✨Ciphercest✨

Era domingo y saldría con Tyrone y Mabel.

Cuando por fin llegue a la casa de los Pines, toqué la puerta, encontrándome con un castaño: Dipper.

Dipper: Oh, Will. —sonrió. —¡Chicos, Will llegó!

Lo mire extrañado.

Will: ¿Tu no vendrás, Dipper? —negó, antes de que sus gemelos salieran.

Dipper: Se cuidan. —dijo alborotando el cabello de ambos.

Las mejillas de Tyrone se tornaron rojizas, para luego empujarlo.

Tyrone: ¡S-si, si! —dijo comenzando a caminar.

Si hubiera sabido que aquella salida era un maldito plan de Tyrone, no habría asistido.

Al llegar al centro comercial, Mabel se alejó con su novio, el cual, la esperaba en la entrada del cine.

Tyrone: ¡Cuidate, Mabel!

Mabel: ¡Tu igual, Tyrone!

El castaño y yo comenzamos a caminar.

Will: Vaya sonrojó el que sufriste con Dipper, eh.

Tyrone: Oh, cállate... —desvió la mirada.

Will: ¿No piensas decirle lo que sientes? —Negó repetidas veces. —¿Por qué no, Tyrone?

Tyrone: Porque podría verme de otra forma y se alejaría de mi, no correré ese riesgo. —suspiró.

Will: ¿No será que aún quieres a Norman?

Tyrone: No, él es parte del pasado, William. —dijo suspirando. —Han pasado dos años. —me golpeó levemente el hombro. —Además, tengo pareja, ¿Recuerdas?

Will: Hm... Tienes razón.

Llegamos hasta un pequeño grupo de personas —Y por esto me refiero a dos hombres—. Uno era realmente conocido, mientras el otro no tanto.

Tyrone: ¡Marshall!

El mencionado se volvió a vernos, junto un sujeto rubio, el cual, inmediatamente desvió la mirada.

Hice una mueca.

Marshall: Hey, ¿Qué hay, Ty? —chocaron los puños.

El castaño rió.

Tyrone: Nada nuevo, Lee. —lo tomó del cuello.

Note como el castaño le hacia una seña al peli-negro, el cual, sólo sonrió.

Marshall: Nosotros~ —rió. —Volvemos en unos minutos.

Will: ¿Eh? —mire al rubio. —Pe-pero... —me vi interrumpido.

Tyrone: ¡Enseguida volvemos! —y se retiraron.

Pase saliva. No me gusta quedarme con alguien que no conozco.

Me sonrojé hasta más no poder, cuando aquel chico me sonrió.

Tiene una bonita sonrisa y sus ojos parecen deslumbrar un pequeño brillo.

"Soy Finn" —escuché.

Negué repetidas veces y estreche su mano.

Will: Y-yo... Soy Wi-Will Cipher.

Me miro sorprendido.

Finn: ¿Cipher? —silbó. —¿Pariente del rubio?

Lo mire realmente confundido.

Will: ¿Qué?

Finn: No, no creo que seas su pariente. —negó divertido. —Nunca te he visto en sus fiestas. —se me acercó un poco. —Tal vez... Prefieras estar encerrado en tu cuarto.

Retrocedí.

Will: Y-yo... Yo no sé de que habla...

Separé nuestras manos, al sentir como presionaba cada vez más el agarre.

Él se acercó aún más.

Finn: Hey, ¿De qué huyes amiguito?

Mire a todos lados, tratando de buscar a alguien conocido: Nada.

Will: D-de nadie... —sobé mi mano.

Finn: Lo siento, ¿Te lastime?

Will: ¿Q-Qué? O-oh no... Es sólo... —me detuve.

Aquel chico tomó mi mano y plantó un beso en esta.

Me sonrojé hasta más no poder.

Se acercó aún más.

Will: Y-ya no te acer-acerques... ¡Vete! —me tomó de la cintura. —¡Finn!

Y de pronto lo empujaron.

Me volví, encontrándome con otro rubio.

Finn lo miro de mala forma.

Finn: Hola, Bill.

Bill: ¿No escuchaste? —cuestionó molesto. —Dijo que te fueras.