Nunca Jamás
Escenario »
Te piden ser su pareja
*•.───── ❣ ─────.•*
Peter Pan
Peter llevaba sintiendo algo por ti desde hace tiempo. Aún no vivías en Nunca Jamás, solamente ibas de visita por las noches y durante ese período de tiempo se enamoró de ti.
Al principio su plan para ti era capturarte para usarte después, pero sus sentimientos se interpusieron y ya no se sentía capaz de hacer aquello.
No le importaba que La Sombra no estuviese muy feliz con eso, quería que te quedarás y estar contigo.
— ______, ¿has pensado en lo que te dije? Vivir aquí. —preguntó antes de que la chica se fuera de vuelta a su hogar cuando la noche estaba por acabar.
— No sé Peter, confío en ti y este lugar es increíble, pero mi familia...
— Ellos no te valoran, de ser así no hubieses podido venir a Nunca Jamás, aquí tienes la felicidad que allá no. —trato de convencerte, pero seguías dudosa al respecto.
Debía apresurarse a que decidieras quedarte, lo que menos quería era hacerte daño pero La Sombra se estaba hartando y había advertido de terminar con esto si no hacía algo lo antes posible: Sí tú no serías la chica que usarían entonces debían buscar otra, por lo que debía convencerte ya.
A La Sombra no le importaba en lo más mínimo si te quedabas o no, solamente quería dejar de lidiar con un caso perdido y el nuevo enamoramiento de Peter.
Éste se preparo para lo que diría, llevaba tiempo queriendo confesarlo y esta era la oportunidad perfecta.
— ______, lo lamento pero tendrás que tomar una decisión pronto. —lo miraste con confusión. — Sino decides no podrás volver a Nunca Jamás.
— ¿¡Qué!? ¿¡no podré volver!? ¿significa que no te volveré a ver?—preguntaste temerosa.
— Tienes que decidir si te quedarás o no, y es lo que más temo porque no soportaría no volver a verte. —sujeto tus manos con delicadeza. — Te has vuelto muy importante para mí.
— T-Tú también te has vuelto importante para mí, Peter. —respondiste con las mejillas levemente rojas. — No quiero alejarme de ti...
— Yo tampoco, por eso quiero que te quedes aquí, si te vas no podría seguir sabiendo que estás en un lugar donde te maltratan. Aquí todos te quieren y tratan como te lo mereces, serías feliz y yo podría estar junto a la chica que amo.
Te sonrojaste al escuchar aquello.
— ¿Qué a-amas...?
— Te amo, ______. —confesó honestamente, todo lo que decía y diría era real. — Así que por favor, quédate aquí y sé mi pareja, seremos felices juntos, me aseguraré de valorarte y hacerte sentir la chica más feliz del mundo a mi lado.
— Peter...—lo observaste con timidez y sonrojada. — ¡Sí quiero quedarme y estar contigo!—abriste los brazos y le diste un gran abrazo que fue recibido con gusto.
Se quedaron mirándose por unos segundos, lo que te hizo sonrojar más, esto al castaño le pareció tierno así que no perdió tiempo y aprovecho esa cercanía para besarte.
Félix
Lo conociste cuando llegó a la isla, eras una centinela así que lo recibiste y lo guiaste hasta los demás.
Dígamos que no eras conocida por ser muy amable o paciente, por lo que lo mínimo que hiciera alterar tus nervios te hacía enloquecer, y no fue la excepción con Félix: Pues al querer huir o cuestionar repetidas veces dónde estaba te hizo enfurecer y golpearlo para que se callara.
Con ese acto llamaste su atención, sobre todo al ser la única chica y con esa actitud ruda le pareciste atractiva. Fue subiendo escalones hasta ser la mano derecha de Pan, eso ayudó a que tuviese mayor comunicación contigo, y por eso mismo no tardaste en darte cuenta que estaba interesado en ti.
Y no era sutil al coquetearte y celarte con los demás constantemente, llegando al punto en el que incluso Peter se burlaba de él.
Rodaste los ojos y esperaste a que el chico nuevo los dejará a solas.
— Por eso nadie aquí te quiere, ¿sabes? No es necesario ser así con ellos. —te quejaste.
— Mira quién lo dice, recuerdo que cuando nos conocimos me terminaste golpeando. —dijo con una sonrisa burlona.
— Solo lo hago cuando me fastidian mucho, y contigo se justifica porque eres irritante. Al menos yo no voy golpeando solo porque tengo un problema de celos. —te cruzaste de brazos.
— ¿Qué hacías con él a solas entonces?
— Nos besábamos, que mal que llegaste a interrumpirnos. —contestarte sarcásticamente haciendo que el contrario frunciera el ceño. — Lo que yo haga es mi asunto, tú no me dices que hacer. —estabas por irte pero éste te sostuvo del brazo para evitar que lo hicieras.
— Golpeare a cualquiera que esté contigo de ese modo hasta que les quede claro que no deben acercarse a ti. —amenazó.
Okey, nunca lo admitirías en voz alta porque estaba mal... pero que tuviese esa actitud y que te celara se te hacía muy atractivo.
— ¿Por qué en lugar de actuar como un idiota me pides de una vez ser tu novia y así te dejas de tonterías? Esa sería la manera perfecta de demostrárselos.
— No soy un idiota... ¿Y quién dice que no lo has sido todo este tiempo?
— Yo, porque la que lo decide soy yo. Pero si no te apresuras perderás tu oportunidad y me terminaré hartando de que me celes con todo mundo.
Félix sonrió ante tu atrevimiento, tú suspiraste molesta y estabas decidida a irte pero él te sostuvo nuevamente y sin previo aviso te beso.
— ¿Ahora si es oficial?
— Cállate y vuelve a besarme.
Wendy Darling
Wendy se arrepentía cada momento de su vida por no haber escuchado a Baelfire, por ello estaba atrapada a manos de Peter Pan en Nunca Jamás por siempre.
Nunca volvería a verlo, tampoco a sus hermanos ni a sus padres, y se lamentaba tanto por lo tonta que fue al creerle a Pan.
Pero no era la única que cayó en su red de mentiras, estabas también tú: Una chica un año mayor que llevaba más tiempo que ella. Se preguntaba constantemente para qué Peter las mantenía cautivas, pero ninguna de las dos sabía la respuesta.
Durante esos años tú fuiste su única compañía y por las circunstancias en las que estaban se hicieron buenas amigas.
O al menos el cariño que sentía hacía ti era de amistad en un inicio, pero después de transformó en uno romántico. Se negó a la idea de sentir algo por ti, pero no ayudaba el hecho de pasar cada minuto del día contigo, eso solamente la termino de convencer de que le gustabas.
— ¿Cómo eran tus hermanas?—te preguntó Wendy una vez hablaban de sus familias.
— Lucía y Jessica tenían gustos bastantes extraños de los que solía burlarme, pero eran divertidas y mis mejores amigas. —reíste un poco. — Y ahora daría lo que fuese por volver a verlas. —suspiraste, sintiendo las lágrimas aproximarse. — Ya deben haber muerto junto el resto de mi familia, y yo no pude... no pude despedirme si quiera... y...
Antes de que continuarás la castaña de acercó a ti y te dio un abrazo con el que permitiste desahogarte. Ambas comprendían el dolor de la contraria a la perfección.
No importaba cuanto intentarán escapar, Pan siempre las atrapaba y les hacía de lo peor, estaban atrapadas ahí para siempre.
— Aww, que lindas. —habló Pan apareciendo de la nada. — Interrumpí a las noviecitas, perdón.
Se separaron y observaron como el adolescente se acercaba a su jaula.
Siempre bromeaba con que eran novias por la cercanía y la manera cariñosa en la que actuaban.
Antes no le importaba a Wendy, pero desde que comenzó a sentir algo por ti la ponía nerviosa.
— ¿Podrían dejar de llorar siempre? Ha pasado mucho tiempo desde que están aquí y siguen llorando cada que tienen oportunidad.
— Si lo hacemos es por ti, porque tú nos condenaste a estar aquí. —respondió Wendy mientras tú limpiabas tus lágrimas.
— Deberían agradecerme por permitirles estar juntas, después de los patéticos intentos que tuvieron de huir las habría alejado de la otra pero seguramente sus incesantes lloriqueos serían peor.
Lo observaste con odio.
— Jamás te agradeceremos por nada.
Éste te sonrió con burla, golpeó la jaula asustándolas y soltó una risa.
— Mejor sigue llorando para que tu novia te consuele. —dijo antes de desaparecer en la nada.
— Como lo odio...—murmuraste. — Perdón, su broma te debió incomodar.
Wendy se puso nerviosa y negó con la cabeza.
— N-no te preocupes, ya sé cómo es Pan, siempre quiere vernos mal...—« Díselo Wendy, hazlo » pensó y suspiró. — E-En realidad ______ había algo que te quería confesar...—la miraste con atención. — Tú a mi me...—observó que detrás de ella apareció Peter, lo que la hizo soltar un grito del susto.
Tú volteaste asustada por su grito y también gritaste.
— ¿¡Qué te pasa!? ¡Estás demente!
— Solo quería ver como te confesabas, sabía que había algo entre ustedes, por eso después de un tiempo no las aleje. —respondió con una sonrisa.
Miraste confusa a Wendy, la cual se puso roja de la vergüenza. En ese momento desearía poder huir pero estaba atrapada... literalmente.
— Las dejo ahora si solas, deben tener mucho que hablar. —dijo con burla y desapareció.
— Wendy...
— ¡______ me gustas, por favor sé mi novia!—exclamó con rapidez.
Abriste los ojos sorprendida, mientras que ella los mantenía cerrados por miedo.
Tenía miedo de abrirlos y encontrarte a ti con un expresión incómoda y escucharte decir que no correspondías sus sentimientos. Pero lo que pasó fue mucho mejor: sentir como besabas sus labios.
Abrió los ojos y se sonrojo por completo, te observó y tú también lo estabas.
— Sí, sí quiero...—respondiste, sonrojando a tu ahora novia.
Ahora permanecerían unidas a pesar de todo, con la esperanza de un día ser libres y de vivir su nueva vida juntas...
La castaña iba a decir algo pero se callo cuando escucharon nuevamente la voz de alguien fastidioso.
— ¡Lárgate de una vez, Pan!
Capitán Garfio
Se sentía harto de todo; Harto de la miserable vida que adoptó una vez perdió al amor de su vida y su mano, y de tener que servirle a niño mimado.
La única forma que conocía para ahogar sus penas era mediante la bebida.
Así fue como te conoció: Saliendo de uno de los bares que frecuentaba cada noche te vio y al considerarte bella se te acercó para coquetearte, o intentar porque estaba tan ebrio que no sabía lo que decía y parecía que caería al suelo en cualquier momento.
Tú reconociste quién era, todos ahí conocían al Capitán Garfio, y lo ayudaste a volver a su barco para que no hiciera nada más en ese estado. La verdad te dio pena verlo así y al tener experiencia lidiando con alcohólicos por haber sido así anteriormente sabías que dejarlo solo en ese estado era peligroso.
Una vez se levantó al día siguiente con una horrible jaqueca le explicaste lo que sucedió porque él pensó que habían llegado a tercera base esa noche.
A pesar de esa manera incomoda de conocerse se hicieron amigos con el tiempo, aunque le atraías pues le seguías pareciendo muy hermosa, por lo que sus coqueteos hacía ti no cesaron.
No fue hasta que se enamoró de ti que disminuyeron, solo un poco, y en lugar de eso te llenaba de cumplidos y halagos todo el tiempo.
Siempre tenía una sonrisa para ti.
Y por eso quería confesarte sus sentimientos pero cuando se trataba de eso no era un experto y tenía miedo de que otro de sus amores terminará mal.
Un día en el que tuviste que salir él fue de nuevo a un bar para lamentarse por ser un cobarde, y como tú eras quién lo cuida a de no embriagarse sucedió de nuevo: te lo encontraste borracho hasta la médula al volver al barco.
— ¿Qué haré contigo, Killian?—preguntaste con pesar llevándolo a su camarote.
— Lo que tú quieras, soy todo tuyo. —te susurró con una sonrisa coqueta.
Sentiste un escalofrío, siempre creíste que tenía una voz linda y... lo aceptabas, sexy, y que te susurrara aquello te hacía sentir extraño. Pero lo olvidaste en cuestión de segundos al olfatear el olor de alcohol que salía cuando hablaba.
— Agh, ¿Cuánto bebiste? En verdad pensé que lo superaste pero tal parece que sin alguien cuidándote vuelves a caer en el vicio. —lo dejaste en su cama.
— Así es, te necesito a ti para cuidarme y estar conmigo en cada momento de mi día. —confesó gracias al alcohol levantándose para dirigirse a ti.
— Basta Killian. —lo sostuviste cuando te quiso abrazar. — ¿Qué haces cuando no estoy?
— Esperar a que vuelvas.
Esa respuesta te pareció tierna, al igual lo que dijo anteriormente, pero debían ser solo tonterías, estaba ebrio y no sabía lo que decía...
Suspiraste.
Lo llevaste de nuevo a la cama y le ordenaste que se quedará ahí mientras ibas por algo de agua. Al volver pensaste que se había quedado dormido pero seguía despierto esperándote.
Obedeció tu orden, eso era nuevo.
Esto era igual a como se conocieron... pero de alguna manera más íntimo.
— Toma, después intenta dormir. —se lo diste y él lo bebió.
Debía estar muy sediento... o debió pensar que era alcohol.
— Duerme conmigo. —dijo después de beber el agua.
— Estás borracho y no sabes lo que dices, aunque eso lo dirías aún estando sobrio. —comentaste con gracia llevando el vaso a la mesa.
— Sé lo que digo, y lo que digo es que desde hace mucho me vuelves loco. —llamó tu atención. — Cada vez que te veo quisiera poder abrazarte y besarte, decir que estamos juntos sin tener que soñar con eso. —confesó con una sonrisa, lo miraste sorprendida. — Por más cursi que se oiga, eres la única que pone mi corazón de esta manera. —tomó tu mano y la llevó a su corazón, que agitaba aceleradamente.
Tus mejillas comenzaron arder.
Tragaste saliva nerviosa.
— T-Tú también haces que me sienta igual, pero pensé que jamás tendría oportunidad contigo así que guarde mis sentimientos...—contestaste con tristeza.
— Pero si eres la mujer más hermosa y encantadora del mundo. Estando en el punto más bajo de mi vida creí que no volvería amar... hasta que apareciste tú en mi vida, me ayudaste y me enamoraste, ______. —te sonrojaste más. — Y nada me haría más feliz que fueses mía... como yo soy tuyo. —bostezo recostándose en su cama.
Sonreíste.
Killian tenía varias facetas estando borracho, pero sin duda preferías la que te mostraba ahora.
Vaya que podría ser tierno.
— Te lo digo ahora y cuando estés sobrio... Sí.
De nuevo creíste que se había quedado dormido ya pero al escuchar lo que dijiste se levantó y se acercó a ti con la intención de besarte, pero lo detuviste soltando una risa.
— Lo siento, por más que quiera besarte también no lo haré contigo oliendo a alcohol. —éste te observó molesto y se volvió a recostar. — Tranquilo, mañana cuando te laves los dientes nos besaremos las veces que sea.
Eso si que lo ánimo.
Tinkerbell
Algo de lo que siempre se sintió culpable Tinkerbell era de que por su culpa perdieras tus alas y dejarás de ser hada también.
Al ser su mejor amiga, y secretamente de quién estaba enamorada, la apoyaste en cada momento, lo que causó que las consecuencias que tuvo por sus decisiones te afectarán también a ti.
Ahora vivían refugiadas en Nunca Jamás.
— Tin, ¿te sientes bien?—preguntaste una noche en la que te diste cuenta que se levantó y salió afuera.
— Perdón ______...
— No me despertaste, tranquila. —dijiste anticipándote a lo que diría, o eso era lo que creías que diría.
— Perdón porque por mi culpa terminaste igual que yo, no merecías dejar de ser hada, te sacrificaste por mi culpa. Si tan solo pudiese regresar el tiempo...—se lamentó.
La miraste con tristeza. No importa a el tiempo que pasará, nunca dejaría de sentirse culpable.
— Tin escucha, nunca te vuelvas a sentir culpable por lo que pasó. La que tomó la decisión de apoyarte fui yo y no me arrepiento porque lo que hiciste fue por algo noble.
— Rompí las reglas y al final no sirvió de nada. Desearía tanto no haberlo hecho, debí escuchar a Azul...
— No puedes seguir culpándote por querer ayudar a esa mujer, si ella no valoró tu ayuda y si Azul no pudo ver que lo hacías para ayudar de corazón es su problema. Yo te sigo apoyando Tinkerbell.
— ¿En serio después de arruinar tu vida?
— No la arruinaste, mi vida está completa si estoy contigo. —la abrazaste.
La rubia se ruborizó.
Te miró y sus miradas se conectaron, Tinkerbell se sonrojo más y desvío la mirada nerviosa.
Desde hace mucho quería pero no era capaz de confesarte sus sentimientos. Su mayor miedo era el más común: que no los correspondieras.
— Tin, ¿te pasa algo?—preguntaste con una ceja alzada.
Ella te miró con miedo.
— S-Solo pensaba en lo afortunada de tenerte, ______. Sin ti no sé qué habría hecho.
— Siempre estaré para ti, así que por favor deja de sentirte mal.
— ¿Siempre estarás para mí? ¿sin importar nada?
— Por supuesto... ¿Por qué? ¿hay algo que te preocupa?
— Es que... hay algo que te he querido decir, pero temo que pueda arruinar nuestra amistad si no sientes lo mismo y después de lo que pasó pensé que mucho menos querrías-.
— ¿Si no siento lo mismo... ? ¿yo te gustó, Tin?
Ella te observó con los ojos abiertos quedándose sin habla. Soltaste una risa, se veía tierna y graciosa.
Te acercaste a ella y le diste un beso en la mejilla para que saliera de su trance.
— ¿También te gusto?—preguntó con miedo.
— ¿Por qué no me haces la pregunta y lo descubres? Aunque también podrías hacer otra cosa...
No entendió he hizo lo que dijiste: Te pregunto si querías ser su novia.
Suspiraste.
Tenías que hacerlo tú.
No respondiste y le diste un beso, esta vez en los labios, avergonzándola.
— ¿Eso responde tu pregunta?—sonreíste.
Sí que podías ser atrevida cuando te lo proponías.
*•.───── ❣ ─────.•*
Buenas, aquí con un nuevo escenario, que espero que les haya gustado uwu
Esta vez no tarde tanto en subir uno así que es un logro para mí jsjs
Funfact que a nadie le importa: Nunca me gustó el nombre de la isla en inglés, osea "Neverland", siempre preferí la versión en español: "Nunca Jamás"
Perdonen si a ustedes le gusta y lo usan, si lo hacen no hay problema, pero a mi no me gusta, nose jsjs (?)
Enfin, otra cosa que a nadie le importará es lo que quiero hacer al final de cada nueva actualización: Preguntas, cada que tenga una pensada o lo recuerde xd
Obvio respecto a la serie y más aspectos de ella, que yo también responderé pa conocernos más 👍
La primera: ¿Cómo conocieron la serie?
Yo la conocí gracias al personaje de Peter Pan, en youtube me salían clips de él cuando habló por primera vez con Emma y aparte de enamorada quedé confundida porque no conocía esa versión de Peter Pan 🧐
Así que por él vi la serie, que en ese tiempo estaba en netflix y la pude ver hasta la temporada 6, y cuando acabó la temporada 7 la agregaron por lo que fui muy feliz :')
Yes, llegué al fandom cuando recién se estaba acabando la serie jsjs
Ahora me parece gracioso que me guste más su hijo que el propio Peter Pan, DIGO-
Cuídense chavales 😁❤️
Editado: Agrego esto para poner uno de los edits que descubrí de Peter Pan y que me hizo querer ver la serie aparte de los otros clips que vi.
Me encanta jsjs
Y ahora que recuerdo fue uno de los primeros crushes que tuve de pequeña y no tuve muchos que digamos, así que siempre te guardaré en mi corazón Peter Pan de Robbie Kay, yes 💖
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top