Blanca Nieves
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Blanca Nieves corría con toda sus fuerzas escapando de los guardias reales. Se detuvo durante unos segundos escondiéndose detrás de unos árboles respirando agitadamente.
Maldijo en voz baja viendo su ropa desgarrada, intento acomodarla para que no se desgarrara más.
— ¡AHÍ ESTÁ! —escuchó a uno de lo guardias.
Ni siquiera se fijó en donde estaba quien la descubrió escondida y volvió a correr.
Se escondió debajo de un pequeño risco, espero unos segundos y cuando no escuchó nada más salió y fue a la dirección contrario para perderlos.
Estaba harta de correr, de esconderse. Su padre había muerto, perdió a su reino y ahora todo estaba en su contra. Pero no podía dejar de correr porque moriría si lo hacía, en este caso literalmente.
Ya iba anochecer, así que tendría que montar un pequeño campamento para pasar la noche. No tenía comida ni agua, no se sentía tan hambrienta así que podría soportarlo, pero sí sedienta.
Buscó por el lugar algún arroyo de donde pudiera tomar agua. Pensó que no había nadie cerca y que estaba a salvo así que no fue del todo cuidadosa de que la vieran.
Escuchó a alguien hablarle, se dio la vuelta y vio a una chica. Se puso en alerta al ser una desconocida.
Ella le volvió hablar pero no lo entendió, supuso que era otro idioma que jamás había escuchado.
— No, no te entiendo...—negó con la cabeza dándole entender lo que dijo.
La contraria pareció entenderlo con rapidez y asintió ante eso. Se dio media vuelta y se alejó un poco, Blanca Nieves no supo qué hacer así que solo se mantuvo inmóvil, la chica regreso con un par de vendas y agua.
— ¿Eh? ¿qué quieres hacer con eso? —preguntó confundida. Bajo la mirada cuando ella señaló a su pierna, en la parte de atrás tenía una herida y estaba empezando a sangrar. — ¿Qué? Ni siquiera me di cuenta de que la tenía...—se agachó para intentar limpiarla pero el tacto le ardía.
La chica le volvió hablar ofreciéndole las vendas y el agua. La pelinegra lo dudo, pero su ayuda parecía mandada del cielo y tampoco se veía peligrosa.
Aceptó las cosas.
— Gracias...—procedió a ponerse la vendas y beber del agua que le propinó. — Soy, eh... Blanca Nieves. —se señaló a si misma. — ¿Cómo...? Oh, no me entiendes.
— Blanca Nieves...—habló captando la atención de la mencionada.
Nuevamente volvió alejarse y volvió en cuestión de segundos con un libros.
Lo abrió y le mostró una página particular, era un dibujo de la familia real: Ella de pequeña, su madre y padre.
— No recuerdo esto... Pero desearía hacerlo. —masculló mirando el dibujo con nostalgia. — ¿De dónde lo sacaste?
Nuevamente volvió alejarse mientras le indicaba que la siguiera, a unos pasos de ahí tenía su propio campamento cubierto por los árboles. Ella fue por papel y pluma mientras la princesa observaba todo.
Le devolvió el libro y la contraria le dio la hoja con algo escrito.
"Hola! Lo encontre ase mucho en una bibrioteca"
— Oh, ¿entonces sí puedes hablar mi idioma? —cuestionó confundida.
Tomó la hoja y la recargo en el libro para escribir algo más.
"Estoy apremdiendo, pero nose habrarlo"
Asintió lentamente esbozando un "oh".
— No te preocupes, puedo ayudarte con eso. —le sonrió. — Por cierto, no me has dicho tu nombre.
— ______. —contestó con una sonrisa.
— Eso sí lo entendí. —soltó una pequeña risa y miró a su alrededor una vez más. — ¿Y... estás aquí sola?
Su semblante cambió a uno triste y asintió.
Le respondió con una mirada decaída.
Blanca Nieves lo entendió.
— Lo... lamento...
Un rato después, trajo sus cosas con las de ______, le preguntó dónde había conseguido agua, ésta le respondió mediante notas que lo hizo en un río que estaba cerca. Entendía porque se ocultaba ahí, era un buen escondite.
Tenía muchas preguntas, pero no quiso hostigarla, mucho más cuando tenía que estar escribiendo para responderle. Estaba decidida con ayudarla respecto a eso, como agradecimiento por ayudarla.
"¿Estas sola tu tambien?"
Ahora ella le preguntó.
— Sí...
"¿Estas hullendo?"
— ¿Ah...? —desvío la mirada a su pierna. Era muy inteligente para deducir que huía solo por su herida. — Algo así, es complicado...
"Esta bien, aqui estas bien"
Le sonrió y volvió agradecer.
______ también lo entendió, también había perdido su familia, y sabía muy bien que no había peor sentimiento que la...
Soledad.
[...]
Pasaron casi dos meses desde que se conocieron, la herida de Blanca Nieves sonó en cuestión de días. Como agradecimiento le había estado enseñando más el idioma y a cómo pronunciarlo, lo cual aprendió con rapidez. Ella le enseñaba un poco su idioma, pero era más complicado así que también tardaba en aprender hablarlo.
Se dio cuenta que ______ estaba aprendiendo su idioma con los libros que tenía, lo que le resultaba impresionante y entendió que aprendía rápido, a la vez le hacía cuestionarse cuanto tiempo había estado sola para hacerlo.
— _____... ¿crees que podrías contarme que le sucedió a tu familia? Si quieres, por supuesto.
Ésta dejo lo que estaba haciendo y se sentó junto a ella.
— Mi familia y yo tuvimos que huir de nuestro hogar por invasores, pero ellos no se salvaron y yo terminé encontrando este refugio.
— Oh... ¿hace cuánto de eso?
— Dos años. —respondió decaída.
— ¿Y no has hablado con otra persona desde entonces?
— No, nadie me entendía y tenía miedo de salir y que me encontrarán también. ¿De dónde vienes hay gente así de malvada?
— Sí... Existen mucha gente así de donde vengo.
— ¿Son quienes te persiguen?
— Mi madrastra es quién me persigue, hace mucho tiempo le hice algo muy malo y yo creí que había logrado perdonarme... Pero parece que todos estos años estuvo guardandose ese rencor contra mí y ahora quiere asesinarme.
— Tú no podrías hacer nada malo, eres muy buena persona.
— Gracias, pero... sí lo hice, y me arrepiento mucho de eso. —se volteó para limpiar las lágrimas que querían salir.
—... ¿Tú la querías? —ella se giró y asintió.
Sin decir nada más fue hasta ella para darle un abrazo, está también la abrazo pues sabía que al igual que ella lo necesitaba.
[...]
Ya habían pasado unas semanas desde aquello que hablaron, y eso forjó aún mas confianza entre ellas.
Blanca Nieves estaba agradecida con ella por todo. Pero dentro temía mucho que en algún momento ella las encontrará y que ______ pagará las consecuencias por ayudarla.
Sabía que jamás estaría en paz si seguían buscándola.
— Blanca Nieves. —la llamó su amiga. — ¿Quieres? —le ofreció un platillo lleno de frutas.
— Sí, gracias. —tomó una manzana.
— ¿Te pasa algo? —preguntó al notarla pensativa.
— ¿Eh? No, todo bien. —le dio una pequeña mordida a la fruta. — Solo pensaba que... —suspiró. — ya sabes que soy una criminal...
— No eres. —negó con la cabeza. — Eres buena persona.
— Gracias, pero muchas personas no lo piensan y si me encuentran lo demostrarán. No quiero que te afecte, porque si ven que me ayudas te podría pasar algo malo también...
— No me importa, eres mi amiga. —dejo el platón de frutas y sujeto su mano libre.
— Tú también lo eres, y es por eso que no puedo dejar que te hagan daño.
— Pero, ¿tú qué harás?
— Planeo huir del reino sin que ningún guardia me capture, pero están por todos lados en los pueblos que están en camino a los límites.
— Entonces pueden atraparte...
— Estaré bien, he podido sobrevivir hasta ahora y seguiré hasta el final.
— No puedo dejarte, eres mi única amiga... Eh... ¿puedo ir también yo?
— ¿Qué? No, es muy peligroso. Es por eso que debo irme, para que nada te suceda, es por tu propia seguridad. Pero aprecio mucho que me ayudaras y que te volvieras mi amiga, no me había sentido tan feliz con alguien en mucho tiempo.
______ formó una mueca triste y la abrazo.
— Gracias a ti por enseñarme tu idioma y por ser mi amiga también. Pero no tengo nada aquí, y tú has sido la única persona con la que he hecho un vínculo... No me importa si estoy en peligro, quiero ir contigo.
— Tú... ¿estás segura?
Ella asintió con una sonrisa.
Blanca Nieves no quería ponerla en peligro, pero tampoco se sentía bien dejándola sola sabiendo que tampoco tenía a nadie. Tendría que trabajar el doble para poder escapar de allí sin que la atrapen y sin que le suceda nada.
— Está bien, huyamos juntas.
La contraria se emocionó, hace tanto que no salía de ese bosque por miedo al exterior, pero con ella se sentía más segura que nunca.
Prepararon sus cosas para partir al amanecer, tardarían días en salir del reino, pero lo valdría si lograban huir a salvo.
Al menos cuando tuvieran que pasar por un pueblo Blanca Nieves podría pasar inadvertida ocultando su rostro con ayuda de ______. En uno de esos pueblos había más guardias reales de lo normal, estaban en medio de este apunto de dar un aviso.
— La fugitiva Blanca Nieves, acusada de traición a su propio reino, lleva desaparecida varios meses. La última vez que fue vista fue por este valle, por lo tanto se cree que es resguardada en uno de los pueblos que habitan por aquí. Se les recuerda que cualquiera que ayude a la pronunciada criminal será castigado con la pena máxima: La muerte.
______ escuchó como su amiga se ponía nerviosa, todo su rostro estaba cubierto y nadie podía reconocerla pero si no se iban rápido la descubrirán.
La sujetó del brazo y trato de calmarla mientras caminaban a la salida del pequeño pueblo.
— ¿Qué tal querida?—una anciana se interpuso en su camino. — Jamás te había visto por aquí, ¿y quién es tu acompañante? —preguntó mirando con sospecha a la mujer cubierta.
— Es mi hermana, no se encuentra bien así que preferimos que viaje así. No somos de aquí, solo pasamos. —contestó con una sonrisa fingida.
Ella las siguió observando con sospecha.
— Eh...—miró lo que había junto a la mujer, era su negocio. — Así que usted vende piezas de cerámica, ¿eh? Nos encanta, ¿le interesaría vendernos alguna?
El semblante de la mujer cambió a uno alegre casi de inmediato.
— ¡Claro! Elijan el que sea, pero les recomiendo comprar uno cada una, dan mucha suerte.
— Sí usted lo dice, jeje...
Compró rápidamente dos piezas y se marcharon del lugar esta vez sin interrupciones, al llegar a la salida un guardia las detuvo para inspeccionarlas.
— ¡Déjalas salir! Son mis mejores clientes de esta semana así que anda, no les hagas perder el tiempo. —aquella anciana que había aparecido de la nada le dijo al guardia. — Vuelvan pronto, queridas. —se despidió con una sonrisa.
Éste un poco molesto por como le habló les permitió salir sin reproche.
Ya estando lejos del pueblo y del peligro de que alguien los vea Blanca Nieves reveló su rostro, el cual tenía un gran sonrisa.
— Vaya, quién diría que comprarle a esa señora nos sería de ayuda.
— Tenía que hacerlo, o sino nos hubiera descubierto con esa actitud sospechosa.
— Quizás usa esa técnica con quién sea para venderle sus piezas y justamente con nosotras funcionó. —comentó con gracia, sacándole una risa a la contraria también. — Muchas gracias, sin ti no lo hubiera podido lograr.
— Puedes agradecerme cuando hayamos huido de este lugar.
— Lo hago a partir de ahora. —le da un abrazo. — Gracias... por todo.
Finalmente, las dos se sentían en una familia de nuevo.
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Holaaa! Quería actualizar dos veces en esta semana por tardar en actualizar, además de que me llego la inspiración para escribir esto xd
Quise escribir algo más relax y bonito, aunque admito que aquí también las cosas iban a terminar mal, pero volví a cambiar el final y me gusta como quedó jsjs
Iba a ser romántico porque Blanca Nieves gOD, pero lo deje como algo más de hermandad xd
PorquesinoluegonoexisteEmmaniHenry, digo-
Gracias por leer, cuídense 🥰❤️
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