Un chico estudioso, apuesto, sociable y responsable. ¿Qué más podía pedir? La madre de Minho estaba más que conforme con su hijo. Eran como unos mejores amigos, se contaban todo.

Hoy comenzaban las clases. El pequeño Minho había cumplido apenas quince años la semana anterior. Estaba emocionado; luego de mudarse por el acoso de su padre, comenzarían una vida nueva en una ciudad pequeña, donde todos se conocían con todos. Mientras él se duchaba, su madre le preparaba el almuerzo con dedicación y amor.

Por la mente de Lee pasaban muchas cosas; «¿Y sí no les caigo bien?», «¿Qué pasa sí no tengo amigos aquí?». Estaba preocupado y muy nervioso, pero a la vez no podía esperar para pisar los pasillos de la escuela.

一¡Honnie, sal ya del baño, sé que estás viendo quién sabe qué en tu celular! 一exclamó su madre desde afuera del mismo. Su hijo salió restregando su cabello con una toalla blanca一. Que guapo estás... 一coqueteó su madre en broma一. Sí una niña quiere contigo, me dices.

El menor se ruborizó al instante y negó con la cabeza varias veces. Su único plan era tener amigos, ser feliz y enfocarse en sus estudios.

Cuando quiso darse cuenta, ya eran casi las ocho de la mañana. Tomó su almuerzo y lo acomodó entre los libros de su mochila. Desayunó una manzana y a pesar de la insistencia de su madre por acompañarlo, fue a la secundaria solo.

Jugó con sus dedos todo el camino, haciéndose siempre las mismas preguntas. Unas cuadras antes de llegar, vio a algunos alumnos saludarse entre sí, todos se conocían y él se sentía apartado. No era el mejor de los días con respecto al clima, algunas nubes tapaban el sol y unos nubarrones amenazaban con mojar todo lo que vieran a su paso.

一¡Hola! 一una tierna chica se acercó a él para saludarlo. Minho volteó y la observó nervioso, un tanto confundido一. Oh, lo siento. Creí que eras un amigo. Estoy preocupada por él, no lo vi en todas las vacaciones de verano y tampoco responde a mis mensajes.

La muchacha hizo una reverencia y Minho sonrió por lo tierna que se veía.

一Hola y, uhm, no pasa nada. Espero que encuentres a tu amigo lo más pronto posible. 一él también hizo una reverencia y siguió caminando hasta finalmente entrar en el jardín principal del colegio.

Tomó una bocanada de aire para ganar confianza y adentró en la escuela; unos guardias le pidieron su identificación y luego de enseñárselas, lo dejaron pasar.

Él quería pasar desapercibido, pero muchas miradas se posaron en él. La chica de antes se quedó mirándolo, realmente se parecía mucho a Kento. Lo extrañaba.
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