brinque cuando ambos, Namjoon y Jungkook, replicaron. No sabía que Jungkook estaba detrás de mí.
Tae vino brincando por las escaleras. Sus ojos se abrieron cuando vio quien estaba en la puerta - ¡AH! ¡Tío Jin!
- ¡Taehyung! - Gritó de vuelta, imitando su tono emocionado - Te abrazaría, pero este fino oficial sintió la necesidad de esposarme. ¿Un poquito de ayuda por aquí Jimin?
- Namjoon, puedes soltarlo. Este... - Me detuve, tratando de encontrar la palabra adecuada - Joven es mi hermano menor, Park KingSeokJin. Nuestra madre estaba claramente bajo efectos de la anestesia cuando lo nombró.
Él sonrió - No todos podemos tener nombres elegantes como tu Christian Chim-Chim.
- ¿Christian Chim-Chim? - El dúo de hombres contesto al mismo tiempo de forma inocente. Esto se estaba poniendo un poco tétrico.
- ¿Qué se supone que estás haciendo aquí, Jin? ¿No se supone que estabas en rehabilitación? - Pregunté. Con mamá de viaje todo el tiempo, Jin había adquirido unos cuantos malos hábitos. Él chico era un problema de pies a cabeza.
- Estoy limpio - Anunció con aires de suficiencia mientras Namjoon lo desposaba de mala gana. Me pregunté que le había hecho para enojarlo tanto - Solo necesito un lugar para quedarme unos días antes de mudarme a los dormitorios. Me voy a la universidad.
Gemí. Amaba a mi hermano, pero él viajaba en el tren de la locura y siempre recogía nuevos pasajeros en el camino - Aquí están las reglas. No fumar, no beber, y no maldecir enfrente de los niños a menos que quieras perder todo tu dinero. Si nos arrestan por alguna de tus brillantes ideas, tú tendrás que sentarte junto a la marimacha la próxima vez.
Jin me miro confundido - ¿Niños? ¿Hiciste aparecer otro mientras estaba en rehabilitación? - Debía hacerlo callar. No quiero que mi secreto sea descubierto y menos por ese par - ¿Y quién es el bombón que no se decide si mirarme a mi o a tus nalgas?
Jungkook se acercó entonces - Soy Jeon Jungkook. Tu hermano secuestra a mis hijos de vez en cuando - Sonrió, agitando su mano.
¿Me estaba viendo el culo?
- Él siempre ha tenido formas extrañas de conocer hombres - Contestó Jin.
Solté un grito ahogado - Tú, pequeño...
- Oh, en serio - Interrumpió Jungkook - Bueno, justo estaba haciendo la cena ¿Por qué no vienes y me cuantas todo al respecto? - Estaba a punto de abofetearlo - Hay suficiente por si quieres unírtenos, Nam. Estoy haciendo omelets.
- Creo que he tenido suficiente por un día, gracias - Dijo Nam, mirando fijamente a mi hermano. En serio tenía que averiguar lo que le había hecho.
- ¿Por qué estás tan encabronado? - Preguntó Jin antes que yo - Yo era el que tenía su trasero perseguido por la calle porque te negabas a creer que no era un criminal.
Juro que le salía humo por las orejas. - ¡Tu trasero estaba en mi auto que tu robaste!
- Tomé prestado - Corrigió suavemente.
- ¿Eso es un no para el omelete? - Preguntó Jungkook, claramente entretenido con la situación.
- Mete tu trasero en la cocina - Contesté, yo no estaba entretenido.
- ¿"Encabronado" es una mala palabra? - Preguntó Tae - Si es así, tengo cinco dólares.
Tomé a Tae por el hombro, girándolo y dirigiéndolo a la cocina donde Jihoon y Eunbi estaban sentados pacientemente en la mesa. Me deje caer junto a ellos y puse mi cabeza entre mis manos - Estaba bromeando sobre los cinco dólares, papá - Dijo Tae dulcemente.
- Ven acá - Contesté, jalándolo hacia un abrazo. Entonces me gire hacia Jihoon y Eunbi - Les advierto a ustedes dos. Mi hermano está aquí. No hagan nada de lo que él les diga sin venir primero conmigo.
- Caramba, Jiminie, haces que suene como si fuera algún tipo de delincuente
- Dijo Jin. Se dejó caer frente a nosotros - Hola niños. Soy su tío Jin.
- Jin, estos son Jihoon y Eunbi. Son buenos niños, y planeo asegurarme de que se mantenga de esa manera - Advertí. Jin tenía el poder de persuasión hecho un arte, así que sabía que los niños estaban en peligro de ser corrompidos - ¿Y qué le paso a tu cabello? - Solía ser más rubio que yo. Ahora era rosado con pequeñas luces negras.
- No pude decidirme por un color - Se encogió de hombros.
Aparentemente Namjoon decidió no quedarse porque Jungkook regreso solo - Namjoon tenía que regresar a la estación - Dijo. Terminó los omelets, y le ayude a ponerles a todos un plato. Cuando me di la vuelta, Jin estaba peleando con Jihoon en una guerra de pulgares. El hizo trampa usando su otra mano para mantener su pulgar abajo.
- ¡Hey! - Se río él.
- ¿Qué? - Contestó - Nunca prometí jugar limpio.
- Tengo que enseñarte como pelear sucio si vas a jugar con Jin - Le ofrecí, poniendo un plato delante de él.
La cena fue mejor de lo que esperaba. Jungkook trato de sacarle información a Jin, pero él no era de los que escupían todo a la primera. Jin prefería mantener la mayor cantidad posible de herramientas para negociar en el futuro. El disfruto contándole algunas de las diferentes cosas que hicimos mientras visite a mamá durante el verano.
- No es sorpresa que este secuestrando niños estos días. Jimin robó el conejo de la vecina y lo mantuvo cautivo hasta que su esposo acepto dejar de cortar el césped de enfrente sin camiseta. No se metió en problemas porque todos estuvieron de acuerdo de que fue hecho por el bien de la comunidad - Explicó.
Jungkook estaba absorbiendo todo. Prometí que se la regresaría pasando tiempo con sus hermanos más tarde. Estaba seguro de que Jackson estaría feliz de contarme lo que sea y todo lo que Jungkook no querría que supiera.
Él y los niños se fueron tan pronto como la cena termino. Los iba a llevar al hospital para conocer a su pequeño primo antes de que terminaran las horas de visita. Nos invitó para que fuéramos, pero no había forma de que involucrara a Jin con los Jeon todavía, y no iba a dejarlo solo en mi casa.
Tae se fue a la cama no mucho después de que se fueran. Había sido un día largo, así que no podía culparlo. El pequeñito estaba desecho.
- Creo que tenemos algunos asuntos que resolver - Jin me arrojo una almohada - ¿Vamos afuera?
- Jin, yo no...- una almohada me golpeo la cara - Afuera. Ahora - gruñí.
Lo de las almohadas no duro mucho. Las plumas estaban volando por todo mi patio cuando mi hermano se abalanzo sobre mí. Luchamos en el césped como una pareja de locos, pero había sido demasiado.
Finalmente lo inmovilice sobre el pasto - Tu pediste esto - Hice una pedorreta en su mejilla.
Gritó y trato de quitarme de encima de él - ¡Jiminie! ¡Ugh, sabes que odio eso! - Maniobro para empujarme de encima - Casi tanto como tu odias esto - Metió su dedo en la boca antes de pegarlo a mi oreja.
- ¡Tu, idiota! - Estaba en lo cierto. Odiaba eso con pasión.
Estábamos en nuestra pequeña pelea por lo que ninguno de los dos notó la patrulla de policía de Namjoon estacionándose - ¿Qué está pasando aquí? - Preguntó con autoridad, alumbrándonos con su linterna.
- Bueno, pero si es el oficial Buenote - Jin se mordió el labio.
- Tuve una llamada por una riña doméstica en el vecindario - Contestó, ignorando a Jin.
Ya había empezado. Jin no tenía aquí ni un día y ya tenía a los policías sobre mí
- ¿Cuál de los mariquitas nos delato? - pregunté.
Namjoon sacudió su cabeza - Sabes que no puedo decirte eso - Contestó, pero señalo la casa de YeonWoo al mismo tiempo. YeonWoo. Debí haberlo sabido.
- Gracias Namjoonie. Ya nos vamos para adentro - Me levante y sacudí algunas plumas de mi cabello.
- Buenas noches, jóvenes - Regresó a su auto y se fue.
- ¿Quién vive ahí? - Preguntó Jin, viendo la casa de YeonWoo.
- Se llama YeonWoo. Supongo que sigue enojada porque frustre su intento de meterse en los pantalones de Jungkook - No es como si no tuviera un montón de pantalones para elegir.
Jin se acomodó el cabello con la mano derecha - ¿Se la quieres regresar?
Debí haber dicho que no - ¿Qué tienes en mente? - Diez minutos después, estaba vestido todo de negro con una caja de polvos pica-pica en la mano - ¿Quiero saber al menos porque tienes esto?
- Yo voy a distraerla. Tú te vas a escabullir por la parte de atrás y rociaras es en la cama y en su ropa. Iba a decir que fueras por su ropa interior pero por cómo suena, parece no usarla - Susurró.
Vi desde los arbustos como Jin se dirigía hacia la puerta de YeonWoo y tocaba. No podía ecuchar lo que estaban hablando, pero parecía una alocada conversación. Mis ojos casi de salen de sus cuencas cuando Jin tomo la cara de la mujer y presiono sus labios firmemente contra los de YeonWoo. Ese chico haría cualquier cosa por una broma. Sigilosamente me apresure hasta la parte de atrás de su casa y abrí el cerrojo con una tarjeta de crédito. No era mi primera vez.
El cuarto de YeonWoo no era como lo esperaba...exepto por los espejos en el techo. Todo lo demás parecía inocente e inmaculado.
El polvo pica-pica se mezcló perfectamente con sus sábanas blancas y el edredón. Me encogí cuando encontré sus juguetes en vez de ropa en el cajón de arriba. No estaba consciente de que ella alguna vez necesitara un remplazo para alguno real.
Cuando estuve a salvo afuera, le di la seña a Jin. Hice una muy buena imitación de ave, si puedo decirlo por mi cuenta. Jin se encontró conmigo dentro de mi casa. Se estaba tallando la boca con el dorso de la mano - ¿Qué te tomo tanto?
- ¡No me dijiste que fueras a besarla! - Susurre incrédulamente.
- ¡Fue lo único que se ocurrió! - se quejó - Ahora si me disculpas, ¡Voy a desinfectar mi boca y después podre decir que noche! - Se detuvo antes de que fuera demasiado lejos y se dio vuelta - Buenas noches, mariquita.
Sonreí - Buenas noches Jinnie - Tener a mi hermano cerca por unos días no parecía tan malo después de todo. Eché el cerrojo y fui a mi cuarto para alistarme para la cama. Mi cabeza acababa de tocar la almohada cuando mi teléfono vibro. Era u mensaje de texto de Jungkook.
Desculado ♡:
Dulces sueños, Christian Chim-Chim
Sacudí mi cabeza pero no pude evitar sonreír. Eso me recordaba: tenía que tomar un rollo de cinta adhesiva para la boca de mi hermanito tan pronto como fuera posible.
¿Lo vieron? ¿Lo sintieron? ¡YO GRITE CHAMA ME VOLVÍ LOCA! ¡Es demasiado arte en un sólo vide!
Weno... el cabello de Jin es mas o menos así:
No quise cambiar esta nota porque me recuerda a mi yo kiut 🥺 ADEMÁS DE QUE ZAYN SE VE BIEN RIKOOO y tampoco edite los guiones, chinge su madre
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