Arco 2. Capítulo 20.

En el capítulo anterior.

Avisé a los dos ODST de antes que entrasen para llevársela a la casa y Vita me recordó que aún quedaba una persona que quería verme. Le dije que la dejase pasar. Mientras revisaba unos informes de transporte de mercancías y materiales, movimientos bélicos, estudios del entorno en las tres zonas que estaban estudiando entró Victoria así que la saludé:

- Buenas noches Victoria. ¿Qué  ocurre para hablar conmigo a estas horas?

- Quería hablar sobre lo de mi mitad unicornio.

- Sinceramente no sé mucho sobre este tipo de temas pero si tengo que suponer diría que en algún momento de tu vida te fusionaste con un unicornio que se quedó dentro de ti.

- Cuando nací fusionaron el alma del último unicornio de Idhún con mi alma. Y aquí estoy ahora. Luchando en una guerra por la libertad de un mundo que ni siquiera pensaba que existía.  Y acertaste más o menos.

- Sabes que es un pequeño don que tengo desde siempre.

- No sabes lo que te he echado de menos. Cuando me enteré de que moriste...

- Lo sé. No pude ni despedirme de ti. Pero no elegí morir porqué sí. Fue el destino.

- Sí supongo... - Me da un abrazo y yo se lo devolví.

- ¿Querías hablar conmigo de alguna cosa más?

- No, no era solo eso. Buenas noches y que descanses Draco.

- Igualmente Victoria.

- Se marchó y tras un rato siguiendo comprobando informes de distinta índole salí del despacho y del centro neurálgico de la base hasta mi casa. Era tan de noche que las tres lunas brillaban en su máximo esplendor. Según la hora del reloj de la casa eran las 12 de la noche. Karla estaba durmiendo, al igual que la pequeña hidra.

Le di un beso en la frente y la arropé un poco mejor. Me cambié de ropa y me acosté en la cama. Me costó un poco dormirme pero afortunadamente pude dormir tranquilamente. Era extraño que no tuviese ningún sueño pero sí que escuchaba voces que eran ininteligibles.

Al día siguiente desperté otra vez por los rayos de sol y porque Karla me despertó con un beso en la boca. Me dijo que tenía que salir un rato antes. Le pedí si se podía quedar con la hidra porque yo estaba muy ocupado últimamente.  Me dijo que vale pero que le debía un favor y yo le dije que se lo devolvería con gusto.

Me cambié,  desayunamos un poco y me dirigí rápidamente hasta mi despacho en la base principal. Una vez llegué a mi despacho me quedé revisando más informes hasta que Vita me avisó de un suceso extraño:

- Buenos días Draco.

- Buenos días Vita. ¿Qué ocurre?

- Se ha abierto un portal extraño a pocos metros de la puerta este de la base.

- ¿Cómo? Avise a las tropas disponibles para ir rápidamente hasta la zona.

- Sí Draco. Aunque tengo que darte otra noticia.  Son civiles acompañados de soldados armados con rifles extraños, mechs, tanques, eetc y liderados por una especie de androide.

- Voy ahora mismo.

Se prepararon rápidamente tropas afuera del centro y me llevaron hasta la zona donde se encontraban esos humanos. Afortunadamente estaban relativamente cerca y cuando nos vieron apuntaron sus armas al igual que mis soldados a ellos. Pero el extraño androide dijo que bajasen las armas y yo hice lo mismo. Entonces le pregunté:

- Buenos días. Soy Draco Ivanov,  líder político y militar de Terra Nova. ¿Con quién tengo el placer de hablar?

- Buenos días señor Draco Ivanov.  Yo soy el Dr. Samuel Hayden. - Dice el androide.

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- Encantado de conocerle Dr. Samuel Hayden. ¿A qué se debe su inesperada aparición en este mundo? 

- Estamos huyendo de la Tierra. Así que se nos ocurrió rescatar a todos los civiles, soldados, algunos científicos y maquinaria bélica posible y huir atravesando a un mundo no devastado.

- ¿De qué huían dr. Hayden?

- De demonios que han arrasado con toda la civilización y el planeta Tierra.

- ¿Demonios?

- Sí. Demonios.

- Veo que necesitan un hogar. ¿Le gustaría que hiciéramos una alianza? Tendrían un hogar y a cambio podríamos compartir ayuda científica y militar.

- Me gusta la idea señor Ivanov.  Entonces una alianza ¿no?

- Sí doctor Hayden. ¿Trato hecho entonces?

- Sí señor Ivanov. Trato hecho.

- Pues perfecto. Yo ahora aviso de que abran las puertas y os dejen pasar. Pero usted doctor acompáñeme que tenemos que formalizar la alianza y aclarar algunos aspectos.

- Por supuesto señor Ivanov. 

Mandé que abriesen las puertas del muro. Se abrieron y dejaron pasar a los civiles, soldados, científicos y máquinas de guerra como mechs y tanques. Recibieron indicaciones para saber donde tenían que ir todos.

El doctor Hayden me acompañó hasta mi despacho en la base principal. Allí dentro empezamos a hablar de diversos temas:

- Bueno doctor Hayden tengo algunas preguntas sobre su mundo y ustedes.

- Sí lo comprendo señor Ivanov. Adelante.

- ¿Por qué os invadieron esos demonios?

- Descubrimos un portal interdimensional en Marte durante nuestra exploración espacial. Mandamos droides de exploración y descubrimos a los demonios y una forma de energía para resolver el problema energético. La llamamos energía argent que era energía que extraíamos directamente del infierno. Pero el problema es que hubo problemas de contención demoníaca y tuvimos que buscar formas alternativas para crearla sintéticamente.

- Y ¿qué pasó?

- Se salió de control otra vez por culpa de la mala gestión ante un intento de invasión al infierno. Los subestimamos. Y eso causó que los demonios pudiesen invadir la Tierra. 

- Impresionante y terrorífica esa historia. Y entonces abrieron ese portal como último recurso para escapar del apocalipsis ¿no?

- Sí.

- ¿Antes eras humano?

- Sí. Me diagnosticaron cáncer de cerebro de cuarto grado e incurable. Por eso decidí transferir mi cerebro a este androide haciéndome inmortal. Actualmente tengo 103 años pero gracias a la biotecnología y la robótica estoy vivo.

- Ya veo. ¿Aún tienen información sobre los demonios y distintos tipos de contención para éstos?

- Sí señor Ivanov. ¿Por qué quiere saberlo?

- En este mundo existen también demonios y otras anomalías que necesitan ser contenidas. Por eso se lo pregunto. Usted y sus tropas nos podrían ser útiles. 

- Me parece correcto y justo conforme nuestra alianza.

- Bien. Ahora mis soldados le acompañarán hasta alguna de las casas para que se pueda instalar tranquilamente y poco más tarde se dirigirá hasta los laboratorios de investigación de este nuevo mundo.

- Ya nos veremos señor Ivanov.  Hasta pronto.

Tras esta reunión con el doctor Hayden me puse a trabajar con unos datos de infraestructuras y  me apareció una notificación de que se me habían desbloqueado las tropas de Star Wars. Sinceramente con lo que estaba avanzando y creando me eran completamente indiferentes pero si que me vendrían bien algunas cosas como las armas láser o la tecnología de clonación y algunas naves y maquinaria de guerra.

Pero no podía hacerlo que aparezcan así como así porque se podría empezar a sospechar rápidamente y más con los nuevos refugiados. Primero empezaría con los clones y la tecnología sobre clonación y las armas láser. Poco más adelante abordaré el tema vehículos.

Mientras analizaba como aplicar estas novedades Vita me avisó de que había gente que buscaba hablar conmigo. Qué días más estresantes por dios. Le dije a Vita que pasara la primera persona. Era Victoria que buscaba hablar conmigo (otra vez) :

- Buenos días Victoria. 

- Hola Draco.

¿De qué querías hablar conmigo?

- Te quería preguntar algunas cosas.

- ¿Cómo que Victoria?

- ¿Quiénes son las personas que han venido?

- Refugiados de otra dimensión. Su dimensión ha sido arrasada en una especie de apocalipsis.

- Ya.... ¿Y cuando podrás enviar tus tropas para ayudar a Idhún?

- Tengo que organizarme. Ahora tengo que ocuparme de los nuevos refugiados, varias expediciones, los dos frentes de guerra que tengo abiertos entre el que se encuentra el tuyo, informes de nuevas criaturas y otros temas secretos.

- Vale... Lo siento...

- Perdón estoy estresado. Tú sabes que nunca te hablaría mal de no estar estresado.

- Y quería hablarte de otra cosa.

- ¿Qué ocurre Victoria?

- Hace un tiempo me gustabas. Y mucho pero no pude decírtelo porque te veía inaccesible al ser mejores amigos.

- Sabes qué es lo mejor de todo Victoria: Qué ya lo sabía.

- Ah sí... Y porque no me lo dijiste...

- Por el mismo motivo que tú: Nuestra amistad y porque en el fondo sabía que terminarías con alguien bueno. Aunque ese chaval me parece un pelín celoso e irascible me parece el correcto para ti.

- Era importante para mí que lo aceptases.

- Lo supuse. Y también el hecho de que sea el padre del hijo que tienes en tu interior.

- ¿Có... Cómo lo sabes?

- Cuando llegasteis os hicieron un análisis de vuestros cuerpos: Detectaron a tu hijo. Y aún así vas a ir a la guerra. Me parece una grave imprudencia.

- Es por salvar a ese mundo de esa tiranía y según la profecía yo y Jack los salvariamos.

- Lo supuse Victoria. Pero eso no significa que tengas que poner en riesgo la vida de tu hijo y la tuya. ¿De cuánto estás?

- 2 meses...

- Es muy imprudente, demasiado. Lo mejor es que vayas a descansar y ya hablaremos. Te llevarán dos de mis soldados a tu casa.

- Pero...

- Ni peros ni peras. Mis soldados te acompañarán hasta tu casa y punto en boca.

- Vale Draco.

Aparecieron dos ODST que le acompañaron hasta casa tras salir de mi despacho. Vita me avisó de que había más gente que quería hablar conmigo. El siguiente era el sargento Valdez:

- Bienvenido sargento Valdez.

- Buenos días señor Ivanov. - Me saluda con saludo militar.

- Descanse sargento. ¿De qué quería hablar?

- Verá señor Ivanov venía a proponer un nuevo destacamento de fuerzas especiales.

- ¿Qué tipo de fuerzas especiales?

- Fuerzas especiales de contención de anomalías.

- ¿Cómo se le ha ocurrido esta idea?

- Por el mundo en el que vivimos señor Ivanov. Deben existir criaturas, entes u objetos demasiado peligrosos/  poderosos/ extraños para que estén sueltos y así poder asegurar que no causen estragos.

- Me parece correcto. ¿Cómo se organizarían estas nuevas fuerzas especiales sargento?

- Usted sería la cabeza visible señor pero acompañado de un consejo de 5 personas a su elección, confío en que yo sea una de ellas, para las decisiones más importantes y estratégicas para las misiones y demás.

- Sí claro que será una de esas personas. He de suponer que requerirán instalaciones, equipamiento para los soldados, científicos,  material de contención, etc... ¿No?

- Sí señor Ivanov.

- Tengo un par de preguntas sargento.

- ¿Cuáles señor Ivanov?

- Una es ¿Cómo se llamarán estas fuerzas especiales?

- Serían las EAA o Escuadrón Anti Anomalías.

- Vale, me gusta. Y ¿solo será un equipo o varios?

- Serán varios equipos. Cada equipo está dedicado a contener distintos tipos de amenazas. Ya sea desde más científicas a más esotéricas, señor Ivanov.

- Comprendo. Bien eso es todo. Mientras construyen unas instalaciones para la EAA pueden utilizar las ya existentes, reservando una zona de los laboratorios y de la zona del ejército para esto. Si alguien quien sea le dijese algo dile que venga a verme. 

- Me sentiría más seguro si me firmase una autorización, señor Ivanov.

- Está bien. Afortunadamente tengo unos papeles de autorización estándar. - Te los firmo - Aquí tienes. Cada vez que alguien se le ocurra discutir sobre eso muéstrele esta autorización.

- Sí señor Ivanov.

- Por cierto. Prepara un equipo de respuesta rápida para la contención de alguna anomalía.

- Sí señor.

Tras esto se retiró e hice llamar al Jefe Maestro. En cuanto vino le empecé a decir sobre la nueva misión:

- Buenos  días Jefe Maestro.

- Buenos días señor Ivanov. ¿Qué quería señor?

- Necesito de su ayuda para una misión de rescate de una civil en pleno territorio enemigo.

- Sí señor. Necesito más información. 

- Es cercano al castillo del enemigo y será una misión nocturna. Prepare un equipo de ODST mientras tanto. 

- Sí señor.

Tras esta conversación se fue y yo continué revisando más informes y detalles de cargamentos y demás...

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.