11
Jungkook
Despierto, era una bola de algodón a la que quería besar un momento y golpear al siguiente.
Dormido, era angelical. No había comentarios sarcásticos o amenazas de violencia. Su rostro era tan suave y pacifico mientras corría lentamente mis dedos a través de su cabello y rostro.
– Gukkie. – Murmuro. Sonreí. Estaba soñando conmigo. Sabía que debía estar escabulléndome de vuelta a mi dormitorio, pero no me podía forzar a mí mismo a dejarlo todavía. No sabía cuándo iba a tener la oportunidad de hacer esto otra vez, así que quise disfrutarlo.
Cuando escuché un choque en la cocina, supe que era hora de ir a ver que los pequeños monstruitos estuvieran despiertos. Quite el seguro de su puerta antes de cambiar de parecer e irme por la ventana de vuelta a mi cuarto. Estaba contento de que tuviera suficiente sentido común como para ponerlo en el primer piso.
Sin hacer ruido, hice mi camino por el pasillo. Me gustaba espiar a mis niños. Nunca sabía que iban a hacer al encontrarlos – ¿Por qué tenemos que comer el cereal con leche? – Escuché a Jihoon preguntar. – ¿Por qué no con jugo? es una bebida de desayuno.
–Mi papá me dijo que las vacas podían enojarse e iban a dejar de hacerla, pero Pa dice que papá está lleno de esa palabra que se supone que no debo decir – Dijo Tae.
–Me pregunto si papá nos dejaría tener una vaca. Así no tendríamos que ir al supermercado a cada rato – Contestó Jihoon amablemente.
– ¿Qué están haciendo, niños? – Pregunté, haciendo notar mi presencia.
Los dos niños voltearon a verme con sus cabezas recién levantadas de la cama – Haciendo el desayuno – Sonrió Jihoon – ¿Quieres leche o jugo con tus bolitas?
–Leche – Conteste rápidamente – ¿Les puedo ayudar con algo?
–Puedes ser el que levante a papá – Dijo Tae, luciendo un poquito asustado con la idea – Él trató de hacerme cosquillas la última vez que lo intente.
Reí. – Este bien. Te salvare esta vez.
–Gracias, Jungkook – Sonrió.
Hice algo de mezcla para waffles y les enseñé cómo usar la máquina. Realmente, todo lo que tenías que hacer era presionar un botón, así que me imagine que no iban a dar muchos problemas. Por supuesto, entonces decidieron averiguar qué tan grandes podían hacerlos, y tuve que intervenir. Cuando tuvimos todo terminado, me ayudaron a poner la mesa en el patio.
–¿Por qué no van ustedes a traer a su hermana, y yo traeré a JiMin?
Tae me hizo un saludo militar antes de correr tras Jihoon por las escaleras. Era fácil olvidar que él no era mi hijo. Me pregunté cómo reaccionaría JiMin si supiera que lo reclamaba como uno de los míos en mi mente.
Él todavía estaba dormido cuando entré a su cuarto. Me recosté en la cama – JiMinnie – Dije suavemente.
–Vete – Gruñó.
–No puedo – Solté una risita – Los chicos nos hicieron el desayuno. Tae dijo que yo era el que tenía que venir a despertarte. Aparentemente, eres aterrador en las mañanas.
Estoy bastante seguro de que gruño antes de sentarse, con sus ojos aun cerrados. Su cabello, un poco más largo que el mío, estaba alborotado, probablemente por mi culpa por estar jugando mucho con el; pero él se las arregló para aplacarlo – ¿Necesito estar coherente para este desayuno? – Preguntó.
–Por supuesto que no – Contesté, acercándome para plantarle un beso rápido – Ni siquiera tienes que abrir los ojos – Acaricie su mejilla y sus ojos de abrieron. Sonreí – Buenos días, JiMin.
– ¿Te atraparon aquí? – Preguntó.
–Nope – Contesté – Puedo ser escurridizo cuando la ocasión lo amerita. Ahora, ¿puedo acompañarte a tu desayuno? Te puedo cargar si quieres.
Sacudió su cabeza – Nada de estilos nupciales.
–De caballito será – Dijo, poniéndome de pie y dándome la vuelta para que pudiera trepar. Estuve placenteramente sorprendido cuando lo hizo sin quejarse.
–Odio esa palabra – Me dijo, enrollando sus brazos perezosamente alrededor de mi cuello – De caballito. ¿Eso nos llama caballo a alguno de los dos?
–Era conocido originalmente como paseo-en-la espalda. Supongo que evoluciono o algo – Contesté.
– ¿Cómo diablos sabes eso? – Preguntó.
Me reí e hice mi camino hacia el pasillo. – Yoongi se hizo la misma pregunta una vez. Lo buscamos en google.
Él gimoteo – No puede ser saludable que tenga los mismos pasatiempos que tu hermano – No podía esperar para decirle que él dijo eso. Me detuve en el patio y lo ayude a ponerse en una silla.
– Gracias por el paseo.
– Cuando quieras – sonreí.
Tae y Jihoon llegaron con una risueña Eunbi después de eso. Jihoon estaba sosteniéndola de debajo de sus brazos mientras Tae la cargaba de los pies. Cuando los miré de manera interrogante, Jihoon se encogió de hombros. – Ella quería que los dos la cargáramos.
– Es divertido – Chilló Eunbi.
– Tus hijos están locos – Le dije a JiMin.
– ¿Mis hijos? – Contestó.
Asentí – Los míos no estaban así de locos hasta que te conocieron, así que no cargaré con la culpa de esto.
Tuvimos un divertido desayuno todos juntos. Jihoon y Tae nos contaron todo sobre su noche. Programaron el reloj alarma de Jihoon para sonar cada hora, para que así pudieran intercambiar camas. De alguna manera, se revolvieron, así que Tae despertó acostado en el piso. – Sabia que se sentía un poquito duro – Recordó. JiMin simplemente sonrió, sacudiendo su cabeza. Parecía estar acostumbrado a ese tipo de locuras.
Después del desayuno y unas cuantas caricaturas, sugerí que pasáramos algo de tiempo en la piscina. Los chicos corrieron a cambiarse, pero JiMin se quedó quieto – Lo siento, Jeon. No traje un bañador.
–Eso está bien – Sonreí – Porque te puedo prestar uno de los míos, BooYoung me lo regalo pero nunca me quedo. Está en tu habitación – Me puse de pie – Te veo ahí, Park.
No me tomó mucho cambiarme, y los niños estaban ansiosos en el patio trasero – Pueden jugar hasta el mediodía. Entonces tienen que comer, y tenemos un juego de futbol que ganar.
– ¿Me puedes arrojar? – Preguntó Jihoon mientras ayudaba a Eunbi a ponerse los flotadores.
– ¿Te pusiste bloqueador solar? – Pregunté. Asintió, así que lo levanté. – ¿Listo?
– Si – Río.
– ¡Aguanta la respiración! – Lo arrojé y regreso riendo momentos después. Me gire hacia Tae – ¿Qué tan bien sabes nadar, campeón?
–Bastante bien. Mi papá me enseñó – Contestó.
Debí haberlo sabido – Supongo que te arrojaré y lo veré – él se río mientras lo levantaba – ¡Aguanta la respiración! – Le advertí antes de aventarlo hacia el agua. Él nadó alrededor como un pescadito.
–¿Arrojaste a mi hijo? – Preguntó JiMin, viendo hacia afuera finalemnete.
Le eché un vistazo, lucia bastante bien con ese short negro, dejando su pálido pecho al descubierto. Tomé mi teléfono para enviarle un mensaje de texto a BooYoung.
Boo 👶:
Gracias.
– ¿Quieres ser el siguiente? – Sonreí.
–Tomaré la resbaladilla – Contestó.
– ¿Puedo ir? – Preguntó Eunbi emocionadísima. Ella amaba deslizarse por la resbaladilla, pero no sola.
–No esperaras que lo haga por mi cuenta, ¿verdad? – La molestó JiMin, tomándola de la manito. Él siguió a Eunbi por los peldaños y la sentó en medio de sus piernas. No pude escuchar lo que estaban diciendo, pero Eunbi sonrió todo el camino abajo. JiMin jadeó cuando salió del agua – Me dijiste que no estaba fría.
Eunbi sonrió – ¡No lo está!
JiMin me atrapó viéndolo en ese momento – Hey, esto fue tu idea. ¡Métete, Jeon! – Sonreí y me eché un clavado, saliendo a un lado de él sacudiendo mi cabello – Presumido.
Los chicos gritaron mientras se zambullían juntos por la resbaladilla. Tomé a Eunbi – Supongo que es mi turno – Después, JiMin y yo nos deslizamos al menos una vez con cada uno de los niños, y lo convencí de hacerlo conmigo. No se sentó delante de mí, pero no me importaba tener sus piernas a mí alrededor. Eventualmente, me tocó tenerlo enfrente, pero con la advertencia de que mirara donde ponía mis manos.
Los niños siguieron jugando mientras nosotros teníamos el almuerzo listo. Estaba asando hamburguesas a la parrilla, así podía mantener un ojo en ellos mientras JiMin insistió en poner la mesa. – Buena choza, Jeon, ¿Cuántas diferentes clases de papas fritas necesitas?
– Me gusta la variedad – Le informé. No había una regla que dijera que te tenía que gustar una sola clase de papa frita. Eso sería ridículo.
JiMin puso diferentes recipientes llenos en la mesa y les sirvió a todos un vaso de jugo. – Necesito correr a casa antes del partido, y me temo que tendré que robarme a Eunbi. Tenemos que estar listos para apoyar a nuestros chicos, así que ¿te parece bien llevar a Tae contigo y Jihoon?
Asentí – Por supuesto que está bien. Ni siquiera tienes que preguntar. Cuando es algo normal como fútbol, los reclamo para mí.
Así que después de comer, JiMin y Eunbi nos dejaron a los chicos para prepararnos para nuestro juego. Los chicos pensaban que se veían rudos en sus uniformes. Me enseñaron algunas de sus caras de juego que había estado practicando antes y los hice entrar en el auto.
Jackson estaba todo alterado, como era usual, cuando llegamos. Envió a los chicos al campo a hacer un par de ejercicios fáciles con los otros jugadores. Yoongi estaba parado junto a él con una expresión adormilada pero contenta. El pequeño Hoseok debió haberlo mantenido despierto. Decidí quedarme atrás para ver un poquito.
– Buen día para un juego – Dijo una voz profunda junto a mí.
Volteé para mirar a un hombre mayor con el cabello castaño – Si, señor – Contesté educadamente. Probablemente era uno de los abuelos de los chicos. Sabía que Bin andaba rondando por ahí en algún lugar.
– ¿Tienes a algún chico en el equipo? – Me preguntó.
–Sí, señor. Esos dos – Dije, apuntando a Jihoon y Tae.
En ese momento, Tae volteó y una enorme sonrisa cruzó su rostro. Vino corriendo a través del campo y arrojo sus brazos alrededor de la cintura del hombre – ¡Pa!
Oh, mierda. Inmediatamente volteé para ver si tenía un arma. Afortunadamente para mí, no tenía una con él. Me estaba viendo mientras Tae le hizo un gesto a Jihoon para que viniera – Uh... señor Park, soy Jeon Jungkook. Es un placer conocerlo.
Me miró cuidadosamente antes de sacudir mi mano extendida. No sabía que un hombre podía ponerme tan nervioso. – Pa, este es mi mejor amigo Jihoon. – Gracias, Tae.
– Es bueno conocerte, chico – Contestó.
–¿Papá? – Nos giramos para ver a JiMin. Él estaba vistiendo una playera con el número de Jihoon en una manga y la de Tae en la otra, y las palabras "Papá del fútbol" cocidas al frente. Eunbi estaba parada junto a él con un pequeño uniforme de porrista.
– Hey, JiMin – Contestó.
Él sonrió hermosamente – ¿Qué estás haciendo aquí?
Él se encogió de hombros – No podía perderme el primer partido de la temporada – JiMin corrió hacia él para darle un abrazo – Te he extrañado JiMinnie – Dijo quedito.
De pronto sentí como si estuviera de intruso en un momento personal, pero Eunbi lo rompió. Ella jaló el pantalón de Joong – Hola, Pa.
– ¿A quién tenemos aquí? – Preguntó, sonriendo un poquito.
–Papá, esta es Jeon Eunbi – Respondió JiMin.
Se agachó y la levanto - ¿Supongo que ella también es tuya? – Me preguntó.
–Sí, señor, ella es mi bebé – Traté de estar calmado. No podía creer que había llamado a Tae mi hijo delante del padre de JiMin.
Me dio esa dura mirada calculadora otra vez antes de asentir – Tienes niños bien parecidos, Jungkook.
Juro que pudo ver el alivio en mis ojos – Gracias, Sheriff Park
– Papá – Dijo JiMin, tomando a Eunbi de sus brazos – ¿De verdad vas a hacer que te llame Sheriff?
– Por un ratito – Contestó.
– ¡JOONG! – Creo que todos brincamos cuando Jin vino corriendo. Él prácticamente brincó sobre el hombre – ¡JiMin no me dijo que venias!
– No lo sabía – Contestó JiMin - ¿Cómo saliste de la cárcel?
Jin rodó los ojos – Nammie me dejo salir. Dijo que no se iba a perder el partido de apertura por mi culpa. ¿Puedes creerle a ese tipo?
– ¿Park SeokJin, que estabas haciendo en prisión? – Pregunto Joong.
–Juro que soy inocente. El oficial Buenote la trae contra mí – Contestó. Podía decir que él no le creyó ni por un segundo, pero Jin se giró hacia los chicos antes de que él pudiera decirlo – Chicos ¿quieren ver mi nuevo tatuaje? Me lo hice esta mañana solo por el juego – Se quitó la camisa y jaló el vendaje para enseñarles el Águila cerca de su cadera. Nuestra mascota del equipo era un Águila, pero me pregunté si él sabía que Namjoon tenía un tatuaje similar en la espalda.
– Mejor nos sentamos – Dijo JiMin – Buena suerte allá, chicos, entrenador – Me sonrió antes de guiar a su padre y hermano a las bancas.
Me fui para unirme a mis hermanos – Te vez un poco pálido, hermano – Notó Jackson.
– Un hombre me preguntó si tenía un chico en el equipo. Le dije que tenía dos, Jihoon y Tae. Resulto ser el padre de JiMin, el jefe de policía, Joong Ki.
Yoongi trató de lucir comprensivo mientras Jackson arrojó su risa retumbante. Afortunadamente era hora de que el juego empezara o le habría dado un golpe.
El juego fue un éxito. Con Tae bloqueando para él, Jihoon fue capaz de anotar dos touchdowns. Al ver que ganamos por dos touchdowns, se sintieron bastante orgullosos de ellos mismos. También ayudo que tenían su propia sección de animadores que incluía a sus dos familias. Por supuesto, ya que habíamos ganado el primer partido de la temporada, todos los chicos y sus familias estaban invitados a la casa de mis padres para una pequeña fiesta posterior.
Jihoon se ofreció a enseñarle a Joong cómo llegar allá, así que él y Tae viajaron con él. Eso me daba tiempo para darme valor antes de encararlo nuevamente. JiMin y yo llegamos al mismo tiempo, así que lo jalé hacia un lado – ¿Cuáles son las posibilidades de que tu papá me dispare?
JiMin lo pensó un poco – No me preocuparía mucho. Parecía estar de buen humor hoy, así que probablemente tienes un veinte por ciento de oportunidad de recibir una bala – Puso su mano en mi brazo. – No te preocupes de todas formas. No te matara. Te dolerá bastante, pero te recuperarás.
– Gracias, JiMin – Contesté sarcásticamente antes de sacar a Eunbi de su asiento de auto. Ella me agradeció antes de salir corriendo hacia adentro para buscar a sus tías Rose y BooYoung. Miré alrededor rápidamente para asegurarme de que no había señales del Sheriff, antes de jalar a JiMin hacia mí y robarle un beso.
– ¿De verdad buscaste a mi padre? – Pregunto incrédulo.
– No puedo decirte lo mucho que no quiero recibir un disparo – Contesté.
Él mordió su labio inferior – Entonces supongo que no quieres que le cuente que dormimos juntos la noche pasada.
– No lo harías – Lo desafié.
– Te dije que durmieras en tu propio cuarto – Canturreó antes de correr hacia adentro. Lo perseguí, pero se las arregló para perderme entre la multitud.
Traté de mantenerme tranquilo. Caminé alrededor, saludé a los padres, les dije lo bien que sus hijos lo estaban haciendo en el equipo. Le eché un vistazo a JiMin. Estaba sentado junto a su padre en una mesa con mis padres. Parecían estar llevándose bien, así que sentí que no había razón para que los interrumpiera.
Finalmente, cuando la noche terminó, encontré una silla que estaba apartada de la multitud – Parece como si te estuvieras escondiendo de alguien – Y Joong, maldito, Park apareció para sentarse junto a mí – Te puedes relajar, hijo, no traje mi pistola conmigo. Quería venir aquí y agradecerte.
Eso me sorprendió – ¿Por qué señor?
Tomó un trago de una soda y suspiro – No me gustaba la idea de que JiMin y Tae se vinieran para acá solos, pero él es tan testarudo. Sé que JiMin puede hacerse cargo por su cuenta, pero me sentí muchísimo mejor cuando Tae me contó de ti y tu familia. Me siento mejor sabiendo que él tiene a alguien cerca en caso de que lo necesite.
– Estaremos ahí en un parpadeo – Prometí.
Asintió, viendo a la distancia – Jungkook, nunca me he entrometido en los asuntos de mi hijo, a menos que él me lo pida, pero... – Se detuvo y me miró por el rabillo del ojo – No lo lastimes. Pareces un buen tipo. Odiaría tener que dispararte.
–No lo haré, señor – Contesté seriamente.
–Y, Jungkook – Se puso de pie para irse. – Me puedes llamar Joong.
Ya llego mi hombre a la historia ksjdkkd Joong Ki es mi Daddy.
Les mando un beso ♡ en un rato subo el siguiente capítulo.
♡
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