Después de lo ocurrido con el Hyde y tras unas vacaciones movidas y llenas de discusiones con Ajax, ahora la joven loba reina de los chismes estaba soltera de nuevo. Ella aguantó mucho tiempo lo distraído que era el joven gorgona pero llegó un punto donde ya no pudo más y decidió romper la relación. 

Desde ese momento algunos chicos habían intentado captar su atención pero ninguno era del agrado de la loba pues al conocer a todos ellos, sabía de que pie cojeaban o lo idiotas que eran que solamente deseaban meter mano. Esperaba que pronto se cansasen de sus intentos, pero no cesaron hasta que se puso más firme.

—Otro más...he perdido ya la cuenta—dijo ella a Divina y Yoko en la cafetería viendo como el rechazado se iba de muy mal humor.

—Pues sí, si te dieran una moneda por cada rechazo...—comentaba la sirena.

—¡Podría comprarme ropa de todo un año!—la joven extendió los brazos con tan mala suerte que golpeó al camarero haciendo que tirase la bandeja y con ellos los vasos y platos rompiendo estos en añicos.

—¡Tn!—gritó una voz autoritaria, era el jefe—¡ya has vuelto a tirar las cosas!—gruñó—te lo restaré del sueldo.

El chico suspiró y se puso a limpiar enseguida todo el desastre. Enid le ayudó pidiéndole perdón porque había sido culpa suya.

Se fijó en que era un chico nuevo, no lo conocía. 

—No es culpa tuya, tendría que haber prestado más atención—dijo terminando de colocar todo y llevarlo hasta la basura.

Ella junto a sus amigas se le quedaron viendo.

—Tn se llama...no me suena—dijo Yoko—aunque...no está mal...quizás le invite para conocerlo un poco mejor y de paso hincarle el diente.

—Debo entrevistar a ese chico—Enid sacó su lado chismoso.

Al siguiente día que regresaron, lo vieron trabajar allí y Enid enseguida socializó con él pues era su punto fuerte. Poco a poco se hicieron amigos, aunque solamente se veían cuando ella acudía allí y lo podía verlo trabajar.

La amistad era realmente buena y la chica sentía que podía estar sintiendo algo de amor hacia él, pero le daba demasiada vergüenza hasta que se presentó la oportunidad perfecta. En nada sería nada menos que el Raven

—Bien, es hora de pasar al ataque—pensó ella acercándose al chico el cual estaba en el descanso.

Se sentó a su lado, él le miró y le esbozó una sonrisa.

—Tn...dentro de poco es el Raven...ya sabes...el baile de Nevermore...y...me preguntaba...si...si...si querrías ir conmigo—el chico se atoró un poco.

—¿Conmigo?

—Si, bueno...si ya has hecho planes...

—¡Me encantaría!.

Ella abrió los ojos y sonrió, realmente estaba muy feliz. Ambos quedaron en verse a una hora.

Esa invitación fue la que les abrió la puerta del amor a los dos, pues una vez dentro, tras bailar, beber un poco y disfrutar del ambiente, el chico daría el primer paso. Afuera para refrescarse del calor de la noche, bajo la luna llena y su luz, Tn la tomó de la barbilla y la besó. Enid correspondió cuando vio a éste separarse un poco nervioso por tomar la iniciativa.

—Aún queda tiempo—dijo él recobrando el aire—¿deseas volver dentro?.

Pero ella le desabrochó la camisa dejando ver su cuerpo poniendo rojo al chico. Tn sentía ahora el aire golpear su pecho.

—Te invité al baile...y ahora te invito a entrar en mi vida como mi pareja—ella le miró sonrojada.

Tn la besó y ambos fueron al cuarto de la loba aprovechando la ausencia de Miércoles para besarse con mucha pasión y tener un encuentro fogoso.

Y así fue como un simple accidente y una invitación a un baile le cambió la vida a los dos.

Fin

Un pequeño escrito.