Reglas para una fiesta de compromiso.

1) Si es una unión especial (ángel y demonio) se requerirá la presencia de los reyes del inframundo y los arcángeles del mundo celestial, todos los presentes deben estar de acuerdo con esta unión.

2) La fiesta debería celebrarse ya sea en el inframundo o el mundo celestial, no podrá ser en algún otro lugar. El lugar donde se celebrará está ceremonia debe ser amplio, y se requerirá la presencia de sirvientes de confianza los cuales deberán entregar los anillos en el momento indicado.

3) Los padres de los futuros esposos deben presentarse obligatoriamente, salvo que uno de ellos ya esté muerto, estos deben estar de acuerdo con la unión. Para comprobar esto, cada uno de ellos tomara un jarrón de cristal del inframundo o del mundo celestial y lo tirarán al suelo, si este se rompe significa que están de acuerdo sino es que no lo están y la ceremonia no podrá continuar.

4) Para celebrar el compromiso se necesitarán anillos de plata y de oro, los futuros esposos se pondrán los de plata simbolizando su unión y los padres de estos se pondrán los de oro simbolizando su aprobación a esta futura unión. Después de que este paso este hecho los anillos de sellarán impidiendo que sean retirados del dedo, salvo que haya una anulación del compromiso (una anulación puede realizarse 1 semana después de la ceremonia de compromiso, no antes).

En otro lugar

Ethan caminaba junto a su hermano buscando un anillo de plata, por más sus preguntara solo tenían de oro. No había ninguno de plata, parecía una broma de mal gusto pero no, era la realidad.

-¿No podemos llevar unos de oro?- pregunto Kenneth -... Aunque papá fue muy claro.

Ethan negó -Tiene que ser de plata.

Aunque no lo dijera en voz alta, la verdad es que Ethan no quería arruinar la ceremonia, era un día importante y quería sur fuera perfecto. Por lo que sin duda iba a encontrar esos anillos. -Vamos a ver a ese tienda.

-¡! ¡Espérame!- dijo Kenneth al ver que se alejaba muy rápido de su lado. -¿? Este lugar no parece una joyería.- dijo Kenneth al entrar al lugar sur dijo Ethan.

-Es porque no lo es - dijo una señora a la par de el sacándole un susto -Oh, perdón jovencito. No quise asustarte.

Kenneth le sonrió -Esta bien, no es nada.

La señora miro a Ethan que parecía muy ocupado buscando algo, que ni siquiera había escuchado la conversación de si hermano y ella -¿Qué buscan?

-¡Oh! Anillos de plata, es muy importante que sean de ese material.

Ella se lo pensó un momento -Puede que tenga algo para ustedes- dijo antes de ir a su mostrados y sacar una caja de una de los cajones -Son 100% plata, ningún otro material.

Cuando dijo eso Ethan inmediatamente le estaba prestando atención -¿De verdad?

Ella sonrió -Por supuesto.

Ambos se acercaron para ver los anillos, no eran los más llamativos más bien, eran sencillos. Eso desánimo un poco a Ethan, es decir, estaban bien pero... quería algo más bonito para Yashiro.

-¿Pasa algo Ethan?- pregunto su hermano al verlo tan callado.

-Es que... no se si sea lo mejor...

-¿Que quieres decir?

La verdad no sabía cómo decirlo sin sonar grosero con la señora, pero esta se dio cuenta de lo que pasaba -Oh, entiendo son para una ocasión especial- sonrió -Siendo así podría hacer una excepción y sacar algunos que estaban encargados... o algo así. Esperen.

Ella se fue antes que pudieran decirle algo, después de unos minutos volvió con dos cajas. Le dio una a cada uno de los chicos -Algo me dice sur estos son perfectos.

Ethan abrió la caja encontrándose con un par de anillos de plata, uno de ellos te iba un luna y el otro un sol. Ethan estaba admirado de lo buen detallado que estaban.

–Dicen que el sol y la luna son la pareja perfecta, se complementan a la perfección. ¿No crees que es verdad?

Ethan sonrió –Si, ¿Cuanto por ellos?

Por su lado Kenneth abrió la cajita que le habían dado a el, contenía un par de anillos de plata también uno de ellos tenia rosas y el otro mariposas, supuso que eran a juego.

–Oh, no se preocupen, pueden llevárselos. Aquí entre nos, son una antigüedad pero por si material nadie estaba interesado en ellos.

–¿Esta segura?– pregunto Ethan, después de todo eran muy bonitos ¿Estaba bien llevárselos así nada más?

Ella soltó una pequeña risa –¡Por supuesto! Llevenselos, no tengan vergüenza.

Después de unos minutos la señora tuvo que prácticamente sacarlos ella misma ya que insistían en pagar por los anillos.

–Bueno... tengo un par yo también...– dijo Kenneth sonriendo –¿Crees que le gusten a Souta?– aunque el solo hecho de imaginar darle un anillo al peliverde lo ponía nervioso.

–Tal vez... ¿Le darás uno?

Kenneth entro en pánico –... E-Esto... L-Lo pensaré...

Con esto ya habían termina su encargo, menos mal. –¿Ahora que?– pregunto Ethan

–¿Deberíamos ir al inframundo?– pregunto Kenneth

Iban a ir hasta que vieron a Kur desde lejos, la cual llevaba consigo dos cajitas más. Kur al verlos de acercó de inmediato –¡Hola~! Supongo que Revolt los mando por anillos ¿Cuáles tienen?

–¿Cuáles?

Kur río –Sip, se necesitan de plata y oro.

–¡¿Eh?!

–No se preocupen, yo tengo los de oro– sonrió al ver que se aliviaban –Revolt es nuevo en esto, asi que supuse que solo les había pedido los de plata.

–Asi es, menos mal.

Kur sonrió al ver a Ethan, se notaba que esto era muy importante para el aunque tratará de ocultar su felicidad. –Dicho eso acompañenme, aún debo invitar a más personas a la ceremonia.– la verdad es que esperaba que Cerberous no estuviera molesto por haberse ido de la nada dejándolo solo con Yashiro.

Pero Ethan no se movió –¿Ethan?

–¡! ¿Eh?

Kur y Kenneth le miraron un poco preocupados –¿Pasa algo?

–... Solo, me preguntaba... ¿Debo vestir de alguna manera especial en ese día?

En el inframundo

Revolt suspiro cansado, ¿No podían simplemente aceptar la estúpida invitación? Quería golpear a todos en ese momento.

–¿Un ángel y un demonio? Pff... ¡VAYA TONTERIA!– dijo el demonio riendo cada vez más fuerte –N-No puede ser cierto jajajaja.

–Veo que te diviertes, solo di que irás para largarme.

El demonio miro a Revolt –Uf... hace tiempo que no me río tanto. Pero My Lord no está riendo, supongo que es verdad... ¿Por qué debería?

–¿Por qué yo lo digo?

–¡Já! Eso es trampa.

Revolt le miró –¿Y?

La verdad es que no podía negarse y aún así aquí estaba haciendo a Revolt perder el tiempo. Después de algunas amenazas mayores este acepto y Revolt pido ir al verdadero reto. Los tres reyes que tanto le molestaban.

Primero fue con Lilith, pero su sorpresa fue ver a Paimon y Yubel ahí también, la desgracia lo perseguía.

–¡Oh~ pensé que nunca vendrías!– dijo la mujer esbelta –Vamos cariño, pasa.

Revolt soltó un suspiro para después pasar al castillo de Lilith –Supongo que ya saben que hago aquí, por lo que iré al caso.

Escuchó una risa de Yubel –Oh, vamos, relajemonos un rato antes de hablar de negocios.

–No.

–Tan rígido como siempre– dijo Paimon tomando un poco de su vino.

Lilith sonrio –Lo sé, ¿No es tierno?

Cada segundo que pasaba se arrepentía de hacer pasado a dentro del castillo. –La ceremonia será e-

Paimon le hizo sentarse en una silla y está le ato a si misma para que no se moviera –Primero tomemos algo, es de mala educación ignorar a sus anfitriones, su majestad~

Revolt le miró mal. Pero eso no parecía importarle al demonio. –Es tan emocionante~ al fin conoceremos a la que sería su futura esposa– dijo sirviéndole un poco de vino –¿No es interesante?

Lilith chasqueó la lengua claramente molesta –No le veo lo interesante.

–Me pregunto si es quien creo que es– dijo Yubel –Seria una pena, ella me agradaba en su mayoría.

Revolt solo ignoraba los comentarios, sabía que solo lo hacían para molestarlo. Los tres presentes habían dejado en claro que estaban interesados en el rey del inframundo por lo que era más que obvio que si conocieran la identidad de su "futura esposa" intentarían dañarla, pero realmente a Revolt no le importaba pues sabía que Yami no era tan débil.

–... Iremos, si nos das algo a cambio.

Al fin comenzaron las negociaciones –¿Y eso sería?

Cuando los vio sonreír sabía que esto iba para largo. Solo esperaba que Cerberous y Kur lograrán traer al idiota adicto a los dulces o esto habrá sido por nada.